Se trata de un animal adaptado a la vida marina, pero en mucho menos proporción que las ballenas, cachalotes y delfines, por ejemplo. Algunos de los rasgos característicos de este animal marino son que no tiene orejas y sus extremidades posteriores están orientadas hacia atrás. Tienen cuatro extremidades en forma de aleta, pero conserva sus dedos y uñas; una de las diferencias entre las focas y los lobos marinos es que las primeras no tiene orejas y sus miembros posteriores están dirigidos hacia atrás. Esta es la razón por la cual no pueden andar en tierra firme y deben moverse como a empujones y saltos. También se diferencian de los morsas porque son más graciosas y no tienen esos grandes caninos. Este animal marino es un mamífero que pertenece a la familia de los fócidos, cuya cabeza es redondeada, su cuello corto y los orificios nasales pueden cerrarse cuando ellas quieran. Sus dientes son muy parecidos a los de los carnívoros y su alimentación básica son los crustáceos y peces. Las focas se distinguen porque tienen una capa de pelo denso y duro, y en el hocico poseen una barba y bigotes muy largos, cuya función tiene que ver con el aspecto sensorial. Una de las principales características de las focas es su cuerpo hidrodinámico, el cual les permite nadar a grandes velocidades y bucear a grandes profundidades. También destaca el pelaje denso y aislante de las focas que las protege del frío del agua. Los cuerpos de estos mamíferos están diseñados para conservar el calor, una capacidad que les permite sobrevivir en temperaturas muy bajas dentro y fuera del agua. La capa de grasa subcutánea que poseen estos animales les permite almacenar energía cuando hay escasez de alimentos. Por cierto, los grandes bigotes no los tiene por casualidad. Ellos tienen una importante función: son los encargados de detectar la ruta que ha seguido un pez en el agua, que es una estrategia de caza nunca vista en el mundo de los animales. Así, estos bigotes son capaces de sentir las pequeñas vibraciones que hacen los peces cuando nadan, ayudando a este animal a atrapar a su presa en aguas oscuras o con poca visibilidad. Este descubrimiento lo hicieron unos científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania, quienes usaron un pequeño submarino que producía las mismas vibraciones que un pez. Para el estudio utilizaron dos focas en cautiverio, las que no tuvieron ningún problema en localizar la embarcación con los ojos vendados, incluso cuando estaban a más de 40 m de distancia. Lo increíble fue que cuando les taparon los bigotes, ninguna de las dos pudo encontrar al submarino. Según dijo uno de los científicos, las focas están preparadas para identificar a sus presas hasta una distancia de 180 m. Una de las características que hace única a esta especie es su capacidad para retener la respiración bajo el agua durante largos períodos de tiempo, algo esencial cuando se trata de cazar peces y animales marinos, su principal alimento. De esta manera, las focas pueden cerrar las vías respiratorias y reducir su frecuencia cardíaca para reducir al mínimo la cantidad de oxígeno que necesitan. En cuanto a sus características, el tamaño de estos animales marinos varía dependiendo de la especie, pero en general oscila entre uno y seis metros de largo. Otra es la habilidad que tienen para nadar y pueden alcanzar profundidades superiores a los 200 m. Las focas han sido durante mucho tiempo la base de la alimentación de los esquimales, quienes aprovechan su piel, carne y grasa. Las migraciones de estos animales son muy conocidas, claro que son realizadas por algunas especies, y generalmente lo hacen en manadas más o menos numerosas. La gestación, dura cerca de los 11 meses. Por cierto, existen varias especies de focas, siendo las más conocidas las de Groenlandia (phoca groenlandica), las que se ubican en las costas árticas y se alimenta de todo tipo de crustáceos, moluscos y peces. Por su parte, la foca común (phoca vitulina) es de color gris pardo o castaño con manchas oscuras en la parte superior; el vientre es blanquecino. Durante la mayor parte del año, estas focas viven en grupos de machos y hembras. En tanto, la más temible es la foca leopardo (Hydrurga leptonyx) una feroz cazadora. No cabe duda que las focas tienen características únicas que les permiten sobrevivir y prosperar en ambientes acuáticos extremos.