Es una extraña celebración que se celebra cada año en el mundo musulmán: se trata de la peregrinación que hacen sus creyentes a la llamada “ciudad santa” de La Meca, en Arabia Saudita, en la cual cerca de tres millones de personas participan en el denominado Hajj - una peregrinación anual de cinco días que comenzó el pasado domingo y que es uno de los cinco pilares del Islam. Desde este año habrá un servicio de trenes que ayudará a los peregrinos a cubrir las largas distancias entre los denominados “sitios sagrados”. Para los que no somos musulmanes nos parecerá raro y hasta risible viajar miles de kilómetros hasta ese desértico país únicamente para ir a adorar a un meteorito negro que cayo hace siglos y que está empotrado en una de las esquinas de una pequeña habitación cúbica -cubierta siempre de paños negros- conocida como La Kaaba y que se encuentra en medio de una Gran mezquita. En términos generales, la peregrinación consiste en primer lugar en rodear siete veces la estructura de piedra negra de la Kaaba, el lugar al que los musulmanes de todo el mundo se dirigen cuando realizan sus oraciones. Los peregrinos, vestidos de blanco, se montan a continuación en vehículos que los conducen al monte Arafat, para “expiar” sus pecados. El monte es una pequeña colina situada unos 15 kilómetros al este de La Meca, donde se dice que Mahoma - caricaturizado en Occidente como el que lleva una bomba a modo de turbante - dio su último sermón, hace 14 siglos.Luego se trasladan a la cercana ciudad de Mina donde se lleva a cabo la lapidación simbólica del Demonio, en la que los peregrinos lanzan guijarros contra unas columnas de piedra. El resto de rituales se realizan de nuevo en La Meca, donde estas llegan a su fin. Las aglomeraciones son comunes en esta arcaica peregrinación y cientos de personas han muerto aplastadas en años anteriores a causa de estampidas y también a la sofocación, debido a las elevadas temperaturas que existen en dicho lugar, así como a una que otra bomba que radicales islámicos hicieron estallar en medio de la multitud, causando gran mortandad. A pesar de todos estos inconvenientes, esta escena se repite cada año por estos días. Vedado bajo pena de muerte para los “infieles” (?) tendremos que conformarnos por verlo tanto en imágenes como en videos. Pero después de averiguar lo que allí sucede, no me agradaría ir a ese lugar por ningún motivo. Lo que hay que ver :)
