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miércoles, 27 de octubre de 2021

SONY A7 IV: El último desafío

Finalmente los rumores no se equivocaban y ya está aquí la Sony A7 IV, la nueva cámara de la familia Alpha de sin espejo full frame que inauguró este segmento del mercado allá por el 2013. Un modelo que quiere redefinir el estándar marcado por su antecesora, la A7 III, añadiendo una buena cantidad de novedades para mejorar el producto y que afectan a casi todas las áreas: entre otras, sensor, diseño, AF y grabación de vídeo. Lo cierto es que sin traer novedades revolucionarias, la nueva cámara llega mejorada en un montón de aspectos que la acercan a modelos más avanzados de su propia familia como la Sony A1 en el terreno de la foto fija, y la Sony A7S III en el del vídeo; de hecho, casi podemos decir que la nueva cámara es un híbrido de esos dos modelos a partir de los cuales han mejorado lo que ofrecía la Sony A7 III que, como recordareis, se presentó hace ya unos dos años y medio. Para esta redefinición del estándar sobre lo que debe ser una cámara sin espejo de formato completo, la marca se ha basado en cinco pilares: calidad de imagen, capacidades en fotografía fija y en vídeo, operatibilidad y conectividad. Comenzamos hablando del sistema de imagen que promete una renovada experiencia gracias a la incorporación de nuevos sensor y procesador. El primero es un CMOS Exmor R de 33 MP retroiluminado de nuevo diseño que se vincula a un chip Bionz XR, el mismo que llevan las A1 y A7S III y que ofrece una potencia ocho veces superior al de la A7 III. Otra novedad interesante que viene de la mano del procesador (y el apoyo de las tarjetas CFexpress) es que el buffer de disparo crece considerablemente: más de 800 fotos sin parar en formato JPEG+RAW (la A7 III no pasaba de las 89), aunque la velocidad de disparo se mantiene en las diez fotos por segundo. Otras mejoras las tenemos en un sistema de estabilización que permite compensar medio paso más que el modelo anterior (de 5 a 5,5 f-stops) y la inclusión de las funciones denominadas Creative Looks (que sustituye a los anteriores Creative Styles y debutaron en las A1 y A7S III) para dotar a las imágenes de un aspecto llamativo mediante la modificación de parámetros como el color, el brillo y la nitidez, tanto en foto como en vídeo. Siguiendo la tendencia actual de ofrecer cámaras híbridas que pueden ser usadas tanto por fotógrafos como videógrafos, Sony ha mejorado las capacidades del modelo anterior para los segundos fijándose en las necesidades reales de las producciones de cine y vídeo. Así, la Sony A7 IV llega prometiendo grabar vídeo 4K a 60p a 10bit en formato Super 35mm, sin pérdida de píxeles y con una tasa de bits máxima de 600Mbps. Además, ofrece también la posibilidad de llegar a 7K (remuestreando desde 4K a 30p) y Full HD a 120p, para grabar videos en cámara lenta hasta 5X. En cuanto a la conectividad, como era de esperar la cámara viene preparada para que los profesionales tengan una herramienta de trabajo muy capaz, por lo cual incluye un puerto USB 3.2 Gen3 10Gbps y, a través de la app Imaging Edge, conectividad vía WiFi 5 GHz. Cabe precisar finalmente que la Sony A7 IV estará disponible de forma inmediata para su reserva (aunque la fecha de comercialización es el mes de diciembre) con un precio de 2.800 euros, sólo cuerpo, y 3.000 euros en el kit con el habitual objetivo 28-70 mm :)
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