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miércoles, 24 de agosto de 2022

ROSS: La futura estación espacial rusa

Roscosmos - la agencia espacial rusa - sorprendió al mundo hace unos días al presentar una maqueta de ROSS (Rossískaia Orbitálnaia Sluzhébnaia Stantsia o estación orbital rusa de servicio), el proyecto de su propia estación espacial, que se construirá tras abandonar la Estación Espacial Internacional (ISS, en ingles). La presentación del modelo se produjo durante la exposición militar-industrial Army-2022, celebrada en Moscú. Vladímir Soloviev, diseñador en jefe de RKK Energiya -corporación a cargo de la construcción - señaló durante una entrevista que ROSS funcionará de manera autónoma y será un trampolín para la exploración lunar. ROSS operará en una órbita heliosíncrona con altura de 372 km desde la Tierra y una inclinación de 96,9 grados. De acuerdo con Soloiev, la elección de esta órbita se debe a que permitirá tener una visión más amplia de Rusia y otros territorios, así como también realizar investigación biomédica del cuerpo humano en órbita. La nueva estación de servicio orbital ayudará a entender los peligros a los que se enfrentarán los cosmonautas en futuras misiones espaciales. También podrá monitorear ambos polos de la Tierra cada hora y media con la ayuda de detectores ópticos, infrarrojos, ultravioleta y otros instrumentos. Roscosmos tiene previsto realizar su lanzamiento en dos fases. En primer lugar, se pondrá en órbita una estación de cuatro módulos (científico, nodal, base y acoplamiento), que conducirá a dos personas en 228 metros cúbicos. Tras el primer lanzamiento, se llevará a cabo la segunda fase, en la que se añadirán otros dos módulos (espacial y de producción) pegados a una plataforma de servicio que tripulará hasta cuatro astronautas en 667 metros cúbicos. La fecha estimada para la puesta en marcha de la estación ROSS es el año 2025. Entre sus capacidades estará generar más energía para tareas específicas, unificar los módulos, interaccionar con futuros grupos de satélites y ejecutar varios modos de operación. La futura estación espacial rusa no contará con presencia humana de forma permanente como la ISS, y únicamente lo será durante dos largos periodos anuales. Se espera que la presencia de la estación permita una vista más amplia de la Tierra para fines de vigilancia y monitoreo. Al respecto, según explicó el jefe del Departamento de Diseño, Yuri Yelizárov, el desarrollo del proyecto se encuentra ahora en la primera fase, la de diseño preliminar. "Es pronto para hablar de las características en este momento: todavía está en marcha la fase de diseño conceptual. Prácticamente hemos completado la primera etapa: nos permitirá determinar a qué órbita vamos a volar. En esta fase, también determinaremos la forma preliminar de la estación. Y luego, llegaremos a las características específicas, obtendremos una especificación técnica clara, y entonces empezaremos a trabajar" aseveró. “Me gustaría señalar que nuestra idea clave es que la estación sea completamente rusa. Tanto la tecnología como los materiales de esta estación serán exclusivamente rusos", reiteró. La construcción por parte de Rusia de su propia estación espacial demuestra la firme determinación del Kremlin, como ya lo señaló en reiteradas ocasiones, en abandonar la Estación Espacial Internacional en el 2024 y volver a actuar por su cuenta, como cuando tenía la MIR. Su ruptura histórica con Occidente tras las absurdas sanciones impuestas al país por su operativo militar especial en Ucrania (para salvar a la minoría rusofona de un genocidio por parte del régimen fascista de Kiev en complicidad con los EE.UU. y la OTAN) se traslada de esa manera también al espacio. Desde su imposición, el presidente ruso Vladimir Putin se ha propuesto reducir al máximo sus relaciones con las naciones occidentales y comenzar a cooperar con otros países como China e Irán, para hacer frente a la amenaza que para el mundo representan EE.UU. y sus “socios” europeos, quienes por cierto se muestran sumamente preocupados por el futuro de la ISS ya que esperaban mantenerlo en órbita hasta por lo menos el 2030, pero con la retirada rusa - con una amplia experiencia en ese campo - lo ven muy difícil, a lo que se debe sumar que no tienen planes para reemplazarlo a mediano plazo, a diferencia de China, que ya posee el suyo, y Rusia, cuyo trabajo para tenerlo ya se encuentra en marcha :)
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