TV EN VIVO

miércoles, 10 de junio de 2015

CHINA: Calabozos y Dragones

No cabe ninguna duda que la locura belicista de Washington pretende crear otro foco de tensión en el mundo, como si no fuera suficiente el drama por ellos causado tanto en Ucrania, Siria e Irak, dirigiendo no solo una agresiva campaña de desinformación contra China - un firme aliado de Rusia – sino tratando de crear una coalición militar en la zona para hacer frente a la “amenaza” proveniente de Pekín. Como sabéis, China reclama como propio la mayor parte del mar de China Meridional, en conflicto con países como Malasia, Filipinas, Vietnam o Taiwán. Como era de esperar, Washington no reconoce las reclamaciones territoriales chinas sobre las islas que está construyendo y ha denunciado que tienen “propósitos militares” algo que Pekín lo niega. Sin embargo, era la excusa perfecta que buscaban afanosamente para intentar desestabilizar al gigante asiático, cuyo creciente poderío económico y mayor influencia mundial tiene profundamente preocupados a los EE.UU. A ello debemos agregar sus recientes ejercicios militares con Rusia en el Mar Mediterráneo - la primera de su tipo entre las dos grandes potencias - que ha hecho sonar todas las alarmas en la OTAN. El “problema” por así decirlo, surgió cuando en los últimos meses, China inicio la construcción de unas islas para ampliar los atolones en el archipiélago de las islas Spratly, que, teóricamente, podrían proporcionar una base para sus reclamaciones de unas aguas territoriales intensamente disputadas. Según la opinión expresada por el analista Richard Javad Heydarian en la cadena Aljazeera, existe la creciente preocupación de que pronto China “active sistemas de radar y de defensa de misiles en la zona y siga adelante con el establecimiento de una Zona de Identificación de Defensa Aérea que permita a Pekín dominar los cielos sobre el mar de la China Meridional”. El arrecife Fiery Cross, convertido por China en una isla artificial, es ahora la mayor de todas las islas en el mar Meridional y se espera que sirva como sede de mando y control para las patrullas militares, navales y aéreas de China y las operaciones de extracción de recursos y rescate en la zona. Si bien otros países de la región tienen reclamaciones territoriales en la zona, ninguno de ellos tiene los medios suficientes para enfrentarse a China. Por ejemplo, Filipinas reclama la soberanía de las Spratly, pero prácticamente no cuenta con equipo militar moderno para hacerlo. Por su parte, Vietnam está en mejor forma gracias a las fuertes inversiones que ha hecho en la compra de armamento, no obstante, es poco en comparación con la magnitud de la flota aérea y naval china. Mientras que China - para desaliento de los EE.UU. - supera a todos sus potenciales rivales de la región, incluido Japón. A pesar de que Pekín cuenta con un solo portaviones, las islas artificiales en construcción servirían para mantener sus operaciones a cientos de kilómetros del territorio continental. Además, según el Pentágono, Pekín "está haciendo grandes inversiones en armamento con el que rompería las ofensivas del enemigo y contrarrestaría a terceros, incluyendo EE.UU." asevera el diario. Sin embargo, diversos analistas coinciden en afirmar que existen otros motivos para el intervencionismo estadounidense. Y es que tras el fracaso de las protestas en Hong Kong promovidas por la CIA y que la situación en el Tibet está en un punto muerto desde hace décadas, Washington buscaba como inmiscuirse en los asuntos internos chinos y la construcción de estas islas artificiales, era la ocasión soñada para hacerlo. La razón de ello es que Pekín está tratando de hacerse con el control del mar de China Meridional, ya que le aseguraría el liderazgo en una de las rutas comerciales más importantes del mundo, así como el acceso a abundantes reservas naturales. El mar de China Meridional no es solo una plataforma importante para la pesca. Las Islas Spratly y Paracelso están en una región que ha llamado la atención de los estados vecinos durante siglos. Además de China, en las controversias han participado en diferentes momentos Indonesia, Brunéi, Malasia, Taiwán, Vietnam y Filipinas. Y es que a pesar de su diminuto tamaño, éstas son importantes en términos de presencia en la región. Por esta razón Pekín ha realizado recientemente distintas actividades con el fin de fortalecer su presencia en el terreno. Otro gran impulso para China son los datos de estudios que estiman las significativas reservas de petróleo y gas en la zona. Según los cálculos de la Administración de Información sobre Energía de EE.UU., el mar de China Meridional alberga unos 11.000 millones de barriles de petróleo y 190 billones de metros cúbicos de gas natural. El Servicio Geológico de EE.UU. apuesta por unos 22.000 millones de barriles de petróleo y 290 billones de metros cúbicos de gas natural. Mientras que, la empresa china Chinese National Offshore Oil Company es aún más optimista: 125.000 millones de barriles de petróleo y 500 billones de metros cúbicos de gas. Existe una razón más para querer tomar el control de las islas en disputa. Aproximadamente 14 millones de barriles de petróleo y casi la mitad de la oferta diaria mundial del gas natural licuado se transportan a través del mar de China Meridional. Y como China tiene la intención de controlar al menos el 80% de esta zona, sería capaz de imponer sus patrones de comercio en todo el mundo. Este es el verdadero motivo del interés desmesurado mostrado por parte de Washington, por lo que está dispuesto a desatar un conflicto armado en la región - con mayor razón aun cuando las relaciones entre China y Rusia se hacen cada día más estrechas, al punto de haberse convertido en aliados para hacer frente a un enemigo común - lo cual es un obstáculo para sus sueños de dominación mundial. Su ambición será su perdición :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.