Hay desarrollos que llevan mucho tiempo, cada vez más solo con ver los proyectos presentes, aunque hay algunos que se presentan de manera muy temprana y tienen un resultado muy diferente al esperado o que incluso quedan anticuados con los nuevos tiempos. En el caso de Ubisoft, la compañía presentó Beyond Good & Evil 2 en el año 2019 para que al poco tiempo diga que era pronto para hablar de esta esperada secuela, y es entonces ya llevaba dos años con un lanzamiento que se estaba retrasando: Skull and Bones. Como recordareis, Skull and Bones nació hará una década basándose en las batallas navales que ofreció Assassin's Creed IV: Black Flag, juego publicado en el año 2013. Su desarrollo corre a cargo de Ubisoft Singapore, un estudio que por fin hará su debut como principal este año, tras un intocable número de retrasos en la fecha de lanzamiento de una propuesta que por fin verá la luz. En efecto, lo nuevo de Ubisoft ha finalizado su periplo hasta encontrar una fecha de lanzamiento definitiva anunciada en The Game Awards 2023. De esta forma, el título acabará llegando a PlayStation 5, Xbox Series y PC este 16 de febrero para ofrecer una aventura de piratas totalmente independiente a lo visto a la ofrecida en Assassin's Creed, saga con la que finalmente no guarda relación. Cabe previsor que durante seis horas, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una beta cerrada de Skull and Bones que nos ha permitido descubrir los primeros compases de su peligroso mundo ligado a sus primeras horas de juego, que quizás no sean las que más justicia le hagan al ser demasiado introductorias. De hecho, su historia se plantea de manera bastante sencilla, el protagonista, al que podemos editar en cuanto a rostro, composición y demás, resulta ser un superviviente de una embarcación atacada, teniendo la suerte de ser rescatado por un par de piratas con los que empezará a cumplir una serie de recados entre diferentes sociedades piratas. Las secciones del juego se dividen en dos partes bien diferenciadas. En primer lugar navegando, siendo la vista en primera y tercera persona intercambiable para controlar un barco que se puede manejar con tan solo dos botones, ya que lo importante es arriar la vela para controlar la velocidad y poner rumbo a la dirección que queramos llegar. Evidentemente, en estas secciones podremos recoger objetos en el mar, así como defendernos o atacar a tiburones, por ejemplo. Los primeros mares de Skull and Bones no son extremadamente grandes, pues se dividen en diferentes secciones que hacen que el juego no sea de mundo abierto, si no de zonas amplias. Su propuesta aquí acaba resultando sencilla en poco tiempo, sabiendo cuando aprovecharnos del viento o recoger la vela para defendernos en posición fija. Poco a poco se suman situaciones como enfrentamientos contra otros barcos, donde ya es más importante el uso de cañones y otro tipo de armas que pueden sumarse a bordo. Ya en tierra nos encontramos con las sociedades piratas paseando con nuestro pirata, donde podremos ver el perfil de otros jugadores que también están disfrutando de la experiencia al mismo tiempo, cabiendo mencionar que también veremos su barco navegando. Sin embargo, en estas primeras horas todo era tan sencillo que nuestras primeras misiones eran plenamente como recaderos recogiendo objetos buscando entre los restos de barcos hundidos. Entrando en detalles técnicos, todo apunta a que el juego cumplirá notablemente, ya que en beta se pudieron apreciar escenarios de todo tipo y personajes bien logrados con un nivel marca Ubisoft. En cuanto a barcos, también se verán de todo tipo, y los jugadores podrán personalizar en todo momento su navío pudiendo cambiar indumentaria de numerosas formas. En definitiva, el aura que rodea Skull and Bones es el de un juego que debería de haber salido cuatro o cinco años antes, como se anunció en el E3 2017 con la intención de salir en el 2018, y una cosa es retrasarse un año y otra salir hasta que han pasado seis años . De esta forma, todo apunta a que será una propuesta divertida y que cumple en nueva generación de consolas y PC, aunque no consigue despegarse de la sensación de que llega algo tarde. Ya con en la versión final del juego, su promesa es ofrecer una experiencia que premia la recolección de recursos y cumplir los contratos de vendedores, facciones locales y cabecillas para dar forma a un imperio del contrabando. De lanzamiento, habrá hasta 10 barcos diferentes disponibles, cada uno con sus propias ventajas, para cumplir los cometidos. Si bien se puede disfrutar en solitario, el multijugador promete conectar con hasta dos amigos o jugadores desconocidos en una experiencia conjunta en la que se puede completar contratos y conseguir recompensas en compañía venciendo las adversidades unidos. Así mismo, este online también será competitivo, ya que invitará a aprovechar las oportunidades para conseguir grandes recompensas. Así mismo, los jugadores podrán robar el botín que no se defienda. No cabe duda que Skull and Bones apunta a ser un MMO repleto de combates navales que a priori lucen divertidos, contando con un componente multijugador aún pendiente de profundizar y dar a conocer, porque se trata de una propuesta muy profunda que apenas se está explotando de cara a que los jugadores se lancen a reservarlo. Al igual que Avatar: Frontiers of Pandora, primer título de la compañía en lanzarse por 79,99 €, el juego de piratas llega a un precio similar - disponible en PC, PlayStation 5 y Xbox Series - mientras que su edición premium de 30 euros más ofrecerá acceso anticipado al juego , con misiones adicionales y otros añadidos junto al Vale de pase de contrabandista, que incluye futuro contenidos de nuevas temporadas, ya que nos encontramos ante un nuevo juego como servicio que apostará por hacer del título una experiencia de larga renovación con novedades con el paso del tiempo.