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miércoles, 4 de julio de 2018

ARGENTINA: La invasión silenciosa

No cabe duda que América del Sur esta siendo cada vez más vista como un campo de batalla por parte de los EE.UU. y sus “aliados” expandiendo de esta manera sus conflictos globales en una región eufemísticamente llamada ‘de paz’. En efecto, a la polémica desatada por la entrada de Colombia en la OTAN con la mirada puesta en Venezuela, se suma ahora la amenazante presencia estadounidense en la Argentina donde el corrupto gobierno de Mauricio Macri le ha abierto a sus tropas las puertas de par en par en un territorio tan apetecido desde hace décadas por Washington y el lobby judío como es la Patagonia, debido a su privilegiada posición geográfica, sus vastos recursos energéticos aun no explotados y además por su escasa población, donde los sionistas mediante el llamado Plan Andinia pretenden no solo ‘colonizarla’ con decenas de miles de israelíes para arrebatársela a la Argentina y crear en ella un nuevo ‘Estado judío’, sino también balcanizar el resto del continente. Si bien sectores interesados afirman que semejante acto de traición “es un producto de la imaginación” vemos en estos últimos días que se trata de una siniestra realidad. Al respecto, quisiera compartir con ustedes una preocupante nota donde se trata ampliamente el tema y dado su interés, he decidido reproducirla, traducida y entrecomillada claro esta ¿vale?: “Hace pocos días, los argentinos vieron con sorpresa cómo militares estadounidenses e israelíes transitaban en uniformes y vehículos tácticos por las calles de Buenos Aires. De inmediato, se encendieron las alarmas y diputados pertenecientes a las filas del kirchnerismo denunciaron la situación. Por supuesto, el hecho no fue reseñado por los grandes medios noticiosos, quienes silenciaron este grave atropello a la soberanía argentina. El 8 de junio del 2018, la diputada Nilda Garré, exministra de Defensa, y el diputado Walter Correa, introdujeron un proyecto de resolución donde piden explicaciones al Poder Ejecutivo sobre la presencia de militares extranjeros nada menos que en edificaciones gubernamentales emblemáticas como la Casa Rosada y el Banco de la Nación entre el lunes 4 y el martes 5 de junio del 2018.La Embajada de Estados Unidos el día 11 de junio publicó en su portal web información donde explicaba que militares estadounidenses estarían participando ‘un Programa de Entendimiento Cultural y Liderazgo (CULP) en Argentina’ durante todo el mes de junio con el fin de vivir la ‘inmersión en la cultura’ del país suramericano y además advertían de que ‘durante su visita al país, se requiere a los cadetes vestir sus uniformes militares como parte del intercambio cultural entre las fuerzas militares de ambos países’. La sesgada nota de prensa concluía señalando que ‘los cadetes no ingresan al país con armas de ningún tipo ni las portan durante su visita’.Lo llamativo de esto es que solo fue publicada luego de que estallase el escándalo de las fotos tomadas a los militares estadounidenses en Buenos Aires. Como es obvio, no existe una respuesta oficial de parte del Ejecutivo sobre las preguntas hechas por los diputados Garré y Correa en torno a ‘¿Quién autorizó el ingreso de las tropas? ¿Qué funciones tienen asignadas? y ¿Por qué no se solicitó la autorización al Congreso?’. Al parecer, es la Embajada norteamericana la llamada a hacer el control de daños, ya que al fin y al cabo, ahora son los que mandan en el país. No es la primera vez que el gobierno argentino, presidido por el impresentable Mauricio Macri, desconoce al Congreso de la República Argentina en asuntos que comprometen la soberanía del país. Entre el 2 y 3 de mayo, se llevaron a cabo ejercicios militares con los EE.UU. que tampoco fueron sometidos a la autorización del ente legislativo. Elsa Bruzzone, especialista en temas de geopolítica, estrategia y defensa nacional, integrante del Centro de Militantes para la Democracia Argentina (CEMIDA), denunciaba que el Gobierno de Macri quería saltarse el permiso del Congreso, aduciendo que en dichas actividades solo participarían ‘miembros de la Inteligencia y no tropas’. Para Bruzzone, las acciones del ejecutivo forman parte de los acuerdos firmados entre Macri y el musulmán encubierto y ‘califa’ de ISIS, Barack Hussein Obama, y cuyo objetivo último sería la instalación de tres bases de EE.UU. en las localidades de Ushuaia, Misiones y Jujuy, con lo cual Washington tendría puerta franca a las ricas zonas minerales y acuíferas de la región que ambiciona desde hace mucho. La propia diputada Nilda Garré también advertía a través de las redes sociales de que Macri ponía en severo riesgo la soberanía argentina al darle entrada al Comando Sur en su territorio. Si sumamos a este hecho la displicencia con que Macri ha tratado el sospechoso hundimiento del submarino ARA San Juan – que habría sido obra de los británicos - las denuncias hechas por políticos de la provincia de Tierra del Fuego, como Gustavo Ventura, quien señalaba haber sido testigo de cómo el FBI tenía una presencia activa capacitando a fuerzas policiales de la región, o incluso las denuncias sobre la utilización de la base de la OTAN en las Islas Malvinas para pruebas antimisiles tendremos las pruebas suficientes para afirmar que Estados Unidos prevé convertir a Argentina en la ‘Colombia’ del Cono Sur. Es decir, en un nuevo territorio colonial controlado por completo a través de bases militares y secretos acuerdos de ‘cooperación’ que hagan prácticamente imposible deslindarse del tutelaje de Washington por unas cuántas décadas. Y todo esto, sin disparar una sola bala. Nuevas Guerras, las llaman ahora”, puntualiza la nota. Venga ya, a nadie debe sorprender que estos preparativos formen parte del ya citado Plan Andinia, que busca la balcanización de Sudamérica y que terminaría viviendo una situación similar como la que sucede en Oriente Medio en la actualidad. Así como crearon una “primavera árabe” para desestabilizar la estratégica zona, en un futuro no muy lejano podrían crear una “primavera latinoamericana” para hacer lo mismo. Similar al mapa de remodelación para todo Oriente Medio, donde se plantea crear nuevos países desapareciendo los actuales, los cuales estarían bajo control sionista (El Plan Yinon), Sudamérica podría sufrir una idéntica situación y eso es lo que esconde el llamado Plan Andinia, que no es otro que aparte de apoderarse de la Patagonia - incluyendo la parte chilena - pretenden dividir Brasil en varios estados, eliminando la súper-potencia de la zona, mientras que el resto de países verían la perdida y fragmentación de sus actuales territorios en mini-estados. Como sabéis, Theodor Herzl padre del sionismo, quien en su búsqueda de una patria para los judíos, puso sobre la mesa tres opciones: 1.- Palestina, porque les recordaba el lugar que arrebataron a sus legítimos propietarios los cananeos, luego de salir de Egipto donde eran esclavos, fundando en esas tierras ese engendro artificial llamado Israel, de donde fueron expulsados por los romanos en el año 70 d.C.; 2.- Argentina, en la cual la Patagonia es una posición privilegiada tanto en clima, posición geográfica y además no tenía muchos habitantes que puede ser fácilmente poblada por los judíos para hacerse con el control de la zona. Al existir una importante presencia judía en ese país, ello facilitaría enormemente sus planes; 3.- Uganda, situada en el África oriental por ser al igual que la Patagonia, un gran territorio poco poblado. Al final escogieron Palestina, pero luego de 70 años de la creación arbitraria del régimen israelí, no pasa por su mejor momento debido a la crisis económica y la hostilidad permanente que vive con los países de la región que no lo reconocen como un ‘Estado legitimo’, si no como lo que realmente son, asesinos e invasores. Todos estos sucesos podrían llevarlos a crear otra ‘patria judía’ donde expandirse sin tantos problemas tal como lo declara incesantemente el Criminal de Guerra Benjamin Netanyahu quien trato el tema con Macri durante su última visita a Buenos Aires, quien por cierto, no oculto su simpatía a tal posibilidad ¿Se trasladaría entonces el sionismo a la Patagonia para crear un nuevo Estado? Lo más probable es que sí. La invasión y ocupación ya está aconteciendo silenciosamente, desde hace varias décadas, cuando miles de soldados y personas de origen israelí continuamente viajan ‘de vacaciones’ y se instalan en la Patagonia, mucho de ellos comprando grandes predios, con la complicidad de la colonia judía, fuertemente enraizada en la Argentina. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, el sionismo falsifico groseramente la historia para chantajear a la comunidad internacional y exigirles un ‘Estado’, victimizándose sobre sucesos que nunca habían ocurrido y utilizándolo como un pretexto para invadir y apoderarse de Palestina con la complicidad de la comunidad internacional, especialmente de los EE.UU. cuyo poderoso lobby judío es muy activo e influyente en Washington. En la actualidad el sionismo ha dirigido sus codiciosos ojos a la Patagonia y realiza ataques de falsa bandera con el objetivo de lograr sus perversos fines. En la Argentina reside la mayor cantidad de judíos de la región, y en 1994 aconteció sospechosamente el caso AMIA donde murieron casi 90 personas, culpando directamente a Irán de ello sin prueba alguna, para manipular a la opinión pública y “victimizarse” cuando lo cierto es que ese ataque fue preparado por la Mossad y la CIA, tal como ocurrió en el atentado del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York (conocido comúnmente como 11-S) para ‘justificar’ el intervencionismo estadounidense en el Medio Oriente. Hechos como los de AMIA seria el argumento ‘perfecto’ para presionar al mundo de que es necesario que les den ‘un nuevo Estado’ esta vez en el sur del continente americano. No se descarta por ello que se produzcan en el futuro más ataques de falsa bandera en territorio argentino. Pero antes de la creación del nuevo estado sionista en la Patagonia es necesario crear el caos y la inestabilidad en la zona, sobre todo la balcanización para asegurar la supervivencia de este nuevo engendro sionista. Así, antes de la llegada masiva de judíos al sur del continente este primero tiene que estar debilitado en grado sumo. Hay que señalar que la balcanización de América del Sur empezó en Colombia a principios del siglo XX, específicamente en 1903 cuando EE.UU. apoyó un movimiento separatista para arrebatar Panamá de Colombia, y así apoderase del canal interoceánico debido a su importancia geoestratégica ya que conecta de la manera mas rápida posible los océanos Atlántico y Pacifico. Increíblemente la clase política tradicional colombiana ha ‘olvidado’ este hecho y ahora son cómplices de uno de los robos más nefastos de la historia y son los mismos que hoy ‘celebran’ su ingreso en la OTAN. Este proceso de ‘división’ de los países sudamericanos apoyando grupos separatistas es propiciado por los EE.UU. para encontrar menos resistencia en la región e implantar su nefasto dominio, donde los judíos del nuevo ‘Estado’ sionista de la Patagonia, cual perros de presa, vigilarían estrechamente a las nuevas micronaciones que surgirían de ellas. No es de extrañar que la mano de Washington siempre este metida azuzando a grupos separatistas como los existentes en Paraná, Rio Grande do Sul y Santa Catarina (Brasil), Guayaquil (Ecuador), Santa Cruz (Bolivia) o Zulia (Venezuela) por citar algunas, que cuentan con el apoyo de las oligarquías locales y quieren ‘independizarse’ de las naciones a los cuales pertenecen, buscando para ello el ‘manto protector’ de los EE.UU. ‘Coincidentemente’ se tratan de zonas, bien estratégicas o de grandes recursos energéticos como gas y petróleo, que los haría autosostenibles económicamente, permitiendo la instalación de bases militares estadounidenses ‘para su defensa’, los cuales serian manipulados fácilmente por Washington para que reconozcan al nuevo ‘Estado’ sionista de la Patagonia. Reducir a Sudamérica a la insignificancia e instaurar la peste del sionismo en este lado del mundo es uno de los objetivos de su soñado ‘nuevo orden mundial’. Es responsabilidad nuestra denunciar estos hechos para impedir que ello se cumpla y que su infame plan se materialice alguna vez :)

SAMSUNG GALAXY S10: Hasta donde se puede llegar

Aunque no hace mucho fue el lanzamiento de los Galaxy S9 y S9 Plus, Samsung ya está trabajando en un modelo próximo, que no es otro que el Galaxy S10, el cual llegaría en el 2019. Según los insistentes rumores que circulan en la red, el diseño del nuevo smartphone ha sido finalizado y no se espera que signifique un gran cambio respecto a su antecesor. En efecto, las últimas informaciones de The Bell apuntan a que Samsung está trabajando arduamente para crear un escáner de huellas dactilares en la pantalla (FOD). Sin embargo, no se puede decir lo mismo de una cámara de detección 3D como la del iPhone X. Estas mismas informaciones apuntan a una lenta comercialización podría obstaculizar el componente del S10. Si bien podría parecerse a su predecesor, la pantalla podría sufrir una actualización mayor. Según ET News, el Galaxy S10 contaría con una pantalla OLED de emisión de sonido de 6.2 pulgadas. Y en lugar de un altavoz o bocina tradicional, utilizara la conducción ósea y la vibración para transmitir el sonido directamente a través de la pantalla. Tal tecnología significaría unos biseles todavía más pequeños. El diseño Infinity Display, visto por primera vez en el Galaxy S8, probablemente regrese en el S10, aunque pueda ser que Samsung continúe reduciendo los biseles. Si bien se especula que al menos uno de ellos tendría una pantalla OLED de 6,2 pulgadas, otra información anterior apunta a que el Galaxy S10 vendría con una pantalla de 5,8 pulgadas, mientras que el S10 Plus seria de 6,3 pulgadas. Si bien la creación de este nuevo smarphone no está fuera de unos límites reales, la cámara frontal podría estar debajo de la pantalla, al igual que el sensor de huellas dactilares, aunque parece probable que un rediseño tan radical no esté destinado al Galaxy S10. Si bien se sabe que Samsung está trabajando en diseños de teléfonos con escáneres de huellas dactilares colocados debajo de la tecnología de pantalla, podría estar relacionado con el Galaxy Plegable. De otro lado, el nombre en clave del Galaxy S10 ha sido revelado y es “Beyond”. Como sabéis, los nombres de los códigos son bastante significativos porque generalmente son un indicador de lo que el fabricante intenta lograr con su nuevo dispositivo. Así, mientras el Galaxy S8 llevaba el nombre en código “Dream”, es decir el sueño de Samsung de superar a Apple, el del S9 era “Star” por ser la estrella pulida de la gama Galaxy. En el caso de “Beyond” sea una indicación de que Samsung está planeando un rediseño bastante grande de la gama S en su forma y función y probablemente, tenga la intención de que el S10 rompa con la disminución del número de ventas de teléfonos inteligentes premium que hemos visto en el 2018. En cuanto al nombre real de este nuevo smartphone, tentativamente llamado “Galaxy S10”, no hay garantía de que así sea el nombre final. Algunos de los rumores apuntan a que Samsung podría buscar un nombre más nuevo. ¿Será Galaxy X? La verdad es que todavía no se sabe, pero luego del iPhone X es una opción poco probable. A pesar de que los Galaxy S9 y S9+ llegaron con tecnología de reconocimiento facial, no está el mismo nivel del famoso FaceID que Apple desarrolló para el iPhone. Y ahora, según The Bell, parece ser que el Galaxy S10 vendrá con la capacidad de reconocimiento facial mejorada. Resulta que la tecnología de reconocimiento facial de Samsung no es tan avanzada como la del iPhone de Apple por el simple hecho de que no toma en cuenta los datos biométricos de profundidad. Es decir que con una foto se podría llegar a engañar la tecnología del teléfono en muchos casos. Es básicamente una solución 2D mientras que la del iPhone es una solución 3D. En cuanto a este Galaxy, esta semana Roland Quandt ha publicado en Twitter una información interesante procedente de un perfil de LinkedIn que parece sugerir el desarrollo de un procesador Snapdragon 855 con chip de 7nm, tal y como recoge BGR. Sin embargo, Qualcomm no ha confirmado dicha información y, de momento, sólo son meros rumores. Pero cabe destacar que todo apunta a que algunos proveedores de Qualcomm parecen haber arruinado la sorpresa, ofreciendo esta información antes lo previsto. Lo que sí ha confirmado Qualcomm, de momento, es que su nuevo Snapdragon X24 LTE será el primer módem construido con un FinFET de 7nm. Pero éste no se encontrará en ningún dispositivo hasta, aproximadamente, finales del 2018. Con esta información encima de la mesa, todo parece indicar que el próximo Samsung Galaxy S9 se quedaría fuera y, probablemente, el Galaxy S10 sería el primero de la familia Galaxy en estrenarlo. Es más, de ser estos rumores ciertos, el próximo Snapdragon 855 podría ser el primer SoC -System On a Chip, en inglés- de 7nm del mundo e incluso podría tener el módem X24 LTE. Pero, de momento, son solo rumores por lo que es recomendable ser cautelosos con estas filtraciones hasta que alguna de las empresas involucradas, ya sea Samsung o Qualcomm, confirmen estas publicaciones :)

HYPERLOOP: El tren supersónico que despierta tu imaginación

Hyperloop es el nombre registrado para un nuevo proyecto de sistema de transporte de alta velocidad. Consta de unas cápsulas o vagones que viajarán levitando a través de una red de tubos de acero a baja presión. Esta red de tubos podrá desplegarse sobre tierra elevándolos apoyados sobre pilares, pero también podrán ir bajo tierra. Las cápsulas tendrían instalado un compresor de aire en el morro para evitar el efecto de la compresión por corrientes (choked flow) en la velocidad, y están planteadas con unas medidas de 1,35 metros de anchura, 15 metros de longitud y 1,1 metros de alto. Estas también integrarían motores eléctricos en línea que les harían tomar altísimas velocidades, y flotarían sobre una capa de aire de entre 0,5 o 1,3 milímetros como la de los colchones de aire que vemos en el hockey sobre aire. La idea es que estas cápsulas sean capaces de viajar a velocidades superiores a 1.200 kilómetros por hora, más rápido que la velocidad de crucero de muchos aviones comerciales. En un inicio también se planteó esta tecnología para poder moverse con energía solar, con una serie de paneles que irían montados sobre la superficie exterior de los tubos, y que podrían almacenar la energía sobrante para usarla en días nublados. Sin embargo, esta tecnología todavía se está desarrollando, por lo que de aquí a que tengamos modelos que cumplan con las expectativas de velocidad de Hyperloop podría haber algunos cambios sustanciales en cómo lo hacen. Como sabéis, Elon Musk es uno de los personajes del mundo tecnológico más destacados de los últimos años. Es el hombre detrás de empresas como SpaceX, que ha revolucionado el mundo espacial con el ahorro que proporcionan sus cohetes reutilizables, y está impulsando la electrificación de los coches con su empresa Tesla, que aunque no está pasando por sus mejores momentos ha hecho que toda la industria empiece a considerar los coches eléctricos. Asimismo, se ha hecho conocido por sus constantes advertencias acerca del peligro que representan los robots asesinos y junto a otras personalidades hacen llamados para que sean prohibidas. La idea de Hyperloop fue lanzada precisamente por Elon Musk en julio del 2013, definiendo su proyecto como "una mezcla de un Concorde, un cañón de riel y juego de hockey de mesa". Un mes después realizó una presentación oficial del proyecto, dando los primeros detalles técnicos sobre cómo debería funcionar y mostrándonos los primeros diseños de sus cápsulas. Un importante detonante para tirar adelante con ella fue el sistema de raíl de alta velocidad actualmente en desarrollo que se propuso para California, e inspirándose en parte por el envío de objetos por tubos neumáticos (como el dinero en los supermercados) aseguró que la única manera de conseguir grandes velocidades en tierra era con un sistema de tubos que contengan un ambiente especial. Sin embargo, aunque la idea es de Elon Musk él no es el único que la está desarrollando, ya que al ser consciente de lo mucho que hacía falta desarrollar para que pudiera ser una realidad, decidió que el proyecto estuviera abierto para que cualquier otra empresa pudiera sumarse a él. Uno de los aspectos más importantes de Hyperloop es que se trata de un proyecto de hardware abierto. Esto es algo muy parecido al concepto del código abierto del software, pero llevado al mundo del hardware: cualquiera puede coger los diseños que otras empresas están realizando y mejorarlos por su cuenta para intentar mejorarlo de manera que beneficie a todos, ya que el resto de empresas también podrán utilizar estas mejoras. En su presentación inicial dejaron claro que Hyperloop no iba a ser otra obra más de SpaceX, sino que la iniciativa comercial quedaba abierta para quien quisiese recoger el testigo. No obstante, desde la empresa de Musk se han ido promoviendo concursos y certámenes para que empresas y/o ingenieros y estudiantes se lanzasen a proponer sus modelos de cápsulas y los sistemas que las tendrían que mover. Aunque muchas de estas propuestas han sido utilizadas por las empresas de Elon Musk para probarlas, el carácter de hardware abierto también permite que otras empresas puedan ver lo que están haciendo y aventurarse a intentar mejorarlo por su parte. De esta manera, se crea un ecosistema de iniciativas que buscan llevar a cabo la misma idea, y cuyas diferentes maneras de afrontarla pueden ayudar al conjunto. Esto ha creado una especie de carrera para ser los primeros en conseguir implementar nuevas mejoras en el proyecto, en la que empresas como Virgin están invirtiendo grandes cantidades de dinero. Esto aporta diferentes ideas y puntos de vista a un objetivo común, y ayuda a repartir gastos y que la tecnología se desarrolle de manera más rápida. Sin embargo, todavía no sabemos si Hyperloop será posible. De momento, los actuales récords de velocidad de sus cápsulas aún no han llegado ni a 400 kilómetros por hora, quedando muy lejos de los más de 1.200 km/h que todos dicen que sería posible alcanzar con ellas. Así, todavía queda un largo desarrollo para esta tecnología, la cual se enfrenta a otros retos como el de la seguridad. Personalidades como Bill Gates han expresado públicamente sus dudas asegurando que no está seguro de que el concepto de Hyperloop tenga sentido, ya que "es difícil hacerlo seguro". También quedan otros diseños por pulir como el de los interiores de las cápsulas, su sistema de alimentación o las infraestructuras que serán necesarias una vez se empiece a querer desplegar. Y también los muchos otros problemas que irán surgiendo sobre la marcha según se van realizando las primeras pruebas en las primeras rutas que empiecen a implementarse. Los años 2020 y 2021 están muy cerca, y viendo lo que ha avanzado Hyperloop desde su anuncio en 2013 y todo lo que queda por delante, parece muy difícil que la tecnología vaya a llegar a tiempo para cumplir con los plazos previstos. Habrá que ver entonces si el interés en ella decae o si su llegada únicamente se retrasa algunos años. Además, también está la posibilidad de que se desarrollen otros medios de transporte más rápidos. Sin ir más lejos, hace un año China anunció que quiere construir un tren volador que, con velocidades de 4.000 km/h, dejaría en pañales en Hyperloop. Habrá que ver cómo van evolucionando ambos proyectos :)
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