Venga, hay días en los que se dan a conocer notas curiosas que merecen ser destacadas y esta es una de ellas: El gobierno estadounidense habrá finalizado las misiones que empleaban los vetustos transbordadores espaciales a mediados del año pasado, pero esto no significa que los icónicos vehículos no puedan, de alguna forma, alzar el vuelo nuevamente. Fue en honor al final de la era de estas naves, que ayudaron tanto al desarrollo de nuestro entendimiento sobre el espacio, que un empresario australiano y un joven rumano lograron realizar un sueño que tenían en común: lanzaron al espacio una nave construida con piezas de Lego a la estratósfera. Es así como Steven Sammartino y Raul Oaida construyeron juntos un modelo de 180 piezas de Lego, unidas con un pegamento especial para que la aeronave no se descompusiese bajo la presión atmosférica y las duras condiciones meteorológicas en altura. La nave, armado con un globo meteorológico, una cámara de grabación, un equipo de GPS y, por supuesto, un Transbordador Espacial de Lego Modelo 3367, fue lanzada desde un campo en Lauda-Königshofen, Alemania. Después de pasar seis horas en el espacio y ascender a una altura de 35 kilómetros, la nave aterrizó a una distancia de unos 240 kilómetros del punto de lanzamiento. Tras visualizar el video grabado por la cámara, los 'ingenieros aficionados' quedaron asombrados: “¡No podíamos creer que realmente llegara hasta allí arriba!” Una nueva demostración de que el ingenio humano no conoce límites :)
