Noticias contradictorias provenientes desde Corea del Norte - aquel hermético país que desde su fundación en 1948 padece una sangrienta dictadura comunista en manos de una misma familia - indican que su actual sátrapa y tercero de la “dinastía” roja, Kim Jong-un, se encontraría en delicado estado de salud y por lo cual, estaría “traspasando” paulatinamente los poderes a su siniestra hermana Kim Yo-jong, cuya crueldad y sadismo la han hecho tan temida como el propio dictador. Si bien pronto salieron voces desde Pyongyang para desmentir la noticia dada a conocer por Seúl, lo cierto es que al tirano no se le ve en público desde hace mucho tiempo y solo se sabe de el cuando aparecen videos y fotografías “de sus actividades oficiales” en los medios estatales, pero la duda persiste porque nadie tiene certeza de cuando fueron realizados, por lo que bien puede ser material de archivo. Al no existir prensa libre en aquel país, ni permitir la llegada de periodistas extranjeros para verificar in situ la información, no se puede confirmar a ciencia cierta si esta vivo o se encuentra agonizando, ya que incluso se dice que habría entrado en estado de coma. Cabe resaltar por cierto, que el estado de salud del dictador norcoreano es un secreto de Estado muy bien guardado, en un país opaco y cerrado completamente al mundo. En todo caso, lo que si es inocultable es el ascenso en la cúpula del poder de su hermana, de quien se especula que será su sucesora y que incluso ya actúa de esa manera. Como recordareis, cuando Corea del Norte decidió participar en los Juegos Olímpicos de Invierno del 2018 en Corea del Sur, dando inicio a un rápido periodo de acercamiento en la península, su ofensiva fue liderada por el rostro sonriente de Kim Yo-jong. Ahora, mientras Kim ha ‘desaparecido’ prácticamente de la escena publica, es su hermana quien volvió a hablar por la nación, esta vez con un tono de desprecio hacia Corea del Sur, una señal de su creciente influencia en el sanguinario régimen. “Fue repugnante escuchar su discurso”, dijo Kim Yo-jong sobre el líder surcoreano, Moon Jae-in, en un comunicado divulgado el pasado mes de junio. La ‘heredera’ norcoreana se refería al mensaje pronunciado por el presidente de Corea del Sur en el que pedía la paz en la península. “Parece como si estuviera loco, aunque por fuera aparenta ser normal. Así que decidí preparar una bomba de palabras para informar a nuestra gente”, dijo. En Corea del Norte, pocos líderes además de Kim Jong-un pueden emitir declaraciones como esa. Pero Kim Yo-jong, quien a su vez se desempeña como la principal portavoz y coordinadora de políticas de su hermano, ejerce mucho más poder del que se cree y su influencia crece a medida que la salud de Kim se deteriora más. Su influencia en una jerarquía llena de generales y secretarios del partido de edad avanzada deriva de la “sangre revolucionaria” que recorre su cuerpo. Es nieta del genocida Kim Il-sung, el fundador de Corea del Norte que todavía es venerado “como una figura divina” en nauseabundas ceremonias propagandisticas. Eso la convierte en una candidata potencial, incluso en la cultura profundamente patriarcal de Corea del Norte, para sustituir a su hermano en caso de que muera o quede incapacitado como ahora parece estarlo. Los analistas aseguran que el ascenso sistemático de Kim Yo-jong agrega una sensación de continuidad a los planes de sucesión de Corea del Norte, donde sus futuros líderes principales deben demostrar que pueden enfrentarse a Corea del Sur y a los EE.UU. “Lo que vemos es que Corea del Norte está implementando un plan de sucesión de contingencia en de que Kim Jong-un muera”, dijo Yoo Dong-ryul, especialista en Corea del Norte en el Instituto Coreano para la Democracia Liberal en Seúl. “El problema de Kim Yo-jong como sucesora es que es mujer y todavía es demasiado joven”, agregó. “Entonces, su hermano la está ayudando a establecer su liderazgo para que pueda disipar cualquier duda que los incondicionales de línea dura en el ejército y el partido puedan tener sobre ella”. Las largas ausencias de Kim Jong-un en sus actividades públicas durante los últimos meses han generado rumores sobre si estaba gravemente enfermo, y otras dudas como qué pasaría con el arsenal nuclear del país y quién lo sucedería en el poder si quedaba incapacitado. Si tuviera que renunciar a su cargo, ninguno de sus tres hijos, que se cree que son preadolescentes, tiene la edad necesaria para liderar el gobierno. Kim tiene un hermano mayor, Kim Jong-chol, a quien su padre consideraba “poco masculino” para liderar un país altamente militarizado. Nunca se le ha visto en público con su hermano menor. En 2017, Kim ordenó el asesinato de su medio hermano, Jong-nam, en Kuala Lumpur. También ejecutó a su tío Jang Song-thaek. Kim tiene otro tío, Kim Pyong-il, de 65 años, quien regresó al país el año pasado luego de trabajar durante décadas como embajador en países de Europa oriental. Pero su larga estancia en el extranjero le ha impedido forjar una base de apoyo en Pionyang. Por su parte, Kim Kyong-hui, tía del máximo líder y viuda de Jang, está enferma. Los expertos aseguran por ello que esta situación hace que Kim Yo-jong sea la sucesora más probable, si su hermano muere antes de que sus hijos crezcan. Ella y Kim asistieron a escuelas en Suiza cuando eran adolescentes. Pero el mundo exterior la había visto poco hasta que apareció junto a él en el funeral de su padre, Kim Jong-il, en el 2011. Algunos expertos en Corea del Sur dicen que está casada con Choe Song, de quien se dice trabaja en la Oficina 39, una agencia secreta que maneja fondos para la familia Kim. Choe es hijo de Choe Ryong-hae, quien tiene los títulos más importantes del partido luego del tirano norcoreano. Kim Yo-jong atrajo la atención mundial cuando se convirtió en la primera integrante de la familia Kim en cruzar la frontera hacia Corea del Sur, al asistir a la ceremonia de apertura de las Olimpiadas de Invierno de Pyeongchang, en el 2018. Posteriormente, estuvo junto a su hermano en las cumbres con el surcoreano Moon Jae-in, el estadounidense Donald Trump y el ‘emperador’ chino Xi Jinping. Asimismo, estuvo de pie al lado de Kim cuando él firmó una declaración conjunta con Trump luego de la primera cumbre sobre la desnuclearización de la península de Corea, celebrada en Singapur en junio del 2018. Aparentemente perdió su trabajo en el politburó cuando Kim reemplazó a su equipo de política exterior luego del colapso de su segunda cumbre con Trump, que se celebró en Vietnam en febrero del año pasado. Sin embargo, este año, cuando Kim cambió a una relación cada vez más hostil con Seúl y Washington a medida que sus esfuerzos diplomáticos con Trump se estancaban, las acciones de su hermana comenzaron a cotizarse nuevamente al alza. Desde marzo, ha estado emitiendo declaraciones bajo su propio nombre, atacando a la oficina de Moon por su “forma imbécil de pensar”. Elogió una carta que Trump le envió a su hermano, calificándola de “buen criterio” pero no lo suficiente para mejorar los lazos, que han vuelto a empeorar desde entonces. En los últimos meses, los medios estatales de Corea del Norte la han presentado como la orquestadora de una serie de declaraciones y decisiones rápidas que han incrementado las tensiones en la península de Corea. Así, el régimen comunista destruyó la oficina de enlace intercoreana en la ciudad fronteriza de Kaesong y, al día siguiente, el ejército norcoreano amenazó con reanudar sus ejercicios militares en la disputada frontera marítima occidental con el sur. El repentino cambio de la dictadura norcoreana hacia su vecino del sur y, por extensión, hacia los EE.UU., puede reflejar un deseo de unificar al país frente a una economía muy afectada por la pandemia del Coronavirus - se desconoce el número de muertos en el país - y una necesidad cada vez mayor de presionar para obtener mayores concesiones ante las sanciones internacionales, dijo Leif-Eric Easley, profesor de Estudios Internacionales en la Universidad de Mujeres Ewha en Seúl. Poner a Kim Yo-jong al frente de la creciente confrontación de Corea del Norte con Seúl y Washington también podría darle a Kim “flexibilidad diplomática” si quiere cambiar de rumbo, dijo Easley. Cualquiera que sea la motivación detrás de la creciente tensión, algo resulta claro: la consolidación de Kim Yo-jong como la segunda líder en el gobierno de su hermano, dijo Lee Seong-hyon, analista del Instituto Sejong, un centro de investigación en Corea del Sur. “Mientras dirige la ofensiva contra Corea del Sur como si fuese un general, silencia a los viejos intransigentes del Politburó que quizá duden de su liderazgo”, afirmó Lee. Pero una vez muerto Kim Jong-un ¿su despiadada hermana podrá mantener firmemente a la larga las riendas del país? se preguntan los expertos. A pesar de la dureza de su carácter, es la vieja guardia del partido y del ejército que pueden desconfiar de ella al tratarse de una mujer y no sentirse “a gusto” de estar bajo sus órdenes, así fuera el ultimo “deseo” de un moribundo Kim. De como sea su relación con esos sectores extremadamente conservadores dependerá la supervivencia del oprobioso régimen :)