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miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL AÑO DEL FELÓN: De la esperanza a la indignación


Venga, a que recién me despierto. Resulta que me amanecí viendo el triunfo de mi Barça y su consagración por segundo año consecutivo como la Campeona del Mundo en el torneo realizado en el Japón. Algo que por otra parte no debe llamarnos la atención ya que es la Campeona en todo ¿y los mandriles? Mejor lo dejamos ahí ¿vale?. Vayamos a lo nuestro que no es nada halagador : Hubo un país que tuvo la desgracia de sufrir una feroz dictadura, en la cual una mafia criminal liderada por un despreciable ladrón y homicida de origen japonés, llamado Kenyo Fujimori, quien con el pretexto de combatir a la subversión, dio un autogolpe de Estado para hacer de las suyas con total impunidad , robando miles de millones de dólares, producto de ilegales privatizaciones de empresas públicas y saqueando a mas no poder sus riquezas naturales, en estrecha alianza con las fuerzas mas reaccionarias y retrogradas de la sociedad. Sin embargo como nada es eterno, cuando llego el momento de rendir cuentas ante la justicia , el muy cobarde huyo al Japón renunciando por fax y solo pudo ser extraditado años después para ser juzgado y condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad.. Lamentablemente en esa oportunidad y debido a una absurda decisión política de ese entonces, no se juzgo y castigo a sus cómplices - la flor y nata de la corrupción - .es decir banqueros, empresarios, dueños de medios de comunicación, políticos de derecha, pseudoperiodistas pagados a sueldo etc. los cuales al ver que salieron libres de todo ello, continuaron con su campaña de mentiras y se dedicaron de lleno a conspirar para el retorno de los criminales al poder, aquellos que compraron sus conciencias con dinero robado al Estado, como puede verse en los Vladivideos. Por ello no es de extrañar el apoyo incondicional dado a la hija del Genocida durante la ultima campaña electoral, temerosos de la llegada al poder de un candidato “antisistema” que prometía acabar con ese orden de cosas y juzgar a los cómplices del mayor latrocinio sufrido en la historia del Perú. Ya durante las anteriores elecciones generales del 2006, iniciaron una infame Guerra Sucia contra el aspirante “nacionalista” acusándolo - entre otras chorradas- de ser “un agente del chavismo que pretendía convertir al Perú en un satélite de Venezuela”, para evitar que llegue a Palacio. Tan demoledora fue esa campaña que atemorizó a muchos e impidió su triunfo por estrecho margen posibilitando el retorno de Alan García, quien durante los cinco años de gobierno aprista nos mostró toda la podredumbre moral y la corrupción generalizada en su máxima expresión. Llegado el momento de elegir a su sucesor y para evitar que se repita el anterior escenario que tanto lleno de espanto a la derecha, decidieron presentar diversas candidaturas para querer hacernos creer que era una muestra del “pluralismo político” cuando en realidad eran lobos de una misma camada, con la única finalidad de impedir el triunfo de aquel aspirante “nacionalista”, quien tras anunciar nuevamente su postulación ocupo rápidamente los primeros puestos en las encuestas, desplazándolos de ella a los representantes del continuismo y la impunidad, los cuales con el apoyo de aquella prensa servil y vendida - liderada por El Comercio - iniciaron la mas repugnante, grosera y vomitiva Guerra Sucia en su contra que uno haya visto jamás, pero de nada les sirvió porque a pesar de sus esfuerzos, dicho candidato gano las elecciones ofreciendo en su campaña la “gran transformación del Perú” para favorecer a los millones de excluidos del “sistema”, quienes esperanzados creyeron en sus palabras y lo apoyaron con su voto sin imaginar que los iba a traicionar ni bien llegaría a Palacio, tal como efectivamente ocurrió. Este felón - porque no se le puede llamar de otra manera- decidió rodearse de los mismos políticos de derecha que lo combatieron encarnizadamente, olvidándose de todo lo prometido para convertirse en un fiel seguidor del continuismo neoliberal, amenazando con una represión indiscriminada – la imagen de la portada es elocuente- a quienes se opongan a sus nuevos planes de ”orden e inversión” al precio que fuera necesario. Demás esta decir el júbilo de aquella menuda panda de indeseables que ahora lo aplauden sin cesar, creyendo que ahora lo pueden controlar. Se los vuelvo a repetir, no se hagan ilusiones con ese tipo, que llegado el momento, se deshará de ustedes e instaurara una dictadura para eternizarse en el Poder, que es lo único que le interesa. Al respecto, muchos me han preguntado por la abierta hostilidad que ahora le tengo a quien apoyé decididamente durante la campaña. Y es que hay algo que no perdono y es la traición. Ese comportamiento se podría esperar de los demás políticos tradicionales y es que sabemos como piensan, que pretenden y a quien sirven en realidad. Son como un libro abierto en el que uno puede ver al detalle sus negras intenciones y de acuerdo a ello, combatirlos sin descanso. Pero que el autoproclamado “nacionalista” no sea consecuente con sus palabras y se pase al bando enemigo con la mayor desvergüenza que uno tenga memoria, es algo que no se puede pasar por alto .A los traidores hay que darles caña y a este con mayor razón ¿no os parece? :(
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