SAMSUNG GALAXY S7 ACTIVE: Más resistente y con mayor batería
La resistencia es un punto débil común en smartphones y el uso de accesorios protectores es un requisito imprescindible para los que quieren proteger la integridad de sus teléfonos y que el diseño esté como el primer día -aunque ello implique esconder ese diseño tras una carcasa.Hay terminales que no necesitan ninguna protección porque ya la traen de serie. Es el caso del recién estrenado Samsung Galaxy S7 Active, la versión todoterreno del flagship de Samsung que, como cada año, llega en exclusiva para Estados Unidos de la mano del operador AT&T. Samsung suele apellidar sus dispositivos para diferenciarlos entre sí y el apodo Active hace referencia a la resistencia. Aunque comparte casi toda su hoja técnica con el Samsung Galaxy S7 original, hay diferencias evidentes, sobre todo en el diseño, que es mucho más tosco para ganar esa resistencia de la que presume. Los esbeltos 7,9 mm del Samsung Galaxy S7 dan paso a un grosor de 9,9 milímetros y el peso aumenta a 185 gramos (33 gramos más que el modelo original). A cambio se obtiene un dispositivo mucho más resistente, que cuenta con el certificado militar MIL STD-810G que asegura que la pantalla no se romperá en caídas de hasta 1,5 metros -eso sí, siempre que la superficie sea plana. Tampoco le pasará nada si da un chapuzón ya que, igual que el S7, cuenta con el grado de protección contra el agua IP68. Este certificado asegura que el móvil podrá sumergirse a un máximo de 1,5 metros de profundidad durante 30 minutos y salir indemne. Además, su pantalla está cubierta con una lámina de cristal anti-roturas y las teclas frontales son físicas para facilitar el manejo aunque el móvil está mojado o lleno de suciedad. En el apartado técnico encontramos más parecidos que diferencias con respecto al Samsung Galaxy S7. Los dos cuentan con una pantalla Super AMOLED QHD de 5,1 pulgadas, la misma pareja de cámaras (12/5 MP), sensor de huellas en el botón de inicio con Samsung Pay integrado y 32 GB de memoria ampliables con MicroSD. Una de las diferencias con respecto a la versión europea es que en este caso el procesador es un Snapdragon 820 en lugar del Exynos 8890 habitual por estos lares. Pero el punto más destacado es sin duda la batería, que sube de 3.000 a unos holgados 4.000 miliamperios. Era necesario, ese perfil de casi un centímetro había que aprovecharlo. Si te van los móviles todoterreno, el Samsung Galaxy S7 Active es sin duda una opción a tener en cuenta si buscas un equipo de gama alta que lo aguante todo -algo poco habitual en dispositivos de este tipo. Pero a menos que vivas en los Estados Unidos, el S7 Active está fuera de tu alcance porque llega en exclusiva con AT&T. El operador estadounidense empezará a vender el nuevo S7 Active en dorado, gris titanio y verde camuflaje a partir del 10 de junio por 26,50 dólares en 30 mensualidades o 33,13 dólares en 24 meses si se selecciona el plan de renovación anual. En ambos casos el precio total son 795 dólares, 699 euros al cambio actual :)