No cabe duda que salvo enorme sorpresa, God of War: Ragnarok será, uno de los juegos que marcarán la historia de PS5. Cuando hablamos de la saga de Santa Monica Studio lo hacemos de una de las franquicias más míticas de la historia y su quinta entrega va a llegar en el mejor momento. ¿Por qué? Lo que a primera vista parecía el final de Kratos y su lucha contra los Dioses griegos en PS3, revivió en PS4 con la cuarta entrega de la saga, un reinicio que trasladó al guerrero espartano bastante más al norte y que nos conquistó a todos. God of War 4 no solo fue el mejor juego del 2018, sino que ha sido uno de los tres o cuatro mejores de toda la generación PS4, como el God of War 3 lo fue de la PS3 y el primero y segundo de la PS2. Pero el cuatro tuvo especial mérito porque todo lo que cambió y modificó de la idiosincrasia de la saga fue, de manera impresionante, para bien. Un juego que roza la perfección y, si no la alcanza, es solo porque se trataba de un comienzo, uno del que ahora tendremos la esperada continuación que marcará, seguro, la generación PlayStation 5. En cuanto a su llegada, inicialmente se pensaba que tendríamos que esperar hasta diciembre, pero todo indica que recién lo tendremos el próximo año, según insistentes rumores. Sin embargo, cruzamos los dedos para que eso no suceda. Al respecto, el director del juego, Cory Barlog, ha pedido recientemente paciencia a los fans: el juego saldrá al mercado cuando esté listo para salir, ni antes ni ahora. Ahora le toca el turno al precio y, te preguntarás, si no saben la fecha mucho menos el precio. Pero te equivocas. Si hay un videojuego Triple A, un AAA al que casi le podemos añadir un par de as más es este. Es una gran superproducción, un juego exclusivo de primera categoría de un gran estudio. Es decir, tendrá el precio máximo recomendado por Sony para la próxima generación, unos 79,99€ que, en este caso en particular, nos parecen un chollo. Además, si eres de los que tienen una paciencia estoica y has sido capaz de esperarte hasta mediados del 2022 para comprarte la PS5, probablemente puedas adquirirla junto con el God of War en un pack conjunto, como suele ser habitual con los grandes lanzamientos exclusivos. Todavía estamos lejos de conocer detalles técnicos específicos del nuevo God of War: Ragnarok pero nada hace esperar que no se trate de un sistema bastante continuista del God of War 4. A las siempre imprescindibles Espadas del Caos se les volverá a sumar el Hacha de Leviatán, una explosiva mezcla de fuego y hielo que nos hizo disfrutar más que nunca masacrando enemigos. De la misma manera, se espera que el juego vuelva a repetir su logrado híbrido entre historia lineal y mundo abierto, una especie de falsa abertura que hizo más que dar el pego en God of War 4 y que aportó muchas horas extra y libertad a la historia. Incluso podemos prever que esta libertad aumente y los espacios abiertos para explorar sean todavía mayores. La principal duda, y probablemente lo más interesante que le queda por hacer a Santa Monica Studio con el gameplay, es el lugar del personaje de Atreus/Loki (no ese otro Loki). Al igual que en The Last Of Us, la mayor riqueza de la historia del juego estaba en la convivencia de ambos protagonistas, durante las cinemáticas pero también durante el gameplay. Mejorar a Atreus y su arco se convirtió en parte esencial de la lucha aunque nunca llegó a ser, a diferencia de Ellie, un personaje jugable. Sería un auténtico golpe sobre la mesa y un soplo de aire fresco a la saga que, aunque fuese en determinadas misiones, pudiésemos manejar a Loki en algunos momentos. Para todo eso, lamentablemente, queda esperar varios meses más :(