Venga, esta semana en la que la prensa mercenaria de este país (en el cual incluyo tanto a la prensa basura como aquella servil al gobierno) han puesto en marcha una repugnante campaña mediática de desinformación tratando de sobredimensionar los rezagos de un grupúsculo terrorista con el fin de justificar el autoritarismo rampante de Ollanta Humala y su camarilla militar- tratando de presentar como un "triunfo" la captura del cabecilla de esa insignificante organización subversiva - en el mundo ocurren cosas de gran importancia que aquí ni se enteran ¿vale? Es por ello que en esta oportunidad nuestra atención estará enfocada a lo que sucede en la Argentina, donde treinta años después de la Guerra de las Malvinas – un conflicto armado en el que murieron 649 argentinos, 255 ingleses y tres isleños – Buenos Aires y Londres protagonizan un nuevo fuego cruzado de insospechadas consecuencias. A un lado y otro del océano suenan tambores de guerra debido a la absurda posición neocolonialista del Reino Unido que se niega a retirarse de un territorio que no le pertenece. «Desde las ocupadas islas Malvinas (los británicos) pueden atacar hasta el sur de Brasil». Las palabras y el tono, en clave bélica, de Héctor Timerman, ministro argentino de Asuntos Exteriores, no dejaron atónitos a los representantes de Naciones Unidas, a la prensa y a otros observadores internacionales porque saben que es la verdad, mas aún cuando ese país tiene el apoyo incondicional en sus planes agresivos de los EEUU, el primer estado terrorista del mundo Es por ello que el jefe de la diplomacia argentina presentaba una queja en la Asamblea General contra el Reino Unido por la escalada militar que incluye submarinos nucleares en «el último refugio de un imperio en decadencia» Es decir, en el Atlántico Sur, en las Malvinas ,el archipiélago ocupado por los británicos que Argentina reclama como propio.A modo de respuesta, Wanki-Moon- Secretario General de la ONU - ha emitido un comunicado en el que expresaba su «preocupación por los crecientes e intensos intercambios» verbales entre Argentina e Inglaterra e instó a las partes en conflicto a «evitar una escalada en esta disputa y resolver sus diferencias pacíficamente, a través del diálogo». Asimismo, ofreció sus buenos oficios para que las aguas del Atlántico sur vuelvan a su cauce. Timerman aceptó la propuesta de Moon, pero fue implacable: «Se ha enviado un submarino nuclear, el Vanguard» a aguas argentinas. No vamos a aceptar que exista armamento nuclear y no es la primera vez que lo hacen. Han cuadruplicado su poder naval militarizando» la zona con fines de agresión » protestó el canciller argentino.El «aprovechamiento» político del aniversario de la guerra podría atribuirse indudablemente a Londres. Y es que la inoportuna llegada del Príncipe Guillermo a Port Stanley (Puerto Argentino para Buenos Aires) se entendió en el hemisferio sur como una provocación interesada. Los países del MERCOSUR, cerraron filas con Argentina para prohibir que los barcos de bandera malvinense atraquen en sus puertos. Esta decisión complica aún más el día a día de los ocupantes y su abastecimiento. Los kelpers, (como se conoce a los isleños) temen que Chile – que en el pasado traiciono a la Argentina durante la Guerra de la Malvinas por obra del Genocida Pinochet - ceda ahora a las presiones de Buenos Aires y suspenda sus vuelos a las islas. Por su parte la presencia del Príncipe Guillermo, en vísperas de una fecha tan sensible, ha servido en bandeja el renacer de un sentimiento nacionalista latente. Así la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó a su Gabinete, logrando reunir a su lado a todo el país enarbolando la bandera de la única causa nacional que «encolumna», expresión muy porteña, a la gran Argentina. A Cameron, emulando a John Lennon, le pidió «una oportunidad a la paz. A los muertos (ingleses) en la guerra les decimos honor y gloria en nombre de todos los argentinos» y «al heredero real» le confió, desde la distancia de La Casa Rosada: «Nos hubiera gustado verle con ropas civiles y no con uniforme militar».No nos queda sino identificarnos con la causa argentina por su derecho inalienable a recuperar las islas, que tarde o temprano volverán a formar parte de su territorio. El Neocolonialismo en pleno siglo XXI debe ser erradicado de raíz. A estos piratas ingleses (que también se niegan a devolver Gibraltar a España y conceder la independencia a Escocia) hay que hacerles entrar en razón por la fuerza de las armas. No hay otra manera. Su decadencia es inevitable y hoy Argentina no esta sola si es agredida nuevamente como en el pasado ¿A que se enteran? :)
