A principios de enero del 2012, 100 cazadores furtivos montados a caballo, incursionaron desde el Chad dentro del parque nacional Bouda Ndjidah de Camerún. Armados con lanza granadas y fusiles automáticos AK-47, comenzaron una masacre de proporciones dantescas sobre un indefenso grupo de elefantes. Familias enteras de ellos comenzaron a sucumbir bajo el nutrido fuego de estos criminales. Terminada la carnicería, comenzaron la recolección del tan preciado botín: El marfil. Desde el aire, se podía ver una mancha gris de inmensos cuerpos amontonados, unos cerca de los otros, era fácil distinguir qué elefantes intentaron el escape y cuales eran las madres que murieron protegiendo a sus crías. Esta es una trágica historia que se repite día a día, año tras año en el continente africano, donde miles de elefantes mueren a manos de estos traficantes de marfil, cuyos delitos quedan impunes. Se estima que en el 2011, aproximadamente 25,000 elefantes africanos fueron muertos y 34.7 toneladas de su marfil pudieron ser incautadas. Lamentablemente, esta cifra representa tan sólo el 10% del contrabando total y si volvemos a repetir a ecuación que usamos anteriormente, este nos da el resultado de más de 35,000 sacrificados. La avaricia del hombre no tiene fin y no conoce fronteras. Los traficantes ilegales ahora miran hacia el Congo y el África central, lugares en donde habita el elefante africano de bosque y que posee colmillos de marfil de un tono amarillo. Piezas manufacturadas con ese material, se venden mucho más rápido que las de marfil blanco y tal así es la demanda, que los clientes, tienen incluso que hacer pedidos y ordenar trabajos por adelantado. “Estas matanzas no sólo son un problema de cara a la desaparición de grupos enteros y su futura extinción como especie, sino también significan una infinita cantidad de sufrimiento para individuos y sus grupos frente a los cazadores furtivos, cada día mejor financiados y equipados", alertó la doctora Jane Goodall. "Los elefantes pueden vivir hasta 60 años y mantienen vínculos muy estrechos con sus parientes, y expresan gran tristeza ante la muerte de un miembro de su manada", agregó. Jane Goodall desde hace años participa activamente en campañas para defender la supervivencia de elefantes y rinocerontes, víctimas de una insaciable demanda de productos que supuestamente dan "status" a ricos y clases medias emergentes, sumada a la red de cazadores, contrabandistas, guerrillas y agentes corruptos involucrados en el infame negocio del marfil y el cuerno del rinoceronte. Los colmillos de marfil, que pueden tener más de 3 metros de largo y pesar más de 100k, llegan a alcanzar precios superiores a los 100.000 dólares. Hace pocos días, la Dra. Jane Goodall grababa este mensaje (ver debajo) sobre la extrema situación de estos maravillosos animales, apoyando las iniciativas para defender a los elefantes, incluyendo marchas como las planeadas para el próximo 4 de octubre en diversas ciudades del mundo, para reclamar el fin de las matanzas y la prohibición efectiva del comercio de marfil y cuernos. Se estima que apenas quedan unos 500 mil elefantes en el continente africano, cuyo marfil tiene gran demanda en China, convertido en el principal mercado para este vil negocio. ¿Estaremos a tiempo para salvarlo de su extinción? :(
miércoles, 1 de octubre de 2014
UN CRIMEN SIN CASTIGO: La matanza de elefantes en el África
A principios de enero del 2012, 100 cazadores furtivos montados a caballo, incursionaron desde el Chad dentro del parque nacional Bouda Ndjidah de Camerún. Armados con lanza granadas y fusiles automáticos AK-47, comenzaron una masacre de proporciones dantescas sobre un indefenso grupo de elefantes. Familias enteras de ellos comenzaron a sucumbir bajo el nutrido fuego de estos criminales. Terminada la carnicería, comenzaron la recolección del tan preciado botín: El marfil. Desde el aire, se podía ver una mancha gris de inmensos cuerpos amontonados, unos cerca de los otros, era fácil distinguir qué elefantes intentaron el escape y cuales eran las madres que murieron protegiendo a sus crías. Esta es una trágica historia que se repite día a día, año tras año en el continente africano, donde miles de elefantes mueren a manos de estos traficantes de marfil, cuyos delitos quedan impunes. Se estima que en el 2011, aproximadamente 25,000 elefantes africanos fueron muertos y 34.7 toneladas de su marfil pudieron ser incautadas. Lamentablemente, esta cifra representa tan sólo el 10% del contrabando total y si volvemos a repetir a ecuación que usamos anteriormente, este nos da el resultado de más de 35,000 sacrificados. La avaricia del hombre no tiene fin y no conoce fronteras. Los traficantes ilegales ahora miran hacia el Congo y el África central, lugares en donde habita el elefante africano de bosque y que posee colmillos de marfil de un tono amarillo. Piezas manufacturadas con ese material, se venden mucho más rápido que las de marfil blanco y tal así es la demanda, que los clientes, tienen incluso que hacer pedidos y ordenar trabajos por adelantado. “Estas matanzas no sólo son un problema de cara a la desaparición de grupos enteros y su futura extinción como especie, sino también significan una infinita cantidad de sufrimiento para individuos y sus grupos frente a los cazadores furtivos, cada día mejor financiados y equipados", alertó la doctora Jane Goodall. "Los elefantes pueden vivir hasta 60 años y mantienen vínculos muy estrechos con sus parientes, y expresan gran tristeza ante la muerte de un miembro de su manada", agregó. Jane Goodall desde hace años participa activamente en campañas para defender la supervivencia de elefantes y rinocerontes, víctimas de una insaciable demanda de productos que supuestamente dan "status" a ricos y clases medias emergentes, sumada a la red de cazadores, contrabandistas, guerrillas y agentes corruptos involucrados en el infame negocio del marfil y el cuerno del rinoceronte. Los colmillos de marfil, que pueden tener más de 3 metros de largo y pesar más de 100k, llegan a alcanzar precios superiores a los 100.000 dólares. Hace pocos días, la Dra. Jane Goodall grababa este mensaje (ver debajo) sobre la extrema situación de estos maravillosos animales, apoyando las iniciativas para defender a los elefantes, incluyendo marchas como las planeadas para el próximo 4 de octubre en diversas ciudades del mundo, para reclamar el fin de las matanzas y la prohibición efectiva del comercio de marfil y cuernos. Se estima que apenas quedan unos 500 mil elefantes en el continente africano, cuyo marfil tiene gran demanda en China, convertido en el principal mercado para este vil negocio. ¿Estaremos a tiempo para salvarlo de su extinción? :(
