"LOBOS SOLITARIOS”: La gran amenaza terrorista para Occidente
La reciente ejecución de un soldado británico a plena luz del día ha desatado una alarma generalizada en el Reino Unido acerca de la posibilidad de ser “victimas potenciales” del terrorismo islámico. El escalofriante video grabado después del crimen, dejó en claro la motivación de uno de los asesinos: "Ustedes no estarán más a salvo". El suceso ocurrió en el barrio de Woolwich, cuando dos hombres armados atacaron a Lee Rigby, un joven de 25 años que trabajaba como tamborilero en el Regimiento Real de Fusileros, según ha informado el Ministerio de Defensa.Varios testigos han explicado a Sky News que los dos atacantes gritaron 'Allahu Akbar' (Alá es grande) mientras agredían a Rigby y que pidieron a varios transeúntes que tomaran fotos. Uno de ellos incluso aparece en un vídeo poco después del crimen, ensangrentado y con cuchillos en las manos, antes de que la Policía le abatiese. A su llegada al lugar, las fuerzas de seguridad abatieron a los dos agresores, que resultaron heridos, por lo que se encuentran ingresados en distintos hospitales de la capital británica, sin que hayan trascendido detalles sobre su estado o identidad. Si bien este ataque no tuvo ni el poder letal ni la espectacularidad de los atentados en el subte de Londres del 2005, pero en su escala logra el mismo cometido: sembrar el terror y el pánico en el Reino Unido. En otras palabras, que la gente piense dos veces antes de salir de casa. Esta nueva clase de terroristas, llamados "lobos solitarios" se convirtieron en los últimos años en la preocupación central de las agencias de inteligencia occidental. Por no pertenecer a ninguna agrupación, son una amenaza indetectable que, con recursos mínimos, puede estremecer a un país.Luego de los atentados en Nueva York (2001), Madrid (2004) y Londres (2005), las agencias occidentales lograron desbaratar nuevos complots masivos, y uno por uno fueron limitando el poder de los cerebros del terrorismo islámico internacional. Un mes después de la presunta “muerte” de Osama ben Laden en mayo de 2011 - de quien por cierto jamás se vio su cadáver, lo cual ha dado paso a crecientes rumores incluso de que haya existido alguna vez y que todo fue un invento de la CIA - Al-Qaeda, ya sin la capacidad logística de antes, hizo un llamado a la acción individual a todos los integristas islámicos que vivieran en países occidentales. Así, cualquier persona que tenga conexión a Internet puede aprender a construir una bomba casera sin llamar demasiado la atención. Pero incluso en casos en que las agencias de inteligencia tenían registros de movimientos sospechosos de los perpetradores, no fue suficiente para detenerlos. Ése fue el caso de Umar Farouk Abdulmutallab, el joven nigeriano que fue capturado en la Navidad de 2009 a bordo de un avión con destino a Detroit luego de que fallara el dispositivo explosivo que llevaba en su ropa interior. Había informes de inteligencia previos que revelaban que estaba recibiendo entrenamiento en Yemen. También el de Mohamed Merah, que llegó a ser detenido por fuerzas norteamericanas en Afganistán dos años antes de disparar contra soldados franceses en Toulouse en abril de 2012. La CIA también sabía que uno de los hermanos chechenos que atentaron contra la maratón de Boston el mes pasado había tenido contactos con extremistas del Cáucaso. Sin embargo, en ninguno de los tres casos pudieron hacer nada. Uno de los grandes problemas es que es muy difícil construir una tipología de las motivaciones y métodos de los lobos solitarios. Timothy McVeigh - autor del atentado de 1995 contra un edificio del Gobierno federal en Oklahoma que causó 168 muertos, actuó en solitario y su motivación fue el intenso odio que sentía por el Gobierno estadounidense – o Anders Breivik, el extremista de derecha que mató a 77 personas en Oslo en julio de 2011, no tienen nada que ver con Nidal Hassan, el médico del ejército norteamericano que, inspirado en el islam, tiroteó a 13 personas en la base de Fort Hood, Texas. Otro problema es que su combate implica siempre una tensión entre el refuerzo de la seguridad y la restricción de las libertades individuales. Es por ello que Occidente siempre será un blanco fácil para estos atacantes anónimos :(