POSEIDON: El temible torpedo nuclear ruso considerado ‘el arma del Apocalipsis’
Transportado por el K-329 Belgorod (el submarino de propulsión nuclear más grande del mundo y que ilustra nuestra nota), Rusia acaba de probar con éxito un torpedo capaz de desplazarse silenciosamente para estallar en su objetivo señalado, provocando un tsunami radioactivo en cualquier ciudad costera o destruyendo grupos navales norteamericanos completos. Su nombre es Poseidón y es llamado el arma del juicio final, para el cual EE.UU. y sus aliados de la OTAN no tienen defensa alguna. Como apunta Newsweek, la agencia de noticias rusa RIA Novosti ha hecho pública una nota que afirma que las pruebas de los reactores para los drones submarinos no tripulados Poseidón “confirman su operatividad y seguridad”. La agencia citó a una fuente anónima en el complejo militar-industrial del Kremlin que asegura que "están listos para funcionar como se esperaba". El año pasado, hubo señales de que Rusia podría probar el Poseidón en el mar Negro, un extremo que al final no se confirmó. La noticia del éxito de la prueba sigue la saga de un arma apocalíptica, según el propio Vladímir Putin, diseñada para atacar por sorpresa a cualquier enemigo de Rusia. En enero de este año, la agencia de noticias Tass citó una fuente de la industria militar que afirmó que “se ha fabricado un primer lote de drones submarinos con capacidad nuclear Poseidón para el submarino de propulsión nuclear especial K-329 Belgorod”. Según aquella fuente, los torpedos estarían "pronto" operativos en este submarino, algo que hoy se ha cumplido. Cuatro años antes, en el 2019, Tass dijo que la intención de la Armada rusa era tener alrededor de 32 drones Poseidón preparados para el combate usando cuatro submarinos con ocho unidades cada uno en sus flotas del Norte y el Pacífico. El anuncio alimenta interrogantes y preocupaciones en EE.UU. y la OTAN. El Poseidón es una nueva y clara advertencia para los enemigos de la paz mundial que fomentan conflictos en todo el mundo, enfocando su atención últimamente tanto en Ucrania como en Taiwán, con el claro objetivo de provocar a Rusia y China. Este torpedo gigante - que en realidad parece más un dron submarino que puede llevar tanto ojivas convencionales como nucleares - se filtró a los medios internacionales en el 2015 antes de ser anunciado formalmente en el 2018. Según un informe del Servicio de Investigación del Congreso (CRS) de los EE.UU. publicado en marzo del 2022, Moscú tiene la intención de que el Poseidón sea una "opción de segundo o tercer golpe que podría garantizar un ataque de represalia contra las ciudades [costeras] de los EE.UU." En una entrevista por videoconferencia, el comandante de submarinos nucleares de la Marina de los EEUU y profesor de la Escuela de Guerra Naval de Newport, Rhode Island Matt Sweeney, contó que la US Navy se está tomando muy en serio la amenaza que para ellos representa el Poseidón. "Lo tomamos muy en serio", respondió cuando se le pregunto sobre esta arma, admitiendo tácitamente que no tienen todos los datos y que tampoco tienen un método para pararlo o detectarlo. "¿Cómo `podemos contrarrestarlo? Estamos investigando esas cosas". La premisa del Poseidón - técnicamente llamado 2M39 Status-6 - es tan sencilla como aterradora: este torpedo subacuático es capaz de burlar cualquier defensa oceánica, como las redes de micrófonos y navíos que EE.UU. tiene en su costa para detectar submarinos de ataque, para llegar a cualquier ciudad costera, detonar una cabeza nuclear de hasta 100 megatones de potencia y sepultar todo Nueva York, Long Island y la costa de Nueva Jersey bajo un tsunami radiactivo. Pero no solo ellos, ya que cualquier ciudad de Europa Occidental, Canadá, Australia y Japón estarían fácilmente a su alcance y no escaparían del castigo por su política agresiva contra Rusia. El arma, también conocida como Kanyon, también está diseñada para destruir grupos navales completos. Hace unos meses, Moscú afirmó que ya tiene la primera tanda de estas armas letales. Por su parte, el Instituto Naval de los EE.UU. (USNI) afirma que tanto el K-329 Belgorod como el propio Poseidón son parte de la doctrina rusa que rechaza que los EE.UU. pretendan tener superioridad estratégica gracias a sus sistemas de intercepción de misiles. Esto, les da el derecho a desarrollar armas nucleares que no puedan pararse de ninguna manera a pesar de las prohibiciones establecidas en los tratados de desarme nuclear con EEUU. Unos tratados que, finalmente, han quedado en papel mojado en su mayor parte. Los expertos occidentales afirman además, que el K-329 Belgorod puede llevar hasta ocho torpedos Poseidón. Los rusos - dicen - también quieren desplegar estos torpedos en sus submarinos de la clase Khabarovsk. Cabe precisar que la puesta en marcha operativa del K-329 Belgorod y los nuevos torpedos cumple con las expectativas occidentales, confirmando las imágenes por satélite que apuntaban a la creación de una nueva base expresamente creada para el K-329 Belgorod y posiblemente otros futuros submarinos en su categoría. La inteligencia naval noruega y estadounidense afirmó en su día que el peligro para ellos de estas nuevas armas es real. De esta manera Rusia tiene ya una nueva capacidad estratégica lista para operar en cualquier momento. Si el Pentágono y sus aliados consideran el K-329 Belgorod y el Poseidón como un peligro mucho más amenazador que el resto de las fuerzas navales y nucleares rusas, es razonable preocuparse,,, ellos se lo han buscado por provocar a Rusia. A que están advertidos.