EUROPA: El avance del Fascismo ocasiona un terremoto político en el continente
Esta semana toca comentar los resultados de las elecciones a la Eurocámara realizada el último domingo, confirmándose todos los sondeos previos que indicaban tanto el arrollador avance de la ultraderecha - euroescépticos, eurófobos y antiinmigrantes por naturaleza - como la debacle de los partidos políticos tradicionales, que recibieron un duro golpe en las urnas. El caso mas significativo se dio en Francia donde el Frente Nacional, de Marine Le Pen, arrasó en los comicios, convirtiéndose así en el primer partido del país - acaparando por ello las portadas de la prensa europea - lo que ha provocado un terremoto político en El Eliseo. No menos llamativo es la irrupción del independentista UKIP de Nigel Farege en el Reino Unido, quien ha humillado a toda la clase política - pasando por encima de los conservadores, laboristas y liberal demócratas - hasta el punto de que no es fácil saber cuál de ellos lo ha hecho peor. Y la cereza del pastel se dio en Alemania, con la entrada de los neonazis de la NPD en el Parlamento Europeo - por primera vez en su historia - para darnos una idea de lo que se viene en el viejo continente, que parece no haber aprendido las lecciones del pasado y vuelve a caer en lo mismo. En efecto, con el Frente Nacional francés como mascaron de proa, y con una presencia amplia de Norte a Sur (en Dinamarca y Finlandia, pero también en Grecia e Italia) y de Este a Oeste (Hungría, Alemania, Reino Unido), los fascistas confirmaron en las urnas la fulgurante subida que les daban todos los sondeos, y complicarán la gobernabilidad del proyecto europeo. Como consecuencia de ello, los dos grupos mayoritarios de la Eurocámara - el Partido Popular Europeo (PPE) y los socialdemócratas (S&D) que agrupan a los partidos conservadores y socialistas del continente respectivamente - van a encontrarse con un frente euroescéptico y radical muy significativo durante la próxima legislatura que les ocasionará muchos dolores de cabeza, y cuyas formaciones han tenido un importante avance, obteniendo resultados impactantes en muchos de ellos. En Francia - por ejemplo - el Frente Nacional (FN) se perfila como el gran vencedor en estas europeas, ya que uno de cada cuatro franceses ha optado por este partido de extrema derecha que propone, entre otras medidas, el fin de la libre circulación. El apoyo logrado le permitiría pasar de los tres escaños actuales a 23, por lo que todo apunta a que Madame Le Pen será la figura clave sobre la que gire toda la órbita antieuropea y que aspira a liderar un nuevo grupo de ultraderecha en la Eurocámara junto con el Partido de la Libertad de Geert Wilders, que ha quedado en segundo lugar en Holanda. La victoria de esta política contrasta con el duro golpe que se lleva el gobernante Partido Socialista de François Hollande, que queda relegado a la tercera posición con sólo un 14% de los votos. Francia es uno de los países que atrae más atención en estos comicios europeos, pero no el único. El avance de los euroescépticos también es contundente en Reino Unido, donde el UKIP de Nigel Farage, contrario a la inmigración y que aboga por abandonar la Unión Europea, podría convertirse en la primera fuerza. Este partido podría pasar de los 13 representantes actuales a 24. Tras conocerse los resultados, Farage ha declarado que aspira a lograr un acuerdo entre los euroescépticos para bloquear la votación de la próxima Comisión. Los sondeos también adelantan importantes cambios en Alemania: la CDU de Merkel seguiría siendo el partido con más peso (aportaría unos 37 diputados a la bancada 'popular' europea) pero la pérdida de apoyo ha sido aprovechada por su rival socialista, Martin Schulz, y por nuevas fuerzas de corte euroescéptico inéditas hasta ahora en la Eurocámara. Alternativa por Alemania (Alternative für Deutschland) podría obtener seis o siete escaños y, más preocupante aún, los neonazis del NPD obtendrían un representante. La cuenta sigue y en más países puede hablarse de avance del fascismo. En Croacia, el extremista HSP (una coalición de los partidos neonazis HDZ y AS) obtuvo un aplastante 41.39%, mientras en Austria el nacionalista FPÖ obtendría el 20% de los votos y en Dinamarca el partido más votado, el ultranacionalista y xenófobo Partido Popular Danés, con el 23.1%, Por su parte, en Grecia, el partido nazi Amanecer Dorado podría sumar otro escaño a la parte más radical del europarlamento, mientras que en Hungría, el extremista partido Jobbik conquistaría el 15% de las papeletas. En Italia, se da por descontado el triunfo del Movimiento Cinco estrellas, que apunta a convertirse en uno de los partidos más votados del país, así como la extrema derecha de la Liga Norte. Si los euroescépticos y la extrema derecha logran formar un nuevo bloque, recibirán un estatus oficial que les permitirá paralizar o modificar algunos proyectos. Según pronostican los analistas, las reformas que resultarán más obstaculizadas en este caso serán la creación de una unión bancaria paneuropea y la creación de un regulador financiero global, entre otras. En estas elecciones se ha dado la particularidad de que en todos los países, son principalmente los jóvenes - quienes desencantados con las duras políticas de austeridad impuestas por la UE – quienes votaron a favor de los movimientos de extrema derecha. “La historia de Europa en el siglo XX demuestra que las grandes crisis y determinadas recetas económicas provocan que la democracia se vuelva contra la democracia, dando paso al fascismo - como ya lo hemos visto hace poco en Grecia y ahora en Ucrania - creyendo encontrar en el la solución a todos sus males”, apuntaba un diplomático en Bruselas al comentar los resultados de la votación, calificándolas como un triunfo de la intolerancia ¿Volverá a repetirse la historia? :(
