A que es domingo y toca comentar la noticia mas importante de la semana y como es obvio nuestra atención se enfoca en los EE.UU: donde este martes se realizaran unas elecciones que enfrentaran al demócrata Barack Hussein Obama con el extremista republicano Mitt Romney,
admirador del Criminal de Guerra George W. Bush. Como podéis adivinar, mis simpatías no van con ninguno de los dos, ya que sea quien sea el que salga elegido, continuará con la infame política expansionista estadounidense de inmiscuirse militarmente en los asuntos globales en mayor o menor grado. Para mí siempre será el enemigo a combatir, pero hay que reconocer que la política de contención de Obama impide por el momento a los halcones del Pentágono a atacar militarmente a Irán. (
De allí el encono que le tienen esos sectores reaccionarios) Sin embargo,la guerra ya está decidida y puede ocurrir a finales de año o comienzos del próximo, por lo que particularmente no me hago ilusiones con el, a menos claro que finalmente se imponga la razón y se evite un baño de sangre en la región con todas las consecuencias que ello puede acarrear. Es por ello que no me extraña la simpatía que el mundo tiene por el candidato demócrata (
a diferencia de su contendor que apenas cuenta con el apoyo de Israel). Precisamente la prestigiosa revista británica The Economist ha respaldado la reelección del presidente Barack Obama en los comicios presidenciales de la próxima semana porque no cree que el candidato republicano, Mitt Romney, lo vaya a hacer mejor y, en este contexto, vale más "lo malo conocido". Si bien ha advertido de que no la da su apoyo con el mismo "entusiasmo" que hace cuatro años.En opinión de la revista, esta elección es "mucho más difícil" que la de 2008 sobre todo porque Obama, que "otrora personificó la esperanza , fijó un nuevo mínimo atacando a Mitt Romney antes incluso de las primarias republicanas".Sin embargo, "las elecciones tratan de elegir a alguien para dirigir un país y esta elección plantea dos preguntas: ¿cuán bueno ha sido Obama como presidente, especialmente en cuestiones clave como la economía y la política exterior? y ¿puede América confiar realmente en que un extremista como Mitt Romney lo hará mejor? Sobre esa base, el demócrata se merece ser reelegido", argumenta The Economist. No obstante, reconoce que su primer mandato ha sido "irregular" y en el plano económico lo más destacable es que "impidió que fuera mucho peor". Sus medidas, añade, "ayudaron a evitar una depresión" y, aunque es "un mensaje difícil de vender cuando el crecimiento es lento y los trabajos son escasos, hará que Obama gane algún aplauso de la historia y de nosotros también".Por otra parte, la revista destaca su política exterior, en particular que haya reorientado la 'guerra contra el terrorismo' de George W. Bush, abatiendo a Osama bin Laden, incrementado los ataques con aviones no tripulados, y haya retirado a sus tropas de Irak y Afganistán,”
en ambos casos demasiado rápido para disgusto de los halcones del Pentágono” expresa el artículo. Su otro gran logro ha sido la reforma sanitaria, considerando que es “un escándalo que 40 millones de personas carezcan de seguro médico en un país tan rico como los Estados Unidos”. No obstante, la publicación británica apunta que Obama "ha hecho muy poco" para combatir los "enormes costes" del sistema. The Economist plantea como "dudas" sobre la Administración Obama su aparente poca preocupación por el comercio y critica que, desde su Gobierno, no se haya promovido el diálogo con otros estamentos políticos. Asimismo, a juicio de la revista, Obama tampoco ha afrontado el "principal reto" que tendrá sobre la mesa quien ocupe la Casa Blanca durante los próximos cuatro años: "Estados Unidos no puede seguir aplicando impuestos como un Gobierno pequeño y gastando como uno grande".Las carencias demostradas en este punto por Obama han dejado "un amplio margen" de acción para un republicano como Romney, de quien la revista alaba algunas propuestas en el ámbito económico, como la reducción del peso del Estado, pero al mismo tiempo critica que planee medidas que favorezcan a las rentas más altas e incrementos en el presupuesto de Defensa, entre otras. "Apoyar a las empresas es importante, pero arreglar la macroeconomía importa todavía más", ha apostillado. El mayor lastre de Romney, sin embargo, es el extremismo que rodea al Partido Republicano, hasta el punto de que algunos miembros "han firmado promesas que nunca cumplirán”. Es por ello que decepcionados de lo que realmente representa el candidato republicano, The Economist apuesta por Obama, quien debería "aprender de sus errores, limpiar la Casa Blanca y asegurar un legado mejor que el que dejaría tras un solo mandato".Es por ello que este martes los estadounidenses tienen ante sí una elección "poco edificante", en opinión de The Economist, que cree que aunque Obama y Romney pueden "ofrecer lo mejor de sí mismos, la triste realidad es que ninguno de los candidatos ha hecho campaña como si fuese ése el plan".La revista concluye su editorial señalando que, en vista de las carencias de ambos, prefiere "respaldar a lo malo conocido" de cara al 6 de noviembre, en este caso a Barack Obama.
Concuerdo con esa apreciación, aunque como titule la nota, en el fondo nada cambiará :(