Como recordareis, a raíz de un comentario improvisado del discapacitado físico y mental de Joe Biden sobre el presidente ruso Vladimir Putin ( "¡Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder!" ), que muchos creían que articulaba una política de cambio de régimen, el secretario de Estado Antony Blinken se vio obligado a emitir una aclaración pública. “Nosotros”, dijo cinicamete a los periodistas , “no tenemos una estrategia de cambio de régimen en Rusia ni en ningún otro lugar” lo que a todas luces es falso y los recientes sucesos en Pakistán lo confirman. En efecto, dígaselo a los partidarios del ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, quien el fin de semana pasado fue destituido del poder luego de una moción de censura en el parlamento paquistaní orquestada por los EE.UU., que se había vuelto cada vez más hostil con el ex primer ministro por su creciente acercamiento a Rusia y China, algo que Washington decidió detener de inmediato, buscando crear discordia entre ellos. Venga ya ¿eso es o no injerencia? Y de la más grosera podemos añadir. La crisis que derribó a Imran Khan dará forma a cómo Pakistán encajará en este nuevo orden mundial que está surgiendo como consecuencia de la incursión de Rusia en Ucrania. A ello debemos agregar que el corazón de la crisis paquistaní está el empeoramiento de las relaciones de ese país con los EE.UU. Esta relación siempre había tenido un elemento de tensión que se había encubierto mediante el mantenimiento de una alianza de conveniencia que surgió luego del operativo de bandera falsa en Nueva York 11 de septiembre, donde tanto Pakistán como EE. UU. “encontraron causa común” en la derrota del fundamentalismo islámico radical en los países vecinos, como Afganistán. Pero la incapacidad de la coalición liderada por EE.UU. para derrotar a los talibanes en Afganistán generó una creciente amargura dentro de Pakistán, creando las condiciones para el ascenso al poder de Imran Khan en el 2018. Khan fue apoyado por el ejército y los servicios de inteligencia paquistaníes para quienes como Khan, “la guerra eterna” en Afganistán, había desangrado el suelo paquistaní, provocando decenas de miles de muertes y disturbios internos. El agrio estado de las relaciones entre EE.UU. y Pakistán se manifestó plenamente luego de la vergonzosa huida de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán con la posterior victoria de los talibanes. Su punto más agudo fue cuando, en la víspera de la incursión rusa en Ucrania, Khan visitó Moscú para una reunión de alto perfil con el presidente ruso Vladimir Putin, un encuentro que había sido planeado meses antes de la decisión rusa de llevar a cabo su operación militar en Ucrania. Según una declaración hecha al Parlamento paquistaní en la víspera de su voto de censura, el Ministro de Relaciones Exteriores saliente, Shah Mahmood Qureshi, un aliado político cercano de Khan que se desempeña como vicepresidente del partido Pakistan Tehreek-e-Insaf de Khan ,“El asesor de seguridad nacional de los los EE.UU. [Jake Sullivan] se ha atrevido a llamara nuestro asesor de seguridad nacional [Moeed Yusuf] y le ordenó categóricamente que no siguiéramos con la gira por Rusia”. Desde el punto de vista pakistaní, el propósito de la delegación a Moscú era promover el diálogo y la diplomacia, siendo Pakistán una parte neutral en el conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que la ‘advertencia’ estadounidense fue rechazada: "¿En qué parte del mundo algún estado soberano recibe instrucciones de otros países y qué país independiente acepta tales instrucciones?" declaró Qureshi. Precisamente en el corazón del impulso de Khan para evitar un voto de censura en el Parlamento estaba su afirmación de que EE.UU. amenazó con “graves consecuencias” para Pakistán si Khan no era destituido de su cargo mediante una censura en la Asamblea. Según Khan, Donald Lu, subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos de Asia Meridional y Central, emitió esta advertencia al embajador de Pakistán en EE. UU., Asad Majeed Khan, el 7 de marzo del 2022. Imran Khan y sus aliados políticos utilizaron las acusaciones de interferencia estadounidense para justificar la desestimación de un voto de censura en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento pakistaní, donde, debido a las recientes deserciones, el partido oficialista había perdido el control mayoritario. El presidente de Pakistán, Arif Alvi, un estrecho aliado político de Khan, disolvió la Asamblea y convocó a nuevas elecciones en 90 días. Los opositores políticos cuestionaron la constitucionalidad de estas acciones y, posteriormente, el Tribunal Supremo de Pakistán escuchó el caso. Las teorías de conspiración de Khan con respecto a la interferencia de EE. UU. fueron discutidas por el presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Jamal Khan Mandokhail, quien cuestionó si Khan tenía derecho o no a discutir el motivo detrás del voto de censura, y señaló sospechosamente que la decisión de tener tal voto “se derivó únicamente del hecho que el partido de Khan había perdido su mayoría parlamentaria” lo cual no se ajusta a la verdad, porque Washington había estado sobornando a los legisladores para que votasen a favor de la censura. Como era de esperar, la Corte Suprema - en manos de sus enemigos políticos - finalmente falló en contra de Khan, allanando el camino para la moción de censura. Incluso con este contratiempo, Khan aún no había terminado con su intento de querer mantenerse en el poder. Al reconocer la realidad de que cualquier impugnación del fallo de la politizada Corte Suprema estaba condenada al fracaso, Khan buscó poner de su lado al poderoso ejército paquistaní y los servicios de inteligencia. Khan emitió órdenes para reemplazar al actual Jefe del Estado Mayor del Ejército, el General Qamar Javed Bajwa, con el exjefe de Inter-Services Intelligence (ISI), el Teniente General Faiz Hameed, quien había sido designado Comandante del Cuerpo de Peshawar en octubre del 2021. Khan había llegado al poder en 2018 gracias a una candidatura de un tercero que contaba con el apoyo del Ejército. Sin embargo, desde entonces, las relaciones entre él y su ejército se habían deteriorado, llegando a un punto culminante cuando, el año pasado, Khan se opuso al nombramiento del teniente general Nadeem Anjum, un acólito del general Bajwa, como nuevo jefe del ISI. Khan finalmente cedió, pero no sin antes provocar la ira de Bajwa, quien comenzó a hacer pronunciamientos públicos en los que criticaba las políticas de Khan hacia India y Afganistán. La animosidad entre Khan y Bajwa llegó a un punto crítico cuando, a fines de marzo del 2022, Bajwa le informó a Khan que el Ejército estaba adoptando una postura neutral sobre el tema del voto de censura y que el Ejército no estaba de acuerdo con la evaluación de Khan con respecto a los EE. UU. de injerencia en los asuntos de Pakistán. El último intento de Khan de reemplazar a Bajwa con su aliado Hameed fracasó , y Khan no tuvo más remedio que respetar las instrucciones de la Corte Suprema y permitir que procediera el voto de censura, lo que llevó a su destitución del cargo. La política pakistaní es un deporte rudo y violento que ha dejado a muchos de sus participantes encarcelados o muertos. El tumultuoso mandato de Khan como primer ministro no fue una excepción a esta regla. Muchos de los problemas de Khan se derivaron de su fracaso como político, lo que provocó dificultades económicas en Pakistán que socavaron su popularidad. Entonces, Khan optó por explotar su enfoque populista de gobernar utilizando el humillante colapso estadounidense en Afganistán para promulgar políticas que buscaban romper con la historia de Pakistán de inclinarse hacia Occidente y acercarlo a China. Estas políticas sin embargo, lo pusieron en desacuerdo con el Ejército y su oposición política, creando las condiciones ideales para la implementación de las tácticas clásicas de "un golpe de Estado blando" practicadas por los EE. UU. y que se basan en el uso de la presión económica por parte de Washington para lograr un resultado político interno favorable a sus intereses, por lo que afirmar que EE. UU. fue el único responsable de la caída de Imran Khan no está alejado de la realidad. Ignorar que EE. UU. no buscó explotar la agitación interna de Pakistán para sacar a Khan del poder - conociendo el negro historial de Washington en otros casos similares - es algo completamente absurdo. Utilizando el mecanismo del “golpe de Estado blando” trata de no ser obvio: está diseñado para explotar las fragilidades y debilidades políticas internas para producir un resultado que proteja a los EE.UU. sin que este aparezca ante la opinión pública como quien lo hizo. Atrás quedaron los días de abiertamente a los militares para lograr un cambio de régimen. Hoy en día se ejecuta utilizando la cínica herramienta de la "defensa de la democracia", respaldando las denominadas "revoluciones de colores" organizadas por la CIA para destituir a los gobiernos que han entrado en conflicto con los objetivos geopolíticos estadounidenses y atraerlos a su redil, tal como hicieron en el este de Europa tras el colapso de la Unión Soviética y el derrocamiento de las dictaduras comunistas en los países satélites de Moscú, quienes fueron “integrados” automáticamente a la OTAN, mientras que los rusos dada su extrema debilidad en esos momentos - ya que la propia integridad del país estaba en riesgo - no pudieron impedirlo. Si bien la moción de censura que destituyó a Imram Khan del poder en Pakistán no ha sido designada formalmente como una “revolución de colores”, logró el mismo resultado deseado por Washington para intentar alejarlo de la órbita china. Sin embargo, este acto no puede sembrar la discordia que espera entre Beijing e Islamabad, cuyas relaciones desde antaño han sido muy solidas, debido a que tienen un enemigo en común: India, que al igual que sus vecinos, es también una potencia nuclear. A ello debemos agregar que en los últimos años, EE. UU. ha comenzado a sentirse amenazado debido al ascenso mundial de China como una gran potencia mundial, así como su estrecha cooperación económica con varios países, incluido en aquellos que Washington considera como “su área de influencia natural”, lo que no ha caído nada bien en la Casa Blanca, por lo que está haciendo todos los esfuerzos posibles para obstaculizar los compromisos con China de todas las formas posibles. Y al igual que trata de “cercar” a Rusia en Europa, intenta hacer lo mismo con China en el Asia, buscando crearle problemas el Mar Meridional, enemistarlo con Australia y Japón, incentivando asimismo los afanes independentistas de Taiwán y buscando desestabilizarlo en el continente, en especial en asuntos relativos a Hong Kong, Tibet e Uiguristán, buscando promover “revoluciones democráticas” en aquellas regiones, pero la situación en China es muy distinta y así quisieran ponerlo en práctica, es imposible que tengan algún éxito. En el caso de Pakistán existe una situación no resuelta con la India y es Cachemira, por la cual se han ido a la guerra en reiteradas ocasiones y que los ha convertido en encarnizados enemigos. Y si los EE.UU. suponen que ahora va a tener ambos países como fieles “aliados” en su lucha contra China está completamente equivocado. Por lo visto, no conocen la historia. De momento ya han estallado violentas protestas en el país por el golpe y podría convertirse en un nuevo foco de inestabilidad en la ya de por si explosiva región :(
Motorola vuelve a la carga para hacer llegar al nuevo Moto G52 en Europa para incluso tener esta vez el precio en euros y así hacernos una mejor idea de este nuevo móvil Android. De este nuevo móvil Android no hemos tenido apenas filtraciones por estos lares, aunque en febrero salió al mercado el nuevo Moto G51 5G acompañado del Moto G41. Con el nuevo Moto G52 estamos ante un terminal Android con 4G y algunas características bien destacables como sucede con su panel AMOLED. El chip Snapdragon 680 ya nos indica que nos hemos de olvidar con este móvil Android de la conexión de datos 4G. Un chip al que se le acompaña con sus 4 o 6 GB de memoria RAM y 128 o 256 GB en el almacenamiento interno según el modelo. Sí que se puede expandir con microSD hasta 1 TB. En la pantalla sí que nos vamos a una de calidad con el panel OLED para llegar a las 6,6" con resolución FHD y una tasa de refresco de 90 Hz. Es quizás uno de los elementos más llamativos del nuevo Moto G52. Mientras, en sus cámaras tenemos una configuración triple en la parte trasera para ser comandada por la principal de 50 Mpx, una angular de 8 Mpx y otro sensor del que desconocemos su objetivo real. Por su parte, en la frontal nos vamos a los 16 Mpx para esas selfies y vídeos de TikTok. Finalmente, nos quedamos con la batería de 5.000 mAh, algo común ya para la gama media de teléfonos Android, y una carga rápida de 30 W que no está nada mal. Otros detalles son su sensor de huellas, su Bluetooth 5.0 o su Dual SIM. En cuanto a su coste y disponibilidad, el nuevo Moto G52 estará a la venta en las próximas semanas en varios países en Europa a un precio de 249,99 euros. Habrá que ver el precio de modelos mayores en la configuración de la RAM y el almacenamiento interno :)
Como sabéis, la muerte de Jesús en la cruz es uno de los acontecimientos más importantes de toda la historia. Si bien cada vez más investigadores han llegado a admitir que el fundador del Cristianismo fue un personaje histórico, crucificado por presiones de los judíos en Jerusalén y quienes a la postre son los únicos responsables de su muerte, sin embargo, apenas sabemos nada sobre Él. El resto se mueve en un enorme espacio en el que confluyen la fe, la historia y el misterio. Cada nuevo hallazgo arqueológico relacionado con ese momento es analizado a fondo. El descubrimiento en una tumba de aquella época del cadáver de un reo crucificado, que recibió sepultura en vez de dejar que se pudriese a la vista de todos como solía ser habitual, hace plausible el entierro de Jesús. Una inscripción hallada en Caesarea Maritima confirma la existencia de Poncio Pilatos como gobernador romano en época de Tiberio. Pero el relato bíblico sigue muy alejado de cualquier confirmación histórica. Una de las pocas certezas que comparten los historiadores es que la muerte de Jesús tuvo lugar durante la Pascua judía (Pésaj), en la que se conmemora la liberación de la esclavitud en Egipto y que es una de las fiestas más importantes del calendario hebreo. Como la Semana Santa cristiana, Pésaj depende de las fases lunares y el equinoccio de primavera. "Existe una conexión muy sólida entre la Pascua judía y la pasión", asegura Carl Savage, profesor de arqueología bíblica en la Universidad de Drew (EE.UU.) y que ha trabajado en diferentes yacimientos como Bethsaida, en Galilea. "Es muy plausible que ocurriese durante ese periodo, aunque incluso los propios Evangelios aportan calendarios ligeramente diferentes sobre los acontecimientos de la última semana de vida de Jesús", prosigue. Preguntado sobre las certezas históricas que rodean la muerte de Jesús, Douglas Boin, investigador de la Universidad de Saint Louis (EE.UU.), quien publicó un estudio sobre los cristianos bajo el imperio romano, titulado Coming Out Christian in the Roman World: How the Followers of Jesus Made a Place in Caesar's Empire, responde: "No muchas. Jesús fue ejecutado en la provincia romana de Judea por el prefecto de la provincia, Poncio Pilatos. Eso es todo. Incluso la fecha, probablemente en torno al 28 después de Cristo, es una suposición informada" aseveró. Muchos investigadores barajan la fecha del 14 de Nisán, esto es, el viernes 3 de abril. Pero ni siquiera los Evangelios se ponen de acuerdo: Marcos, Lucas y Mateo hablan de un día y Juan de otro. En su libro sobre Jesús escrito en el 2007, titulado Jesus of Nazareth, el papa Benedicto XVI apoyo la tesis de Juan, lo cual adelantaría un día la condena y la muerte. Pero son fuentes no cristianas, sobre todo Tácito, las que permiten establecer un calendario más o menos preciso. El historiador romano habla de la muerte en la cruz de una persona a la que su gente llamaba el Mesías bajo el reinado de Tiberio por el gobernador Poncio Pilatos. "Estas fechas son especialmente útiles para los historiadores", explica Savage. "El emperador Tiberio gobernó Roma entre el 14 y 37 d.C., sabemos que Jesús nació entre el 7 y 4 antes de la era cristiana al final del reinado de Herodes. Sabiendo que vivió unos 30 años, podemos fechar su muerte entre el 26 y el 28" aseveró. Flavio Josefo también habla de la condena de Cristo a la cruz por Pilatos, pero la autenticidad del pasaje, conocido como testimonium Flavianum, ha sido puesta en duda por numerosos eruditos. Como explica la historiadora Mireille Hadas-Lebel en su biografía Flavio Josefo, algunos estudiosos creen que todo el pasaje es falso, mientras que otros opinan que "algún piadoso lector cristiano de principios del siglo IV" agregó algunas frases. "Aquellos que hemos sido educados en la tradición católica imaginamos el recorrido a través de Jerusalén, el enfrentamiento con los líderes judíos, las palabras pronunciadas en la cruz", prosigue Boin. "Muchos de estos detalles provienen del relato de los autores de los Evangelios, que se guían por agendas teológicas. Como historiador los considero importantes, pero deben ser analizados con cautela" afirmó. "Ejemplos de ello son los sucesos ocurridos en el huerto de Getsemaní, la traición de Judas, la Última Cena, la negación de Pedro, Poncio Pilatos dando a elegir entre Barrabás y Jesús o lavándose las manos antes de entregarlo para su crucifixión. Todos estos episodios aún no están confirmados independientemenye y por lo tanto, podría existir alguna duda al respecto, pero dado el demoniaco comportamiento de los judíos con Jesús en todo momento, crece la certeza que si habrian sucedido. Por ello, aunque si bien no sabemos nada más allá de lo que cuentan los Evangelios, es plausible que hayan ocurrido", explica Carl Savage. "A ellos debemos agregar algunas cosas que aclaran algunas partes del relato bíblico. Por ejemplo, fue encontrado un hueso de talón con un clavo en una tumba del área de Jerusalén. Eso nos permite confirmar que la crucifixión era practicada como forma de ejecución en Judea en la época de Jesús. También que la forma de enterramiento descrita en los Evangelios coincide con evidencias históricas. Por lo tanto, estas evidencias nos permiten pensar en la muerte de Jesús como un evento real y no como una construcción teológica" expresó. “Sin embargo, la clave no está en cómo fue ejecutado, sino en el por qué y por quién. Las evidencias son claras: todo acusa a los pérfidos judíos del crimen que se negaba a reconocer la divinidad de Jesús" añadió. Por su parte, Paul Winter (1904-1969) escribe en su clásico On the Trial of Jesus, que "el tribunal judío no tenía autoridad para dictar y aplicar penas capitales, porque la ley romana se lo prohibía, y únicamente por ese motivo no pudo condenar a muerte a Jesús en el Sanedrín como querían, por lo que presionaron a Pilatos para que lo condene, amenazándolo con denunciarlo al Cesar por no castigar a un enemigo de Roma. El procurador temió que el Emperador pudiese creer esas mentiras y poner en riesgo su propia vida, por lo que tuvo que ceder entregándoles a un inocente" anotó. Para Douglas Boin, "aquellos testimonios interesados que tratan de exculpar a los judíos son una distracción que trata de lanzar a los historiadores por el camino equivocado de quienes son los responsables de ese deicidio". De nuevo existe un consenso entre los investigadores: si Jesús fue condenado a la cruz, tuvo que ser con falsas acusaciones de una serie de delitos que provocaban un método de ejecución tan extremo: sedición, desafío al poder de Roma, insurrección contra el Estado. “Y Pilatos a pesar de no encontrar ningún delito en el - como el mismo lo expreso - para librarse de los judíos que lo importunaban, al final tuvo que aplicar ese castigo a quien no lo merecía. El hecho de que Jesús fuese ejecutado junto con ladrones, con un letrero en lo alto de la cruz donde decía a modo de advertencia ‘Jesús Nazareno Rey de los Judíos’ fue para presentarlo como un rebelde al Imperio, intentando justificar su decisión” precisa Savage. Como era de esperar y como todo judío buscando falsificar la historia, Simon Sebag Montefiore falta a la verdad en su polémico libro acerca de la ciudad de las tres religiones, titulado Jerusalem: The Biography, al escribir: "Los Evangelios, escritos o enmendados luego de la destrucción del Templo en 70, acusan a los judíos y absuelven a los romanos, deseosos de mostrar su lealtad al imperio, cuando sabemos que los judíos no tuvieron nada que ver con su crucifixión”. Sin embargo, los cargos contra Jesús y el castigo en sí cuentan su propia historia y lo desmienten rotundamente: fue una conspiración judía de principio a fin. Por ese motivo, ellos fueron los únicos responsables de su muerte por lo que sobre ellos y sus descendientes cayo la maldición eterna: “Hay de aquel que entrego al hijo del Hombre - dijo Jesús a Pilatos - mas le vale no haber nacido”. (Mateo 26:24). Es más, cuando Pilatos entrego a Jesús para que sea crucificado, se lavo las manos y dijo “soy inocente de la sangre de este Justo” a lo cual diabólicamente los judíos contestaron a una sola voz estas siniestras palabras donde se condenaron a sí mismos: “Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos” (Mateo 27:25), convirtiéndose desde entonces en un pueblo maldito, despreciado y perseguido por los siglos de los siglos. Y es que la historia, no puede ni debe ocultarse. En cuanto al propio Jesús como personaje histórico, aun hay mucho por descubrir acerca de los primeros años de su vida, que - a diferencia de su muerte y resurrección - ha quedado envuelta en el misterio :(