Venga, a que es domingo y toca comentar lo más resaltante de la semana que paso. Y como no podría ser de otra manera, ha quedado en evidencia una vez más la burda maniobra de una mafia homicida en su desesperado intento de revocar a la alcaldesa de Lima, para tratar de no perder vigencia política luego de su demoledora derrota en las últimas elecciones. En efecto, la captura de un falsificador de firmas para la revocatoria de Susana Villarán es sintomática, demostrando que el prontuariado fujimorista Luís Castañeda Lossio y sus secuaces quieren engañar una vez más al JNE , al haber quedado al descubierto un mercado negro de firmas para la revocatoria, impulsado por la urgencia y la angustia de los organizadores. Y es que nadie imprime formatos y falsifica firmas – arriesgándose de terminar en la cárcel - si no hay previo pago por ello Los propios promotores han estado falseando, a su manera, la cuestión, al mencionar altísimas tasas de acopio en las primeras jornadas, datos que no pueden sustentar. Poco más de 100 días les quedan para cumplir con el número requerido, y eso significa reunir unas cuatro mil firmas diarias. Una tarea difícil y costosa (con eso se podría inscribir un partido nacional), sobre todo para quien no cuenta con una organización dedicada al tema (Solidaridad Nacional, el mini“partido“ de Castañeda Lossio en conformado únicamente cuatro gatos oportunistas y nadie más) Además de la falsificación hay vallas como la confusión, la distracción o la suplantación. Quienes han recogido firmas en el pasado saben que una proporción razonable en el encuentro con el RENIEC es tres firmas presentadas a una válida. De modo que el encargo supone algo así como 1,200.000 firmas, lo cual ya se parece más a unas diez mil todos los días, no solo el domingo en la playa. El entusiasmo inicial de algunos políticos ha empezado a flaquear. De un lado han entendido que lo de la revocatoria no es tan fácil como se la pintaban al inicio (¿es que ellos mismos nunca han juntado firmas reales?). Luego han visto que podían terminar ganándose una sólida fama de aves de rapiña. Por último, varios de ellos comprendieron que el triunfo electoral de los más ansiosos no estaba garantizado. Es por ello que los partidos se han negado a participar en el cargamontón contra Villarán, por haber sopesado las nulas posibilidades de éxito. Pero acaso también por el nulo pedigrí de los promotores más a la vista y la penosa imagen de lobos al acecho de los precandidatos municipales que ya se han puesto en fila. La idea de que una baja “aprobación” en las encuestas manipuladas que nos presenta periódicamente la infame prensa basura – liderada por El Comercio - y una burda campaña de ataques en los restantes medios de la mafia criminal vendidos al mejor postor – Peru21, Correo, La Razón y Expreso - son argumentos mas que suficientes para saber que dicha revocatoria no es mas que una vendetta política de quienes fracasaron en las elecciones y por consiguiente se echaron a perder sus negociados de haber continuado al frente del municipio. Y es estos se hacen la pregunta luego de su derrota ¿Y como voy a pagar a quienes financiaron mi campaña? Es por ello que se lanzan desesperadamente a esta pérfida aventura con fines nada transparentes. Sin embargo ya los conocemos y no nos dejaremos engañar por esa menuda panda de impresentables. Castañeda deberá rendir cuenta ante la Justicia y pasar una larga temporada en prisión por todos sus delitos cometidos. En cuanto a la Tía Regia, podrá respirar tranquila y dedicarse de lleno a trabajar por la ciudad. Olvídese de esas encuestas amañadas que uno no gobierna con ellas. Que las ratas sigan derramando su bilis que nadie les hará el menor caso :)
Caricatura: La República
