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domingo, 23 de enero de 2011

NO AL INDULTO PARA UN GENOCIDA: Fujimori debe morir en la cárcel


Menudo país bananero y tercermundista es el Perú. Me toca las narices cada vez que alguien saque a relucir este tema - y con mayor frecuencia en épocas electorales – pretendiendo ganar votos de esa manera sin percatarse del inmenso daño que le hace al país semejante “propuesta”. Mi indignación es mayor porque eso es algo inconcebible que se de en cualquier sociedad civilizada, donde un condenado cumple la sentencia que se le es impuesta hasta el ultimo día y a nadie se le ocurriría exculparlo de sus delitos y dejarlo en libertad como si nada hubiese pasado. Solamente en un país como este - donde la corrupción y la impunidad alcanzan los máximos niveles inimaginables y en el cual quienes deberían estar tras las rejas por sus graves delitos cometidos, como Alan García por ejemplo, estén en el poder haciendo lo que les venga en gana - puede suceder algo semejante. Todo esto viene a colación debido al absurdo debate que ha surgido esta semana al enterarnos de que a raíz de unas patéticas declaraciones dadas a la CNN por el advenedizo Castañeda - el cual dimos cuenta este miércoles - hayan salido a declarar tanto el estadounidense PPK (conocido lobbysta de grandes corporaciones) y el cholo Toledo (si, ese indígena también le entro al cuento, razón de mas para seguir dándole duro) en el sentido de que si llegan al poder estarían dispuestos a indultar “por razones de salud” (?) a Kenyo Fujimori, condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad, Y eso sin olvidarnos ni por un segundo de las oscuras intenciones de García Pérez de liberar a su protegido, antes de que termine su periodo de gobierno. Es así como estos políticos casposos - ante la pregunta de rigor - ensayaron una diversidad de respuestas para dejar en claro su deleznable posición, cuando lo decente hubiese sido rechazar de una manera tajante siquiera alguna posibilidad de concederle un indulto, ya que cualquier fórmula que lleve a la impunidad del ex-dictador es algo que no se puede admitir por ningún motivo. Pero ¿que se puede esperar de esta panda de impresentables si todos ellos también tienen cuentas pendientes con la Justicia? Nada bueno por cierto. En lugar de centrar el debate electoral en torno a un hipotético indulto al sátrapa, los candidatos deberían discutir cómo el condenado viola todas y cada una de las leyes judiciales y penitenciarias desde su llegada a la Diroes , convertida virtualmente en la sede central de campaña para su adiposa hija , y desde donde lo dirige con absoluta libertad y sin que nadie lo controle, demostrando que se encuentra en perfecto estado de salud y no “agonizando” como quieren hacernos creer los sectores de la Mafía .Asimismo se da maña hasta para incluir dentro de la lista de candidatos al Congreso, nada menos que a su “enfermera” quien pasa las noches con el en prisión. Es por ello que uno se pregunta y con razón: ¿En qué penal un recluso cuenta con semejantes gollerías? Eso es un insulto al país y una burla al Poder Judicial que ha cumplido con su rol, ha impuesto una sentencia, pero el Genocida hace lo que le da la gana, permitiendo que su amante duerma con el, contando para ello con la complicidad del gobierno aprista. Es bueno recordar que Fujimori en un proceso limpio y ejemplar, fue condenado por sus abominables crímenes y como tal deberá pagarlo hasta el último día de su existencia en la cárcel, sin indultos ni amnistías de ninguna especie. Cualquiera que proponga lo contrario es tan corrupto como el y merecería el mismo castigo, pero ya no en la “prisión dorada” en la que se encuentra actualmente, sino junto con otros reos de su condición en un penal de máxima seguridad, y ser internados en Lurigancho, Yanamayo o mejor aun,en El Frontón, que seria reabierto para ello. Ya la Corte Interamericana de derechos humanos (CIDH) ha precisado que las personas condenadas por delitos de Lesa Humanidad - como es el caso de Fujimori - no pueden ser objeto de gracia presidencial bajo ningún concepto y que en caso extremo, un indulto podría evaluarse en una situación de “enfermedad terminal” algo de lo cual no padece el homicida, por lo que no se puede seguir hablando irresponsablemente de la posibilidad de “concedérselo” cuando no lo merece. Con el enemigo no hay que tener piedad alguna, ni mucho menos sentir lastima por el. Para Fujimori solo existe el desprecio. Venga, a quitarle todos sus privilegios y que se pudra en la cárcel porque bien merecido lo tiene ¿No os parece? :)
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