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miércoles, 26 de junio de 2019

QATAR 2022: El Mundial de la corrupción

El 2 de diciembre de 2010, el por entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció que Qatar había conseguido 14 votos en la cuarta vuelta de la elección y de esa manera se había impuesto sobre otros candidatos para quedarse así con el Mundial 2022. De esta manera, Qatar celebraría un Mundial de fútbol por primera vez en su historia, el cual se realizaría en el 2022. Pero aquel fatídico día, en realidad, la FIFA se involucraba en un enorme escándalo de corrupción que nueve años después sigue sumando capítulos. Desde ese mismo día, muchos consideraron esa elección un riesgo por los condicionantes geopolíticos del país de Oriente Medio. La falta de respeto a los derechos humanos por parte de sus autoridades, las elevadas temperaturas en pleno verano y los peligros de atentados terroristas eran algunos de los grandes inconvenientes. Han pasado nueve años y se ha llegado a conocer que la elección de la sede fue comprada a golpe de talonario. Detenciones, sobornos y suspensiones se han sucedido durante casi una década, hasta que unos días atrás era detenido Michel Platini, uno de lo principales cabecillas de la trama. La FIFA recurrió al antiguo fiscal general de los EE.UU., Michael J. García, para que investigase lo sucedido, pero las consecuencias de la demostrada corrupción nunca llegaron. La principal figura para entender la elección de Qatar como sede del Mundial fue Mohamed bin Hamman, el más alto ejecutivo del fútbol en Qatar hasta el 2011 y presidente de la Confederación Asiática. Según desvelaron medios británicos, él pagó hasta 3,6 millones a una treintena de miembros de la FIFA para asegurarse el voto favorable de la candidatura. Una frase significativa que se pone en su boca es la siguiente: “En mi corazón me gustaría votar por Inglaterra pero sólo votaría por el país de Europa que me dé la mayor cantidad de votos para Qatar. Tengo que hacerlo por mí país”. Joseph Blatter, presidente en aquel momento, se vio obligado a dimitir en el 2015 por los escándalos de corrupción en la elección de diferentes sedes y terminó siendo inhabilitado. Posteriormente, señaló en un libro “que estuvo en contra de la elección de Qatar” y en varias oportunidades calificó “como un error” haberla elegido como sede. Pero fue más allá y explicó que nueve días antes de la votación, Michael Platini se había reunido con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy y en el encuentro estuvo presente también el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, actual emir de Qatar (Sea como fuera, a partir de ahí, Qatar se metió de lleno en el fútbol francés con la compra del PSG y emergió también la cadena televisiva de capital qatarí beIN). Luego de aquella reunión, el exfutbolista le comentó a Blatter que Qatar iba a ganar la elección. Esa reunión es la que la justicia francesa investiga ahora para demostrar que Platini - quien votó a favor de Qatar - había formado parte de la corrupción para la elección de la sede. Una vez que culminen las investigaciones y con todas las pruebas que demuestren plenamente su culpabilidad, a Platini y al resto de sus cómplices les esperan largos años de cárcel. Y ahora ¿Qué va a pasar con el Mundial? ¿Se celebrara de todas maneras en Qatar? Al parecer si, pero surgen voces cada vez mas fuertes para despojarla del torneo. En efecto, no cabe duda que el renacer de la investigación pone otra vez sobre el tapete a los reclamos de Inglaterra sobre como fue perjudicada cuando en el 2010 se adjudicaron las sedes de los mundiales 2018 y 2022, en una elección simultánea e inédita para la FIFA, “que nunca más volverá a repetirse”, según el pensamiento de su actual presidente Gianni Infantino. El ex presidente de la Federación inglesa de fútbol (FA), el Lord David Triesman, sostuvo en un reportaje publicado por The Sunday Times, que los qataríes se sirvieron en el 2010 de una trama operada por ex agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos junto a otros grupos de presión, para sabotear el proceso de elección de sede e imponerse a los otros países aspirantes. "Si se demuestra que Qatar ha infringido las reglas de la FIFA, entonces no pueden aferrarse a la posibilidad de celebrar la Copa del Mundo. No estaría mal que la FIFA reconsidere a Inglaterra en esas circunstancias", afirmó Triesman. En tanto, Mark Palios, ex director ejecutivo de la FA, aseguró que Inglaterra posee los estadios necesarios para un torneo de esta magnitud, reafirmando que "podrían organizarse dentro del plazo. Por supuesto que el cambio de sede sería posible". Para el estratégico y cambiante mundo del fútbol, no es descabellado pensar en un "plan B" ni descartar que el peso de las investigaciones en Francia obligue a la FIFA a mudar la sede de Qatar a Londres en el 2022. "Sería un traspaso a un lugar menos exótico, más cercano y sin modificar el calendario natural de los mundiales, que jugaría a favor del nuevo paradigma de ‘transparencia’ que pilotea Infantino. Ello además, serviría para alejar definitivamente los fantasmas de la corrupción asociado a esta oscura operación que le dio el Mundial a Qatar" aseveró. Pero ¿a quien pretenden engañar? Una organización tan desprestigiada como la FIFA - que considera al fútbol solo un negocio - es la menos indicada para liderar una cruzada contra esos negociados, que por cierto, siempre lo han hecho y lo seguirán haciendo. El dinero es lo primero para sus directivos, y si van a parar a sus bolsillos, mucho mejor :(
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