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miércoles, 20 de mayo de 2015

ALBANIA: Una fuente de inestabilidad en los Balcanes

Esta semana nuestra atención se concentra en este pequeño país, cuyos delirantes aires de grandeza de crear una “Gran Albania” a costa de sus vecinos - sin duda alguna promovida por los EE.UU. y la OTAN en sus demenciales afanes de desestabilizar una tradicional área de influencia rusa – amenazan con desencadenar un conflicto militar de insospechadas consecuencias. Como sabéis, ese término es usado por sectores nacionalistas para referirse a territorios que se encuentran fuera de las fronteras de Albania y que en su locura megalomaniaca consideran suyos, es decir partes de Grecia, Macedonia, Montenegro y Serbia (incluida la provincia serbia de Kosovo y Metohija). Todos esos territorios reclamados tienen una gran población albanesa, excepto Epiro (Grecia) para integrarlas en una “Gran Albania” la cual históricamente nunca ha existido. Al ser musulmanes, quieren arrebatar esos territorios pertenecientes a países cristiano ortodoxos, y puede considerarse por ello una guerra religiosa, para lo cual no dudaron en crear grupos terroristas que incursionen en esas zonas para desatar la violencia contra las comunidades cristianas que las habitan desde tiempos inmemoriales. Lo hicieron en la provincia serbia de Kosovo, donde luego de una lucha fratricida - contando para ello con el apoyo de la OTAN, que bombardeo Belgrado en su afán de debilitar al régimen nacionalista de Milosevic que los combatía duramente- consiguieron de esta manera arrebatarle el control de esa tierra ancestral serbia, la cual proclamó su “independencia” en el 2008 (situación que divide a la Comunidad Internacional ya que muchos no lo aceptan como “Estado” al ser en realidad un enclave de la OTAN para “vigilar” a Serbia, estrecho aliado de Rusia). Es así como la idea de una “Gran Albania” cobro mas fuerza aún tras esa guerra, debido al apoyo incondicional de Tirana al auto-proclamado Gobierno de Prístina, dando lugar a la proliferación de las mafias albanesas y a la extensión del islamo-nacionalismo albanés por toda la región. De este modo, hoy en día nos encontramos con graves problemas en todos los territorios que rodean Albania: Montenegro (Ulcinj y Tuzi), Serbia (Kosovo y Valle de Presevo), Grecia (Pireo), y especialmente Macedonia (un tercio de su territorio occidental y gran parte de la capital), donde hace una semana grupos terroristas albaneses desataron la violencia pretendiendo crear el caos y la inestabilidad en un país con una gran comunidad albanesa, con el fin de repetir lo sucedido en Kosovo. Al respecto, Rusia no ha dudado en señalar a los EE.UU. de estar involucrado en la violencia desatada en Macedonia para hacer saltar por los aires la situación política en este país e intentar lanzarlo al abismo de sus revoluciones de colores. “Es más que evidente que la amenaza de caos en los Balcanes, una región que aún no se ha recuperado de la sangría de los 90, viene de fuera" señaló la cancillería rusa en un comunicado dado a conocer el ultimo fin de semana. Este cambio de actitud de Washington respecto a la cuestión albanesa, se debe al fracaso absoluto de Kosovo como “Estado”- tal como lo dimos a conocer el pasado 15 de abril - y para no repetir errores, ahora pretende unir a todos los albaneses en una sola nación como parte integrante de la OTAN, reviviendo así su odio ancestral con los países ortodoxos tradicionalmente cercanos a Rusia, a quienes ve como el enemigo a vencer. Uno se preguntará porque incluye en ese grupo a Grecia (integrante de la UE y la OTAN) y es que a pesar de ello, sospecha de sus acciones últimamente, más aun con el triunfo de Syriza, que desalojo del poder a gobiernos conservadores e inicio un progresivo acercamiento a Moscú, lo que ha irritado profundamente a Washington. Como afirmó descaradamente el teórico estadounidense del containment ruso, Zbigniew Brezinski en The New York Times: “El principal enemigo de América [Estados Unidos] es ahora la iglesia ortodoxa rusa. La creación de la Gran Albania puede verse, indudablemente, con ese sentido histórico y geoestratégico. Se trata de lanzar un fósforo encendido en el brasero balcánico, con ánimo de incendiarlo nuevamente. Ese incendio no sólo debilitaría aún más a Europa sino que también desestabilizaría un poco más el mundo ortodoxo (Macedonia, Grecia, Montenegro, Serbia, Bulgaria, Rumania …) y frenaría su acercamiento a Rusia, lo cual afectaría la influencia de Moscú en la región. Al lograr esto, Estados Unidos habría alcanzado nuevamente su principal objetivo: seguir manteniendo sometida a Europa bajo su control”. Venga ya, estas bestias sedientas de sangre no están satisfechas con la carnicería que su ambición ha originado en Ucrania y ahora pretenden extenderlo a los Balcanes. Por lo visto, no se han enterado que la soberbia será su perdición :)
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