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miércoles, 28 de diciembre de 2022

EE.UU.: Los halcones de la guerra

Justo antes de la Navidad, el Congreso de los EE. UU. aprobó la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), que establece todos los gastos militares estadounidenses para el próximo año. La clave para comprender la NDAA es que es un ritual que se repite año tras año, su tamaño se hace cada vez más grande y, en última instancia, nunca deja de crecer. A pesar de ello, es un proyecto de ley muy negociado porque se trata de quién debe obtener qué y por qué: el agresivo complejo industrial militar de EE. UU. ‘quiere su dinero’, lo que lo convierte en un festival para el cabildeo y la adquisición de armas. Pero el proyecto de ley también es una competencia en cuanto a qué senadores estadounidenses pueden usarlo para imponer con éxito sus agendas en otras áreas. Como es el caso de los proyectos de ley en Capitol Hill, especialmente antes de que termine la sesión a fin de año, donde muchos congresistas se involucran en un proceso de "acompañamiento", en el que se esfuerzan por adjuntar proyectos de ley más pequeños al proyecto de ley más grande de la NDAA para obtener lo que ellos desean. Como un ejemplo inusual de este tipo de apoyo, en el 2020 se aprobaron sanciones a China relacionadas con el Tíbet como parte de un proyecto de ley de ‘estímulo’ del Congreso. Así es como funciona su infame juego. Como resultado, el proyecto de ley de la NDAA, especialmente debido a sus implicaciones para la seguridad nacional y su naturaleza altamente militarista, está maduro para que se le adjunten y aprueben proyectos de ley anti-China de todo tipo, y resulta que un proyecto de ley conocido como “Taiwán La Ley de Resiliencia Mejorada” (TERA), que exige hasta $ 10 mil millones en asistencia militar anual para la isla separatista contra China, fue presentada a la NDAA por senadores de línea dura, siendo finalmente aprobada. Como podéis imaginar, China no se mostro ‘contento’ con ello y respondió con la mayor demostración de fuerza desde la provocativa visita de Nancy Pelosi al territorio en agosto. Como lo describe Associated Press, el día de Navidad, Beijing envió “71 aviones y siete barcos hacia Taiwán en una demostración de fuerza de 24 horas dirigida a la isla” , lo que disparó las tensiones en la región nuevamente. Cabe precisar que los ejercicios militares chinos son un claro recordatorio de que, aunque ha habido un acercamiento a pequeña escala entre China y Occidente, en realidad nada ha cambiado con respecto a Taiwán, y más que la propia administración del discapacitado físico y mental de Joe Biden, es el Congreso de los EE. UU. el que está aumentando las tensiones. De esta manera, Taiwán se ha convertido en la pieza central de la estrategia estadounidense para tratar de contener a China. Washington quiere mantener la independencia de facto de la isla y su separación del continente a toda costa, viéndola como un baluarte estratégico, tecnológico, político y militar. Taiwán es una pieza crucial en el tablero de ajedrez y, a medida que esa pieza caiga, permitirá que China gane la hegemonía militar en la región de Asia y el Pacífico a través de las rutas marítimas que controlará posteriormente. Por lo tanto, a pesar de profesar seguir la “Política de Una China” en la que EE. UU. aparentemente reconoce la soberanía china sobre Taiwán, Washington ha aumentado significativamente su apoyo a la isla y la ha alentado a perseguir el aventurerismo a favor de la independencia, lo que ha servido para aumentar las tensiones con Beijing. Sin embargo, la estrategia no termina ahí. A medida que aumentan las tensiones y China responde, EE. UU. califica a Beijing “el agresor” y en el colmo del cinismo, la acusa de desestabilizar la región. Habiendo exagerado así el ‘peligro’, presiona a otros países de la zona, como Filipinas, Japón y Corea del Sur, para que tomen partido, afirmando “que no pueden permanecer neutrales”. Esto le permite a EE.UU. maximizar su propia proyección de poder en la región, aumentar las tensiones y romper la integración regional entre algunos de estos países y China. No sorprende, dado esto, que muchos halcones estadounidenses, particularmente en el Congreso, disfruten la idea de escalar aún más las tensiones deliberadamente. Debido a esto, las mayores provocaciones de EE. UU. sobre Taiwán en el año 2022 en realidad no han venido de Joe Biden o su administración, sino de los congresistas. Si bien esto incluye notoriamente el viaje de Nancy Pelosi a la isla, muchos otros legisladores también se subieron al carro y siguieron su ejemplo. Peor aún, el conflicto en Ucrania también ha servido para envalentonar a estos legisladores y figuras anti-China para presionar más a Taiwán, llevándolos a establecer paralelismos entre las dos situaciones, algo que también ha sido alentado por los líderes en Taipéi que han estado decididos a llamar la atención sobre su apoyo al régimen fascista de Kiev. Asimismo, hay una acumulación creciente de proyectos de ley de apoyo relacionados con Taiwán provenientes de senadores de línea dura que buscan aplicar más sanciones a China. Debido a la separación de poderes de EE. UU., es difícil para la Casa Blanca mantener un control perfecto sobre su política exterior y, a menudo, se la deja dando falsas garantías a Beijing, aunque las propias acciones de Washington son diferentes en la práctica. Esto significa que incluso si Biden elige específicamente no aumentar las tensiones en un momento determinado, los congresistas tienen el poder de hacerlo de todos modos, con trucos como este. Todo esto significa que en el 2023 no habrá alivio de las tensiones relacionadas con Taiwán y el asunto solo empeorará. Los congresistas estadounidenses seguirán empujando los límites políticos sobre el tema para provocar que Beijing reaccione, como lo hizo el día de Navidad y con la visita de Pelosi, acusando a China continental “de avivar la inestabilidad regional”. China puede sentir que está demostrando disuasión y actuando con dureza frente a la isla rebelde, pero el resultado final de esto es que las cosas solo empeoraran. De esta manera, Taiwán se ha convertido en un círculo vicioso por culpa exclusiva de los halcones del Pentágono y cuyo desenlace por la vía militar está cada vez más cerca, aunque ello desate una conflagración de insospechadas consecuencias ¿Cuánto tiempo más se podrá evitar para llegar a esta situación? Como bien lo resumió de forma preocupante un analista: “Cuidado con seguir calentando la guerra fría, porque acabará siendo caliente” :(

A QUE NO TENIAS NI IDEA: ¿En qué animales llegaron montados los Reyes Magos?

Aunque generalmente creíamos que todos iban en camellos,la historia indica que Sus Majestades iban montados en un animal diferente. Como sabéis, el 6 de enero se celebra la llegada de unos reyes de Oriente (Babilonia, Persia y Arabia) para adorar al niño Jesús, quienes, guiados por la enigmática Estrella de Belén, entregaron los regalos que llevaban como ofrendas - oro, incienso y mirra - a quién, según la Biblia, sería el Mesías. Pero, ¿sabes en qué animal iba montado cada uno de los Reyes Magos? Aquí os lo contamos, ¿vale?. El camello del Rey Melchor: Los expertos señalan que Melchor viajó en camello Bactriano (Camelus bactrianus), que posee dos jorobas, hecho que le distingue del dromedario. Las jorobas son “cúmulos” de grasa que aprovechan para cuando no disponen de alimento o agua suficientes. ¡Están preparados para todo! Son animales muy resistentes, que aguantan sin beber hasta ocho días. El camello habita en las zonas de Asia central, por lo que está adaptado a las bajas temperaturas, a diferencia de su amigo el dromedario. También se le puede ver en zonas de Irán o Mongolia. Las hembras tienen el celo durante los primeros meses del año, si bien transcurre más de un año hasta que da a luz a una cría. Los ejemplares adultos suelen alcanzar los 600-1.000 kilos de peso. Y un tamaño de 1,80-2 metros de altura. Lo triste es que este camello está en peligro crítico de extinción. ¡Tenemos que ayudar al Rey Melchor a salvar a su animal estrella!; El caballo del Rey Gaspar: Los estudiosos de la Biblia están convencidos que Gaspar llegó a lomos de un caballo, el cual se cree que era de raza árabe, la raza pura más antigua del mundo conocida hasta hoy. Los caballos son animales muy queridos por todos, y valorados por su inteligencia, vigor y nobleza. Han convivido durante décadas con el ser humano, apoyándole en tiempos de guerra y paz. Cabe destacar que el pelo del caballo árabe es sedoso y bastante fino, con un tacto aterciopelado. No es un defecto que el caballo lleve la cola desplazada ligeramente hacia un lado. Cuando está en movimiento, eso sí, lleva la cola y cabeza en alto. Asimismo, puede medir entre 1,48 y 1,58 metros a la cruz; El elefante del Rey Baltasar: Este Rey Mago se presentó a conocer al Niño Jesús sobre un elefante asiático (Elephas maximus), una especie que se distingue fácilmente del elefante africano por su tamaño, algo más pequeño. Nacen con una gran capa de pelo negro que pierden con los años, y los adultos pueden alcanzar hasta 6.000 kilogramos de peso. Su actual estado de conservación también es crítico, encontrándose en extinción. Su población se encuentra principalmente en Sri Lanka, India, Bangladesh, Indochina, Sumatra y parte de Borneo. Lo más curioso de los elefantes asiáticos es que sus manadas son dirigidas por una madre. Ahora que estáis enterados ¿Cuál es vuestro Rey Mago favorito? Os deseamos una feliz noche llena de magia e ilusión :)

miércoles, 21 de diciembre de 2022

MOLDAVIA: Luchando por sobrevivir

Ubicado entre Rumania y Ucrania, se encuentra Moldavia, caracterizado por tener una inflación desbocada, protestas generalizadas en las calles y desconcierto total por la ineptitud de un gobierno que no sabe cómo salir de la dramática situación en la que se encuentran. Nada nuevo, dirán algunos: al fin y al cabo toda Europa pasa por lo mismo… Ahora bien, este pequeño país gobernado por una corrupta administración furiosamente prooccidental tiene todas las cartas para no sobrevivir a la crisis: se habla, y mucho, de la anexión a Rumanía; regiones separatistas como Transnistria se miran en el espejo de Rusia, con la guerra en Ucrania acercándose a sus fronteras; mientras las voces disidentes son silenciadas y la sangría demográfica no se detiene. A ello agregamos la llegada del crudo invierno mientras su suministro de gas está prácticamente agotado… No cabe duda que a los moldavos no les sobran razones para el optimismo. En las calles de su capital - Chisinau - como en el resto del país, se escucha más ruso que cualquier lengua latina. Sin embargo, en los edificios institucionales, rectangulares y homogéneos de parco corte soviético, se pueden ver banderas de la Unión Europea ondeando. Así cumple con la ironía de no ser miembro de la UE un enclave que ha estado siempre entre Europa y Rusia. Una contradicción que define un país ambivalente por naturaleza geográfica. Una historia marcada por su localización, como tantas otras, pero en este caso de una historia inacabada, delineada por acontecimientos con transiciones a diferentes tiempos. No se entiende la historia de Moldavia sin Rumania y tampoco sin el papel de Rusia. En efecto, Moldavia ha intercalado su pasado entre manos rusas y rumanas a lo largo del siglo XX. Ya en siglos pretéritos fue una tierra propensa al intercambio en las cortes europeas que confeccionaban los mapas de la época. Moldavia, conocida en tiempos del Imperio ruso como Besarabia, fue moneda de cambio en múltiples capítulos de la Historia: tras el Congreso de Berlín (1878) se le concedió el control de esta región al zar, pero Moscú perdería este enclave en 1918 tras la consagración de la revolución Bolchevique; tras el tratado de París (1920) se haría oficial la unificación de este territorio con Rumania. Así fue como la Gran Rumania recuperaría su extensión de antaño, aunque fue sólo durante el periodo de entreguerras, ya que el espacio de Besarabia y los adyacentes al este del rio Dniéster retornarían a manos rusas en el ocaso de la 2ª Guerra Mundial. Fue así que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX formaría parte de la Unión Soviética y viviría un periodo de simbiosis con el orbe eslavo-socialista que marcaría las dinámicas sociopolíticas hasta hoy. Pero Moldavia, a pesar de estar en una ubicación ambigua entre el mundo eslavo y latino, comparte raíz con esta última. Su lengua es un dialecto de la lengua rumana, por siglos formando parte de la Gran Rumanía. Sin embargo, al formalizarse la anexión de este espacio a la URSS comenzó un proceso de influencia que alteraría la estructura la región con consecuencias tectónicas en el orden sociopolítico. Esta realidad se palpó al final del siglo XX tras el derrocamiento de la dictadura comunista en Rusia y la desintegración de la Unión Soviética, pero aún hoy se perciben las cuatro décadas que estuvo bajo la influencia de Moscú. En manos soviéticas durante la segunda mitad del siglo XX, este espacio encontró en el control comunista la anestesia temporal a todas las confrontaciones nacionalistas y étnicas vividas en la región durante las décadas pasadas. Durante el tiempo que el régimen soviético controló el este de Europa implantó unas directrices bajo sus intereses marxistas, acentuado por el mundo bipolar. En esta línea formalizó la República Socialista de Moldavia con la región hoy conocida de Trasnistria adherida, al este del rio Dniéster. Se trataba de una maniobra política para alejar a estos territorios de la influencia de Bucarest: el ruso se proclamó lengua oficial, el moldavo cambió al alfabeto cirílico y se incentivó el traslado de ucranianos y rusos (de etnia eslava) a la región. Además, se hizo todo lo posible para que los organismos de poder tuvieran mayoría de etnias no rumanas. El objetivo era ampliar la esfera rusófona-eslava en una región históricamente fronteriza y de preponderancia latina. Todas estas medidas estructurales tenían como objetivo rusificarla, acabando por alterar la morfología de la región en beneficio de Moscú. Cuando la URSS se desintegró y comenzaron a formarse Estados independientes como la República de Moldavia, la herencia soviética mostró sus consecuencias. La región de Transnistria, de mayoría rusófona y eslava, declaró también su independencia, iniciándose una guerra que terminó con tropas rusas en la franja de terreno que la conforma, asegurando un gobierno propio y ajeno al de Chisinau. A día de hoy es un conflicto congelado que ha servido a Rusia como punto de presión geopolítico, un hecho que, tras su operativo militar en Ucrania, ha vuelto a poner el foco de atención en uno de los reductos inconclusos de la era soviética. De aquella herencia en Moldavia, la extensión de la lengua rusa es de los elementos más palpables y sustantivos. A pesar de la inversión por recuperar la lengua latina como primer promotor cultural, e independientemente de la etnia a la que se pertenezca, en las ciudades, en los círculos sociales y laborales, el ruso es la lengua vehicular en contextos de relevancia. Este factor se multiplica en la región de Transnistria, dónde el ruso es la lengua prominente. Como sabéis, la proclamación de la República de Moldavia en 1990 concatenó una serie de eventos. Uno que aún se percibe hoy es el de la secesión de Transnistria, un autoproclamado Estado separatista sin reconocimiento internacional. Tras la declaración de independencia de Moldavía, le siguió Transnistria. Esta última, de tendencia pro rusa, rechazaba formar parte de la nueva República, cuyas posiciones antagónicas desembocó en una guerra abierta (1990-1992). El apoyo ruso de Transnistria evitó la victoria de Moldavia y acabó por decretarse un alto el fuego que ha permitido a esta región vivir como un estado olvidado por la comunidad internacional. En la actualidad continúa con el respaldo ruso, hasta el punto de que aún cuenta con sus tropas asentadas en la zona. Tal afinidad se extiende a la esfera política, de ahí que el Parlamento de Transnistria solicitara en momento la integración en la Federación rusa. Mientras tanto, depende casi en su totalidad de las ayudas de Moscú, a pesar de que defiende poseer una industria pesada y producción eléctrica como fuente de sus ingresos. Cabe precisar que Rumania y Moldavia han compartido camino en la Historia durante siglos. A pesar de que la región que hoy es Moldavia ha estado marcada por estar a caballo entre las esferas latina y eslava durante la segunda parte del siglo XX, su sociedad es en su mayoría de origen rumano. Un hecho que no sucede en Transnistria, donde la comunidad latina es minoría frente al grueso demográfico eslavo. Sin embargo, la raíz étnica no tiene por qué determinar la dirección política. Sólo hay que ver el caso de Ucrania, de raíz eslava y cuyo régimen fascista - aupado al poder tras el incruento golpe del 2014 patrocinado por la CIA - pretende adherirse a la OTAN, arrastrando al país a una guerra suicida con Rusia, donde tiene todas las de perder. A ello debemos agregar su deseo de integrarse a Rumania, lo cual ha generado el rechazo de Transnistria, que tiene a Moscú como su firme aliado para protegerlo en caso de una agresión moldava a su territorio. Ello se desprende debido a que Moldavia lleva más de una década en plena transición hacia el oeste. El actual Gobierno encabezado por Mala Sandu ha consolidado esta tendencia política, repudiada por una sociedad que no encuentra solución a sus problemas debido a la grave situación económica que cada día que pasa, no hace más que agravarse. Si bien el actual gobierno aspira a integrarse a la Unión Europea, Moldavia padece varios problemas sistémicos. Uno de los principales reside en sus órganos institucionales, ya que el poder nominal no converge con el poder efectivo. Este hecho condiciona en sobremanera el desarrollo institucional y los intentos de una nación que busca alejarse de la influencia rusa. He aquí que entra a colación el factor de la región en la que se encuentra y la limitada autonomía estratégica, pero también la concentración de poder efectivo en un grupo de oligarcas, especialmente en sectores estratégicos como las telecomunicaciones, la banca o la energía. Tal concentración de poder se traduce en deficiencias en la integridad y ejecución política, incapaz de romper el sistema oligárquico que socava la implementación de un marco jurídico funcional y que, en última instancia, resta incentivos para la inversión extranjera, tan necesaria para el país. Respecto a su política exterior, la República de Moldavia se confeccionó “como un país neutral”. La Constitución del país así lo asegura, de tal forma que le previene de posicionarse en cualquier escenario que arriesgue su soberanía, sabedor de que una política exterior proactiva aumenta sus amenazas. En la misma línea, también prohíbe cualquier tipo de despliegue de fuerzas foráneas en tierras moldavas. Estas cuestiones no son baladí, ya que condiciona el formato legal para entrar en organismos como la OTAN o la Unión Europea. Tras el operativo militar ruso en Ucrania, ésta, Georgia y Moldavia solicitaron formalmente la integración en la Unión Europea. Entrando en materia sobre las connotaciones de la Carta Magna moldava, su neutralidad intrínseca, así como la cuestión de Transnistria, suponen temas que exigen tratamiento específico. Aquellos países integrados en el UEO (1954), actualización del Tratado de Bruselas (1948), aceptan los términos de defensa colectiva, sin embargo, también están aquellos Estados que, siendo miembros de la UE, no aceptan los parámetros del UEO o el sistema de cooperación PESC. Naciones como Irlanda - Suecia y Austria en otros términos - han perfilado una política exterior que mantiene su neutralidad constitucional y forman parte de la Unión Europea. Así se formalizó la condición de Estados neutrales, amparados por el derecho internacional en el marco de la Unión Europea (apuntando al artículo 42.7 del TUE), por medio de un pacto político con el beneplácito de los jefes de Estado y de Gobierno, y la aprobación del Consejo Europeo. Este marco en el derecho internacional europeo puede servir de referencia para Moldavia. Otro problema para Moldavia en su camino por ingresar en la UE es la cuestión de Transnistria. La fórmula más viable sería aceptar la proclamación de la independencia de este territorio. Sin embargo, este paso ya no sólo supone una pérdida territorial para Moldavia, sino un riesgo para el país y para la Unión. El presidente de este estado autoproclamado independiente ya ha dado pasos para integrarse en la Federación rusa, por lo que Moscú tendría oficialmente un espacio más desde el cual reforzar su posición. Dicho esto, la vía más factible para Moldavia de integrarse en la UE sería uniéndose a Rumania, ya que así automáticamente pasaría a ser espacio íntegro de la organización europea a todos los efectos, pero el precio de renunciar definitivamente de Transnistria también podría acarrear unas consecuencias con sumo trasfondo geopolítico, ahora acentuadas por la guerra de Ucrania. Estas contradicciones son argumentos de suficiente calado para no encontrar la razón de la escasa implicación internacional a esta cuestión inconclusa. En el campo económico, desde que el Moldavia firmó el Acuerdo de Asociación en el 2014, el país ha ido paulatinamente virando su entramado económico hacia el oeste. No obstante, sus mayúsculas dependencias energéticas con el Este (Rusia, principalmente) limitan el margen de transición económica del país, un hecho que se ve retratado en la evolución política de sus instituciones. Es así que, un problema sistémico del país es el escaso radio de acción que acopian los organismos de poder a tenor de la concentración de poder económico en una minoría. Éste es un obstáculo, ya no sólo para el crecimiento de la nación, sino también para su integración en el orden occidental al que el Ejecutivo de Chisinau quiere acoplar a su país a la fuerza, sin tomar en cuenta la opinión de sus ciudadanos. Por el momento, la estructura estatal y económica articulada en el país desde hace décadas lastra un mayor crecimiento a pesar del aumento de la inversión extranjera en los últimos años. A ello hay que sumar el flujo migratorio que ha sufrido la nación durante años, ahora más acrecentado por la guerra en Ucrania, incrementando la incertidumbre política y económica del país. Precisamente, en el campo económico, el actual Gobierno moldavo ha dejado patente desde el primer momento dos líneas de acción claras: su corte proeuropeo en nomenclatura política y su neutralidad militar. Ambas líneas estratégicas vistas como una necesidad perentoria, más aún ante el escenario eruptivo que rodea al país. En el 2020, los clientes principales del país eran Rumania – con una diferencia tan sustantiva como significativa de los demás (28,9% del total) –, y le seguían Italia (10,9%), Alemania (8,6%), Rusia (8,1%) y Turquía (6,8%). En la lista de proveedores los porcentajes son más parejos: China (11,9%), Rumanía (11,6%), Rusia (11,1%), Ucrania (9,7%) y Alemania (8,3%). Estos datos muestran que el vínculo de Moldavia con Rumania no es meramente cultural, sino que las relaciones comerciales son eje primordial de su economía. Asimismo, y a pesar de que son datos prepandemia, también merece mención los lazos comerciales que mantiene Moldavia tanto con Ucrania como con Rusia, por lo que hay que considerar el impacto económico del conflicto entre dos de los principales socios del país. La puesta en marcha de los Acuerdos de Asociación ha cambiado la dirección del centro de gravedad económico de Moldavia hacia Occidente. Los últimos datos apuntan a que el comercio del país ya supera el 60% de su total hacia latitudes europeas. A pesar de esta tendencia, se percibe la asimetría entre las exportaciones e importaciones, lo que también da muestra de las limitaciones de la arquitectura económica moldava. Por otro lado, a pesar del aumento comercial hacia Europa, los vínculos entre Moldavia y Rusia no se verán menguados a tenor de la excesiva necesidad que Chisinau tiene de la energía y el escaso margen de encontrar una alternativa. En efecto, Moldavia inevitablemente ve condicionada su política ante sus necesidades energéticas, dependientes casi en su totalidad de Rusia. Las exigencias energéticas del país, marcado por la realidad climatológica, son un punto de presión en la cuestión de Transnistria, que tiene el respaldo de Moscú y que ha vivido capítulos que prueban la diplomacia energética recurrente si la situación así lo exige. Recientemente, el Gobierno moldavo de Maia Sandu, se vio inmerso en tensiones políticas con Moscú, que amenazó con el corte del suministro de gas, por su posición claramente antirrusa, presionada sin duda por los EE,UU. pero que no gana nada con ello. Para más detalles, la región de Transnistria, gracias a sus vínculos con Moscú, es un eje logístico energético. También posee centrales eléctricas a gas y el carbón ucraniano que es exportado a Moldavia, primero debe pasar por los transformadores en Transnistria. Por tanto, Moldavia debe enfrentar una posición de debilidad en materia energética con un actor separatista en su propio territorio y que evidentemente condiciona sus políticas de manera difícilmente reversible. Esta ventaja estratégica en clave energética del binomio Rusia-Transnistria sobre Moldavia afecta al desarrollo institucional del país, dado que los convenios y los negocios necesarios se ejecutan a través de intermediario que no hacen más que perpetuar el sistema oligárquico, manteniendo el tráfico de influencias que afectan al funcionamiento regular de sus organismos estatales. El organigrama financiero así lo demuestra: Gazprom, el gigante del gas ruso suministra el gas a Transnistria, pero lo factura como deuda a Moldavia. Es así los informes de la compañía estatal rusa apuntan una deuda de 8.000 millones de dólares… y no tiene como pagarlo. Para agravar su situación, la guerra en Ucrania ha sacado a la palestra mediática (también a la militar en un principio) la cuestión de Transnistria en Moldavia. El operativo militar ruso contra el régimen fascista de Kiev ha dado voz a conflictos territoriales de tiempo de los soviéticos. La solicitud de integración en la UE el pasado febrero tanto de Ucrania como de Georgia y Moldavia ha recordado la herencia soviética que estos países aún deben resolver, pero también ha dejado prueba de la insuficiente implicación internacional para encontrar una vía a la estabilidad y desarrollo en estos enclaves. Naciones relativamente nuevas como Moldavia, Georgia o Ucrania, surgidas de la desintegración de la URSS, tienen el reto de reconfigurar su posición entre la Historia y su futuro. Sus antecedentes, así como su ubicación y sus conflictos internos, les obligan a bascular entre fuerzas enfrentadas que socavan su autonomía política y condicionan su orden de fuerzas institucionales. Con la actual situación en Ucrania, salen a flote capítulos inacabados de la Guerra Fría. No sólo Transnistria y Moldavia, sino Osetia del Sur y Abjasia en Georgia, o la misma Crimea en Ucrania. Estos escenarios demuestran que aún quedan focos de tensión sin cerrar en torno a las relaciones este-oeste. Fascículos de la Historia inacabados que cada cierto tiempo tiene su réplica, a modo de seísmo geopolítico. Hoy, Ucrania es la mayor evidente de todas, pero Rusia es el común denominador en estas ecuaciones geopolíticas que pueden ir entrando en erupción si no se invierte en el marco político para cerrar cada uno de estos conflictos inconclusos. Se debe tomar nota de la guerra en Ucrania en varios aspectos. El primero es saber medir las consecuencias que aún nos afectan de la desintegración de la URSS, un eco que parece que persigue especialmente a los países de Europa del este y en que Bruselas ha infravalorado por priorizar sus intereses económicos. El segundo aspecto es el apartado geoestratégico que guarda el enclave de Transnistria en clave militar: la operación especial militar ordenada por Vladimir Putin en febrero hs dado un duro golpe a los intentos expansionistas de los EE.UU. y la OTAN en la región, por lo que este enclave puede tener un papel sustancial en el desarrollo de la guerra. No se puede pasar por alto la proximidad de Transnistria con Odesa, ciudad portuaria en el mar Negro de gran valor estratégico para el Kremlin, y la posibilidad de servir de punto de unión para un corredor de las tropas rusas que operan en el flanco sur de Ucrania. No obstante, de momento, este enclave ha perdido peso en la guerra, dado que el enfrentamiento se ha enfocado en el flanco este de Ucrania. De hecho, el posicionamiento actual de fuerzas deja a Transnistria encasillado entre territorio moldavo y ucraniano, dos países con proclamadas intenciones de integrarse en la esfera occidental. Este contexto simplemente amplifica el radio de volatilidad de la región aun cuando los focos están centrados en los acontecimientos del Donbass y Járkov. Pero la inevitable derrota ucraniana posibilitara que el sur del país sea liberado del yugo fascista de Kiev, y Transnistria por fin rompa su aislamiento y se integre a la Santa Rusia. Pero cuando llegue ese momento, Moldavia se enfrentara a su destino: O acepta ceder Transnistria o perderlo todo. Si cree que los EE.UU. y la OTAN acudirán en su “ayuda”, que vayan desengañándose de una vez por todas :)

LIONEL MESSI: D10S existe

No podíamos dejar de ocuparnos en esta ocasión del mejor jugador de todos los tiempos que nuestros ojos hayan visto y volverán a ver, con mayor razón cuando Qatar 2022 fue su último mundial, convirtiéndose con su consagración en la mejor final de la historia como campeón al frente de la selección argentina, en una leyenda viviente del futbol mundial. Nos referimos obviamente a Lionel Messi, el D10s por excelencia. De seguro algunos abueletes hablaran de dinosaurios como Pelé o Maradona, pero ellos pertenecen al pasado, a aquellas épocas antediluvianas y pretéritas donde el futbol se jugaba en blanco y negro. Hablemos del presente, y ello lo representa Messi sin discusión alguna. En efecto, D10S eligió la final de las finales para ganar la Copa del Mundo, la mejor manera para acabar con el debate sobre quién es el mejor jugador de la historia. Alcanzará con ver la emocionante final de Qatar para explicar y comprender el reinado del irreductible Messi. Argentina salió campeona desde que el torneo se convirtió en la Copa de Messi. A partir de la Copa América 2021 nadie dudó sobre su identificación con la Albiceleste. Maracaná se plegó entonces a D10S y ahora claudicó Qatar. Alcanzó con soplar para que cayera un penalti para el inventario de Messi. Ya con el viento a favor, apareció la versión artística del 10 en el 2-0. Pero el “francés” Mbappé no perdonó cuando Messi descansó hasta el 2-2. El argentino reapareció entonces para gobernar la prórroga y no perdonó en la rueda de los penaltis luego de ser requerido por tercera vez por el “francés”. En la bonanza y en la adversidad, en los distintos estados de ánimo, mandó D10S. El fenómeno Messi se impuso al final sobre una selección “europea” que de ello solo tiene el nombre. Cabe precisar que a diferencia de esos “franceses” que hablaron demás antes del encuentro, el silencio siempre favoreció a Messi, seguramente porque solo ha querido ser un futbolista y no un oráculo, incómodo con cualquier comparación, incluso cuando ya posa con la corona de rey luego de cerrar el círculo con la conquista del Mundial. Al capitán argentino ya no le queda reto por cumplir a sus 35 años, campeón de América, de Europa, del Mundo, y siete veces Balón de Oro. Lo tiene todo, situándose por encima de todas las celebridades del planeta. Aseguraba Guardiola - el entrenador que más le ha marcado - que nada motivaba más a Messi que el de poner en evidencia a quien le advertía de un reto por cumplir, como fue por ejemplo el de marcar un gol de cabeza, antes de dejar con la boca abierta a Van der Sar en la final de la Champions del 2009 ante el Manchester United. Nada se resiste ya a D10S, ni siquiera la Copa que acaba de conquistar con su juego y también con su deseo, el factor diferencial para entender su triunfo en Qatar. A Messi no parece que le guste bailar y, sin embargo, su fútbol remite al tango por su capacidad para acelerar y frenar - ”engaño, tiempo y distancia”, palabras de Menotti -, para seducir y gobernar, para disfrutar en lugar de sufrir y también por la motivación con la que ha afrontado la Copa. Nadie ha podido resistir a Messi. El argentino ha acabado con todos los rivales, rebatido a los críticos, desautorizado a los difamadores y ninguneado a los escépticos y a cuantos han levantado sospechas sobre sus éxitos, porque siempre se remitió a la cancha y al balón, sea en Londres, París, Buenos Aires, Río o Doha. Nadie ha llevado la contraria al Messi más argentinizado porque jugó cada partido con la fe de que no fuera el último, hasta the last dance. La vida en un partido (el 171) y en dos goles (el 98) de la Albiceleste. Messi agarró la pelota, agarró el partido, agarró la responsabilidad, agarró la victoria y agarró aquella Copa que solo pudo mirar con el rabillo del ojo en Brasil 2014. Pero ahora Messi ya no lo observo como en Maracaná, sino que se sintió admirado en Qatar. ”¡Qué mirás, bobo! ¡Anda p’allá bobo, anda p’allá!”, exclamó el 10 el día que se le acercó el goleador Weghorst para pedir su camiseta luego de calentar la tanda de los penaltis del partido de cuartos contra Holanda. Y ya se sabe que es mejor ser malo que bobo en Argentina. El rosarino ha mandado en su equipo, en la cancha y en el torneo y su figura crepuscular se ha impuesto al fútbol moderno asociado al físico y al big data, y también al estilo, a la táctica o al método, o si se quiere a la intensidad. Las mil variantes, individuales o colectivas quedaron supeditadas al talento de D10S. Ni atletas ni galácticos, sino que todos han confluido alrededor suyo. Messi y la Albiceleste acabaron por absorber a los “franceses” que se atrevieron a desafiar a D10S pagando caro por ello. El capitán, que se forjó en la contrariedad de los cuatro campeonatos anteriores, estuvo muy sabio en el quinto y definitivo, influyente en el juego, decisivo en los goles, muy concentrado en los penaltis y divertido en la fiesta, sonriente desde que pudo besar la Copa mientras recibía el trofeo al mejor jugador de la final. No solo dominó la estadística, sino también las sensaciones por su frescura y liberación, muy selectivo en su triunfal invierno en el desierto de Qatar. Honor y Gloria al D10S del futbol mundial :)

miércoles, 14 de diciembre de 2022

MALI: Autopsia de un fracaso

En el 2012, el norte de Malí cayó en manos de yihadistas armados. Se lanzó entonces la Operación Serval, dirigida por Francia para “liberar” el territorio ocupado. Pero la crisis no hizo más que agravarse. La crisis de Malí es una historia de fracaso: el fracaso de un estado, pero también de la comunidad internacional. Un fracaso que se convirtió en caldo de cultivo para los yihadistas y que dirigió al ejército en un callejón sin salida. ¿Qué ocurrió exactamente? La crisis empezó a principios de los años 2000, con la llegada de los yihadistas argelinos a Malí. Esto no preocupó a los entonces mandatarios, quienes pensaban que estarían a salvo mientras no interfirieran con los terroristas. Los problemas fueron en aumento, pero la comunidad internacional miraba hacia otro lado y seguía considerando a Malí “como un ejemplo de democracia en África”. Pero esta “democracia” no era más que una ilusión. Francia acabó enviando a su ejército cuando los yihadistas tomaron finalmente el control del norte e impusieron la sharía. Pero, sin una solución política, el ejército no tenía nada que hacer. Se malversaron las ayudas internacionales y la corrupción estaba a la orden del día. Francia, en busca de una salida, apostó por una alianza europea y fracaso. Hoy, la crisis ha traspasado las fronteras de Malí. Burkina Faso y el Níger se enfrentan ahora a los mismos problemas, y la amenaza se extiende a los países costeros. Si no se puede erradicar el terrorismo islamista, al menos, debería contenerse. ¿A qué precio? Los civiles son las principales víctimas y los grandes olvidados de esta crisis. La violencia que sufre el Sahel ha convertido a más de dos millones de personas en refugiados. Una cifra que se ha cuatriplicado en menos de dos años. Los refugiados se instalan donde pueden; por ejemplo, cerca de Uagadugú, en Burkina Faso. Es una lucha por la supervivencia. A ello debemos agregar que la presencia militar francesa recibió un duro golpe al ser obligada su tropas a abandonar el país. En efecto, el pasado 21 de noviembre, el primer ministro interino de Malí, el coronel Abdoulaye Maïga, emitió un comunicado en las redes sociales anunciando la decisión del gobierno de “prohibir, con efecto inmediato, todas las actividades realizadas por las ONG [francesas] que operan en Malí”. Esto se produjo a los pocos días de que el gobierno francés cortara la ayuda oficial para el desarrollo a Malí, alegando que el gobierno está “aliado con mercenarios rusos”, refiriéndose a la empresa militar privada rusa, el Grupo Wagner. Maïga calificó las afirmaciones francesas de "acusaciones fantasiosas" y un "subterfugio destinado a engañar y manipular a la opinión pública nacional e internacional con el fin de desestabilizar y aislar a Malí". Esta es la última expresión de un nuevo estado de ánimo que se ha apoderado de las áreas del norte de África donde Francia alguna vez ejerció el dominio colonial. Los debates en estos países, desde Argelia hasta Burkina Faso, han puesto en tela de juicio la actual intervención militar de Francia en la región (un ciclo que comenzó con Côte d'Ivoire en el 2002), así como su continuo dominio económico de 14 países de Occidente y Centro África a través de un conjunto de mecanismos monetarios (incluido el uso del franco CFA como moneda, que había estado bajo el control del Tesoro francés hasta diciembre del 2019). En los últimos años, Burkina Faso y Malí - ambos gobernados por militares - han expulsado a las tropas francesas de sus territorios, mientras que los ocho países de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA) y los seis países de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) se han esforzado por liberar lentamente sus economías del control francés. Por ejemplo, en el 2019, la UEMOA llegó a un acuerdo con Francia para poner fin al requisito que obligaba a los países de África Occidental a mantener la mitad de sus reservas de divisas en el tesoro francés y eliminar al representante francés del directorio de la unión económica como parte de planes más amplios para reemplazar el franco CFA con una nueva moneda regional llamada eco. Cabe precisar ante todo que las fuerzas armadas francesas continúan teniendo una fuerte presencia en el norte de África, habiéndose retirado solo parcialmente de la región del Sahel mientras mantienen estrechos vínculos militares y diplomáticos en países como Níger, debido a sus yacimientos de uranio que Paris desea mantener bajo su control. Por cierto, una de cada tres bombillas en Francia se enciende con uranio de Níger, razón por la cual las tropas francesas se acuartelaron la ciudad de Arlit, rica en uranio del país. Pero ¿la retirada francesa insinúa el fin de sus intervenciones militares neocoloniales y estructuras de acumulación en la región? La realidad de la situación es mucho más compleja. Estos retiros parciales tienen lugar en el contexto más amplio de tensiones en la alianza transatlántica entre Europa y América del Norte, una dinámica que requiere una evaluación cuidadosa. Para nadie es secreto por ejemplo, las crecientes tensiones entre Francia y la monarquía marroquí. El verano pasado, 10 países participaron en el ejercicio militar African Lion 2022 del Comando de África de EE. UU. (AFRICOM), que se llevó a cabo en parte en Marruecos. Este ejercicio militar masivo y otras maniobras similares no ha tenido la participación francesa, que fue dejada al margen, provocando la irritación de Paris que ha manifestado abiertamente su molestia a Rabat, que ha desarrollado enormemente sus relaciones militares con los EE.UU. Es así, que mientras las tropas francesas están siendo desalojadas de la región, las tropas estadounidenses y británicas parecen estar tomando su lugar, originando que la influencia francesa en sus antiguas colonias quede reducida a su mínima expresión, lo cual no ha caído nada bien en El Eliseo. En el 2017, cinco países de África Occidental crearon la Iniciativa Accra para luchar contra la expansión de la amenaza islamista desde la región del Sahel; Pero en el 2019, el ancla de la iniciativa, Ghana, abrió una base militar estadounidense en su aeropuerto internacional llamada West Africa Logistics Network. “Se sospecha desde entonces que los cientos de soldados estadounidenses puedan estar involucrados en algunas actividades operativas en otros países de África occidental y, en general, en todo el Sahel” afirman los analistas. Actualmente se está desarrollando una controversia en Ghana sobre la participación de Gran Bretaña en la Iniciativa Accra, anunciada en el Parlamento británico en noviembre, y el despliegue de tropas británicas en el país y la región. Es más, en el transcurso de los últimos años, la industria armamentística francesa ha recibido nuevos golpes decisivos. En el 2021, el Reino Unido y los EE.UU obligaron a Australia a romper un contrato del 2016 para comprar 12 submarinos con motor diésel del Grupo Naval de Francia; en cambio, bajo un nuevo acuerdo con los EE. UU. y el Reino Unido conocido como AUKUS, Australia compraría submarinos nucleares de Electric Boat (EE. UU.) y BAE Systems (Reino Unido). Mientras tanto, como consecuencia de una mayor colaboración alemana y estadounidense en el suministro militar para el ejército ucraniano durante los últimos ocho meses, Alemania ha cambiado sus propias compras militares de los fabricantes de armas europeos a los estadounidenses. Por ejemplo, en marzo, Alemania anunció que eliminaría gradualmente los aviones de combate Tornado de producción europea en favor de los cazas F-35 de producción estadounidense. Además de esto, a medida que aumentan las sanciones europeas a Rusia, Francia se ha distanciado cada vez más del mercado ruso, al que ha seguido vendiendo equipo militar sofisticado a pesar de varias restricciones que se han promulgado desde el 2014. Como si ello no fuera suficiente, los tres mercados más grandes para las ventas de armas francesas (India, Qatar y Egipto) también han señalado que podrían cambiar a proveedores estadounidenses y rusos, los dos principales exportadores de armas del mundo. Como sabéis, la antigua tradición de política exterior gaullista de Francia y una perspectiva ‘realista’ de las conexiones entre Europa y Rusia llevaron al presidente francés, Emmanuel Macron, a intentar facilitar un acercamiento entre los estados guerreros occidentales y Rusia durante los últimos ocho años a través del Formato Normandía . En su libro Révolution del 2016, Macron escribió que “alejar a Rusia de Europa es un profundo error estratégico”. Pero esta inclinación hacia una política exterior francesa independiente ahora se ha ido, erosionada por el cambio en el equilibrio de fuerzas durante la guerra en Ucrania y rota en gran medida por la presión estadounidense para aislar y “ debilitar ” a Rusia, lo cual no ha conseguido. Durante los últimos meses de una forma cínica e hipócrita, Francia ha utilizado el creciente sentimiento antirruso fomentado en Occidente para argumentar que sus pérdidas en África “no se deben a sus propias aventuras neocoloniales, sino al ‘proyecto depredador’ de Rusia en el continente” lo cual es risible en todo sentido. Las desviaciones de Macron van acompañadas de una falta de claridad en las calles de ciudades de toda Europa, donde la crisis del costo de vida ha llevado a manifestaciones masivas cuyos lemas no han expresado una comprensión clara de las causas de la inflación galopante. No hay señales de un enfoque europeo independiente de la guerra en Ucrania que pueda aligerar la carga de la población europea. A principios del 2021, el discapacitado físico y mental de Joe Biden , dijo : “EE.UU. ha vuelto, la alianza transatlántica ha vuelto”. Este pronunciamiento se produjo a los dos años de que Macron dijera que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el punto de apoyo de esta alianza, sufría de “muerte cerebral”. La respuesta de Macron a la declaración de Biden sobre el regreso de EE.UU. fue simple: “¿hasta cuándo?”. Su reciente visita de estado a Washington en reveló la tensión entre la demanda estadounidense de subordinación europea y la necesidad de que Europa se independice de los requisitos de seguridad nacional de EE.UU. La alternativa - unirse a la integración histórica entre Europa y Asia (incluida Rusia) - proporcionaría grandes ventajas a la sociedad europea, pero en cambio se sacrifica a los intereses de EE.UU.ç. Mientras tanto, durante el año pasado, el ministro de defensa de Malí, el coronel Sadio Camara, y su jefe de la Fuerza Aérea, el general Alou Boï Diarra, viajaron a Rusia varias veces y, según se informa, fueron los “arquitectos” del acuerdo para traer varios cientos de mercenarios . combatientes del Grupo Wagner de Rusia a Malí en diciembre del 2021. Los soldados del Grupo Wagner en Malí han proporcionado a Francia una excusa para ignorar el sentimiento anti-francés más amplio en África occidental y el Sahel, así como para eludir el hecho de que su presencia militar en el continente está siendo suplantada por Gran Bretaña y EE.UU. De otro lado, a pesar de la propaganda occidental dice lo contrario, la presencia rusa en el continente africano es minúscula (aunque está creciendo desde la cumbre Rusia-África de octubre del 2019 en Sochi), pero proporciona a París una ‘justificación’ útil para el estatus disminuido de Francia en el continente y, de hecho, en el mundo. Pero no es la primera vez que Malí deja de lado a Francia para desarrollar un proyecto nacional independiente. En 1960, Malí obtuvo su independencia y el presidente Modibo Keïta dirigió al país en su búsqueda por establecer la soberanía y contribuir al desarrollo de una política panafricanista para el continente. En 1968, el general Moussa Traoré abandonó los cuarteles y derrocó al gobierno socialista de Keïta. El derrocamiento de Keïta no fue singular; el golpe en Malí fue parte de una serie de golpes militares en el continente, desde Burundi (contra Louis Rwagasore en 1961) y la República Democrática del Congo (contra Patrice Lumumba en 1961) hasta Togo (contra Sylvanus Olympio en 1963) y Ghana (contra Kwame Nkrumah en 1966). Mucho tiempo ha pasado desde entonces y la influencia militar francesa es cada vez menos importante, mientras Macron se niega a aceptar la realidad y su fracaso es tal que ni siquiera puede enmascarar su neocolonialismo. Sin embargo, el drama que vive Mali por la acción de los yihadistas deja entrever que se enfrenta a un incierto futuro ;(

MONSTER HUNTER RICE: No hay lugar donde esconderse

Uno de los exclusivos más codiciados del catálogo de Steam y Nintendo Switch, el laureado Monster Hunter Rise, confirmó hace unos días su llegada a PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S, pero no ha sido hasta hoy que hemos sabido que el juego llegará única y exclusivamente en formato digital. En efecto, los usuarios de las consolas de Microsoft y Sony sólo podrán hacerse con él a través de PS Store y Xbox Store, donde se lanzará el 20 de enero del 2023 a un precio de 39,99 euros. Monster Hunter Rise llegará con novedades en el plano técnico, ya que podrá disfrutarse por primera vez en 4K y 60 fps gracias a sus versiones para PS5 y Xbox Series X|S, donde también incluirá un modo 1080p / 120 fps, tendrá audio 3D y hasta hará uso de las funciones exclusivas de cada plataforma. En PS5, por ejemplo, habrá crossplay con PS4 y se aprovecharán funciones del Dualsense como los gatillos adaptativos, mientras que en Xbox no habrá juego cruzado, pero estará disponible de salida en Game Pass. El único problema del juego en su salto al resto de consolas reside en que no incluirá Sunbreak, la gran expansión que recibió hace unos meses. Según Capcom, el DLC acabará saliendo en PS4, PS5 y Xbox por separado en primavera del 2023. En cuanto a Monster Hunter Rise como tal, el 9 en su análisis y el título del mismo (Una fórmula empeñada en seguir mejorando) lo dicen todo. Esta nueva entrega se desarrolla en la Aldea Kamura, una tierra inspirada en los ninjas, y te invita a explorar ecosistemas repletos de vida en los que les plantarás cara a monstruos imponentes para convertirte en el cazador definitivo. La historia tiene lugar a cien años de la terrible devastación que produjo la última calamidad. Los cazadores deben ahora hacer frente a nuevos monstruos de pesadilla que amenazan con sumir las tierras otra vez en el caos. En esta secuela, que volverá a invitarnos a cazar enormes criaturas, crear grandes armas y armaduras y enfrentarnos a dragones y seres de todo tipo, se busca ofrecer un gran mundo abierto sin saltos de una región a otra, potenciado los distintos niveles para dar más verticalidad y altura. Es un videojuego total. Cuando pensábamos que World había establecido las bases de lo que debía ser la serie en prácticamente todo, la nueva entrega abre una vía en paralelo donde se avanza en lo más importante: la jugabilidad. Capcom continúa en estado de gracia y ha implementado mejoras en todos los puntos donde se podía. Es satisfactorio el mero hecho de moverse. Rise mantiene su esencia, recupera el espíritu de la cuarta entrega numerada y toma los elementos que hicieron de World un acontecimiento. Un nuevo episodio imprescindible, un juego excelente en su conjunto al que se le pueden objetar muy pocas cosas. Estamos de enhorabuena, la saga sigue empeñada en no dejar de mejorar. ¡Como para perdérselo en Xbox y PlayStation!

miércoles, 7 de diciembre de 2022

KOSOVO: La herida abierta de Serbia

Como sabéis, desde 1999 Serbia no tiene de facto ningún control sobre el territorio de su provincia meridional de Kosovo - convertida desde entonces en un enclave de la OTAN tras su guerra de agresión a la por entonces Yugoslavia - donde la población serbia vive de forma compacta en el norte o en enclaves aislados repartidos por el territorio. Tanto Kosovo y Serbia están separados por una línea administrativa. Las autoridades albanesas de Kosovo declararon ilegalmente bajo “protección estadounidense” su independencia de Serbia en febrero del 2008. El reciente agravamiento de la situación en Kosovo y Metojia es solo uno de los episodios de la lucha que Serbia y la población serbia mantienen desde hace años en la provincia, y uno de los intentos de desatar el nudo gordiano de Kosovo. El último de una serie de incidentes tuvo lugar en vísperas del 1 de agosto, cuando Pristina anunció que a partir de ese día los pasaportes serbios dejarían de ser válidos en el territorio de la autoproclamada república, y que se iniciaría el reempadronamiento de todas las matrículas de automóviles emitidas en Serbia central. Luego de que los serbios reaccionaran levantando barricadas en los pasos administrativos, las autoridades de Pristina, tras la intervención de los diplomáticos occidentales, aplazaron la aplicación de esta decisión hasta el 1 de septiembre. En un esfuerzo por encontrar un compromiso, el 18 de agosto se celebró en Bruselas una nueva ronda de conversaciones entre Belgrado y Pristina, que reunió al presidente serbio, Aleksandar Vuсiс, y al primer ministro de las instituciones provisionales de autogobierno de Pristina, Albin Kurti, con la mediación de los representantes de la UE y los EE.UU., por primera vez en más de un año. El diálogo no concluyó, lo que hizo temer una nueva escalada de la situación en Kosovo. A continuación, se produjo una nueva ronda de diplomacia, por lo que se alcanzó un compromiso parcial sobre la cuestión de los documentos personales en un esfuerzo por mantener la paz y la estabilidad. Como explicó el presidente serbio Aleksandar Vucic en una conferencia de prensa el 27 de agosto, en el marco del acuerdo Serbia reconocerá los documentos albanokosovares de Pristina, pero indicará en un “descargo de responsabilidad” que se colocará en los cruces administrativos que esto es puramente en interés de la libertad de circulación y no tiene nada que ver con el reconocimiento de la independencia autodeclarada de Kosovo. Vucic añadió que espera que la UE garantice que los documentos serbios sean aceptados también por Pristina. Más tarde, ese mismo día, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, confirmó que se habían dado estas garantías y que Serbia había aceptado suprimir los documentos de entrada y salida para los titulares de documentos de identidad kosovares y Kosovo había aceptado no introducirlos para los titulares de documentos de identidad serbios. El 30 de agosto, Lajcak anunció la voluntad de Pristina de retrasar dos meses la decisión sobre la sustitución obligatoria de las matrículas serbias para entrar en el territorio de la república parcialmente reconocida (que debía entrar en vigor a partir del 1 de septiembre). Ya estamos en diciembre y todavía no hay indicios de que sea posible llegar a un acuerdo sobre otras cuestiones conflictivas, aunque la mayoría de ellas están detalladas en el acuerdo de Bruselas del 2013. La cuestión de todas las cuestiones para Belgrado es la formación de la Comunidad de Municipios Serbios (o Asociación de Comunidades Serbias, sin traducción normativa al ruso), que también se acordó en el acuerdo de Bruselas de ese año. La historia del problema de Kosovo se remonta a los tiempos de Yugoslavia, cuando Kosovo y Metojia era una provincia autónoma dentro de la República de Serbia. Con el derrocamiento de la dictadura comunista y la posterior disolución de Yugoslavia, las aspiraciones separatistas de los albaneses de Kosovo aumentaron, al igual que las actividades de sus grupos terroristas financiadas por la CIA en el territorio. En efecto, la agitación se produjo cuando los centros de poder occidentales, en primer lugar Washington, declararon de la noche a la mañana a los asesinos del llamado Ejército de Liberación de Kosovo - que incluso hasta ese momento estaba en la lista de organizaciones terroristas de los EE.UU. - como “luchadores por la libertad” (?) y les dieron todo tipo de apoyo. Esta posición de Occidente condujo a la criminal agresión de la OTAN contra Yugoslavia, provocada por el incidente de Racak, en el que murieron terroristas albaneses, que Occidente creía que eran civiles. En 78 días de bombardeos - incluida Belgrado - del 24 de marzo al 10 de junio de 1999, la OTAN mató a unos 2.500 civiles, incluidos niños, y causó daños materiales a Yugoslavia, que el Gobierno estimó en 100.000 millones de dólares. La agresión terminó con el Acuerdo de Kumanovo, y luego con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que afirmaba hipócritamente la soberanía de Yugoslavia sobre Kosovo y Metojia, cuando en realidad ya estaba decidida su disgregación. La provisión de seguridad en Kosovo y Metojia se entregó a la fuerza de seguridad internacional, la misión militar KFOR. Sin embargo, a pesar de la presencia de la KFOR, la seguridad de los serbios en Kosovo y Metojia nunca ha estado garantizada desde el principio, y entre las víctimas de los asesinatos de serbios por motivos étnicos ha habido niños. Ninguno de esos asesinatos cometidos por los terroristas kosovares ha sido resuelto hasta ahora. Además, el 17 de marzo de 2004, en una masacre organizada contra los serbios y sus lugares sagrados, en presencia de la KFOR, murieron 28 personas, se llevó a cabo otra limpieza étnica de serbios y se dañaron o quemaron unas 150 iglesias y monasterios ortodoxos serbios. En un intento de calmar la situación y encontrar una solución, los representantes de las partes albanesa y serbia y la ONU negociaron en Viena durante 2005-2006. En otoño del 2006, el finlandés Martti Ahtisaari, Representante Especial del secretario general de la ONU, hizo una propuesta de “subindependencia” de Kosovo, que fue rechazada por la parte serbia. En agosto del 2007, se formó una Troika UE/EEUU/Rusia (Wolfgang Ischinger, Frank Wiesner y Alexander Botsan-Jarchenko) que se negoció en Viena. Tras 120 días, concluyó sin éxito su misión y a los pocos meses, el 17 de febrero del 2008, el “Parlamento” de Pristina adoptó una decisión sobre la declaración de independencia de Kosovo. Esta independencia autodeclarada, en flagrante violación del derecho internacional y de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, fue reconocida inmediatamente por los principales países occidentales, encabezados por EE.UU. Pero a pesar de las persistentes presiones para el reconocimiento de Kosovo, esta soberanía no fue reconocida por la mayoría de los miembros de la ONU. Por el contrario, gracias al activismo diplomático de Serbia en los últimos años, muchos países han retirado este reconocimiento a ese enclave terrorista, convertido en un paraíso del tráfico de armas y drogas, la trata de personas y el infame comercio de órganos humanos. Aparte de la KFOR (una misión dirigida por la OTAN pero basada en la RCSNU 1244), entre las misiones internacionales, están presentes en el territorio de Kosovo la UNMIK (Misión de las Naciones Unidas en Kosovo), formada sobre la base de la RCSNU 1244, y desde el 2008 la EULEX (Misión de la UE por el Estado de Derecho en Kosovo). Consciente de la gravedad del problema en su provincia del sur, así como de la situación de los serbios en Kosovo, Serbia lleva años intentando encontrar una solución a través del diálogo. La propuesta del expresidente serbio Vojislav Kostunica era “más que autonomía, menos que independencia”. Al principio, la UE también defendió la fórmula “primero las normas, luego el estatus”, que luego evolucionó a “tanto las normas como el estatus”, y al final se convirtió sólo en una insistencia en el estatus, es decir, en presionar a Serbia para que reconociera el Kosovo autodeclarado. Sin embargo, dentro de la propia UE esta independencia no fue reconocida por cinco Estados miembros: España, Grecia, Rumanía, Eslovaquia y Chipre. La situación no resuelta y las complejas relaciones interétnicas llevaron repetidamente a una escalada de violencia y crisis en el 2011, 2012, 2018/2019. Paralelamente, continuaron las negociaciones y la búsqueda de soluciones. Un punto de inflexión fue la adopción por parte de la Asamblea General de la ONU, el 10 de septiembre del 2010, de una resolución sobre Kosovo, que fue presentada por Serbia con el apoyo de la UE y en base a la cual Bruselas asumió la mediación de las negociaciones. Anteriormente, el 22 de julio del 2010, sobre la base de la solicitud de Serbia de una declaración de independencia autodeclarada para Kosovo, la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictaminó cínicamente “que no se había violado el derecho internacional”. El único resultado tangible de años de negociaciones entre Belgrado y Pristina fue el acuerdo de Bruselas sobre los principios para la normalización de las relaciones, que fue firmado el 19 de abril del 2013 por el entonces primer ministro serbio Ivica Daсiс y el primer ministro de las instituciones provisionales de Pristina Hasim Thaci, en presencia y con la mediación de la entonces jefa de la diplomacia de la UE Catherine Ashton. Mientras que la UE ha garantizado la aplicación del acuerdo, y Belgrado ha hecho todo lo acordado en 15 cláusulas, Pristina no ha aplicado ni una letra de las seis primeras cláusulas sobre la formación de la Comunidad de Municipios Serbios. En la actualidad, Serbia insiste en que, para cualquier nueva negociación, primero debe aplicarse lo que se firmó hace nueve años, y está convencida de que la Resolución 1244 sigue siendo la clave para resolver la situación. Esta posición cuenta con el apoyo de los dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia y China, que siguen siendo los garantes de la imposibilidad de imponer cualquier solución en perjuicio de Serbia. El llamado Occidente colectivo lleva años hablando abiertamente y sin titubeos del “reconocimiento mutuo” de Belgrado y Pristina, sin escatimar nada para proteger a su hijo predilecto, las autoridades ilegales de Pristina. Serbia está decidida a no ceder a las presiones y, como muestran todas las encuestas pertinentes, la inmensa mayoría de los ciudadanos serbios está en contra de ese chantaje. Así, una encuesta del Nuevo Pensamiento Político Serbio del 31 de julio del 2022 mostró que el 82,2% de los encuestados no apoyaría la adhesión de Serbia a la UE si la condición fuera el reconocimiento de la independencia de Kosovo. Sin embargo, Belgrado se muestra flexible y se preocupa por la seguridad de los serbios en Kosovo, por lo que se tomó la difícil decisión de comprometerse con los documentos de identidad. De este modo, Serbia refuta las acusaciones de agresividad en la medida de lo posible y demuestra que su objetivo principal es evitar el derramamiento de sangre, a menos que eso requiera abandonar por completo los intereses nacionales y estatales vitales (es decir, no requiere reconocer a Kosovo). No obstante, la situación en torno a Kosovo se ha agravado debido a los planes de Pristina de prohibir la entrada a la región de vehículos con matrículas y documentos serbios el pasado 1 de agosto. Los disturbios estallaron en el norte de Kosovo, donde viven muchos serbios que no reconocen al régimen de Pristina y utilizan vehículos con matrícula serbia, y en respuesta, las autoridades de la autoproclamada república han recurrido a la Policía. A petición de los EE.UU., las autoridades de Kosovo aplazaron la entrada en vigor de la prohibición un mes, hasta el 1 de septiembre. Belgrado se congratuló de la medida, afirmando que los dirigentes serbios y las autoridades de Pristina estaban a un paso de un grave conflicto, pero el Belgrado oficial consiguió mantener la paz. Así, desde el 1 de septiembre entró en vigor el nuevo régimen de compromiso para cruzar la frontera administrativa entre Serbia central y Kosovo. Los agentes de policía serbios que trabajan en la línea administrativa comenzaron a permitir la entrada de albaneses de Kosovo en el centro de Serbia con documentos expedidos por Pristina. Un procedimiento similar estaba en vigor para los serbios que entraban en Kosovo con documentos serbios. En las casetas de la policía serbia aparecieron avisos en inglés y serbio, informando de que el reconocimiento de los documentos de Pristina no podía interpretarse como el reconocimiento de la independencia de Kosovo por parte de Belgrado. Pero a finales de octubre, el Gobierno de la autoproclamada república de Kosovo, a pesar de los llamamientos de los países occidentales, se negó a retrasar la rematriculación obligatoria de los coches con matrícula expedida por las autoridades serbias. El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, declaró que desde el 1 de noviembre y hasta el 21 del mismo mes, los propietarios de coches con matrícula serbia recibirán una advertencia, y a partir del 21 de noviembre serán multados. En concreto, las autoridades albanokosovares exigen a los serbios locales que vuelvan a matricular todos los coches con matrículas emitidas en Serbia con las letras KM en las que tienen los símbolos de Kosovo y RKS, y a partir del 21 de noviembre tienen previsto multar a los infractores con 150 euros. El régimen de multas será válido hasta el 21 de abril del 2023, luego de lo cual la Policía de Kosovo tiene previsto confiscar los vehículos con matrícula serbia. En protesta por esa arbitraria decisión, los serbios de Kosovo y Metojia se retiraron de todas las instituciones del Estado no reconocido el 5 de noviembre, y la Pristina oficial anunció la reelección en los municipios serbios. Hasta el 20 de noviembre, la policía de Kosovo dijo que, hasta el 1 de noviembre, se habían emitido 1.740 avisos a los propietarios de vehículos de la provincia con placas de matrícula PR (Pristina), KM (Kosovska Mitrovica), PZ (Prizren), GL (Gnjilane), UR (Urosevac), PE (Pej), DA o ĐA (Djakovica), emitidos por las autoridades serbias, para que se matriculen de nuevo con placas con la leyenda RKS – ‘República de Kosovo’. El 21 de noviembre, el presidente serbio Aleksandar Vucic celebró en Bruselas una última ronda de conversaciones para evitar una escalada con el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti. Las conversaciones terminaron de forma inconclusa. Esa misma noche, el dirigente serbio afirmó que las autoridades de la autoproclamada República de Kosovo habían enviado fuerzas especiales al norte serbio de la provincia. En la mañana del martes 22 de noviembre se empezaron a poner multas por las matrículas serbias. Por su parte, el primer ministro del Kosovo no reconocido declara el 21 de noviembre que es inaceptable la propuesta de la UE de suspender la decisión de imponer multas y seguir emitiendo solo advertencias para las matrículas serbias. No cabe duda que el incumplimiento por parte de Pristina del compromiso asumido anteriormente, demuestra que no son de fiar y que la tensa situación que se vive actualmente por culpa exclusiva de los kosovares, se agravará aún más. No es de extrañar por ello, que cansados de tantos abusos, los serbios de Kosovo acaban de advertir esta semana que crearán por su cuenta una región autónoma, independientemente de las negociaciones auspiciadas por la Unión Europea entre Serbia y Pristina. "El pueblo serbio está dispuesto a formar la Comunidad de municipios serbios (ZSO) por él mismo", ha avisado en una entrevista Goran Rakic, líder de "Lista serbia", el principal partido de esa comunidad en Kosovo. En una charla con el diario 'Politika', el líder local serbio recuerda que la creación de la ZSO es un compromiso asumido por el Gobierno de Kosovo y que no puede seguir posponiéndolo indefinidamente. Rakic ha rechazado los interesados comentarios de algunos mediadores de que la autonomía serbia debe ajustarse a la Constitución kosovar y no debería parecerse a la República Srpska, una de las dos entidades autónomas que forman Bosnia, y cuyos líderes llevan años anunciando la secesión. "Representantes internacionales intentan ahora disminuir la importancia de la ZSO y pasar por alto los acuerdos ya logrados. El pueblo serbio no lo va a permitir", ha asegurado Rakic. La formación de ZSO forma parte de un acuerdo logrado entre Belgrado y Pristina en el 2012 bajo auspicios de la UE, pero que las dos partes no logran aplicar por la negativa de Kosovo a cumplir lo pactado. “Si vuelve a estallar la guerra en la región, será culpa de EE.UU. y la UE por su apoyo a una entidad terrorista nacida de la agresión de la OTAN” advirtió Rakic. Y no le falta razón :)

SINTERKLAAS: El Santa Claus de Holanda

"Hij komt, hij komt, de lieve goede Sint" (ya llega, ya llega, el bueno de San Nicolás) cantan los niños a caballo entre noviembre y diciembre. Es la manera que tienen de esperar ansiosos su llegada en barco cargado de regalos el 5 de diciembre, procedente no del Polo Norte, sino de España. Ante todo, cabe resaltar que Sinterklaas es una tradición muy arraigada en Holanda y la zona flamenca de Bélgica. Es un evento que los niños holandeses viven con mucha ilusión y se celebra no sólo en casa, sino también en las escuelas y guarderías. Incluso en el trabajo es posible que te encuentres con algún que otro regalo de Sinterklaas. Pero ¿de dónde viene esta tradición, quién fue San Nicolás y cómo se celebra? San Nicolás fue un obispo que vivió en la antigüedad en la ciudad de Myra (Turquía) y fue famoso por obrar milagros y ser protector de los niños, de ahí los regalos. Siguiendo el ejemplo del generoso santo obispo, en el norte de Europa se empezó a celebrar una fiesta por su santo cada 6 de diciembre ya en la Edad Media, primero dando dinero a los pobres y más tarde, dando regalos a los niños que habían sido buenos durante todo el año. En Holanda Sinterklaas figuró durante mucho tiempo como el hombre del saco holandés, una figura que repartía dulces a los niños buenos pero aterraba a los más traviesos con su vara de castigos. Tras la rebelión de Holanda contra la dominación española en la llamada Guerra de los Ochenta Años, los predicadores calvinistas intentaron eliminar la festividad de San Nicolás, que tildaban de superstición católica que incitaba al consumismo. Pero sus esfuerzos fueron en vano, ya que la fiesta de Sinterklaas estaba muy arraigada y se siguió celebrando incluso a escondidas. No fue hasta 1800 que la fiesta de Sinterklaas volvió a ser aceptada. Más tarde, y en especial gracias a la obra de Jan Schenkman, que escribió un libro sobre Sinterklaas en 1850, Sinterklaas pasó a hacer el Santa Claus holandés. Un personaje que vive en España pero visita cada año Holanda junto a su séquito de ayudantes para dar regalos a los niños que han sido buenos. Asimismo, la ropa y fisonomía de hombre sabio con la que ahora se conoce a Sinterklaas, es todo obra de la imaginación de Jan Schenkman. Según la tradición holandesa, Sinterklaas viste siempre de rojo, lleva una barba larga blanca y en la mano un cayado. Es un hombre sabio y generoso, amigo de los niños. Va siempre montado a caballo, el Ozosnel, y tiene un gran libro en el que salen los nombres de los niños que han sido buenos. Los pajes de San Nicolás se conocen de forma colectiva como Piet (Pedro) o Zwarte Piet (Pedro negro) y suelen tener la piel de color negro e ir vestidos con colores muy llamativos. Cada Piet tiene además sus propias destrezas; tienes el Piet bromista, el Piet dormilón, el Piet panadero... San Nicolás vive según la leyenda en España. Durante su estancia en Holanda, el santo y sus ayudantes se dejan ver en cabalgatas, por escuelas, tiendas... y obviamente en la televisión. Cuando llega el 5 de diciembre, Sinterklaas monta en su caballo y se pasea junto a sus ayudantes por los tejados de las casas, dejando caer los regalos por las chimeneas. Típico de Sinterklaas, además de los regalos, son los dulces como las galletas de speculaas y los kruidnoten y pepernoten, las letras de chocolate, y las mandarinas, que San Nicolás trae de España. Existe además un gran repertorio de canciones típicas de Sinterklaas, las llamadas Sinterklaasliedjes, que suenan como los villancicos pero hablan del santo y de la fiesta de Sinterklaas, además de películas, las Sinterklaasfilms. Los niños en Holanda esperan la llegada de Sinterklaas muy emocionados, igual que hacemos nosotros en España con los Reyes Magos, y le preparan todo tipo de regalos y manualidades, además de una carta con su lista de deseos. Por cierto, no está del todo claro por qué se dice que Sinterklaas proviene de España. Según algunas teorías esto vendría dado porque los restos mortales de San Nicolás fueron trasladados al Reino de Nápoles (que a su vez pertenecía a la corona española) tras la invasión del Imperio Bizantino por parte de los turcos. He aquí porque se dice que Sinterklaas viene de "España". Otros lo relacionan con el libro de Jan Schenkman, que ya situaba al bueno de Sinterklaas en España. De ahí que siempre traiga mandarinas consigo. ¿Y cómo se celebra la fiesta? La Sinterklaasfeest (Fiesta de Sinterklaas) es un evento que empieza unas semanas antes de la llegada de San Nicolás. Es entonces cuando los niños pueden poner su zapato con la esperanza de recibir algún regalo. Su llegada se realiza cada año a mediados de noviembre a bordo de un barco de vapor repleto de regalos acompañado por sus ayudantes, los Piet. A continuación hace un gran desfile por la ciudad subido en su caballo blanco (Ozosnel) y con su séquito de pajes (los Piet), que reparten caramelos, pepernoten y kruidnoten a todos los niños asistentes y recogen las cartas dirigidas a Sinterklaas. La orquesta que les acompaña se encargan de la música y tocan, entre otras canciones, el "Y Viva España". Esto es lo que se conoce como el Sinterklaasintocht. Los niños (con sus padres) andan entusiasmados por poder ver al santo en vivo y directo, hacen entrega de sus cartas con la lista de regalos y recogen los caramelos en las bolsas y sacos que han traído. La mayoría de los niños van además disfrazados, y llevan puesto por ejemplo el sombrero de los Piet. De cabalgatas hay muchas en Holanda. Cada año se celebra una cabalgata o desfile central en una ciudad holandesa que es retransmitida en directo por televisión, el landelijke intocht van Sinterklaas, mientras que el resto de ciudades y pueblos organizan sus propias cabalgatas. Es más, desde la llegada de San Nicolás hasta el día de los regalos, tanto él y sus pajes pasan por miles de peripecias que son retransmitidas en el Sinterklaasjournaal (el noticiero infantil de Sinterklaas). Cada año cambia el hilo de la historia, pero aún así siempre ocurre algo en el camino que pone la fiesta de Sinterklaas en peligro. Pero por suerte y alivio para la mayoría de niños que siguen el Sinterklaasjournaal, este siempre tiene un final feliz y San Nicolás acaba llegando cargado de regalos. Desde el momento que San Nicolás llega a Holanda los niños pueden poner su zapato por la noche con la esperanza de recibir algún regalo a cambio. El zapato se coloca en la chimenea o la entrada de la casa y dentro del zapato dejan algo de comer como una zanahoria para el caballo de San Nicolás, o bien un dibujo para el santo. Por la mañana, cuando se despierten encontrarán un regalo (denominado schoencadeau o regalo de zapato) o bien algo de dulces como una letra de chocolate, strooigoed (una mezcla de galletas típicas y dulces para Sinterklaas) o una mandarina (este último no deja de ser un guiño al origen español de San Nicolás). Además de casa, los niños también pueden dejar el zapato en lugares tan diversos como el supermercado y el colegio. En muchos trabajos también se promueve esta tradición, por ejemplo haciendo que los empleados dejen un zapato de papel donde después recibirán un presente de Sinterklaas. Con un poco de suerte, los pequeños recibirán también la visita de San Nicolás o alguno de sus pajes en el colegio o guardería. Asimismo, los niños pueden ver a Sinterklaas y sus ayudantes en multitud de eventos que se organizan por todo el país, como por ejemplo en las Pietenjacht (fiestas infantiles en las que los niños pueden ganar fantásticos premios) o subiéndose a bordo del Pieten Express (un tren de vapor especial que circula entre Hoorn y Medemblik). Otra opción que nunca falla es la de ir al cine a ver una película de Sinterklaas o acudir al teatro, donde también se organizan obras de teatro de Sinterklaas como la De Club van Sinterklaas (en La Haya y Utrecht). Al llegar el 5 de diciembre por la tarde, se celebra en toda Holanda la Sinterklaasavond o Pakjesavond. Es el momento en que las familias se reúnen para cenar y celebrar Sinterklaas. Durante la Sinterklaasavond visita Sinterklaas todas las casas para llevar regalos, los cuales suelen venir dentro de un gran saco de arpillera, el famoso "zak van Sinterklaas” (saco de Sinterklaas). En ese momento, alguno de sus asistentes tocan a la puerta, y los niños se emocionan al encontrar el saco de Sinterklaas lleno de regalos. Durante Sinterklaas se puede obsequiar de todo, aunque lo más típico sea regalar letras de chocolate y juguetes para los pequeños. Y aunque antiguamente era una fiesta reservada para los niños, en la actualidad los adultos también reciben regalos. Asimismo, en las escuelas los niños suelen hacerse regalos los unos a los otros en forma de manualidades. Como no podía ser de otra manera, la fiesta de Sinterklaas viene acompañada de deliciosos dulces. Además de la ya nombrada letra de chocolate (chocoladeletter), en las tiendas y supermercados holandeses se encuentra por estas fechas todo tipo de dulces típicos de Sinterklaas. Muy solicitadas son las galletas especiadas del tipo pepernoten (de harina de centeno, miel y anís), kruidnoten (de harina de trigo y especias como la canela, nuez moscada, clavo, jengibre en polvo, cardamomo y pimienta blanca), speculaas (de especias llamadas speculaaskruiden) o taai taai (de harina de centeno, especias y anís). Al llegar el 6 de diciembre, Sinterklaas parte de nuevo hacia España y se lleva con él a todos los niños que no han sido buenos. El uittocht, el regreso de Sinterklaas, se produce tal y como llegó, con una cabalgata de despedida por la ciudad, en la que los niños le dan las gracias por los regalos y se despiden de él. San Nicolás y sus ayudantes suben de nuevo al barco que les lleva de vuelta a casa y se despiden de todos hasta el próximo año. Una vez que Sinterklaas abandona el país es hora de decorar las casas de cara a la Navidad :)

miércoles, 30 de noviembre de 2022

ESCOCIA: Un deseo inquebrantable

¿Dónde queda el valor del precedente y la evidencia de que las circunstancias de uno y otro referéndum han variado de forma catártica tras el Brexit? ¿Es posible vetar desde el Reino Unido el recurso a la democracia directa con argumentos jurídicos anclados en realidad en motivaciones políticas? Como sabéis, la ministra principal escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, preveía celebrar un referéndum de independencia acordado con Londres el 19 de octubre del 2023, pero a diferencia del organizado el 2014 - que perdieron los independentistas por un 45% frente a un 55% - en este caso no cuenta con la autorización del Gobierno de Londres para hacerlo. La líder del SNP se comprometió a convocar un segundo plebiscito luego de que el Reino Unido votara el 2016 a favor del Brexit, “en contra de la voluntad de los escoceses”, que prefirieron en un 62% frente al 38% permanecer en la Unión Europea. Ahora, los magistrados del Alto Tribunal del Reino Unido han rechazado por unanimidad la posibilidad de que el Parlamento escocés autónomo de Holyrood pueda convocar un nuevo referéndum de independencia de forma unilateral; es decir, sin contar con la autorización del Parlamento británico. La decisión del Tribunal Supremo del Reino Unido era jurídicamente previsible, pero no va a servir para zanjar el debate abierto en la sociedad escocesa acerca de su futuro como nación. La abogada del Ejecutivo de Edimburgo, Dorothy Bain, pidió a la máxima instancia judicial del Reino Unido que determinase o aclarase esa cuestión constitucional antes de que la ministra principal escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, tramitase ante su legislativo el proyecto de ley del Referéndum de independencia de Escocia. La decepción de Sturgeon tiene su base emocional y política en que no permitir a Escocia elegir su propio futuro sin el consentimiento de Westminster desmonta el mito de un Estado como el Reino Unido aparentemente sea “el fruto de una asociación voluntaria de naciones”. Ésta es la clave argumental del debate que ahora se abrirá en Escocia. La previsible estrategia de los defensores de la independencia se basará en concentrar todos los esfuerzos políticos y sociales en reforzar consensos internos plurales y amplios, para depositar así toda la presión democrática en quien tiene la clave para la solución a problemas políticos de tanta entidad. Si una parte (Londres) no quiere sentarse hay que lograr superar su inmovilismo reforzando y ensanchando el apoyo social y político, instando a la necesidad de resolver desde la política un problema de raíz política. Sturgeon ya había advertido que si el Supremo concluyera, como lo ha hecho, que el Parlamento escocés no tiene potestad para actuar sin permiso de Londres convertiría las próximas elecciones autonómicas en plebiscitarias. Esta especie de plan B, consistente en que las próximas elecciones sean un referéndum de facto tiene su complejidad: por un lado, y en caso de ganarlas, Londres podría ignorar el resultado. Es probable además que todo el bloque unionista (Labour, conservadores y liberales demócratas) decidieran boicotearlas, con lo cual su legitimidad - y la del legislativo resultante - sería cuestionada. Pero sin duda es una alternativa más viable que la de una declaración unilateral de soberanía. La decisión del Tribunal se ha basado en la idea clave de que conforme a la ley de Escocia de 1998 que puso en marcha el actual Parlamento escocés, solo el Gobierno y el Parlamento británicos tienen competencias sobre los asuntos que conciernen a la unión entre Reino Unido y Escocia, lo que incluiría un plebiscito sobre la independencia. El argumento troncal de la sentencia puede resumirse así: “un referéndum legal tendría consecuencias importantes, no solo jurídicas, sino políticas, respecto a la unión y al Parlamento británico. Su resultado tendría una autoridad constitucional, basada en el principio democrático, de ser la expresión democrática del electorado escocés. Serviría para reforzar o debilitar la legitimidad democrática de la unión y de la soberanía del Parlamento del Reino Unido sobre Escocia, dependiendo de qué visión prevaleciera”. ¿Anula esta argumentación la voluntad de una nación (Escocia) ubicada dentro de un Reino Unido configurado como estado plurinacional? No. El debate sigue abierto, sin duda. No todo se resuelve con dictámenes jurídicos. Históricamente, Escocia ha sido un territorio independiente. En efecto, hace casi 2.000 años, cuando las legiones romanas llegaron a la isla de la Gran Bretaña, los pueblos del norte se rebelaron y evitaron caer bajo el control del Imperio Romano. Pasaron mil años, y los escoceses lucharon esta vez contra ingleses y sajones para librarse de su dominio. Esto les permitió vivir como un reino independiente durante varios siglos. Sin embargo, en 1603, el rey Jacobo VI de Escocia se convirtió en Jacobo I de Inglaterra, debido a que Isabel I murió sin descendencia y Jacobo era el pariente más cercano en la sucesión. De esta forma, Inglaterra y Escocia pasaron a compartir un mismo monarca, aunque cada país mantuvo su propio gobierno y parlamento. Esta situación duró 100 años. El Reino de Escocia dejó de ser un estado independiente en 1707, cuando fue obligada a firmar el Acta de Unión con Inglaterra, perdiendo de esta manera su independencia. A un siglo de ocurrido aquello, el gobierno británico obligo a Irlanda a firmar uno similar, anexionándose la isla en 1800. Sin embargo, una parte importante de los irlandeses lo rechazó, anunciando su determinación de ser un país independiente. Tras de la Guerra de Independencia Irlandesa (1919-1921), Irlanda consiguió separarse del Reino Unido, pero la parte norte de la isla siguió bajo ocupación británica. El enfrentamiento entre irlandeses católicos e ingleses protestantes derivó en un conflicto armado en Irlanda del Norte, que provocó miles de víctimas. Regresando al tema de fondo, respecto a la decisión tomada por el Alto Tribunal del Reino Unido, ¿qué significa la sentencia para los independentistas? Los organizadores de las concentraciones subrayaron la importancia de la visibilidad, más allá de lo desanimada que pueda sentirse la gente, y Sturgeon anticipó que, tanto en esas concentraciones como en los meses venideros, se verá “el verdadero espíritu del movimiento independentista”. Pero, ¿hasta qué punto puede sostenerse este impulso, otra vez sin una fecha a la que apuntar? Los activistas veteranos sugieren que la decisión podría actuar como una herramienta de movilización que impulse a los partidarios a convertir los recientes documentos del Gobierno escocés sobre la independencia en un nuevo expediente que puede ser tratado pronto. Sturgeon ha apostado constantemente por la negación de la democracia de Westminster para impulsar el apoyo a la independencia. “Escocia debe tomar las riendas de su futuro. Nuestra voz no puede y no será silenciada" aseveró. Y no le falta razón :)

GIGANTES DE HIELO: Los grandes desconocidos del sistema solar

Recientemente, el telescopio espacial James Webb de la NASA demostró sus increíbles capacidades de observación una vez más, con la imagen de Neptuno más clara jamás captada (un planeta tan enigmático como Urano) y que nos obliga en esta oportunidad a ocuparnos de esos gigantes helados y sus satélites que ocultan muchos secretos. Como sabéis, el sistema solar está compuesto por diferentes tipos de planetas. Mercurio, Venus, Tierra y Marte son planetas rocosos. Júpiter y Saturno son gigantes gaseosos. Urano y Neptuno son gigantes helados o de hielo. Y Plutón ni siquiera es ya uno de ellos, sino que ha sido degradado y hoy se le considera un planeta enano. Pero ¿qué son los gigantes helados? Puede que para algunas personas el término de gigantes helados o de hielo no le diga nada. Y puede que sí le suenen los gigantes gaseosos. Y es que sobre todo se habla de estos últimos. Además, en ocasiones los dos términos pueden llegar a confundirse. Sin embargo, lo que sabemos a día de hoy de los cuatro planetas es que tienen grandes diferencias entre sí. Los gigantes gaseosos suelen estar formados, como su nombre indica, por gases. Por ejemplo, la superficie de Júpiter es un océano gigante de hidrógeno metálico líquido que, debido a la presión atmosférica, está muy comprimido y se comporta como mercurio. "Neptuno es muy parecido a Urano", señala la NASA. "Está compuesto de una espesa mezcla de agua, amoniaco y metano sobre un centro sólido del tamaño de la Tierra. Su atmósfera se compone de hidrógeno, helio y metano". A diferencia de los planetas gaseosos; estos contienen hidrógeno y helio en menores cantidades. De hecho, la hipótesis es que los gigantes de hielo debieron aparecer más tarde que Júpiter y Saturno porque, si hubieran surgido a la vez, serían los cuatro iguales. Pero no es así. Sobre el metano, sabemos que está en su atmósfera debido al color azulado que presentan ambos planetas. También tienen campos magnéticos muy inclinados respecto a sus ejes de rotación. Esto es algo que llama la atención, más allá de que el eje de rotación de Urano ya es curioso de por sí; ello debido a que se desconoce por qué sucede esto. Más allá de que sean gigantes helados; Urano y Neptuno tienen características que los hacen únicos. Así que hablemos de ellas. Neptuno fue descubierto en 1846 por Urbain Le Verrier, John Couch Adams y Johann Galle. Es un planeta que se encuentra más de 30 veces más lejos del Sol que la Tierra y es un lugar oscuro, frío y muy ventoso, según señala la NASA. Por otro lado, el octavo planeta del sistema solar tiene días que duran 16 horas y tarda en dar la vuelta al Sol 165 años terrestres. Además, tiene 14 lunas y seis anillos, aunque estos "no se ven fácilmente". Por su parte, Urano es un planeta muy curioso, al menos en cuanto a los giros se refiere. El séptimo planeta del sistema solar fue descubierto en 1781 por William Herschel. La rotación sobre sí mismo es de 17 horas y 14 minutos, por lo que es menos que la de la Tierra. Sin embargo, el movimiento de traslación alrededor del Sol de Urano es de 84 años terrestres. Además tiene 13 anillos, aunque son tenues, sobre todo los interiores. Alrededor de este planeta orbitan 27 lunas. Pero eso no es todo, ya que este planeta gira al revés que el resto, es decir, en el mismo sentido que las agujas del reloj. Pero, además, su eje de rotación estaría en el ecuador, no en el meridiano. Esto significa que Urano giraría de lado. Esto podría deberse a que tuvo algún choque que le hizo variar su giro. La consecuencia de esta inclinación axial parece producir estaciones muy extremas, un fenómeno que no es nuevo; pero que nada tiene que ver con que sea un gigante helado. Como recordareis, la misión Voyager 2 de la NASA, lanzada el 20 de agosto de 1977, tuvo encuentros tanto con Urano como con Neptuno. El primero lo visitó el 24 de enero de 1986. Mientras que al segundo gigante helado lo visitó más de tres años y medio después, el 25 de agosto de 1989. Por desgracia, la visita de la Voyager 2 a ambos planetas generó más preguntas que respuestas. Este es el motivo por el que tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) estudiaron desde entonces cómo sería una nueva visita a los gigantes helados. Para ello la NASA está preparando la misión Uranus Orbiter and Probe, compuesta de un orbitador y una sonda, que trataran de desentrañar los misterios de Urano y sus lunas, cuyos lanzamientos están previstos para el 2031 y el 2032, llegando a su destino - si no hay contratiempos - entre el 2044 y el 2045. “Esta misión producirá avances transformadores en el conocimiento y la comprensión humana sobre el origen y la evolución del sistema solar y de la vida y la habitabilidad de otros cuerpos más allá de la Tierra", manifestó Robin Canup, vicepresidente adjunto de la Dirección de Ciencias Planetarias del Southwest Research Institute. La nave espacial realizaría un recorrido orbital del gigante de hielo durante los sobrevuelos y entregaría una sonda para explorar la atmósfera del séptimo planeta desde el sol. Los astrónomos ven el Uranus Orbiter and Probe como una forma de revolucionar el conocimiento que se tienen de los gigantes de hielo en general. Nuestro sistema solar alberga dos de esos extraños mundos, Urano y Neptuno. Solo una misión ha volado previamente por los dos planetas: la Voyager 2 de la NASA en 1989. El resto de lo que los científicos saben sobre estos planetas distantes se ha recopilado utilizando telescopios como el Hubble. Pero ninguna misión ha estudiado a Urano de cerca y en detalle. Los científicos están interesados en aprender sobre su dinámica atmosférica, su campo magnético complejo y qué condujo a la creación de su inclinación y anillos extremos. Y algunas de las lunas más grandes que orbitan el planeta podrían ser mundos oceánicos. El Uranus Orbiter and Probe podrá obtener más información sobre el origen, el interior, la atmósfera, las lunas y los anillos del planeta. En cuanto a Neptuno, se tenía previsto lanzar el orbitador Neptune Odissey, que abordaría muchos de los mismos objetivos científicos con respecto a los gigantes de hielo, pero por razones logísticas y de costo se favoreció primero la misión a Urano. De todas maneras, si se cumplen los plazos previstos para el viaje a este ultimo planeta, pasaran muchos años antes de obtener los resultados deseados :)
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