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miércoles, 20 de diciembre de 2023

NADA SERIA IGUAL SIN ELLOS: ¿Porque los renos simbolizan la Navidad?

Entre las historias de Navidad más destacadas encontramos a Santa Claus, un personaje que habita en el Polo Norte y que recibe las cartas de todos los niños del mundo para, finalmente, decidir si les regala dulces o carbón. Pero, ¿cuándo empezó esta tradición? ¿Quién es Santa Claus? ¿Y por qué eligió renos y no caballos para entregar los regalos a los niños? Ante todo, debemos conocer primero la historia de Santa Claus, San Nicolás… A lo largo y ancho del mundo se le conoce por diferentes nombres, pero la historia siempre es la misma: En el Siglo IV nacía en una ciudad del Asia Menor (que hoy forma parte de Turquía), un niño llamado Nicolás de Bari, quien era conocido desde su niñez por su bondad y generosidad hacia niños pobres o de menos recursos, considerando que había nacido en una familia muy rica. A la edad de 19 años pierde a sus padres y hereda una gran fortuna que decide donar a los más necesitados y marcharse con su tío hacia el camino del sacerdocio. Nicolás muere el 6 de diciembre del año 345 y por proximidad a la fecha de Navidad, se decidió que este santo era la imagen perfecta para distribuir los regalos y golosinas a los niños. Fue nombrado santo patrono de Grecia, Bizancio y Rusia. Por cierto, el nombre de Santa Claus surge del nombre en alemán con el que se lo reconoce San Nikolaus. La tradición fue creciendo en Europa cerca del siglo XII. Pero llegando al año 1823, cuando un escritor inglés, Clemente Moore, escribió el famoso poema «Una visita de San Nicolás» donde describe perfectamente a Papá Noel que cruzaba los cielos en trineo tirado por sus nueve renos para repartir los regalos a tiempo. Pero EE.UU. no se quedó atrás, y en 1931 una famosa marca de refrescos encargo que realizara una caricatura de éste hombre mayor, representado con ropa roja, cinturón y botas negras. Hoy en día, la historia se centra en un Santa Claus que vive en el Polo Norte junto con un grupo de duendes que fabrican juguetes durante todo el año. Cuando llega el 24 a la noche, Santa Claus introduce mágicamente todos los juguetes en un saco y monta en su trineo para repartir los regalos en cada árbol navideño del mundo. En cuanto a los renos, poseen poderes mágicos y son voladores. Nacen gracias al poema de Moore quien, solo dio vida a ocho de ellos: los cuatro de la izquierda son hembras (Cometa, Acróbata, Trueno, Brioso) y los cuatro de la derecha son machos (Cupido, Relámpago, Bailarín, Juguetón). En 1939, tras el cuento de Robert L. Mays titulado «Christmas Story» cobra vida el noveno reno llamado Rudolph (Rodolfo) que será ubicado al inicio del trineo y de color blanco. Pero su cuento iría muy ligado a una leyenda escandinava donde el Dios Odín tenía un caballo blanco de 8 patas que llevaba a Santa Claus con su ayudante, Black Peter, a repartir los regalos. Las historias se fueron fusionando y nacieron los 8 renos. También se dice que los duendes son los encargados de cuidar y alimentar a los renos. Reparten el tiempo entre regalos y renos. Aunque son calificados de criaturas mágicas, también son animales de carne y hueso. Son de vital importancia en pueblos del Ártico donde realizan tareas de las más diversas. Forman parte de sus comunidades y colaboran para mantenerlos calientes y vinculados con el resto del mundo. Forman parte de la familia de los ciervos, con un pelaje tupido y muy espeso para poder afrontar las bajas temperaturas. Son animales migratorios que viven en rebaños y cuando comienzan los grandes fríos pueden hacer migraciones de hasta 5.000km. Actualmente viven en la zona ártica, Alaska. Canadá, Rusia, Noruega y Suecia. Son animales pacíficos que se alimentan en estado salvaje de hierbas, setas, corteza de árboles, etc. Básicamente son rumiantes, como la vaca o la oveja. Tienen un excelente olfato ya que al vivir en zonas donde su alimento queda sepultado bajo intensas capas de nieve, deben tener una forma de hallarlo. Son presas y sus principales enemigos son lobos, el águila real, linces, osos y… el ser humano. No cabe duda que esta historia nos hace conocer un poco más a estos hermosos animales que, casi sin quererlo, son los protagonistas de cada Navidad.
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