Como si no fuera más que suficiente con tener a Alan García en Palacio, dada su conocida afición al Litio, ahora existe la posibilidad de que otro yonki con profundas “aspiraciones” sea su sucesor. Y es que - según las encuestas dadas a conocer el último fin de semana - todas coinciden en afirmar que Toledo se consolida incomprensiblemente en el primer lugar de las preferencias y sea fijo en una eventual segunda vuelta, aunque valgan verdades, estos sondeos fueron realizados antes de que se conociera su opinión a favor en temas tan controvertidos como el matrimonio homosexual, el aborto y la legalización del consumo de drogas, lo que le ha valido – y con razón - una condena generalizada desde todos los sectores. Y es que en relación al último punto - el de las drogas- que es el que nos interesa resaltar, el cholo se ha quitado la careta y se ha mostrado a favor de permitir el libre consumo de ella, so pretexto de que “así se combate realmente al narcotráfico” (?) cuando en realidad es todo lo contrario. Es por ello que muchas voces se han levantado para condenar sus irresponsables palabras, lo que ha sido aprovechado para hacerle toda clase de críticas, denuncias y hasta interpretaciones sobre sus reales intenciones al respecto. Por ejemplo,uno de ellos fue el congresista Isaac Mekler, quien además de cuestionar dicha propuesta retomó el caso de la debilidad de Toledo por las drogas, pero esta vez con documentos en la mano y para ello mostró una prueba toxicológica en la que el ex mandatario dio positivo: “Toledo es la persona menos indicada para hablar de drogas“ refirió. "Si no recuerda que consumió drogas, le voy a recordar que sí consumió clorhidrato y pasta básica de cocaína, tal como lo demuestra un examen toxicológico suyo de la clínica San Pablo en el año 1998", aseveró. La versión sobre dicho examen toxicológico fue referida también por el ex ministro Rafael Rey, tal como lo dimos a conocer el pasado fin de semana. Asimismo, diversos candidatos presidenciales - desde Ollanta Humala a Keiko Fujimori - calificaron de absurda la propuesta de Toledo y consideraron que su aplicación solo aumentaría la delincuencia. Es más, el candidato nacionalista dijo que esta medida es una amenaza a la seguridad nacional del país y demandó a los candidatos condenar sin medias tintas el narcotráfico. Por su parte el candidato a la vicepresidencia en la plancha de PPK, Máximo San Román confirmó las sospechas de la adicción de Toledo por las sustancias alucinógenas al preguntarse: "¿Quien hacía la tarea de dirigir el país mientras Toledo estaba en sus actividades frívolas? lo hemos visto ahí en el Melody, coqueado; dice él que lo han dopado. Mientras estaba en el avión parrandero, o realizando grandes orgías en Punta Sal, ¿quién dirigía los destinos del país? Eso no se puede olvidar“ puntualizó. A pesar de estas graves denuncias, el vocero toledista Carlos Bruce trato desesperadamente de restar importancia a la presentación de dicho examen toxicológico practicado a Alejandro Toledo en 1998 y que lo demuestra como un adicto de drogas, afirmando que dicho documento es un “réfrito” y parte de la “guerra sucia” contra su candidato (“sucia” tendrá la conciencia digo yo).Para despejar dudas, lo ideal sería que se haga una nueva prueba de manera pública y transparente para desmentir - o confirmar - las sospechas generalizadas. ¿No os parece? :(
