El pasado verano BMW presentó su nuevo y lujoso buque insignia, el BMW Serie 8 Coupé, y ahora el fabricante bávaro muestra por primera vez la versión descapotable, el BMW Serie 8 Cabrio, que estará en los concesionarios en el mes de marzo del 2019 con dos interesantes motorizaciones. Como el modelo de techo duro, tiene una carrocería de dos puertas y un interior con cuatro plazas, pero, gracias a una capota de lona clásica, permite disfrutar de la conducción a cielo abierto. Su diseño, obviamente, cambia, sobre todo con la capota plegada, pero respeta las líneas de la variante coupé. Dentro, no hay modificaciones, por lo que dispone del mismo espacio para los pasajeros y tiene el mismo diseño. Lo que sí cambia es el maletero que, en lugar de los 420 litros del coupé, tiene 350 litros de capacidad, si bien los respaldos traseros son abatibles en proporción 50:50; de serie, el portón trasero es eléctrico. Otra de las particularidades del Serie 8 Cabrio es el deflector de viento, que se coloca tras las plazas traseras para reducir la corriente de aire en el interior. Opcionalmente, BMW ofrece la calefacción para el cuello integrada en los reposacabezas delanteros, mientras que el cuero de la tapicería incorpora la tecnología Sun Reflective para evitar que se caliente y se deteriore con la exposición al sol. También es diferente la estructura del bastidor, en este caso más rígida que en el Coupé y con un refuerzo específico para los bajos, además de un marco del parabrisas reforzado y de la protección antivuelco, que se despliega con una carga pirotécnica tras los asientos posteriores en caso de vuelco. Cuando llegue al mercado, la oferta mecánica estará formada por dos motores, el diésel 840d xDrive y el gasolina M850i xDrive. El primero es un seis cilindros en línea de 320 CV que va ligado a una caja de cambios Steptronic Sport de ocho velocidades y a un sistema de tracción integral inteligente BMW xDrive; el segundo es el motor más potente de la gama, un V8 de 530 CV que también se asocia a la transmisión automática Steptronic Sport y a la tracción total xDrive. Ambos incorporan de serie la suspensión M adaptativa, la dirección activa integral y los neumáticos de diferentes dimensiones en cada eje. El diferencial M Sport con control electrónico de deslizamiento es de serie en el eje trasero para el M850i y opcional en el 840d; la más potente también cuenta de serie con estabilización activa. Por supuesto, las opciones de personalización son enormes, como en el Coupé. Para empezar, se puede escoger el paquete deportivo M para el 840d -de serie en el M850i-, que incluye paragolpes delantero con entradas de aire mayores, diseño distintivo de los estribos y el paragolpes trasero, llantas M de aleación de 19 pulgadas, equipo de frenos deportivos M, asientos multifuncionales, volante M de cuero y umbrales en las puertas iluminados con el emblema M. El M850i añade a todos los elementos mencionados la extensión del faldón delantero, llantas M de 20 pulgadas, frenos específicos deportivos M, neumáticos de altas prestaciones, elementos exteriores exclusivos en Cerium Grey, molduras interiores de acero inoxidable con diseño de malla y umbrales iluminados con el emblema de la versión. Los clientes pueden personalizar todavía más su coche con el programa BMW Individual o con el paquete exterior M de carbono, que incluye varios elementos fabricados en CFRP -plástico reforzado con fibra de carbono-, como las cubiertas de los retrovisores o los embellecedores que rodean las salidas de escape. Los precios todavía no están definidos, pero podremos pensar en un encarecimiento estimado de unos 10.000 euros con respecto al Coupé, es decir, valores de 122.000 y 150.000 euros para 840d y 850i, respectivamente :)