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miércoles, 27 de octubre de 2021

LIBIA: Sueños destruidos

Muammar Gaddafi llevó a su nación a convertirse en la más rica y envidiada de toda África. A una década de su trágica desaparición a manos de un grupo de criminales mercenarios financiados por los EE.UU., hoy Libia está completamente arruinada, dividida por el tribalismo, el terrorismo y la esclavitud, todo porque Occidente no podía permitir que un líder árabe tuviera éxito y decidió su caída. Y al igual que sucedió en Egipto y Túnez por ejemplo - donde por medio de un operativo montado por la CIA titulada eufemísticamente como la 'Primavera Árabe' - se reemplazaron a gobiernos corruptos y autoritarios hostiles a Washington, por regímenes títeres sumisos a sus órdenes, pero igual de criminales (Al Sissi de Egipto, es tan asesino como lo fue Mubarak) Las protestas en Libia fueron inicialmente mucho más pequeñas pero a medida que pasaba el tiempo, los actores más importantes resultaron ser grupos extremistas y mercenarios extranjeros - entrenados por la CIA y el Mossad israelí - cada uno de los cuales intentaba hacerse con una porción del país petrolero. El bombardeo de Libia por parte de la OTAN y el apoyo a los terroristas que buscaban derrocar a Gaddafi tuvieron poco que ver con desear que el país prosperara, ya que por el contrario, lo precipito a un caos del cual hasta ahora no puede salir. Bajo la ridícula excusa de "defender los derechos humanos e instaurar la democracia", la agresiva alianza militar ayudó a asesinar de una forma cruel a uno de los líderes más destacados del mundo árabe, para robar los recursos de Libia y proteger la hegemonía occidental. Más tarde, como parte de la Operación Timber Sycamore, la CIA encontraría una utilidad adicional en el derrocamiento de Gaddafi: canalizar las abundantes reservas de armas y municiones de Libia para armar a ISIS, Al-Qaeda y otros grupos terroristas por ellos creados, con el objetivo de agredir esta vez a Siria. Si bien es cierto que de Libia ahora rara vez se habla en las noticias - convertida en una sombra de lo que era antes y devastada por 10 años de una sangrienta guerra que no tiene final - Hillary Clinton, Barack Hussein Obama y los otros criminales de guerra que orquestaron su destrucción, no quieren que quede al descubierto su culpabilidad. En cuanto a Gaddafi, era conocido por su extravagancia y contaba con un destacamento de seguridad con guardaespaldas femeninas preferentemente ucranianas, gustaba vestir además lujosos atuendos y dar largos y teatralizados discursos. Pero también desde su llegada al poder en septiembre de 1969 cuando derroco al corrupto rey Idris, transformó completamente a Libia, de ser uno de los países más pobres de la Tierra a un estado rico y autosuficiente, todo mientras administraba un país que alberga a las mayores reservas de petróleo de África. Durante sus 42 años en el poder, aumentó la tasa de alfabetización del 25% al 88%. Los libios disfrutaban de atención médica y educación gratuita, así como gozaban de un alto nivel de vida. Los servicios básicos como la electricidad y el gas eran baratos y se garantizaba al país una sólida red de seguridad social y programas de bienestar. En cuanto al agua, al ser Libia un desierto en un 90%, Gaddafi trató de proporcionar el liquido elemento a todos los libios para su consumo y la agricultura, en un notable esfuerzo que tuvo éxito, construyendo para ello el proyecto de riego más grande del mundo, denominado “el Gran Río Artificial” durante la década de 1980. Con una extensa red de tuberías que cubría todo el sediento país, proporcionaba el 70% de toda el agua dulce a Libia. Gaddafi lo llamó la "Octava Maravilla del Mundo" y en realidad lo era. Con un costo de más de $ 25 mil millones, este proyecto fue totalmente autofinanciado, sin ningún préstamo o crédito de bancos extranjeros. Ello se debía a que gracias a sus inmensos recursos económicos del cual disponía gracias al petróleo, Libia se había convertido en un país muy rico que no tenía deuda externa. Pero como sucedió con Irak, el tenerlo en abundancia fue su maldición, porque EE.UU. quiso apropiarse de él. No es de extrañar por ello, que uno de los primeros objetivos en ser destruidos fuera precisamente aquel símbolo de su poder, como era el Gran Río Artificial, que fue bombardeado inmisericordemente en julio del 2011 por la OTAN, arrasándolo completamente. De esta manera, la destrucción de Libia había comenzado. Cabe destacar que el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas nos proporciona una medida resumida de la salud, la educación y los ingresos. En el 2010, Libia ocupaba el puesto número uno en África, pero en la actualidad, su clasificación ha pasado al 105 en todo el mundo, codeándose con países miserables como Haití, Venezuela y Bangladesh, donde la gente huye fuera de sus fronteras para poder sobrevivir Y es que luego de la 'revolución' respaldada por la OTAN, Libia prácticamente ya no existe como nación. Hay constantes cortes de energía. El sistema de salud se ha derrumbado. No existe infraestructura y sus ciudades están arrasadas por la guerra. El nivel de vida se ha desplomado completamente y, tras 10 años de guerras interminables entre ambiciosos caudillos, ni siquiera tiene un gobierno central en funcionamiento. Estos “”señores de la guerra” se han repartido el país y luchan ferozmente entre sí para arrebatarse los despojos de un país otrora rico. En marzo de este año, pudo formarse un autodeclarado “gobierno de unidad nacional”, luego de un alto el fuego negociado entre algunas facciones en octubre del 2020. Si bien se ha mantenido nominalmente hasta ahora con unas elecciones programadas para diciembre, las luchas intestinas persisten , y aún está por verse si algo saldrá de este proceso condenado de antemano al fracaso. Aparte de estar completamente arruinada, Libia se ha convertido además en un mercado abierto de trata de esclavos . Los traficantes de personas y contrabandistas se aprovechan de los “refugiados” que intentan llegar a Europa y los venden como esclavos. Entretanto, las tribus rivales y demás facciones políticas violan repetidamente la tregua y luchan por hacerse del petróleo y otros recursos, decididos a querer quedárselo con todo. Entretanto, focos residuales de ISIS, Al-Qaeda y otros grupos terroristas expulsados de Siria por los rusos, acechan en las sombras , plagando un país devastado por la guerra con grupos criminales que no se habrían atrevido a establecerse en la Libia de Gaddafi, que los combatió con dureza, pero que ahora tras su caída, ha sido tomada por los terroristas que la han sumido en el caos y el descontrol. Esto es lo que se ha convertido Libia en estos últimos 10 años. Esto es lo que creó la OTAN. Cabe recordar que uno de los mejores discursos de Gaddafi fue en el 2008 en Damasco, en una reunión de la Liga Árabe. Reprendiendo la violenta invasión de Irak, ofreció a los líderes árabes un duro recordatorio de lo que le sucedió a Saddam Hussein, a quien EE.UU. alguna vez consideró un aliado contra Irán. “Quien fuera un excepcional líder árabe termino en la horca, pero ninguno de ustedes protesto por ese monstruoso crimen y prefirieron quedarse al margen. ¿Por qué? Cualquiera de ustedes podría ser el próximo”. Los líderes árabes habrían hecho bien en prestar atención en ese momento a la advertencia de Gaddafi, porque, de hecho, EE.UU. vendría por Siria y la propia Libia a continuación. Y solo al cabo de tres años, el propio Gaddafi sería brutalmente asesinado a manos de terroristas respaldados por la OTAN. Como recordareis, el difunto líder libio apoyó los movimientos de independencia y liberación nacional en todo el mundo, incluidos grupos como la Organización de Liberación de Palestina, el Ejército Republicano Irlandés y muchos más. En la década de 1970, intentó fusionar Libia con Egipto y Siria para formar un estado árabe unificado. En el 2009, propuso que las naciones africanas adoptaran una moneda única: el dinar de oro. El Banco Central de Libia, tenía reservas de 144 toneladas de oro que tenía la intención de utilizar para este propósito. Gaddafi propuso que los países africanos compren y vendan sus recursos exclusivamente en esta nueva moneda panafricana. Esto les permitiría abandonar el dólar estadounidense y el franco de África Central (CFA), una moneda colonial utilizada en 14 países y controlada en su totalidad por Francia. Este fue el mayor "pecado" de Gaddafi. Al querer que las naciones africanas adoptaran una moneda única, que controlaran sus propios recursos y tuvieran verdadera independencia lo que planteó fue visto como una amenaza para la hegemonía monetaria occidental, por lo que tenía que ser eliminado. Y así sucedió. Los gobiernos occidentales conocían bien este plan. Una mirada a los correos electrónicos de la entonces secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, muestra discusiones sobre las reservas de oro de Gaddafi y sus planes para una moneda única. A Occidente le quedó claro que si los países africanos que abandonasen el dólar estadounidense o el franco CFA, controlando su propia moneda y política monetaria socavarían la influencia estadounidense y francesa sobre África, debilitando el monopolio occidental sobre los recursos africanos y el sistema bancario internacional y haciendo que las instituciones neocoloniales como el Fondo Monetario Internacional sean menos eficaces para manipular a las naciones en desarrollo. No es que necesitáramos más confirmación; pero escrito claramente en esos correos electrónicos era evidencia de que este plan para proporcionar una alternativa al franco CFA fue uno de los factores que influyó en la decisión del presidente Nicolas Sarkozy de comprometer a Francia en el ataque a Libia. Sarkozy decidió bombardear Libia porque sabía muy bien que los países de África Occidental y Centroafricana que abandonaran el franco CFA minimizarían la esfera de influencia de Francia sobre sus 'antiguas' colonias africanas y cumplirían su deseo de obtener una mayor participación en la producción de petróleo de Libia. Es decir, el objetivo de bombardear Libia era no solo derrocar a Gaddafi, sino apoderarse de su riqueza petrolera, para colocarlas bajo control de compañías estadounidenses como sucedió en Irak. Gaddafi previó esto en el 2011, cuando dijo: "Hay una conspiración para controlar el petróleo libio y controlar la tierra libia, para colonizara una vez más y no hay que permitirlo". Lamentablemente, ello termino por ocurrir. Todo esto es un duro recordatorio de que a la OTAN no le importan los objetivos propagandísticos de la autodenominada 'Primavera Árabe'. No es de extrañar por ello que sus afirmaciones sobre el “respeto por la democracia” fueron simplemente una farsa para proteger los intereses occidentales y robar los recursos de Libia, dejando al país en el caos y convirtiéndolo en un nido del terrorismo. Nada podría ser más emblemático de cuán malvado es todo el asunto, que Hillary Clinton salto de alegría al enterarse de los detalles acerca de la brutal muerte de Gaddafi (que no vale la pena describir aquí) a manos de los terroristas respaldados por la OTAN. “Vinimos, lo vimos, murió”, dijo al respecto la gran ramera. Gaddafi siempre fue una espina clavada en el costado de los intereses coloniales occidentales y su mayor "crimen" fue querer una independencia real, amenazando con ello la hegemonía monetaria de EE.UU. y Francia y el sistema bancario internacional. Ahora Libia es considerada como un 'estado fallido' al igual que Afganistán y Somalia, pero la Libia de Gaddafi no fue nada de ello. Era la nación más rica y próspera de África, hasta que Occidente lo destruyó deliberadamente en el 2011 por atreverse a desafiar la hegemonía occidental. Al hacerlo, firmo su condena de muerte. Y es que no hay nada que Occidente odie más que un líder árabe que se oponga al imperialismo, al sionismo y quiere que su país sea autosuficiente, dejando de estar supeditado a potencias extranjeras que buscan seguir controlándolas a su antojo. Por eso, la OTAN asesinó a Gaddafi y es enteramente culpable del desastre que han originado no solo en Libia. En efecto, a diez años de su muerte, las repercusiones de su violento colapso se han extendido por todo el Sahel (Sudán es un ejemplo reciente de ello) y ha hecho la región más insegura, con el agravante que se encuentra a las puertas de Europa, lo que originara que miles de indeseables “refugiados” pretendan seguir llegando a nuestras costas

SONY A7 IV: El último desafío

Finalmente los rumores no se equivocaban y ya está aquí la Sony A7 IV, la nueva cámara de la familia Alpha de sin espejo full frame que inauguró este segmento del mercado allá por el 2013. Un modelo que quiere redefinir el estándar marcado por su antecesora, la A7 III, añadiendo una buena cantidad de novedades para mejorar el producto y que afectan a casi todas las áreas: entre otras, sensor, diseño, AF y grabación de vídeo. Lo cierto es que sin traer novedades revolucionarias, la nueva cámara llega mejorada en un montón de aspectos que la acercan a modelos más avanzados de su propia familia como la Sony A1 en el terreno de la foto fija, y la Sony A7S III en el del vídeo; de hecho, casi podemos decir que la nueva cámara es un híbrido de esos dos modelos a partir de los cuales han mejorado lo que ofrecía la Sony A7 III que, como recordareis, se presentó hace ya unos dos años y medio. Para esta redefinición del estándar sobre lo que debe ser una cámara sin espejo de formato completo, la marca se ha basado en cinco pilares: calidad de imagen, capacidades en fotografía fija y en vídeo, operatibilidad y conectividad. Comenzamos hablando del sistema de imagen que promete una renovada experiencia gracias a la incorporación de nuevos sensor y procesador. El primero es un CMOS Exmor R de 33 MP retroiluminado de nuevo diseño que se vincula a un chip Bionz XR, el mismo que llevan las A1 y A7S III y que ofrece una potencia ocho veces superior al de la A7 III. Otra novedad interesante que viene de la mano del procesador (y el apoyo de las tarjetas CFexpress) es que el buffer de disparo crece considerablemente: más de 800 fotos sin parar en formato JPEG+RAW (la A7 III no pasaba de las 89), aunque la velocidad de disparo se mantiene en las diez fotos por segundo. Otras mejoras las tenemos en un sistema de estabilización que permite compensar medio paso más que el modelo anterior (de 5 a 5,5 f-stops) y la inclusión de las funciones denominadas Creative Looks (que sustituye a los anteriores Creative Styles y debutaron en las A1 y A7S III) para dotar a las imágenes de un aspecto llamativo mediante la modificación de parámetros como el color, el brillo y la nitidez, tanto en foto como en vídeo. Siguiendo la tendencia actual de ofrecer cámaras híbridas que pueden ser usadas tanto por fotógrafos como videógrafos, Sony ha mejorado las capacidades del modelo anterior para los segundos fijándose en las necesidades reales de las producciones de cine y vídeo. Así, la Sony A7 IV llega prometiendo grabar vídeo 4K a 60p a 10bit en formato Super 35mm, sin pérdida de píxeles y con una tasa de bits máxima de 600Mbps. Además, ofrece también la posibilidad de llegar a 7K (remuestreando desde 4K a 30p) y Full HD a 120p, para grabar videos en cámara lenta hasta 5X. En cuanto a la conectividad, como era de esperar la cámara viene preparada para que los profesionales tengan una herramienta de trabajo muy capaz, por lo cual incluye un puerto USB 3.2 Gen3 10Gbps y, a través de la app Imaging Edge, conectividad vía WiFi 5 GHz. Cabe precisar finalmente que la Sony A7 IV estará disponible de forma inmediata para su reserva (aunque la fecha de comercialización es el mes de diciembre) con un precio de 2.800 euros, sólo cuerpo, y 3.000 euros en el kit con el habitual objetivo 28-70 mm :)

HALLOWEEN: El miedo vive en ti

Como sabéis, la actual pandemia del Coronavirus que azota al mundo desde el 2020 ha impedido por segundo año que llevemos a cabo una vida normal, obligándonos a cambiar nuestras costumbres y limitando nuevamente la realización de una serie de eventos de todo tipo y uno de ellos, obviamente será el Halloween, una contracción de All Hallow´s Eve (Víspera de Todos los Santos) y también conocido como Noche de Brujas, pero ello no significa que no nos ocupemos de esa festividad ancestral en esta ocasión ¿vale?. Se trata de una fiesta de origen pagano que se celebra el 31 de octubre y cuyas raíces provienen de un antiguo festival celta de hace más de 3.000 años conocido como Samhain (“Fin del verano” en irlandés antiguo). Aunque actualmente es un día de disfraces, dulces y niños sus orígenes no fueron tan alegres. La fiesta se celebraba en Irlanda cuando la temporada de cosechas tocaba a su fin y daba comienzo el “año nuevo celta” coincidiendo con el solsticio de otoño. Se creía que durante esa noche los espíritus de los muertos podían caminar entre los vivos. Los antiguos celtas creían que con la llegada de Samhain la línea que une a este mundo con el de los muertos se estrechaba y los espíritus buenos y malos podían pasar a través de ella, por lo que se generalizó el uso de máscaras era para ahuyentar a los espíritus malignos. También se celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados familiares. Los ritos sagrados celebrados tenían en sus orígenes un carácter purificador y religioso entre los que estaba la comunicación con los muertos, a los que se les ayudaba a encontrar su camino colocando velas encendidas en las ventanas. Cuando llegó a esas tierras el cristianismo, los papas Gregorio III Y Gregorio IV trataron de suplantar el Halloween por la fiesta católica del Día de Todos los Santos que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre, pero de nada les valió, porque a pesar de todos sus esfuerzos por erradicarla, la festividad no solo pervivió, ya que en 1840 llego a los EE,UU, y Canadá a través de los inmigrantes irlandeses, donde empezó a celebrarse masivamente desde 1921, fecha en la que se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota. Durante las décadas siguientes, la fiesta fue adquiriendo popularidad hasta que en 1970 gracias al cine su influencia se expandió por el mundo. Desde entonces, Halloween se celebra la noche del 31 de octubre especialmente en el mundo anglosajón: Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, así como también en el resto de Europa y América Latina, donde los niños salen a las calles disfrazados de fantasmas, vampiros, duendes, brujas y demonios, para pedir dulces y golosinas a sus vecinos. En cuanto a Jack O´Lantern, es el símbolo de Halloween. Protagonista de una famosa leyenda irlandesa, Jack tenía el alma tan negra que el propio diablo disfrazado de hombre fue a comprobar si de verdad existía alguien así. Tras ir hasta el pueblo donde vivía y beber durante largas horas con él, Lucifer le reveló su identidad y le comunicó que debía llevárselo para que pagara por sus pecados, pero Jack le propuso una última ronda y el diablo se la concedió. Como ninguno podía pagarla, el Tacaño le reto al malvado a que demuestre sus poderes convirtiéndose en una moneda. Una vez hecho, Jack cogió al demonio y lo metió en su bolsillo junto a un crucifijo de plata. Con el diablo en el bolsillo, Jack le hizo prometer que si lo liberaba, no volvería a molestarle en un año y así fue. Transcurrido ese tiempo Lucifer volvió, pero Jack le pidió entonces que cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para disfrutar una última comida antes de su tormento eterno. Cuando el maligno estaba en lo alto del el árbol, Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar y le exigió no ser molestado en 10 años y que nunca volviera a reclamar su alma para el inframundo a cambio de ser liberado. Aunque el trato fue bueno, Jack murió antes de esos diez años y llego a las puertas del cielo, pero San Pedro no se le dejó pasar por su mal comportamiento en vida. De allí fue enviado al infierno, donde como consecuencia del pacto firmado con el diablo tampoco podía entrar. Todavía enfadado con él, Lucifer arrojó a Jack unas ascuas ardientes que el granjero atrapó con un nabo hueco que usó de linterna. Condenado a deambular por los caminos entre los reinos del bien y el mal y sin más luz que su linterna, Jack empezó a ser conocido como Jack el de la Linterna o “Jack of the Lantern” (abreviado “Jack O’Lantern”) Así llegó la tradición de usar nabos y más tarde calabazas para imitar el color de las ascuas del infierno que alumbran el camino a los difuntos en Halloween, y que evitan que Jack O´Lantern llame a tu puerta pidiendo “truco o trato”. Según la tradición, lo mejor era hacer trato sin importar lo que costase con tal de no caer en su truco, que consistía en maldecir la casa y a sus habitantes que sufrirían toda clase de infortunios desde ese momento. Aunque la traducción “truco” en castellano por el inglés “trick” y “trato” literalmente por “treat”, en el caso del “Trick-or-treating” se ha generalizado, no es un truco en el sentido estricto sino un susto o una broma, por lo que una traducción más exacta sería, por ejemplo, “susto o dulce” o “travesura o dulce”. Actualmente, los niños van por las calles la noche de Halloween disfrazados, pidiendo dulces y lanzando la famosa frase: “truco o trato”. Si los habitantes de la casa les dan caramelos o galletas querrá decir que han aceptado el trato, si se niegan, les gastarán algún tipo de broma como arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta. Para prevenir ello, mejor estar preparados con una buena dotación de dulces y caramelos. Si bien este año y como consecuencia de la pandemia, la festividad nuevamente será distinta, eso no será impedimento para no celebrarlo como se merece. Que la noche os sea propicia :)
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