En lo que puede considerarse como la más completa derrota del establishment y sus poderosos medios de comunicación a nivel global - que en una vomitiva campaña mediática llena de odio denigraron su figura a la vez que ensalzaban hasta el paroxismo a la Criminal de Guerra y fundadora de ISIS, Hillary Clinton - el candidato republicano Donald Trump gano este martes las elecciones presidenciales en los EE.UU. en la mas virulenta campaña que se recuerde. Contra todo y contra todos. Más precisamente: contra el sistema, contra el poder político, financiero y mediático transnacional de la mafia judía, a los cuales se impuso claramente y es el gran vencedor. Si Hillary Clinton representaba en su demencial rusofobia, la continuidad de una política agresiva e intervencionista que hubiese llevado inexorablemente al planeta a la III Guerra Mundial, Donald Trump por el contrario ha querido representar los intereses reales de los ciudadanos norteamericanos, su identidad colectiva y sus principios, sistemáticamente denostados, vejados, despreciados por la elite gobernante, una política que no es la que el ciudadano de los Estados Unidos reconoce como propia. Su involucramiento en guerras ajenas al interés nacional, el financiamiento de grupos terroristas como ISIS y Al Qaeda para conseguir sus maquiavélicos fines, la galopante crisis económica que agobia a amplios sectores de la población y la destrucción de los principios tradicionales, ha terminado por exasperar a los estadounidenses quienes decidieron votar en masa por el candidato republicano - incluso en bastiones tradicionalmente demócratas como Florida - desmintiendo una vez mas a las interesadas encuestas de opinión que ‘pronosticaban’ que Clinton era la ganadora, tratando con ello de dirigir sus votos para favorecerla, pero les salio mal la jugada. Lo que vaya a pasar de ahora en adelante es el inicio de una nueva era. Si bien el poder del presidente de los Estados Unidos tiene sus límites y en el propio bloque republicano hay muchas voces disonantes que se expresaron contra Trump durante la campaña, la llegada a la Casa Blanca de ‘su’ candidato acallara esas divergencias y aprovechando que tendrán el control total del Congreso, podrán poner en practica todos sus ofrecimientos, sin presiones de ninguna especie. Tradicionalmente, la política norteamericana ha venido siendo dictada por consensos previos entre los lobbys que con frecuencia se impusieron sobre la voluntad presidencial, ya que al fin y al cabo ellos financiaban a los candidatos para imponer ‘sus deseos’, en este caso no será así, ya que al ser multimillonario, el hoy Presidente electo Donald Trump jamás los ha necesitado para nada y podrá gobernar sin imposiciones de ningún tipo, algo inédito hasta el día de hoy. Es por ello que no nos debe extrañar el odio que le tienen al señor Trump al que saben que no lo pueden manejar a su gusto, financiando a su rival para impedir su triunfo, pero acabaron estrellándose contra la realidad, apoderándose de ellos el miedo y la incertidumbre al no saber si Trump tomará medidas en su contra. En cuanto a la dirección que tomara el nuevo gobierno - que asumirá sus funciones el 20 de enero del 2017 - se puede anticipar un retorno a la política del aislacionismo imperante en los EE.UU. hasta 1941, la congelación de los grandes procesos de librecambio transnacional, una reconsideración de los objetivos reales de la OTAN, el cual ya no tendrá razón de ser, reduciendo drásticamente las bases militares estadounidenses en el extranjero ‘y que sean los propios europeos quienes financien su seguridad y resuelvan sus problemas sin intervención nuestra’ ha expresado reiteradamente el señor Trump en una reciente enrevista, quien además - como buen admirador del señor Putin - desea mejorar sustancialmente sus relaciones tanto con Moscú como por Pekín, estableciendo una sólida relación con los rusos para exterminar juntos a ISIS en Siria e Irak. Venga ya, no cabe duda de que todo ello son buenas noticias para el mundo porque aleja la posibilidad de una conflagración nuclear entre las potencias, las cuales deben preservar la paz en nuestro planeta, sin odios ni rivalidades absurdas que solo favorecen al complejo militar industrial estadounidense, otro de los grandes derrotados en estos comicios. Una nota particular debe concernir a la actitud tomada por los medios de comunicación, que en estas elecciones han demostrado hasta qué punto se han convertido en meros órganos de propaganda del establishment, aunque como podemos observar con nulo éxito. Como sabéis, esa mayoría mediática en una proporción superior al 80%, estuvo contra el Brexit en el Reino Unido, que al final ganó; Asimismo apoyaron casi unánimemente a Hillary Clinton, pero volvieron a ser derrotados ¿A quienes representan exactamente? Mucho más allá de la defensa de los oscuros intereses de los grupos de Poder, la mayor parte de las cadenas de televisión y de radio y las cabeceras de prensa papel y on line se han entregado a un grotesco ejercicio de simplificación que ha consistido en mostrar un relato simplista de buenos y malos, sin análisis racional alguno, ocultando los escándalos que salpicaban a Hillary y multiplicando las polémicas en torno a Trump, deformando su mensaje real y reinventando el de Clinton, en un flagrante caso de deslealtad hacia un concepto elemental de verdad. Su contundente derrota en estas elecciones ha sido por ello más clamorosa y que a muchos nos ha llenado de satisfacción. Pero ¿habrán aprendido la lección? por lo que se puede ver y leer tras los resultados del 8N - catastrófico para ellos - mucho me temo que no e insistirán con sus campañas alarmistas tal como sucedió en el Reino Unido tras el Brexit, pero hagan lo que hagan no podrán imponer su voluntad. Ello se acabó. Solo nos queda felicitar al señor Trump por su victoria y esperar que cumpla sus promesas, en especial iniciar una lucha frontal contra el terrorismo de la mano con Rusia, retirarse de la OTAN y blindar sus fronteras para evitar que los terroristas - que algunos descerebrados insisten en llamar ‘refugiados’ - se infiltren en su país, tal como sucede en Europa, debido a las erradas políticas impuestas por Ángela Merkel. Hoy es un día de triunfo y hay que celebrar :)
