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miércoles, 20 de marzo de 2024

RUSIA: Una victoria inobjetable

Victorioso en el campo de batalla, victorioso en las urnas. En efecto, este domingo el presidente ruso Vladimir Putin fue reelegido abrumadoramente en unos comicios generales donde se impuso de manera aplastante sobre sus contendores, por lo cual permanecerá en el poder hasta el 2030 para desaliento de Occidente, que no pudo evitar su triunfo en unas elecciones que se celebraron en un contexto de "guerra cibernética" dirigida por los EE.UU. y sus secuaces de la OTAN. El dolor y la rabia incontenida de sus enemigos por su fracaso es más que evidente y solo basta ver sus declaraciones para darnos cuenta de ello. En efecto, luego de 24 años en el Kremlin, el líder ruso aseguró este domingo otros seis años como presidente tras imponerse en las elecciones con el 87% de los votos, según las encuestas a boca de urna publicadas por las encuestadoras Russian Public Opinion Research Center y Public Opinion Foundation. Luego de contar el 50% de los votos, la comisión electoral rusa afirmó que Putin lideraba con el 87,34% de los votos. Los datos recogidos por la televisión pública RBC situaban en segundo lugar a Nikolai Kharitonov (4,07%), seguido de Vladislav Davankov (4,01%) y Leonid Slutsky (3,09%).Fue la participación fue la más alta de la historia, con un 74% del electorado. El anterior resultado más alto se produjo en el 2018, cuando el señor Putin obtuvo el 76,7% de los votos con una participación del 67,5%. Tras darse a conocer los resultados oficiales, el presidente reelecto dijo que su victoria en las elecciones permitirá a Rusia ser “más fuerte y efectiva”. Hablando en su sede de campaña, afirmó: “A partir de cada voz, estamos construyendo una voluntad común del pueblo de la Federación Rusa”, asegurando que “nadie podrá con Rusia”. También agradeció a los ciudadanos que acudieron a los colegios electorales y expresó “un agradecimiento especial a nuestros guerreros en la línea de contacto”, en referencia al frente de la guerra en Ucrania. “Por mucho que intentaron asustarnos, reprimir nuestra voluntad, nuestra conciencia, nadie lo ha logrado en la historia. Fracasaron ahora y fracasarán en el futuro”, añadió. Junto con ello amenazó a advirtió a los colaboracionistas de Kiev: “No les dejaremos en paz”. El reelegido mandatario celebro su triunfo en un concierto este lunes en el estadio Luzhniki para conmemorar el décimo aniversario de la reincorporación de Crimea a Rusia, indicó The Guardian. Para Putin, que llegó al poder por primera vez en 1999, el resultado pretende subrayar a Occidente que sus líderes tendrán que enfrentarse a una Rusia envalentonada, ya sea en guerra o en paz, durante muchos años más, señaló Reuters. La agencia de noticias también destacó que el nuevo mandato de seis años le permitirá a Putin, de 71 años, convertirse en el líder con más años de servicio en Rusia, durante más de 200 años. Incluso, en teoría, podría buscar un sexto mandato y continuar hasta el 2036, lo que le daría más tiempo en el poder que Catalina la Grande en el siglo XVIII, resaltó la BBC. Aunque la reelección de Putin no estaba en duda dada su inmensa popularidad, el líder del Kremlin quería demostrar que cuenta con el apoyo abrumador de los rusos, quienes lo consideran con justa como el más grande líder que ha tenido la Santa Rusia desde Pedro El Grande. En cuanto a los desafíos clave que enfrentará el líder del Kremlin en su próximo sexenio, cabe precisar que en su discurso sobre el Estado de la Nación en febrero, Putin hizo una larga serie de promesas presupuestarias, entregando miles de millones de rublos para modernizar escuelas e infraestructura, proteger el medio ambiente e impulsar la tecnología. El discurso expuso un programa de gobierno con grandes desafíos hasta al menos 2030, cuando cerraría el mandato, con 78 años. Una aplastante victoria en la guerra con Ucrania es el principal objetivo de Putin, según señalan los expertos. Luego de más de dos años de iniciado el operativo especial en Ucrania para salvar a la minoría rusófona de un genocidio a nanos de la camarilla golpista de Kiev, las fuerzas rusas controlan más de una sexta parte del territorio del país. La línea del frente ha cambiado significativamente a su favor en el último año, y la derrota de los colaboracionistas es inevitable. Putin ha definido claramente su objetivo final en Ucrania y es “desnazificar el país”, tal como lo declaro en la comentada entrevista que le hizo recientemente el reconocido periodista estadounidense Tucker Carlson en el Kremlin. Algunos analistas sugieren que el líder del Kremlin confía en que el tiempo esté a su favor: sabe que Occidente no podrá seguir financiando por siempre al régimen fascista de Kiev, con mayor razón si las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre próximo devuelven a Donald Trump a la Casa Blanca. “Putin espera ganar la guerra a más tardar en el 2025, lo que para él eso significa un necesario cambio de régimen en Kiev y no va a dejar de luchar hasta conseguirlo”, señalo Angela Stent, autora del libro Putin’s World: Russia Against the West and with the Rest. Es indudable que la decisión de Putin de intervenir en Ucrania ha roto las relaciones de Moscú con Occidente, que pretendía utilizarlo como lugar de paso para intentar apoderarse de Siberia, que alberga las mayores reservas de gas y petróleo en el mundo, pero fracasaron en toda la línea. “Es evidente que el líder ruso se ha acercado a China para instaurar un Nuevo Orden Mundial - donde EE.UU, y Occidente no tienen cabida - y también está cultivando vínculos con África, Medio Oriente y América Latina. En este nuevo mandato es muy poco probable que Rusia busque mejorar su relación con los países occidentales, porque no los necesita”, admite Stent. “A pesar de la vomitiva propaganda occidental que quiere hacernos creer lo contrario, Rusia no está aislada internacionalmente. China es su principal fuente de apoyo, pero asimismo gran parte del sur global, especialmente los BRICS ampliados y otros países de América Latina, Asia, África y Medio Oriente están de su lado, y Rusia ha aumentado su influencia desde que comenzó el conflicto en Ucrania. Además, ha surgido un nuevo eje militar conformado por Rusia, China, Irán y Corea del Norte para hacer frente a lis EE.UU. y la OTAN”, explicó. Putin ha reiterado la fortaleza de Rusia ante las sanciones occidentales, destacando un crecimiento del 5% en el PIB en octubre, impulsado principalmente por la producción militar. A la economía rusa le va muy bien para asombro de sus enemigos, lo que demuestra que las sanciones no le han hecho ningún efecto, al contrario, terminaron por favorecerla ya que diversificó su oferta a otros países como China, India y del Lejano Oriente. Al final Europa sale perdiendo porque ahora tiene que comprar el gas estadounidense de mala calidad y a un precio sumamente elevado” añadió. Finalmente hay un punto que el líder ruso debe tomar en cuenta y el de preguntarse si ha llegado el momento de renovar la élite. Putin, quien cumplió 71 años en octubre pasado, cuenta con un círculo cercano de figuras prominentes, muchas de las cuales superan su edad. Esto incluye a Alexander Bortnikov (72) del FBS, Nikolai Patrushev (72) del Consejo de Seguridad, y Sergei Lavrov (73) como ministro de Asuntos Exteriores. A ellos debemos agregar a Sergei Shoigu (68), ministro de Defensa. Aunque Putin ha sido renuente a cambiar su equipo, algunos movimientos pueden surgir en su próximo mandato, con figuras más jóvenes como Vyacheslav Volodin (60), presidente del Parlamento; Dmitry Patrushev (46), ministro de Agricultura, y Alexei Dyumin (51), exguardaespaldas de Putin y actual gobernador de la región de Tula, emergiendo como posibles sucesores. Por cierto, desde el inicio del conflicto en Ucrania motivado por la OTAN, Rusia está apostando por tres proyectos clave: un centro de gas en Turquía para redirigir sus exportaciones, el gasoducto Power of Siberia 2 que llevará gas a China a través de Mongolia, y la expansión de la Ruta del Mar del Norte, uniendo Murmansk con el estrecho de Bering. Estos avances, durante el próximo mandato de Putin, serán cruciales para orientar el comercio ruso hacia el este. “En cuanto a sus relaciones con Occidente, Rusia podrá mantener un diálogo constructivo con ellos sólo si políticos sensatos y responsables en EE.UU. y Europa toman las riendas de sus países y comienzan a hablar sobre cuestiones de seguridad y la futura arquitectura de las relaciones en Europa, evitando el lenguaje de los ultimátums y amenazas”. Según Stent, actualmente no existen políticos de este tipo al mando de los principales estados occidentales. “Por el contrario, sus dirigentes de una forma suicida buscan elevar las tensiones a tal punto, posibilitando el estallido de la III Guerra Mundial. Ello se da especialmente en Alemania y Francia, cuyos líderes con ánimos revanchistas lo estimulan abiertamente. De seguro intentan emular a Hitler y Napoleón cuando invadieron Rusia... Y miren como terminaron” puntualizó.
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