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miércoles, 26 de marzo de 2014

MENUDA BARBARIE: A 15 años del Genocidio de la OTAN en Yugoslavia

Este 24 de marzo se cumplieron 15 años del inicio de los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia. Lo que parecía una película de terror se convirtió en realidad para toda una nación: durante 78 días (entre el 24 de marzo y el 10 de junio de 1999) la OTAN lanzó un total de 2.300 misiles contra 990 objetivos y 14.000 bombas sobre el territorio yugoslavo, un país que se desintegró tras una serie de conflictos étnicos en los años 90 y que en 1999 formaban solo las actuales Serbia y Montenegro. Solo la capital, Belgrado, fue bombardeada indiscriminadamente 212 veces. Como sabéis, EEUU y sus socios de la OTAN han mostrado en estos días un férreo rechazo a la independencia de Crimea y su inmediata reunificación con Rusia - en una decisión libre y soberana que se vio legitimada por un referéndum en el cual más del 96% de la población lo quiso así. Sin embargo allí es donde vemos la hipocresía de Occidente que no quiere reconocer los hechos consumados, pero que sin embargo hicieron todo lo contrario en Kosovo, una región ancestral serbia, el cual le fue arrebatada por la fuerza violando la legislación internacional de la forma mas grosera y demostrando su doble moral, se apresuraron a reconocer su “independencia” únicamente porque le convenía a sus intereses. Es bueno recordar que en 1999, la alianza atlántica decidió atacar el entonces territorio serbio y posicionarse a favor de los intentos separatistas de Kosovo, donde por años el grupo terrorista denominado Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) operó mediante la violencia. La intervención militar en el conflicto serbo-kosovar se produjo sin la previa autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en lo que se considera una de las primeras acciones en que la OTAN se autoadjudicó el rol de gendarme del mundo. Múltiples voces denunciaron desde entonces la ilegalidad de esa operación militar, la cual es calificada como un Crimen de Guerra, a la luz de las miles de víctimas civiles que originó. Para llevar a cabo tal Genocidio, Estados Unidos y la OTAN fabricaron un pretexto para iniciar el demencial ataque, acusando a las autoridades serbias y su presidente Slobodan Milosevic “de ser autores de una violenta campaña de limpieza étnica contra la población albano-kosovar”, una burda acusación que fue desmentida por el intelectual norteamericano Noam Chomsky quien presentó una visión diferente del asunto: “Indiscutiblemente, los enormes crímenes tuvieron lugar después de que comenzaran los bombardeos: fueron no una causa sino una consecuencia” asevero y no le falto razón. Veamos los hechos: el 24 de marzo de 1999 aviones caza F-18 de la OTAN comenzaron el criminal bombardeo contra Belgrado- la primera contra una ciudad europea desde el fin de la II Guerra Mundial - en tanto desde barcos y submarinos fueron lanzados indiscriminadamente cientos de misiles de crucero Tomahawk que asesinaron a miles de civiles con la anuencia de Occidente que guardo un silencio cómplice ante esa barbarie En los 78 días que duró la campaña, las aeronaves de la OTAN realizaron unas tres mil 800 misiones de combate encaminadas aparentemente a destruir la infraestructura militar yugoslava. No obstante, también fueron atacados puentes, fábricas, centrales eléctricas, hospitales, escuelas y viviendas, bombardeos en que fallecieron más de dos mil civiles, de ellos 88 niños, según cifras publicadas por Russia Today. Aunque en aquellos meses la prensa occidental presentó a los terroristas del ELK como una organización “nacionalista e independentista”, tiempo después fueron revelados sus estrechos vínculos con Washington. “La verdad es que el ELK es mantenido por el crimen organizado (narcotráfico) con el apoyo tácito de Estados Unidos y de sus aliados”, afirmó el intelectual canadiense Michel Chossudovsky. De acuerdo con el analista John Whitley, el respaldo logístico a ese grupo terrorista fue una empresa conjunta de la CIA y el Servicio de Inteligencia alemán. En este sentido, los terroristas del ELK vestían uniformes alemanes, utilizaban armas alemanas, y la CIA desempeñó un papel fundamental en adiestrarlos y equiparlos en Albania. Chossudovsky señaló que según las evidencias, el surgimiento del ELK no fue casual, ya que Washington y sus aliados se encargaron de financiarlo con el fin de desestabilizar la región y terminar de desintegrar a Serbia. Esta versión la corroboró el coronel Robert L. McCure, quien indicó que “los planes de ingeniería para las operaciones en Kosovo empezaron meses antes de que se lanzara la primera bomba”. Luego de que el 12 de junio de 1999 Milosevic aceptara los acuerdos impuestos por Occidente y finalizara el bombardeo, comenzó la ocupación de Kosovo por parte de la OTAN, instaurando un gobierno títere a cargo del terrorista y sádico asesino Hashim Thaci - quien desde el 2008 funge de primer ministro – demostrando ser una marioneta de la OTAN. Este contexto ha sido favorable para Estados Unidos, que instaló en dicho territorio la base militar Camp Bondsteel, considerada la más grande de esa nación en el planeta fuera de territorio norteamericano. Con casi siete mil soldados, este enclave ocupa aproximadamente un terreno de mil hectáreas, tiene en su interior más de 300 edificios y alberga 55 helicópteros Black Hawk y Apache. Asimismo, los especialistas señalan que la ocupación de Kosovo está relacionada con una hoja de ruta militar mucho más abarcadora que se conecta con las guerras de la Casa Blanca en el Medio Oriente (Iraq y Afganistán), ya que los Balcanes son la puerta de entrada a Eurasia. De acuerdo con Chossudovsky, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN financiaron el conflicto en Kosovo con el propósito último de recolonizar completamente el territorio balcánico, lo cual tuvo como consecuencia la destrucción de Serbia “Los gobiernos occidentales y la OTAN son culpables de Crímenes de Lesa Humanidad como la muerte injustificada de miles de civiles, la destrucción de Serbia que origino el hundimiento de Yugoslavia y de la difícil situación por la que atraviesan miles de serbios quienes fueron brutalmente desarraigados de sus ciudades y pueblos en Kosovo a consecuencia de los bombardeos”, aseveró. Estos mismos planes fueron desempolvados y puestos en práctica en Siria –que culmino en un rotundo fracaso - por lo que cambiaron de táctica en Ucrania, pero no de objetivos, que era el de aislar a Rusia, pero todo les salio mal ya que con el Pustch fascista en Kiev no solo perdieron Crimea - la joya de la corona – sino también ahora le toca el turno al este del país y a Transnitria por lo que la OTAN tendrá que contentarse con las sobras. Asimismo son cada vez mas fuertes los voces de los países limítrofes con Ucrania – como Polonia, Rumania, Hungría y Eslovaquia, los cuales tienen viejas cuentas pendientes con Kiev - que ahora hablan abiertamente de “un nuevo reparto de Ucranía” para recuperar sus antiguos territorios. En cuanto a la barbarie ocurrida en Yugoslavia, han pasado quince años del Genocidio cometido por la OTAN y sus crímenes han quedado en la más absoluta impunidad ¿Hasta cuando? :(
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