Derrotada sin atenuantes por los rusos en la II Guerra Mundial en 1945, los alemanes nunca han olvidado lo que consideran para ellos una “afrenta” - que significó millones de muertos, la destrucción del país, la perdida de grandes territorios que pasaron a formar parte de Polonia, así como la división de lo que quedaba en dos partes, enfrentadas por décadas - por lo que luego de la caída del comunismo y su reunificación en 1991, han buscado la forma de vengarse de ellos. Y creen haberlo encontrado en Ucrania, buscando utilizarla para saldar viejas cuentas, aprovechando esta vez que tienen de su lado a la OTAN, sabiendo inclusive que los riesgos son enormes, aun cuando ello pueda significar el estallido de un conflicto nuclear que acabaría con toda la humanidad. Pero eso es lo que menos les importa, buscan la revancha a como dé lugar. Su sed de sangre es infinita y ya no se dan el trabajo ni de disimular. En efecto, agencias de inteligencia rusas interceptaron el último fin de semana una comunicación de altos mandos militares de Alemania, en la que discutirían cómo van a bombardear el puente de Kerch, que une la península de Crimea con la parte continental de Rusia. La conversación grabada ocurrió el 19 de febrero del 2024 entre varios altos cargos de las Fuerzas Armadas de Alemania (la Bundeswehr). En especial, figuran el inspector de la Fuerza Aérea alemana, Ingo Gerhartz, el jefe de la dirección de operaciones y ejercicios del Comando de la Fuerza Aérea, Frank Gräfe, así como otros dos altos militares. En la grabación, Ingo Gerhartz aborda con otros oficiales la estrategia acerca del eventual suministro de misiles de crucero Taurus en el contexto del continuo rechazo del canciller Olaf Scholz a entregar esas armas a Kiev. “Nadie sabe por qué el canciller federal bloquea esos suministros”, sostiene en el arranque del audio, sugiriendo a continuación la entrega a Kiev de 100 misiles de este tipo en dos lotes. “Así es, esto no cambiará el curso de las hostilidades. Por eso no queremos entregarlos todos. Y no todos al mismo tiempo. Tal vez 50 en el primer tramo, luego, tal vez, habrá otro tramo de 50 misiles”, explicó. “He sabido por parte de mis colegas franceses y británicos que la situación con los (misiles) Storm Shadow y Scalp es similar a la de las carabinas Winchester. Podrían preguntar: ‘¿Por qué deberíamos suministrar más misiles si ya lo hemos hecho, que Alemania lo haga ahora?’”, dice Gerhartz en el audio. Asimismo, mencionó varios “trucos” que la Luftwaffe podría usar, incluido utilizar a “personas [en Ucrania] vestidas de civil que hablen con acento estadounidense” para que Berlín pudiera evitar cruzar la “línea roja” de la participación directa si se descubre su participación, pero Graefe insistió en que “no debe existir ningún lenguaje que nos convierta en parte del conflicto." Otros de los oficiales hablaron de proporcionar a los ucranianos tanto los misiles como el entrenamiento para usarlos, así como la información sobre objetivos ubicados por medios satelitales, posiblemente a través de Polonia. Los oficiales notaron la fijación de los ucranianos por el puente de Crimea, principalmente por razones políticas. Observaron que el puente era lo suficientemente resistente como para que ni siquiera 20 misiles pudieran destruirlo. “Los aproximadamente 50 misiles que Berlín podría proporcionar a Kiev no cambiarán el curso de la guerra”, admitió el propio Gerhartz. El Taurus es un misil de crucero sueco-alemán de baja observabilidad lanzado desde el aire fabricado en Alemania por Taurus Systems. El misil utiliza un sistema de navegación inercial asistido por GPS respaldado por un sistema de adaptación al contorno del terreno. La misma cámara termográfica utilizada para la navegación sobre el terreno ayuda al misil a localizar su objetivo durante la aproximación final mediante la comparación de imágenes. La ojiva doble del misil, de 500 kilogramos, cuenta con una precarga y una carga penetrante inicial diseñadas para atacar objetivos subterráneos protegidos. A pesar de su negativa inicial, finalmente Berlín tuvo que admitir la autenticidad de las conversaciones filtradas entre oficiales alemanes, avalando la investigación preliminar del diario Bild que indicaba que la grabación es genuina. El archivo de audio filtrado circula ampliamente entre el ejército alemán y actualmente está “clasificado como auténtico”, informó por su parte Die Welt el 1 de marzo, citando a “varios soldados” que han estudiado la grabación. Der Spiegel también informó por su parte, que luego del primer análisis “la grabación se clasifica como auténtica”, señalando que la contrainteligencia alemana "inició inmediatamente" [como si fuera una novedad para ellos] una investigación sobre el asunto y que “según una evaluación inicial, la falsificación respaldada por IA está descartada”. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa alemán se ha negado a abordar el contenido de las comunicaciones, pero reconoció en un breve comunicado que el ejército estaba "comprobando si las comunicaciones dentro de la Fuerza Aérea fueron interceptadas". Der Spiegel llama la atención sobre el descuido de los militares de la Fuerza Aérea en la conversación interceptada, en la que abordan no solo el conflicto ucraniano, su ayuda a Kiev y un posible ataque al puente de Crimea, sino que incluso admiten la presencia de colegas británicos y estadounidenses en la zona del conflicto desde hace mucho tiempo.En particular, el medio señala que la comunicación virtual no se realizó mediante una línea segura, sino a través de la plataforma digital WebEx, "que fue relativamente fácil de interceptar". Se indica también que al menos uno de los participantes de la conversación se encontraba en Singapur y, aparentemente, se conectó mediante un móvil. El rotativo subraya que WebEx se utiliza en muchas reuniones de la Bundeswehr y del Ministerio de Defensa. Y aunque los militares recurren para las discusiones delicadas a las líneas seguras, consideradas como “protegidas contra las interceptaciones”, este tipo de conexión es más lento. En reacción al complot alemán, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, dijo que los funcionarios en Berlín deberían dar una explicación "inmediatamente". "¿Cómo debe entenderse esto, de hecho? ¿No es hora ya de que Rusia recuerde activamente a Alemania los bombardeos rusos sobre Berlín la última vez?" se preguntó. Entretanto, el ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, dijo que la OTAN una vez más quedaba en ridículo debido a la filtración. El ministro también señaló que los oficiales alemanes sabían perfectamente que se trataba de una implicación directa, como lo demuestran los intentos de disfrazarla u ocultarla, bloqueando las cuentas de X (Twitter) que las propalaron. "Conocemos a ciencia cierta la participación de militares de la OTAN que se enmascaran como mercenarios o como otra gente no perteneciente a las fuerzas armadas de los países de la OTAN", afirmó. En tanto, el ex presidente ruso Dmitry Medvedev dijo por su parte que los alemanes se habían convertido una vez más en los “archienemigos” del pueblo ruso. "Basta con echar un vistazo a cuán a fondo y con qué detalle los alemanes están discutiendo los ataques con misiles de largo alcance en el territorio de Rusia, y están eligiendo objetivos y las formas más viables de dañar a nuestra Patria y a nuestro pueblo", dijo en una publicación en la plataforma social X, añadiendo “ No cabe duda que Alemania se está preparando para una guerra contra Rusia … ¡Recuerden 1945!” Al respecto, The Wall Street Journal informó que la filtración de una grabación en la que militares alemanes de alto rango discuten acerca de un eventual ataque contra el puente de Crimea (Rusia) y del suministro de misiles Taurus a Ucrania, podría complicar las relaciones entre Berlín y la OTAN. Es más, altos funcionarios del país europeo confirmaron al medio de comunicación la autenticidad del audio, como ya hicieron otras agencias alemanas y el Ministerio de Defensa del país. Asimismo, admitieron que la plataforma para las conferencias en línea WebEx, a través de la cual se reunieron los militares, es utilizada con frecuencia por el Ejército y otros organismos gubernamentales. "Esto debería ser una llamada de atención", dijo un alto funcionario. Como sabéis, Ucrania ya ha recibido misiles de crucero lanzados desde el aire comparables al Taurus, como el Storm Shadow del Reino Unido y el SCALP de Francia. Sin embargo, el alcance de ambos misiles fue limitado de tal manera que impidió que las fuerzas de Kiev los utilizaran para atacar el puente de Crimea. Como recordareis, el régimen colaboracionista de Kiev ya ha logrado dañar dos veces el puente que une Crimea con la región de Krasnodar Krai, la primera utilizando un camión con trampas explosivas y la segunda utilizando un barco suicida controlado a distancia. En ambos casos, el puente fue rápidamente reparado. Alemania, que dudaba en brindar apoyo a Ucrania antes del inicio de la operación militar especial rusa, ahora se ha convertido en uno de los principales patrocinadores militares de las fuerzas de Kiev, tomando medidas tan arriesgadas que ni siquiera EE.UU., el Reino Unido y Francia están dispuestos a tomar abiertamente. Ello podría significar, según advirtió el Kremlin, “una declaración de guerra” por lo que todas las opciones para volver a castigar a los alemanes estarían abiertas ¿Se repetirá la historia? Si eso es lo que quieren, habrá que complacerlos...