Estoy la mar de contento y no es para menos ya que los Reyes no se olvidaron de mi .Y es que esta mañana al levantarme y ver bajo el Árbol encontré nada menos que el iPad que me traje de la Península, y es que si bien en diversas oportunidades dije que con el iPhone que tengo es suficiente, pude percatarme que muchos lo tenían y no podía quedarme atrás. Eso no significa en modo alguno que me voy a deshacer de mi inseparable laptop, sino todo lo contrario, ya que ambos pueden complementarse. Y en cuanto a Rex también tuvo su regalo - un collar con GPS incluido - míralo tú. Y volviendo a la noticia, tal como se esperaba - en una tradición que se repite cada año - sus Majestades los Magos de Oriente recorrieron las calles de la capital española en una de los mas vistosas cabalgatas que se ha visto en los últimos años. En efecto, Gaspar, Melchor y Baltasar llegaron a Madrid cargados de regalos para todos los niños. La comitiva regia, que ha desfilado por el paseo por la Castellana, desde la plaza de San Juan de la Cruz hasta el Ayuntamiento ubicado en la Plaza de Cibeles, dejando a su paso ilusión, música y, sobre todo, caramelos, que han llovido a montones sobre el número público congregado, la mas numerosa de los últimos tiempos. Lástima que tuve que venirme unos días antes y no poder asistir con mis sobrinos al desfile ya que tenía un lugar asegurado en la Plaza de Colón. Tuve que contentarme con verla por la 1 de TVE y lo que mas me causo gracia fueron las Ocas que se robaron el show, asi como el gigante que se parecía a Genghis Khan o las carrozas que transportaron a sus Majestades hasta el Ayuntamiento, cerrando el espectáculo con una lluvia de fuegos artificiales que iluminaron el cielo de Madrid. Por unos momentos uno revive al niño que todos tenemos dentro y es que en esta ocasión – así me digan facha – puedo exclamar : QUE VIVAN LOS REYES :)
