Como recordareis, durante la Blizcon 2018, Blizzard anunció que el salto de la franquicia de Diablo a los dispositivos móviles, recibiendo principalmente indiferencia y algo de hate por parte de los fieles fans de la saga. Cuatro años más tarde y ya con los ánimos algo más calmados, desde el 2 de junio Diablo Inmortal por fin se puede descargar y los servidores están plenamente operativos. Diablo Inmortal es un Diablo de bolsillo que puedes llevar contigo allá donde vayas en el móvil cuya historia se sitúa entre el Diablo II del 2.000 y el Diablo III del 2012. Es un juego Free-to-Play, con buenos gráficos, cross-play y con una buena cantidad de monedas digitales y artículos estéticos que se irán ampliando con las distintas temporadas. Lo primero que es necesario para jugar a Diablo Inmortal es hacerse con él desde Google Play Store, lo cual no es difícil: los requisitos mínimos del juego son relativamente bajos, siendo un móvil con Snapdragon 660 con 2 GB de RAM y Android 5.0 o superior. Quizá lo más difícil es encontrarle espacio en el almacenamiento del móvil, ya que la descarga de 2 GB de Google Play es solo el principio. El juego entero requiere de unos 10 GB de espacio, aunque la buena noticia es que no necesitas descargarlo todo de golpe. Los 10 GB se encuentran convenientemente repartidos en paquetes de descarga que se bajan uno a uno e intentando no saturar tu conexión a Internet. Es más, puedes empezar a jugar mientras se hacen las descargas adicionales y si el juego detecta que está afectando a la estabilidad de tu conexión, la descarga parará hasta nuevo aviso. Muchos de estos paquetes se corresponden con distintas zonas del universo de Diablo que no visitarás hasta bien entrado el juego, mientras que otros probablemente ni los necesites, como los recursos de sonido en chino o coreano. Hablando de idiomas, el juego está traducido al español y nos enfrentaremos a profanadores pútridos, cadáveres hambrientos y otras criaturas con nombres castizos, aunque las voces solo están disponibles en inglés, chino y coreano. Con tocar la pantalla Diablo Inmortal se conectará automáticamente al servidor que se ha seleccionado automáticamente, aunque también puedes elegir manualmente el servidor entre ubicaciones en América, Europa, Oceanía y Asia. Cada uno de los continentes cuenta con varios servidores y es posible consultar la latencia de cada uno de ellos para tomar una decisión informada. El siguiente paso es crear tu propio personaje, a elegir de las clases principales de bárbaro, mago, cazador de demonios, monje, cruzado, nigromante. No esperes tantas opciones de personalización como en anteriores entregas de Diablo, pero al menos puedes entretenerte un rato modificando al aspecto del personaje hasta hacerlo único y memorable. Siendo un juego móvil, las opciones de personalización son relativamente avanzadas -definitivamente más que las de Ni No Kuni: Cross Worlds, pudiendo cambiar espaciados y posición de cejas, mandíbulas y pómulos, por ejemplo, entre otros muchos elementos. Con el personaje listo toca comenzar el tutorial tras llegar en una barcaza a Wortam donde no pasará mucho tiempo antes de que diversos personajes requieran de tu ayuda y una buena cantidad de monstruos intenten acabar con tu vida. Si bien Diablo Inmortal también está disponible en PC, cabe recalcar que originalmente se creó con la jugabilidad móvil en mente, algo con lo que cumple con creces. No se ha reinventado la rueda: con el pulgar izquierdo mueves el personaje y con el pulgar derecho te tocará aporrear el ataque oportuno para la ocasión para acabar con las distintas amenazas que se crucen por tu camino. El control es intuitivo. La experiencia quizá requiere de algo más de conciencia que el clic intensivo con el ratón de los Diablo clásicos, pero al tener la vista fija y sin posibilidad de hacer zoom ni giro posible, no hay lugar para la confusión. Tampoco hay una gran cantidad de botones superpuestos en la pantalla como en otros juegos similares. A la derecha tendremos hasta cinco habilidades, el ataque principal y el esporádico botón contextual para interactuar con elementos, recoger loot o hablar con NPC. Como sabéis, Diablo Inmortal es un MMORPG y por tanto nos encontraremos con otros jugadores intentando hacer exactamente lo mismo que estamos haciendo nosotros. Asimismo, tiene PVP (luchas entre jugadores), aunque no debemos temer por nuestra vida mientras exploramos el mapa, ya que este tipo de luchas se trata de eventos especiales. Como MMORPG que se precie, tenemos la posibilidad de usar un chat para comunicarnos con el resto de jugadores en la zona, además de consultar las últimas palabras del NPC de turno, que no son pocas. Algunos NPC -y enemigos, todo sea dicho- parecen más interesados en contarte sus batallas que en entablar un combate contigo. De otro lado, es posible montar un clan -o "bandas de guerra"- y jugar con tus amigos (aunque jueguen en otras plataformas). ¿Sin amigos (en Diablo Inmortal)? Entonces el propio juego te sugiere amigos "recomendados" que tengan un nivel similar al tuyo. Mejor que Tinder. La jugabilidad de Diablo Inmortal supone ir de sitio a sitio haciendo limpieza de criaturas demoníacas mientras progresa la historia. No es necesario darle mucho al cerebro, ya que el propio juego te indica con unas huellas a dónde debes ir y, en algunos casos, hasta el personaje puede andar al destino de forma automática, para que puedas descansar los pulgares. Como buen RPG, por el camino nos iremos encontrando con criaturas cada vez más fuertes, en grupos mayores y que requerirán que actualicemos nuestro equipo y usemos nuestras habilidades de forma más organizada que simplemente aporreando el botón de ataque una y otra vez. Esto nos servirá en los primeros niveles, eso sí. El juego es entretenido y tiene unos gráficos bastante buenos, aunque dependerá de tu afinidad con este género de juegos y el nivel en el que lo consideres un sacrilegio del legendario juego de hace dos décadas. Con una mente abierta, es un juego para móviles entretenido y en el que puedes pasar muchas horas matando criaturas del averno sin tener que preocuparte por energías, ver anuncios u otras mecánicas típicas en otros juegos Free-to-Play. La gran pregunta es si es lo suficientemente entretenido como para lograr engancharte hasta el "final" (entre comillas ya que es previsible que se irá ampliando con el tiempo), como los juegos de Diablo originales, o si acabarás cansándote de la versión en la pantalla del móvil o jugarlo en la PC, que es lo más conveniente. Sólo tú tienes la respuesta a esa gran pregunta :)