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miércoles, 7 de febrero de 2018

ITALIA: Una luz en la oscuridad

Victima de la innata incapacidad de los sucesivos gobiernos de izquierda que no han sido capaces de detener el flujo de millones de ‘refugiados’ que no son mas que terroristas en potencia y que llegan diariamente a sus costas en pateras procedentes del norte de África, Italia se enfrenta al mayor peligro de su existencia. No es de extrañar por ello que el viento nacionalista sea cada día más fuerte en el país. Sopla sobre la amenaza que representan tanto esa plaga de indeseables, como por la galopante crisis económica producida por las recetas neoliberales implantadas desde Bruselas. Es una extrema derecha llena de nostalgia y ansias de libertad que aparece en muchas ciudades italianas, sobre todo en Roma, donde su presencia e influencia ha crecido exponencialmente. Se echan también a la calle escuadrones que organizan rondas por la seguridad ciudadana o contra los ‘refugiados’ cuya presencia y extrañas costumbres ponen en grave riesgo la identidad italiana. El apoyo a estos movimientos nacionalistas crece cada día y ello los ha animado a querer entrar como concejales en varios ayuntamientos, con lemas que giran fundamentalmente en torno al fortalecimiento de la familia, la restauración de la plena soberanía de Italia, prohibición de ingreso al país de mas ‘refugiados’, cierre de las fronteras, expulsión en masa de todos aquellos que han ingresado ilegalmente, condenar a la corrupta clase política italiana por su sometimiento a la UE y rechazar enérgicamente la ley que pretende conceder la nacionalidad a los ‘inmigrantes’ nacidos en Italia, la cual afortunadamente aún no ha podido ser aprobada, por el miedo creciente que tiene la opinión pública sobre los recién llegados ya que han comenzado a darse cuenta del grave riesgo al que se exponen si permiten que se queden en el país. Y como no van a tenerlo si aquellos ‘refugiados’ son terroristas asesinos de ISIS que han llegado a Italia huyendo de Siria e Irak, para no responder por sus abominables crímenes cometidos para ‘justificar’ el intervencionismo estadounidense en la región. Pero como su infame plan sionista se vino abajo por el ingreso de Rusia - que mediante sus quirúrgicos bombardeos pulverizo su ilusorio ‘califato’ mandando a su vez al infierno a su cabecilla Abu Bakr al-Baghdadi , un conocido agente del Mossad israelí - solo les quedo escapar y que mejor refugio que en tierras de los ‘cruzados’ para seguir cometiendo sus sangrientos atentados. Al respecto, el politólogo Marco Tarchi, profesor de Ciencias políticas, admitió que el nacionalismo es cada vez más fuerte como producto del fracaso de los partidos políticos tradicionales que son cómplices del sistema: “El neofascismo es un fruto de la globalización y su crecimiento no solo se da en Italia, sino también en el resto de Europa” aseveró. Como sabéis, la extrema derecha neofascista es todo un universo con numerosas siglas. Destaca, sobre todo, CasaPound, organización que tiene su sede en el Esquilino, un barrio ubicado alrededor de la estación de ferrocarril Termini, en un edificio de via Napoleone III, cuya fachada está presidida por una bandera con el logotipo de la organización. Liderados por Gianluca Iannone, 43 años, un productor musical y cantante, CasaPound es el movimiento político fascista que más ha crecido en los últimos años en el norte y sur de Italia. Tiene un centenar de sedes, con miles de inscritos con carnet. Además cuenta con 15 librerías, 20 pubs, 8 asociaciones deportivas y diversos medios de comunicación, con 25 redacciones en Italia y 10 en el extranjero. El nombre CasaPound se adoptó en honor al poeta estadounidense Ezra Pound. Aparte de este edificio central, CasaPound tiene diseminadas sedes prácticamente en toda Roma. En el 2009, el movimiento se transformó en un partido político, abogando por las ideas del Duce Benito Mussolini y con un programa basado en el derecho a la vivienda, trabajo para todos y rechazo a la inmigración, recogiendo sus primeros éxitos electorales. Es un modelo parecido a Amanecer Dorado, el partido neonazi griego admirador del régimen de los coroneles, que llegó a desembarcar en el parlamento heleno, siendo la tercera fuerza parlamentaria, con un programa nacionalista basado en el empleo, contrarios a la austeridad impuesta por la UE y con un fuerte rechazo a los ‘refugiados’. Según Simone Di Stefano, de 40 años, vicepresidente y responsable de comunicación y propaganda de CasaPound, la mayoría de sus miembros son jóvenes, que tienen ganas de luchar por Italia. Son los fascistas del tercer milenio, quienes pretenden llegar al parlamento, para lo cual se preparan sin descanso con una agresiva campaña de convencimiento. Más a la extrema derecha de CasaPound se encuentra Forza Nuova, partido nacionalista y neofascista fundado por Roberto Fiore, en 1997, que mantiene excelentes relaciones con la extrema derecha europea. Forza Nuova intenta reclutar jóvenes de las curvas de los estadios de fútbol. En los últimos tiempos ha aumentado su consenso gracias a una agresiva campaña poniendo de relieve el peligro que representan los ‘refugiados’ y la necesidad de enfrentarse a ese problema. Al contrario que CasaPound, que es laica, Forza Nuova es un partido católico tradicionalista, próximo a los lefebvrianos, contrarios al Concilio Vaticano II y a Francisco I, a quien consideran un apostata. Pero en esta lucha del neofascismo italiano, al grito de “primero, los italianos”, ha surgido otro grupo ultranacionalista, un movimiento que se denomina “Roma ai romani”, liderado por Giuliano Castellino, un grupo próximo a Forza Nuova, el cual organiza rondas en los barrios cada vez que se ofrece la posibilidad de soplar el viento contra la presencia cada vez mayor de inmigrantes. Su líder, Giuliano Castellini, lo llama “resistencia étnica”, y la línea la deja muy clara en Facebook: “La patria se defiende a patadas y puñetazos” Se haría interminable el viaje en la galaxia de la extrema derecha italiana, con infinidad de partidos y asociaciones, que se diferencian por aspectos mínimos. No es casual que ante este viento fascista que sopla cada vez con más fuerza, el parlamento italiano, donde el izquierdista PD, del ex Primer Ministro Matteo Renzi - sumamente dividido y que más temprano que tarde será barrido del mapa político - haya intentado ponerle freno tratando de ilegalizarlos, aunque sin éxito ya que no alcanzó los votos suficientes para ello, gracias al rechazo de Forza Italia, la Liga Norte, el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y Fratelli d’Italia, que son mayoría en el Senado. Precisamente, los grupos nacionalistas se ven favorecidos por la línea aperturista emprendida por la Liga Norte, cuyo líder, Matteo Salvini, quien en su afán por hacerse con el control de la derecha, estableció buenas relaciones con CasaPound, cuyos militantes asisten a los mítines de Salvini y han desfilado juntos en Roma. En tiempos de Umberto Bossi, fundador de la Liga Norte, su pretensión era el independentismo. Hoy la prioridad de Salvini es la batalla contra los ‘refugiados’ y la globalización, así como la defensa del Estado nacional. La Liga ha pasado de “Padania libre”, el lema de Umberto Bossi, a la “Italia soberana sin las ataduras de Bruselas”, lema de Matteo Salvini. Con un eslogan parecido al de Donald Trump cuando entró en la Casa Blanca -Italia Primero - Matteo Salvini se propuso ser primer ministro en Italia liderando una coalición de centro derecha. Pero, el ex Primer ministro Silvio Berlusconi (cuya admiración por Mussolini por cierto, es de vieja data) considera que ese liderazgo le correspondería a él. La pretensión de Il Cavaliere era la de hacer, mediante su partido Forza Italia, una alternativa ‘moderada’ a la Liga Norte. En su contra pesan los graves escándalos de corrupción que lo obligaron a dejar el gobierno en el 2011, siendo condenado a cuatro años de prisión en el 2013. Apenas salido de la cárcel, trato de rehacer su carrera política, pero advirtió que tenía como peligroso adversario al populista M5E del impresentable cómico Beppe Grillo (a quien considera su enemigo personal) y que lleva como candidato a Luigi di Maio, un movimiento que durante varios meses estuvo en los primeros lugares de los sondeos. Por ello y para evitar cualquier desagradable sorpresa, Berlusconi decidió conformar una gran coalición conservadora integrada por Forza Italia, la Liga Norte y Fratelli d’Italia. Los medios italianos la han bautizado como la 'alianza de Arcore', un pacto entre tres de los principales partidos de derecha cuyo objetivo es ganar los comicios, frenando las aspiraciones del M5E y sepultando definitivamente al izquierdista PD. Según il Cavaliere, la coalición que él dirige, representa las manos seguras que necesita el país para defenderse de los arrebatos populistas del M5E, con un historial lamentable en las instituciones locales que gobierna. Es mas, demostrando su coincidencia con el nacionalismo, el candidato conservador acaba de comprometerse a deportar en un primer momento a 600,000 inmigrantes ilegales de Italia, ya que se trata de una bomba lista para explotar: "Acabar con la amenaza que representan los ‘refugiados’ se ha convertido en una tare primordial que tenemos que resolver, porque luego de años de desastrosos gobiernos de izquierda, hay 600,000 ilegales que no tienen derecho a quedarse. Consideramos por ello que es una prioridad absoluta recuperar el control de la situación" expresó. "Cuando estemos en el gobierno invertiremos muchos recursos en seguridad, impulsando la presencia policial y reintroduciendo la iniciativa 'Calles Seguras' donde nuestros soldados patrullarán las calles junto a los oficiales de policía. Hoy por culpa de la izquierda, la opinión de Italia no cuenta para nada en Bruselas, quien nos obliga por el contrario a recibir a esos indeseables. Eso se acabo. Ahora en la UE volverán a escuchar nuestra voz” puntualizó. Según las últimas encuestas publicadas por IPR y por Tecne, la coalición de centroderecha está ganando fuerza. De acuerdo con Tecne, ya tiene alrededor del 39,2% de los votos. Mientras que para IPR, la coalición de Berlusconi tiene el 38% - seguido por el M5E, que se encuentra diez puntos atrás - por lo que estaría a punto de obtener la mayoría absoluta. De lo que no cabe duda alguna, es que el izquierdista PD se encamina a una aplastante y humillante derrota. Todavía no está claro si se le permitiría servir como primer ministro al político de 81 años, ya que tras una condena por fraude fiscal, Berlusconi quedó inhabilitado durante seis años pero el magnate ha presentado un recurso de apelación ante los tribunales europeos. Se especula por ello sobre el nombre del posible primer ministro en esa coalición de centroderecha si su apelación es rechazada. Quien tendría la primera opción para remplazarlo sería nada menos que Matteo Salvini, de la Liga Norte, porque su apoyo es fundamental para mantener a la coalición en lo alto. En cualquier caso, Salvini ha logrado ya un triunfo extraordinario al posesionarse como uno de los principales lideres entre las filas conservadoras debido a su afinidad con los nacionalistas. Este éxito, fruto del cambio profundo que ha introducido en la Liga Norte, confirma que el viento fascista y de la derecha en general sopla fuerte en Italia. Es de esperar que el 4 de marzo se consolide la tendencia :)
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