Para nadie es un secreto que el reciente acuerdo alcanzado entre Irán y las seis potencias en Viena respecto a su programa nuclear va a traer inesperadas consecuencias en el Medio Oriente. Y es que no solo se trata de una gran victoria para Teherán - que de esta manera consolida su posición de potencia dominante en la región - sino que es una contundente derrota para sus enemigos que sueñan con destruirla, como Arabia Saudita e Israel, En este ultimo, el despreciable Criminal de Guerra Benjamín Netanyahu se ha apresurado al afirmar que la firma de dicho pacto se trata de “un error histórico” tratando con ello de victimizarse (si que los sionistas son especialistas en ello, falsificando la historia a su conveniencia) amenazando con emprender un ataque militar a Irán al margen de cualquier negociación, demostrando con ello que la entidad sionista es una amenaza para la paz mundial. ¿A que se debe tanto temor de que dicho pacto tenga éxito? En realidad, la desaprobación por parte de Israel y Arabia Saudita del acuerdo nuclear alcanzado entre el Sexteto e Irán no tiene nada que ver con el documento en sí mismo, sino que proviene del miedo a que la República Islámica se convierta en un socio clave tanto diplomático y comercial de EE.UU. y Europa, en detrimento de sus intereses. Como sabéis, las potencias mundiales e Irán han llegado a un acuerdo para frenar el programa nuclear de Irán al menos durante 10 años a cambio de miles de millones de dólares que habrán de aliviar las sanciones internacionales. La concreción de este acuerdo histórico largamente esperado es, en realidad, solo el comienzo de los cambios que aguardan a la región, opina el conocido politólogo estadounidense Ian Bremmer, quien enumera los tres cambios de mayor calado que tendrán lugar tras el anuncio del acuerdo. 1.- Se agudizará la competencia entre el Irán chiíta y la Arabia Saudita sunnita, mientras el equilibrio de poder se inclinará hacia Teherán. Según el politólogo, Irán va a competir con Arabia Saudita en términos de petróleo y, con el tiempo, esa rivalidad no hará sino aumentar, sobre todo para reducir la presencia de EE.UU. y de la UE en la región. 2.- La economía de Irán abrirá oficialmente sus puertas al mundo. Irán no es sólo un Estado petrolero en Oriente Medio, sino que ofrece a los inversores una economía diversificada, con un mercado de capitales establecido, escribe Bremmer. Su población es de 80 millones de personas, la segunda mayor en Oriente Medio, y promete una demanda de consumidores a través de sectores tan variados como los viajes y la logística de los productos farmacéuticos y los productos de consumo 3.- Irán liderará la lucha contra ISIS. En un momento en que Obama no es capaz de enviar militares estadounidenses sobre el terreno, Bremmer señala que a pesar de las sanciones económicas y de que el embargo mundial de armas han limitado el sofisticado potencial militar de Irán, la expansión de la influencia iraní y su capacidad económica allanarán el camino para un mayor liderazgo en Defensa en Oriente Medio. Sobre el telón de fondo de estos cambios, otro factor que hay que tener en cuenta es el futuro de las relaciones entre Washington y Teherán, indica el politólogo. En este sentido, Bremmer ya sugirió que Irán es un área "infravalorada" del mundo y que en los próximos 10 años las relaciones entre Estados Unidos e Irán, probablemente, estarían más cerca que las de EE.UU. con la mayoría de los Estados del Golfo, aseveró. “Si bien los Estados Unidos e Irán no están a punto de empezar a confiar mutuamente y, ni mucho menos, a volverse grandes amigos y aliados como en la época del Sha, sin embargo en el mundo creado por el acuerdo, Irán comienza a importar mucho más que Arabia Saudita y otros aliados menores de Estados Unidos”, puntualizo. Y eso es lo que temen quienes se oponen al acuerdo alcanzado, empeñados como están en querer mantener a la República Islámica al margen de la comunidad internacional. Históricamente, Irán ha sido el gran defensor de las comunidades chiitas en Medio Oriente, en contraste con los grandes reinos sunnitas impulsados por los países del Golfo y liderados por Arabia Saudita, por lo que estos ven a Teherán como una amenaza directa a su estabilidad. Es más, la rivalidad entre los persas y saudíes es histórica. Y desde la Revolución Islámica de 1979, EE.UU. ha estado del lado de los sauditas. Pero eso puede cambiar ahora. Los sauditas, que además son los principales productores de petróleo en la región, se verán directamente afectados si Irán logra acuerdos comerciales y no verán con buenos ojos que su principal aliado en Occidente se vuelva amigo de su enemigo. Esto es especialmente critico en el caso de Israel, un parasito sionista que recibe anualmente miles de millones de dólares por parte de los EE.UU. en subvenciones militares y económicas gracias al poderoso lobby judío existente en el Congreso norteamericano - con el cual no solo implementa su agresiva política militar en la zona, sino que también comete genocidio contra el pueblo palestino - y que peligraría en caso se de la normalización de relaciones entre Washington y Teherán. Es por ese motivo que los enemigos de la Paz están muy activos estos días, tratando por todos los medios de bloquear el pacto a como de lugar, con la esperanza de que la mayoría republicana en el Congreso estadounidense rechace el acuerdo. Si bien, Hussein Obama advirtió de que vetará cualquier proyecto de ley que impida su aplicación, estos replicaron “que cualquier acuerdo puede ser desconocido luego de que finalice su mandato”, lo que demuestra el excesivo poder que los sionistas poseen en la administración norteamericana. (Precisamente este lunes, a modo de calmar los ánimos, EE.UU. envió a su Secretario de Defensa Ashton Carter a Israel para asegurarle que seguirán “trabajando” juntos en la seguridad de la zona, lo que demuestra su doble juego y porque Irán debe seguir estando atento a sus maniobras. Por lo visto, la bestia está sedienta de sangre y sin ella no puede vivir, por lo que busca elevar las tensiones en una región ya de por si extremadamente explosiva) :(
Cuando todo parecía que no se volvería a hablar de los iPod, Apple ha sorprendido con el lanzamiento del nuevo iPod Touch 6G. Tras tres años sin novedades, la compañía introduce un procesador A8, una nueva cámara y hasta 128GB de almacenamiento. En efecto, la compañía lo ha acercado en potencia y prestaciones a la última versión de su teléfono, el iPhone 6. La pantalla del reproductor sigue siendo de cuatro pulgadas pero ahora comparte el mismo procesador de 64 bits, conocido como A8, y una cámara de fotos de ocho megapíxeles. Al igual que el teléfono, el iPod Touch 6G es capaz de grabar vídeo Full HD a cámara lenta o disparar secuencias rápidas de 10 fotografías. La cámara frontal del dispositivo también tiene ahora mayor resolución. Apple, además, ha añadido versiones de 128 GB de capacidad e incluye en el nuevo Touch el coprocesador M8 encargado de medir la actividad física realizada a lo largo del día. El iPod Touch 6G, a diferencia del teléfono, no tiene GPS y necesita una red WiFi para conectarse a Internet. La compañía asegura que el nuevo reproductor es 10 veces más potente en gráficos y seis veces más rápido que el modelo que tenía hasta ahora a la venta. Los cambios en los iPod Shuffle y Nano son menores, limitados a la disponibilidad en nuevos colores. Para la empresa de Cupertino el iPod se ha convertido en un producto de escasa relevancia económica. Desde principios de año ni siquiera incluye el número de unidades vendidas en sus cuentas trimestrales de resultados. La mayoría de los usuarios ya no necesita un reproductor de música dedicado porque utiliza el teléfono para escuchar canciones o ver vídeos y las ventas de la gama iPod, que un día fue el símbolo de la reinvención de Apple, han caído de forma significativa. El iPod Touch 6G, sin embargo, ocupa un puesto diferente en el catálogo ya que además de ser un reproductor de música está equipado con el sistema operativo iOS y puede utilizarse con la mayoría de aplicaciones y juegos disponibles para el teléfono o el iPad. Apple ha tratado de posicionarlo en el pasado como una alternativa a las consolas portátiles y desde hoy, también como uno de los dispositivos más económicos con los que es posible acceder a Apple Music, el nuevo servicio de música a la carta de la empresa lanzado hace pocas semanas y con el que Apple espera competir con Spotify. En cuanto a su precio, el modelo básico del nuevo iPod Touch 6G, con 16 GB de memoria, se venderá a 229 euros o el equivalente a tu moneda local :)
Se trata de un misil ruso de corto alcance cuasi-balístico transportable por tierra. Además de un alto rendimiento de combate, este sistema de misiles tiene una característica nada despreciable: mencionar su nombre basta para que los países cambien sus planes. En efecto, la posibilidad de la presencia del sistema de misiles Iskander, cerca de las fronteras de algún país cambia los planes de alianzas político-militares. Así ocurrió en Polonia. Basto que Rusia anunciara sus planes de instalar los sistemas Iskander en la región de Koenisberg, un enclave ruso en Europa central – la antigua Prusia alemana - para que los Estados Unidos abandonaran sus planes de montar instalaciones de defensa antimisiles en este país. "El sistema de misiles táctico-operacional Iskander es un arma que puede influir en la situación político-militar en distintas regiones del mundo", dice un informe de la CIA publicado en 2012. ¿Por qué el mundo tiene tanto miedo de los Iskander? ¿Por qué la noticia de que Rusia adoptará una nueva modificación del sistema, Iskander-K, provocó una respuesta de la OTAN rayana en la histeria? Antes incluso de que se dieran a conocer sus características, Rusia fue acusada de querer desestabilizar la situación en Europa, amenazar a una serie de países, violar los tratados y acuerdos... y todo por culpa de un misil. La respuesta es sencilla: este misil garantiza la destrucción del objetivo. Es muy difícil de localizar e imposible de derribar. El misil del sistema vuela muy rápido y a muy alta o superbaja altura, en función de su versión y objetivo. La velocidad de vuelo ronda los 4 Mach (cerca de 5.000 km/h) y su alcance llega a 500 kilómetros en la versión Iskander-M (la versión de exportación tiene un alcance de 280 kilómetros). Todas las piezas del misil que sobresalen se retiran inmediatamente después del lanzamiento, mientras que la superficie del misil tiene un recubrimiento nanoestructurado que hace al Iskander invisible a los radares enemigos. En la trayectoria inicial y final Iskander procede a maniobras impredecibles con sobrecargas de 20-30G. Para destruirlo un misil interceptor debe maniobrar 2-3 veces mejor, pero actualmente no existen misiles capaces de esto ni hay perspectivas de que existan en un futuro próximo. El guiado de los Iskander es combinado: sistema inercial, guiado por radio, GPS, GLONASS, láser y óptico (estos dos últimos en la fase final de la trayectoria). La probable desviación del blanco no supera los 2 metros (en la versión 'interna', y unos 50 metros en la versión exportada). Sin embargo, el Iskander-M no puede ser calificado de 'asesino absoluto'. Una modificación de misiles con sistema de guiado óptico puede, por ejemplo, resultar engañada por el equipo enemigo o unas nubes bajas en el área del objetivo. Un misil con sistema de autoguiado por radar también puede ser desviado de su blanco por medios de guerra electrónica modernos. Pero un misil de crucero, siguiendo estrictamente una ruta, sin la ayuda de sus propios sensores, solo puede ser derribado físicamente. Este es el caso de Iskander-K. Los ingenieros rusos están seguros de que el lanzamiento de dos misiles Iskander de distintas versiones, con diferentes sistemas de orientación y trayectoria de vuelo, garantiza un impacto seguro en el objetivo. Un Iskander-K realiza intensas maniobras, dispersa señuelos, 'ciega' y suprime radares de sistemas antiaéreos, mientras que un misil de Iskander-M vuela en silencio a una altura de 6 metros, sin perder tiempo en busca del objetivo y por una trayectoria programada. Como resultado, al menos una ojiva de 480 kilogramos de peso llega a su destino. Asimismo, el lanzador de la versión 'rusa' de los Iskander está diseñado para portar dos misiles y puede lanzarlos casi simultáneamente, lo que lo hace muy temible. Si la OTAN quiere probar su eficacia que siga provocando a Rusia, que se van a enterar :)