Escribo esta nota bajo la intimidante mirada de Rex y es que a diferencia de nosotros, a los animales no les hace falta preguntar cómo se sienten. Y es que la energía que proyectan les da toda la información que necesitan para comprender los mensajes. Según los expertos, junto con ella, los perros utilizan el olfato, su segundo sentido más desarrollado. Cuando hablamos de que un perro puede oler el miedo, no es solo una expresión. En un perro, la energía y el olfato están profundamente conectados. En cuanto cambiamos de un estado a otro, por ejemplo al miedo, el perro lo detecta instantáneamente, y sabe que está en ventaja sobre nosotros, pues le estamos transmitiendo una energía débil. La energía es un lenguaje de emociones. No hace falta decirle a un animal cómo nos sentimos, él lo sabe, incluso antes de que nos demos cuenta. Puedes gritar a tu perro hasta quedarte afónico para que obedezca, pero si no eres capaz de enviarle la energía apropiada, no obtendrás ningún resultado. Es más, dado que los perros perciben los gritos como un estado de excitación emocional y por lo tanto de inestabilidad, dejará de confiar en ti. Para ellos un líder inestable no es un buen líder. El perro está continuamente observándonos, interpretando nuestro lenguaje corporal. El olfato funciona también como lenguaje para los perros. Les proporciona una enorme cantidad de información sobre su entorno y sobre los demás individuos que están en él. Cuando nos acercamos por primera vez a un perro, éste utiliza su olfato para chequearnos. Durante este proceso, no hay que tocarlos, hablarles, ni por supuesto huir. La única forma de poder compartir un espacio en armonía, es aprender a distinguir al otro por su olor. Una vez nos hayan “fichado” se sentirán cómodos.El estatus que a partir de ese momento tengamos dentro de su mundo, dependerá de la energía que le hayamos transmitido. En el caso de Rex es dominante por naturaleza y cada vez que lo saco al parque nadie se le acerca. Con su mirada asesina somete a todos al instante. Por ello se ha convertido en el terror del vecindario, a pesar de que nunca lo hice pelear y jamás lo haría. Quiero mucho a mi perro y no por gusto ha participado en varios concursos y es el campeón de campeones con varios premios en su haber. Y no va a ser :)
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miércoles, 27 de abril de 2011
ES BUENO SABERLO: ¿Sabían que los perros interpretan nuestro lenguaje corporal?
Escribo esta nota bajo la intimidante mirada de Rex y es que a diferencia de nosotros, a los animales no les hace falta preguntar cómo se sienten. Y es que la energía que proyectan les da toda la información que necesitan para comprender los mensajes. Según los expertos, junto con ella, los perros utilizan el olfato, su segundo sentido más desarrollado. Cuando hablamos de que un perro puede oler el miedo, no es solo una expresión. En un perro, la energía y el olfato están profundamente conectados. En cuanto cambiamos de un estado a otro, por ejemplo al miedo, el perro lo detecta instantáneamente, y sabe que está en ventaja sobre nosotros, pues le estamos transmitiendo una energía débil. La energía es un lenguaje de emociones. No hace falta decirle a un animal cómo nos sentimos, él lo sabe, incluso antes de que nos demos cuenta. Puedes gritar a tu perro hasta quedarte afónico para que obedezca, pero si no eres capaz de enviarle la energía apropiada, no obtendrás ningún resultado. Es más, dado que los perros perciben los gritos como un estado de excitación emocional y por lo tanto de inestabilidad, dejará de confiar en ti. Para ellos un líder inestable no es un buen líder. El perro está continuamente observándonos, interpretando nuestro lenguaje corporal. El olfato funciona también como lenguaje para los perros. Les proporciona una enorme cantidad de información sobre su entorno y sobre los demás individuos que están en él. Cuando nos acercamos por primera vez a un perro, éste utiliza su olfato para chequearnos. Durante este proceso, no hay que tocarlos, hablarles, ni por supuesto huir. La única forma de poder compartir un espacio en armonía, es aprender a distinguir al otro por su olor. Una vez nos hayan “fichado” se sentirán cómodos.El estatus que a partir de ese momento tengamos dentro de su mundo, dependerá de la energía que le hayamos transmitido. En el caso de Rex es dominante por naturaleza y cada vez que lo saco al parque nadie se le acerca. Con su mirada asesina somete a todos al instante. Por ello se ha convertido en el terror del vecindario, a pesar de que nunca lo hice pelear y jamás lo haría. Quiero mucho a mi perro y no por gusto ha participado en varios concursos y es el campeón de campeones con varios premios en su haber. Y no va a ser :)