"Hij komt, hij komt, de lieve goede Sint" (ya llega, ya llega, el bueno de San Nicolás) cantan los niños a caballo entre noviembre y diciembre. Es la manera que tienen de esperar ansiosos su llegada en barco cargado de regalos el 5 de diciembre, procedente no del Polo Norte, sino de España. Ante todo, cabe resaltar que Sinterklaas es una tradición muy arraigada en Holanda y la zona flamenca de Bélgica. Es un evento que los niños holandeses viven con mucha ilusión y se celebra no sólo en casa, sino también en las escuelas y guarderías. Incluso en el trabajo es posible que te encuentres con algún que otro regalo de Sinterklaas. Pero ¿de dónde viene esta tradición, quién fue San Nicolás y cómo se celebra? San Nicolás fue un obispo que vivió en la antigüedad en la ciudad de Myra (Turquía) y fue famoso por obrar milagros y ser protector de los niños, de ahí los regalos. Siguiendo el ejemplo del generoso santo obispo, en el norte de Europa se empezó a celebrar una fiesta por su santo cada 6 de diciembre ya en la Edad Media, primero dando dinero a los pobres y más tarde, dando regalos a los niños que habían sido buenos durante todo el año. En Holanda Sinterklaas figuró durante mucho tiempo como el hombre del saco holandés, una figura que repartía dulces a los niños buenos pero aterraba a los más traviesos con su vara de castigos. Tras la rebelión de Holanda contra la dominación española en la llamada Guerra de los Ochenta Años, los predicadores calvinistas intentaron eliminar la festividad de San Nicolás, que tildaban de superstición católica que incitaba al consumismo. Pero sus esfuerzos fueron en vano, ya que la fiesta de Sinterklaas estaba muy arraigada y se siguió celebrando incluso a escondidas. No fue hasta 1800 que la fiesta de Sinterklaas volvió a ser aceptada. Más tarde, y en especial gracias a la obra de Jan Schenkman, que escribió un libro sobre Sinterklaas en 1850, Sinterklaas pasó a hacer el Santa Claus holandés. Un personaje que vive en España pero visita cada año Holanda junto a su séquito de ayudantes para dar regalos a los niños que han sido buenos. Asimismo, la ropa y fisonomía de hombre sabio con la que ahora se conoce a Sinterklaas, es todo obra de la imaginación de Jan Schenkman. Según la tradición holandesa, Sinterklaas viste siempre de rojo, lleva una barba larga blanca y en la mano un cayado. Es un hombre sabio y generoso, amigo de los niños. Va siempre montado a caballo, el Ozosnel, y tiene un gran libro en el que salen los nombres de los niños que han sido buenos. Los pajes de San Nicolás se conocen de forma colectiva como Piet (Pedro) o Zwarte Piet (Pedro negro) y suelen tener la piel de color negro e ir vestidos con colores muy llamativos. Cada Piet tiene además sus propias destrezas; tienes el Piet bromista, el Piet dormilón, el Piet panadero... San Nicolás vive según la leyenda en España. Durante su estancia en Holanda, el santo y sus ayudantes se dejan ver en cabalgatas, por escuelas, tiendas... y obviamente en la televisión. Cuando llega el 5 de diciembre, Sinterklaas monta en su caballo y se pasea junto a sus ayudantes por los tejados de las casas, dejando caer los regalos por las chimeneas. Típico de Sinterklaas, además de los regalos, son los dulces como las galletas de speculaas y los kruidnoten y pepernoten, las letras de chocolate, y las mandarinas, que San Nicolás trae de España. Existe además un gran repertorio de canciones típicas de Sinterklaas, las llamadas Sinterklaasliedjes, que suenan como los villancicos pero hablan del santo y de la fiesta de Sinterklaas, además de películas, las Sinterklaasfilms. Los niños en Holanda esperan la llegada de Sinterklaas muy emocionados, igual que hacemos nosotros en España con los Reyes Magos, y le preparan todo tipo de regalos y manualidades, además de una carta con su lista de deseos. Por cierto, no está del todo claro por qué se dice que Sinterklaas proviene de España. Según algunas teorías esto vendría dado porque los restos mortales de San Nicolás fueron trasladados al Reino de Nápoles (que a su vez pertenecía a la corona española) tras la invasión del Imperio Bizantino por parte de los turcos. He aquí porque se dice que Sinterklaas viene de "España". Otros lo relacionan con el libro de Jan Schenkman, que ya situaba al bueno de Sinterklaas en España. De ahí que siempre traiga mandarinas consigo. ¿Y cómo se celebra la fiesta? La Sinterklaasfeest (Fiesta de Sinterklaas) es un evento que empieza unas semanas antes de la llegada de San Nicolás. Es entonces cuando los niños pueden poner su zapato con la esperanza de recibir algún regalo. Su llegada se realiza cada año a mediados de noviembre a bordo de un barco de vapor repleto de regalos acompañado por sus ayudantes, los Piet. A continuación hace un gran desfile por la ciudad subido en su caballo blanco (Ozosnel) y con su séquito de pajes (los Piet), que reparten caramelos, pepernoten y kruidnoten a todos los niños asistentes y recogen las cartas dirigidas a Sinterklaas. La orquesta que les acompaña se encargan de la música y tocan, entre otras canciones, el "Y Viva España". Esto es lo que se conoce como el Sinterklaasintocht. Los niños (con sus padres) andan entusiasmados por poder ver al santo en vivo y directo, hacen entrega de sus cartas con la lista de regalos y recogen los caramelos en las bolsas y sacos que han traído. La mayoría de los niños van además disfrazados, y llevan puesto por ejemplo el sombrero de los Piet. De cabalgatas hay muchas en Holanda. Cada año se celebra una cabalgata o desfile central en una ciudad holandesa que es retransmitida en directo por televisión, el landelijke intocht van Sinterklaas, mientras que el resto de ciudades y pueblos organizan sus propias cabalgatas. Es más, desde la llegada de San Nicolás hasta el día de los regalos, tanto él y sus pajes pasan por miles de peripecias que son retransmitidas en el Sinterklaasjournaal (el noticiero infantil de Sinterklaas). Cada año cambia el hilo de la historia, pero aún así siempre ocurre algo en el camino que pone la fiesta de Sinterklaas en peligro. Pero por suerte y alivio para la mayoría de niños que siguen el Sinterklaasjournaal, este siempre tiene un final feliz y San Nicolás acaba llegando cargado de regalos. Desde el momento que San Nicolás llega a Holanda los niños pueden poner su zapato por la noche con la esperanza de recibir algún regalo a cambio. El zapato se coloca en la chimenea o la entrada de la casa y dentro del zapato dejan algo de comer como una zanahoria para el caballo de San Nicolás, o bien un dibujo para el santo. Por la mañana, cuando se despierten encontrarán un regalo (denominado schoencadeau o regalo de zapato) o bien algo de dulces como una letra de chocolate, strooigoed (una mezcla de galletas típicas y dulces para Sinterklaas) o una mandarina (este último no deja de ser un guiño al origen español de San Nicolás). Además de casa, los niños también pueden dejar el zapato en lugares tan diversos como el supermercado y el colegio. En muchos trabajos también se promueve esta tradición, por ejemplo haciendo que los empleados dejen un zapato de papel donde después recibirán un presente de Sinterklaas. Con un poco de suerte, los pequeños recibirán también la visita de San Nicolás o alguno de sus pajes en el colegio o guardería. Asimismo, los niños pueden ver a Sinterklaas y sus ayudantes en multitud de eventos que se organizan por todo el país, como por ejemplo en las Pietenjacht (fiestas infantiles en las que los niños pueden ganar fantásticos premios) o subiéndose a bordo del Pieten Express (un tren de vapor especial que circula entre Hoorn y Medemblik). Otra opción que nunca falla es la de ir al cine a ver una película de Sinterklaas o acudir al teatro, donde también se organizan obras de teatro de Sinterklaas como la De Club van Sinterklaas (en La Haya y Utrecht). Al llegar el 5 de diciembre por la tarde, se celebra en toda Holanda la Sinterklaasavond o Pakjesavond. Es el momento en que las familias se reúnen para cenar y celebrar Sinterklaas. Durante la Sinterklaasavond visita Sinterklaas todas las casas para llevar regalos, los cuales suelen venir dentro de un gran saco de arpillera, el famoso "zak van Sinterklaas” (saco de Sinterklaas). En ese momento, alguno de sus asistentes tocan a la puerta, y los niños se emocionan al encontrar el saco de Sinterklaas lleno de regalos. Durante Sinterklaas se puede obsequiar de todo, aunque lo más típico sea regalar letras de chocolate y juguetes para los pequeños. Y aunque antiguamente era una fiesta reservada para los niños, en la actualidad los adultos también reciben regalos. Asimismo, en las escuelas los niños suelen hacerse regalos los unos a los otros en forma de manualidades. Como no podía ser de otra manera, la fiesta de Sinterklaas viene acompañada de deliciosos dulces. Además de la ya nombrada letra de chocolate (chocoladeletter), en las tiendas y supermercados holandeses se encuentra por estas fechas todo tipo de dulces típicos de Sinterklaas. Muy solicitadas son las galletas especiadas del tipo pepernoten (de harina de centeno, miel y anís), kruidnoten (de harina de trigo y especias como la canela, nuez moscada, clavo, jengibre en polvo, cardamomo y pimienta blanca), speculaas (de especias llamadas speculaaskruiden) o taai taai (de harina de centeno, especias y anís). Al llegar el 6 de diciembre, Sinterklaas parte de nuevo hacia España y se lleva con él a todos los niños que no han sido buenos. El uittocht, el regreso de Sinterklaas, se produce tal y como llegó, con una cabalgata de despedida por la ciudad, en la que los niños le dan las gracias por los regalos y se despiden de él. San Nicolás y sus ayudantes suben de nuevo al barco que les lleva de vuelta a casa y se despiden de todos hasta el próximo año. Una vez que Sinterklaas abandona el país es hora de decorar las casas de cara a la Navidad :)