A contrapelo de lo que sucede en el resto de Europa donde el fascismo crece a pasos agigantados -
mas aun con el sangriento ataque terrorista ocurrido la semana pasada en París por parte del grupo integrista Al Qaeda, que ha multiplicado la islamofobia - en España sucede todo lo contrario y es que al no existir prácticamente movimientos nacionalistas xenófobos, (con Falange Nacional casi extinta, Pegida España recién nacida y el PP, si bien heredero político de Franco, termino adoptando posiciones de centro derecha) ese espacio contestatario que ni la izquierda del PSOE e IU han podido llenar, ha sido ocupado por una agrupación de ideas extremistas llamada Podemos -
nacido de la desconfianza hacia la clase política que reflejó en su día el movimiento 15-M en el 2011, que tomo las plazas de España para pedir la “regeneración política” del país - y cuya imparable subida en las encuestas han llenado de pánico a toda la clase política que no saben que hacer para evitar que el movimiento liderado por Pablo Iglesias (un profesor de Ciencias Políticas de 35 años) siga teniendo el apoyo mayoritario tanto de una juventud ávida de cambios así como de todos aquellos que no se sienten representados por el “sistema”. El temor que genera Podemos entre los Pperos y “socialistas” -
que incluso se habla a sotto voce de ir juntos en los próximos comicios - se puede ver en sus voceros como ABC, El País, El Mundo o La Razón donde no hay un día en que dicha agrupación no sea atacada despiadadamente, calificándola incluso de “chavista” (por la admiración de Iglesias al líder venezolano Hugo Chávez) tratando con ello de menoscabar el apoyo mayoritario que tiene sin conseguirlo, ya que lo único que han logrado es victimizarlo.
¿Pero de donde proviene tanto miedo? ¿Cuáles son esas propuestas que hacen temblar a la “casta”? Como sabéis, el anhelo de un cambio en la política, de una depuración del sistema heredado del franquismo que ni PP ni PSOE han querido asumir, ha cristalizado en su galopante ascenso (sin imaginar sus simpatizantes de que el remedio es peor que la enfermedad). Primero fue la desafección; luego, en las elecciones europeas, llegó Pablo Iglesias. De la nada a convertirse en la primera fuerza, Podemos ha originado un seísmo que amenaza la política española, Si se votara hoy, las agrupaciones tradicionales serian barridas por el movimiento de Pablo Iglesias. Queda muy lejos el 44,6% de los votos con los que Mariano Rajoy alcanzó La Moncloa hace tres años.
Hoy España es otra, indescifrable para la casta política que representan el PSOE y PP, un bipartidismo que terminó por desdibujarse en las pasadas elecciones europeas con la sorpresiva irrupción de Podemos, y que hoy se encuentran profundamente desacreditados en medio de grandes escándalos de corrupción, que Pablo Iglesias ha sabido hábilmente aprovechar. Si a ello agregamos la grave crisis económica en la que se encuentra sumida el país con un 23% de desempleados, lo cual se traduce en cinco millones de “parados”, convertidos en un caldo de cultivo para quienes como Podemos, ofrecen unas propuestas demagógicas y realmente extremas para salir de ella. Si bien anuncia la participación directa de los ciudadanos mediante el referéndum para dar su opinión «vinculante» sobre los temas más diversos -
desde la supresión de la monarquía hasta la retirada de España de la OTAN - es en el campo económico donde encontramos unas medidas de los mas radicales, como el no pago de la deuda; estatización de las empresas privadas; participación de trabajadores en los consejos de administración de las empresas nacionalizadas; impuestos a las grandes fortunas y subsidios a quienes no trabajan. Asimismo, propone otras medidas como el derecho de autodeterminación de las comunidades autónomas (las cuales mediante un referéndum podrían separarse de España); Fin de los desahucios e hipotecas (así como la expropiación de viviendas “vacías” y la despenalización de la ocupación de estas por parte de familias o sin techo); Derecho a la interrupción voluntaria del embarazo de forma segura (libre y gratuita, dentro de la red pública). También se aprobarían medidas legislativas conducentes a asegurar la laicidad y una verdadera separación Iglesia-Estado que incluye la eliminación de toda clase de privilegios de la Iglesia Católica.
Y en materia de inmigración, apuestan irresponsablemente por un “papeles para todos” con la desaparición de los controles fronterizos, la anulación de los programas contra la inmigración y el fin de los vuelos o barcos de deportación de inmigrantes. Como podéis notar, se trata de unas medidas sumamente controvertidas y vaya uno a saber si están dispuestos a cumplirlos de llegar al poder (si es que los dejan) Eso de no pagar la deuda externa, estatizar empresas o subsidiar a quienes no tengan empleo ya se dio en otras latitudes y fue un rotundo fracaso. En cuanto a abrir las fronteras para que el país se llene de moros y sudacas
(como si no fueran suficientes los que hay ahora, con el peligro añadido que los musulmanes son unos terroristas en potencia) seria un suicidio. Sobre la salida del país de la Alianza Atlántica o acabar con la nefasta influencia de la Iglesia Católica uno podría estar de acuerdo, pero con el destronamiento de los Borbones y la restauración de la republica, van demasiado lejos.
Si al menos lo que propusieran a cambio seria una república moderna similar a la suiza o la alemana, pero no, lo que buscan es el retorno de aquel infame experimento de los años treinta del pasado siglo que tanto sufrimiento originó y cuyas consecuencias aun se viven. Como titula acertadamente The Times, "Iglesias es un advenedizo que quiere tomar el poder por la fuerza" y comparto plenamente su opinión, Venga ya, leer su plan de gobierno es de terror. Lo único que puede originar seria una nueva guerra civil. Que no joder, que eso no se merece España (Precisamente en Grecia existe un movimiento llamado Syriza - considerado el Podemos griego – que es el favorito para ganar las elecciones del próximo 25 de enero y su triunfo es visto por muchos como la llegada del Apocalipsis) :(