Una vez abundantes, hoy apenas quedan pocos ejemplares, víctimas de la caza y de la apropiación de sus territorios por los humanos, los que los obliga a refugiarse en lugares inaccesibles. No es de extrañar por ese motivo que ahora se están fotografiando tigres en la India en montañas de gran altitud que rara vez se habían visto antes, un fenómeno que los expertos atribuyen a la incesante presión humana y al calentamiento del clima que los aleja de sus zonas de caza tradicionales, según da cuenta esta semana Wildlife. En efecto, los investigadores del Instituto de Vida Silvestre de la India (WII) se sorprendieron al fotografiar tigres en las montañas de Sikkim, un estado indio situado entre Nepal, Bután y el Tíbet, incluida una tomada a una altitud asombrosa de 3.966 metros. Estas cámaras trampa fueron colocadas estratégicamente en regiones de gran altitud por Sandeep Tambe, un ecologista y jefe de guardabosques del departamento forestal de Sikkim, para comprender mejor el impacto del cambio climático en los grandes mamíferos. Pooja Pant, investigadora del Instituto de Vida Silvestre de la India (WII), sugirió que uno de los principales factores potenciales detrás de este fenómeno podría ser el impacto combinado del cambio climático y la escalada de actividades antropogénicas. Anteriormente se han observado tigres en montañas más altas y frías; el vecino Nepal informó avistamientos a una altitud récord de 4.000 metros, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Si bien normalmente se espera que los tigres habiten bosques más cálidos a altitudes más bajas siempre que haya una base de presas adecuada, ahora hay una tendencia notable a avistarlos con mayor frecuencia en elevaciones más altas. Aunque se sabe que los tigres deambulan por diversos terrenos y altitudes, la mayor concentración de grandes felinos en la Reserva de Tigres de Corbett se encuentra en las estribaciones del Himalaya, entre aproximadamente 385 y 1.100 metros. En la India, Anamitra Anurag Danda, director de WWF, informó que un equipo de WWF avistó un tigre a 3.602 metros en Sikkim en el 2019, mientras que el año pasado se registró otro avistamiento a 3.640 metros en el mismo estado. Pranabesh Sanyal, geólogo y destacado experto en tigres radicado en Calcuta, sugiere que el fenómeno observado podría indicar un cambio de distribución entre los tigres. "En las últimas dos décadas, las temperaturas en altitudes elevadas han aumentado a un ritmo más rápido que en las zonas por debajo de los 2.000 metros. Es probable que este calentamiento inducido por el cambio climático esté facilitando la migración de los tigres", explicó Sanyal. A medida que las temperaturas globales continúan aumentando debido al cambio climático, los científicos han estado documentando cambios generalizados en las áreas de distribución de varias especies. El mes pasado, la Organización Meteorológica Mundial de la ONU anunció que la temperatura media global anual del 2023 había aumentado a 1,45 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales (1850-1900), lo que lo convierte en el año más cálido registrado. Este aumento alarmante ha llevado a los científicos a reiterar que cualquier aumento que supere los 1,5 grados Celsius supone el riesgo de colapso del ecosistema y podría desencadenar cambios irreversibles en el sistema climático. Qamar Qureshi, presidente de la Célula de Tigres del Instituto de Vida Silvestre de la India (WII) y biólogo conservacionista, destacó que los tigres suelen preferir los valles boscosos de menor altitud. Expresó su preocupación por la reciente tendencia de los tigres a aventurarse en terrenos montañosos, interpretándola como una señal de mayor presión sobre sus hábitats naturales y atribuyendo la presión a una combinación de factores, incluida la creciente población humana que ocupan sus territorios. Qureshi también sugirió que los avances en la tecnología, como las sofisticadas cámaras trampa y el uso generalizado de teléfonos con cámara con plataformas de redes sociales, han contribuido al aumento de los informes de avistamientos de tigres en elevaciones más altas. Shrikant Chandola, ex funcionario forestal de alto rango en Uttarakhand y experto en tigres, reconoció que estos animales poseen la capacidad de adaptación para hacer frente a las bajas temperaturas. Sin embargo, destacó que el conflicto entre los seres humanos y la vida silvestre está aumentando debido a las actividades de construcción humanas que resultan en una competencia intensificada por los recursos alimenticios. La población de tigres de la India era de aproximadamente 40.000 durante la época de su independencia de Gran Bretaña en 1947. Sin embargo, esta cifra se desplomó a unos 3.700 en el 2002 y alcanzó un mínimo histórico de 1.411 luego de tan sólo cuatro años. En el último medio siglo, la India ha logrado importantes avances en la conservación del tigre, triplicando el número de áreas protegidas. Ello posibilito que el número de tigres haya ido recuperándose de lentamente hasta superar apenas los 3.000 en los últimos años. En la actualidad, el país cuenta con 53 reservas que abarcan una superficie de 75.796 kilómetros cuadrados, una extensión mayor que la de su vecino Sri Lanka. A pesar de estos esfuerzos de conservación, las presiones sobre los hábitats de los tigres se están intensificando. "La mayoría de las reservas de tigres y áreas protegidas en la India existen como pequeñas islas en un vasto mar de uso de la tierra ecológicamente insostenible", se lee en el informe Situación de los Tigres de la India en el 2022. "Aunque existen algunos corredores de hábitat que permiten el movimiento de tigres entre ellos, la mayoría de estos hábitats no son áreas protegidas", señala, advirtiendo que esas áreas "continúan deteriorándose aún más debido al uso humano insostenible y a los proyectos de desarrollo". Dheeraj Pandey, director de campo de la Reserva de Tigres de Corbett en el estado de Uttarakhand, destacó las campañas de concientización en curso destinadas a minimizar el impacto de los tigres en las comunidades locales que residen alrededor de los parques. Sólo este año, se han reportado al menos tres muertes y 10 heridos causados por encuentros con tigres cerca de la reserva de Corbett, lo que ha alimentado la creciente frustración y enojo entre los lugareños. Pandey destacó la naturaleza inherente de los tigres y afirmó: "No podemos simplemente indicarles adónde pueden ir o no. En lugar de eso, se deben implementar medidas para evitar esos encuentros" puntualizó.