TV EN VIVO

miércoles, 13 de octubre de 2021

EE.UU. Promesas incumplidas

No cabe duda que a pesar de su vergonzoso fracaso en Afganistán que lo muestra como una potencia en declive - peligrosa por el arsenal nuclear que posee, pero aun así ya no puede ocultar su irremediable decadencia - EE.UU. insiste en jugar al peligroso juego de mostrarse partidario de implementar una política “de defensa de Taiwán” para hacer frente a China, pero para cuya implementación no posee ninguna capacidad de hacerla efectiva. En tanto, tras una reciente escalada de tensiones entre Beijing y Taipéi, el ‘emperador’ chino, Xi Jinping, ha vuelto a prometer el sábado buscar el retorno de Taiwán por medios pacíficos y advirtió a las naciones extranjeras sobre la intromisión en el tema, al que considera un asunto interno chino, asegurando que la reunificación con la isla "es una tarea histórica que será cumplida". Cabe destacar que durante los últimos años, la fuerza aérea de la República Popular de China ha realizado incursiones en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Taiwán (ADIZ, por sus siglas en inglés) como un medio para enviar una señal a Taipéi de que China no reconoce sus pretensiones de independencia y, como tal, cualquier noción de ADIZ es nula y sin efecto. Estos incidentes, que se han ido intensificando a lo largo de los años, ha ido creciendo en los últimos días: China, según Taipéi, ha enviado 38 aviones en dos oleadas sucesivas hacia ADIZ de Taiwán el 1 de octubre, 39 más el 2 de octubre (también en dos oleadas), y 16 el día siguiente. En respuesta, el portavoz del Departamento de Estado de los EE.UU., Ned Price, emitió un comunicado: “Estados Unidos está muy preocupado por la provocadora actividad militar de la República Popular China cerca de Taiwán, la cual es desestabilizadora, corriendo el riesgo de cometer errores de cálculo, socavando con ello la paz y la estabilidad regionales. Instamos a Beijing a que cese su presión y coerción militar, diplomática y económica contra Taiwán". Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, respondió rápidamente: “Taiwán pertenece a China y EE.UU. no está en posición de hacer comentarios irresponsables. Las acciones relevantes por parte estadounidense violan gravemente el principio de una sola China y las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos China-EE. UU. Y envían una señal extremadamente errónea e irresponsable”. Como recordareis, el pasado 4 de octubre, Taipéi dijo que Beijing envió su mayor ola de aviones hasta el ADIZ de Taiwán, unos 56 en total , incluidos 36 aviones de combate J-16 y Su-30, 12 bombarderos H-6 con capacidad nuclear, 2 Y-8 anti -aviones de guerra submarina (ASW) y dos aeronaves de control y alerta temprana aerotransportadas (AEW & C) KJ-500. Alarmado por estos acontecimientos, el autoproclamado “presidente” de Taiwán, Tsai Ing-wen, declaró que “Taiwán no busca la confrontación militar. Espera una convivencia pacífica, estable, predecible y mutuamente beneficiosa con sus vecinos. Pero Taiwán también hará todo lo que sea necesario para defender su libertad y su forma de vida democrática, cueste lo que cueste." Este es un concepto infinito respaldado por la realidad finita de que Taiwán tiene un ejército de alrededor de 165,000 soldados en servicio activo y alrededor de 1,6 millones de soldados de reserva que han sido equipados con miles de millones de dólares de militares avanzados de fabricación estadounidense. Si bien las fuerzas armadas de Taiwán pueden verse bien en el papel, están mal preparadas para la realidad del tipo de combate a gran escala que se les dirigirá si China alguna vez decide llevar a cabo una invasión y nadie podría detenerlo. Como el mundo aprendió en Afganistán, cifras impresionantes en el papel no se traducen automáticamente en una fuerza de combate impresionante sobre el terreno. Y una incursión china podría generar violencia en una escala de varios órdenes de magnitud por encima de lo que los talibanes podrían contemplar. Es más, si alguna vez Beijing decidiera finalmente invadir Taiwán, la suposición de trabajo sería que había realizado una evaluación exhaustiva basada en inteligencia de sus posibilidades de victoria, que tendría que ser casi segura para que China emprenda una acción que traiga consigo la condena de gran parte del mundo. Se sabe que Beijing ya habría localizado con precisión milimétrica las guarniciones y los lugares de despliegue de todas las principales unidades de combate terrestres taiwanesas con el objetivo de neutralizarlos desde el primer momento. Habría hecho lo mismo con todos los aviones con capacidad de combate del inventario taiwanés. Y habría identificado las bases logísticas utilizadas por Taiwán para sustentar sus fuerzas de combate de primera línea. Todos ellos serían sometidos a un extenso bombardeo previo al asalto por parte de las fuerzas aéreas y de misiles balísticos chinos. Cualquier unidad taiwanesa superviviente se enfrentaría entonces a la abrumadora tarea de repeler una invasión masiva que probablemente comprendería una combinación de fuerzas anfibias y de asalto aéreo. Suponiendo que suficientes unidades sobrevivieran al bombardeo previo al asalto para poner una defensa competente, pasarían rápidamente por sus existencias de municiones, combustible y alimentos disponibles. Las unidades a las que se les cortaba el reabastecimiento comenzarían a rendirse y la noción de rendición se volvería contagiosa. Grupos de defensores acérrimos podrían sobrevivir para seguir luchando durante un período en la clandestinidad, pero la realidad es que Taiwán caería totalmente en menos de una semana y volvería a ser parte de China, de la cual fue separada en 1949. Se ha hablado mucho de la capacidad de EE.UU. de acudir “en defensa” de Taiwán si ello ocurre. Si bien Washington pudiera impedir el desembarco chino en la isla navegando con su armada a través del Estrecho de Taiwán, tal maniobra sería suicida en tiempos de conflicto. La Armada de los EE. UU. quedaría relegada a estar muy al este de la isla, fuera del alcance de la capacidad de misiles balísticos mortales de China, lanzando aviones que tendrían una capacidad de combate limitada debido a las limitaciones de combustible y peso. Lo mismo es válido para la Fuerza Aérea de EE. UU. El hecho es que cualquier avión que Washington enviara para defender a Taipéi de una invasión china sería rápidamente destruido, sin reemplazos disponibles en un marco de tiempo que podría cambiar el curso de la batalla en tierra en Taiwán. Asimismo, son conocidos los informes propalados por los medios acerca de la presencia secreta de fuerzas especiales estadounidenses en la isla con el propósito de entrenar al ejército de Taiwán. Pero estas fuerzas no son parte de ninguna alianza formal o pacto de defensa, sino más bien sería algo así como misiones de entrenamiento de “defensa interna extranjera”, en este caso que involucran a unas pocas decenas de Fuerzas Especiales estadounidenses e infantes de marina que realizan entrenamiento en unidades pequeñas y su presencia no podría impedir una invasión china, por lo que de ser capturados en combate seria inmediatamente ejecutados por espías. Este no es el tipo de entrenamiento operativo a gran escala realizado por alianzas formales como la OTAN, donde la interoperabilidad es esencial para cualquier operación de combate conjunta. Lo mejor que EE.UU. podría esperar hacer cuando se trata de defender a Taiwán sería modificar los aviones de combate existentes para reforzar a Corea del Sur. Este plan de guerra, conocido como OPLAN-5027 , la cual tiene una subsección conocida como Lista de Despliegue por Fases de Tiempo, o TPFDL, que ha identificado las fuerzas y el equipo necesarios para reforzar a Corea del Sur en tiempo de guerra. En un momento, el TPFDL había destinado 690.000 soldados, 160 barcos de la Armada y 1.600 aviones para su despliegue desde los EE. UU. a Corea del Sur dentro de los 90 días posteriores al estallido de la guerra en la península de Corea. Pero cuando estuviera lista para llegar a Taiwán, tendrían que pasar 83 días y ya sería demasiado tarde. Antes de ese tiempo, China ya habría consolidado su control sobre Taiwán haciendo inútil y hasta suicida cualquier esfuerzo estadounidense de acudir en su ayuda. OPLAN-5027 prevé que las fuerzas estadounidenses fluyan hacia los puertos de Corea del Sur. No es un plan de asalto anfibio, y cualquier esfuerzo por transformarlo en uno fracasaría. Esta es la situación actual basada en la realidad cuando se trata de la defensa de Taiwán por parte de los EE.UU. que al final poco podría hacer por su aliado. Para cambiar la situación, lo único que le quedaría a Washington es hacer uso de sus armas nucleares. Esto, por supuesto, desencadenaría una guerra nuclear con China y EE.UU. no está preparado para cometer un suicidio nacional por una nación con la que ni siquiera tiene un pacto defensivo formal. Es posible que Ned Price quiera tener todo esto en cuenta la próxima vez que se acerque al micrófono para hablar sobre la “defensa” de Taiwán. Él y el resto de la desastrosa administración del discapacitado físico y mental de Joe Biden están realizando promesas a Taipéi que no podrán cumplir y en el peor de los casos de ocurrir la invasión de la isla por parte de Beijing, dejaría a sus aliados abandonados a su suerte tal como sucedió en Afganistán. Depende por ello enteramente de China y no de los EE.UU. que la reunificación con Taiwán sea pacifica, ofreciéndole tal vez que por una determinada cantidad de años - como sucedió con Hong Kong y Macao - puedan preservar intacto su sistema político y económico, reconociendo a su vez la plena soberanía china de la isla, Si Taipéi no lo quiere así e insiste en la opción militar, al final lo perderá todo porque nadie acudirá en su ayuda :)

PHILIPS OLED806: Imágenes sin punto de comparación

Philips amplía su gama de televisores para este 2021 con un nuevo modelo que se integra dentro de la familia de televisores con panel OLED de la marca. Se trata del Philips OLED806, un modelo que ahora la firma lanza con un tamaño mayor al alcanzar una diagonal de 77 pulgadas. Un modelo que crece más allá de las 65 pulgadas en la línea OLED de Philips con el que por primera vez la marca supera este tamaño. En efecto, si hasta ahora si queríamos un televisor OLED de 77 pulgadas solo teníamos disponible el LG C1/G1 y el Sony A80J, pero ahora Philips se une al grupo. Sin embargo, la compañía holandesa tiene pensado también lanzar un modelo de nada menos que 83 pulgadas, compitiendo así con la Sony A90J (en tamaño al menos). Como recordareis, el nuevo OLED806 fue anunciado por primera vez a principios de año y ahora comienza a estar disponible en distintos mercados del continente europeo. El primer modelo de 77 pulgadas viene con un panel 4K que incorpora todas las últimas novedades de la marca, incluyendo al procesador P5 de última generación. Este modelo llega con sistema de iluminación ambiental Ambilight de 4 lados, compatibilidad con el sistema de luces LED HUE con nuevo "modo juegos" y reproducción de color adaptativo. Además cuenta con sistema anti-retenciones y anti-quemado, tecnologías que según el fabricante logran reducir en hasta un 95% las posibilidades de que se produzcan estos inconvenientes gracias a la detección avanzada de los logotipos e imágenes fijas en pantalla para posteriormente reducir el brillo de los píxeles involucrados evitando así un posible deterioro. El nuevo modelo cuenta con puertos HDMI 2.1 lo que le permite aprovechar la resolución 4K a 120 FPS que ofrecen las consolas de última generación. En este sentido ofrece acceso a VRR (y AMD FreeSync), eARC y ALLM. Integra el sistema operativo Android TV10, compatibilidad con HDR10, HDR10+, HLG, Dolby Vision. Cabe destacar que el Philips OLED806 de 77 pulgadas ya está disponible en algunos países de Europa a un precio cercano a los 4.500 euros. Aun no tenemos noticias de cuándo estará a la venta en el resto del mundo :)

SAHARA: El gran mar de arena

El Sahara es el desierto cálido más grande del mundo, con unos 9.065.000 km² de superficie. Está localizado en el norte de África, separándola en dos zonas: el África mediterránea al norte y el África subsahariana al sur. Limita por el este con el mar Rojo, y por el oeste con el océano Atlántico; en el norte con las montañas Atlas y el mar Mediterráneo. Tiene más de 2,5 millones de años. Su nombre deriva del árabe y se extiende por los territorios de Argelia, Túnez, Marruecos, Sahara Occidental, Mauritania, Malí, Níger, Libia, Chad, Egipto y Sudán, aunque se sabe que el Sahara se expande y contrae a ciclos regulares, de tal forma que sus fronteras con los distintos territorios son poco constantes. Este desierto comparte frontera con casi todos los países del norte de África, donde predomina la cultura árabe. Las dunas comienzan muy cerca del Alto Atlas y se extienden hasta zonas tropicales más al sur. En las faldas del Atlas Marroquí (Alto Atlas), sólo hay vegetación unos metros más allá del curso de los pobres ríos. Sin embargo, ésta tiene un verdor intenso que contrasta con la arena circundante. En el lugar abundan las palmeras de dátiles. En ocasiones los oasis están canalizados, para garantizar el riego en las zonas de siembra. Muchas veces el agua no proviene de ríos, sino de acuíferos subterráneos a los que se accede mediante un pozo. Se sabe que su composición es de grava, arena y dunas. Al contrario de lo que se cree, tres cuartas partes de este desierto son de grava, siendo la restante cuarta parte de arena y dunas. En relación a esta última, por acción del viento, algunas llegan a medir alrededor de 150 metros de altura. Estas formaciones tan características del Sahara, han sido estudiados por los científicos, quienes no han sido capaces de encontrar una respuesta satisfactoria sobre cómo se han creado y continúan por ello siendo un misterio sin resolver. En efecto, lo que es hoy es un árido, caliente e inhóspito desierto, antiguamente era una región de sabanas y praderas frondosas con algunos bosques y el hogar de cazadores y recolectores que vivían de una variedad animales y plantas, sostenidos por lagos permanentes y grandes cantidades de lluvias. Eso fue entre hace unos 5.000 y 10.000 años, un período conocido como el “Sahara verde” o “Sahara húmedo”. Es difícil imaginar que el mayor desierto cálido del mundo, que tiene una precipitación anual de apenas entre 35 y 100 milímetros, hace unos miles de años recibía lluvias hasta 20 veces más intensas. Hay diferentes estudios que reconstruyen el clima y la vegetación del Sahara en los últimos 10.000 años. Uno de los más recientes, publicado conjuntamente por investigadores de la Universidad de Estocolmo, en Suecia, y las universidades de Columbia y Arizona en los EE.UU., analizó la sedimentación marina en el norte de África para encontrar un patrón de lluvias. “La precipitación anual en el Sahara occidental pudo haber sido de hasta 2.000 milímetros más de los que es hoy en día, con una vegetación parecida a la de la actual parte sur de Senegal”, dijo el doctor Francesco Pausata, climatólogo del Departamento de Meteorología de la Universidad de Estocolmo y coautor del estudio. Como sabéis, Senegal, en el occidente de África, forma parte del Sahel, un cinturón ecoclimático y biogeográfico de transición entre el actual desierto del Sahara en el norte y la sabana sudanesa en el sur, que atraviesa el continente de costa a costa.”Presumo que los animales que hoy en día pastan en el Sahel hubieran podido vivir hasta en los extremos norte del Sahara occidental, como los ñus y las gacelas”, añadió Pausata. “La parte oriental pudo ser un poco más seca, mas de pastizales arriba del paralelo 25 norte” aseveró. Otros investigadores, sin embargo, plantean una vegetación más frondosa, con árboles y lagos donde rondaban grandes animales.”La evidencia fósil y de polen es bastante clara”, aseguró el doctor David McGee, profesor del Departamento de Ciencias Atmosféricas, Planetarias y de la Tierra del Massachusetts Insititute of Technology (MIT) en EE.UU. McGee compara esa vegetación del Sahara verde con la del actual Serengueti, en Tanzania. “El Sahara tuvo cuerpos permanentes de agua, sabanas, praderas y hasta algunos bosques”, dijo McGee, experto en paleoclimatología. “Se han encontrado fósiles de grandes animales que hoy ya no se ven en vida en el Sahara. Cocodrilos, elefantes, hipopótamos”. Asentamientos humanos antiguos también dejaron evidencia de una amplia fauna, señaló. “Vemos arte rupestre que representan jirafas en medio del Sahara. Ahí también encontramos anzuelos antiguos, sugiriendo un estilo de vida profundamente diferente de cómo se viviría actualmente en esa parte del desierto”. En los pocos y muy asilados cuerpos de agua que todavía existen, se encuentran peces de la misma especie, estrechamente relacionados pero sin manera moderna de contacto. “Eso sugiere que, en el pasado, hubo vías acuáticas que los comunicaban”, comentó. Aunque es muy difícil determinar qué tan extensa era esa vegetación, el paleoclimatólogo de MIT estima que el panorama descrito se extendió bastante al norte del Sahara, lo que hoy es Libia central, Argelia central y Egipto central. Este clima favorable para una fértil flora y fauna y prosperidad humana fue desencadenado por la cercanía del Sol a la Tierra durante los meses de verano que produjo cambios de insolación, indicó el doctor Pausata, de la Universidad de Estocolmo. “El Sahara se volvió verde cuando salimos del período glaciar. El Sol de verano se volvió más fuerte hace unos 9.000 años y trajo una serie de repercusiones”, explicó.”Cuando el Sahara se calentó, las lluvias monzones se volvieron más fuertes, lo que condujo a una mayor vegetación que, a su vez, redujo las emisiones de polvo y disminuyó la reflexión de la luz promoviendo más precipitación”. Ese reflejo de luz solar, ya sea de la superficie de la tierra o del polvo que flota en la atmósfera, se conoce como albedo y es uno de los factores más importantes en la aridez de una región. Ese intenso albedo, la luz reflejada del color crema claro en la superficie del desierto y también por el alto contenido de partículas minerales en el ambiente es lo que ha contribuido a la desertificación del Sahara. Cuáles fueron los factores y cómo sucedió la dramática transformación de esa región al vasto y polvoriento desierto que conocemos es objeto de debate entre la comunidad científica. Muchos científicos concuerdan en que el cambio sucedió hace unos 5.000 años, como producto de un fenómeno cíclico de mayor a menor insolación. Es algo que sucede más o menos a un ritmo de cada 20.000 años, de acuerdo a cambios en la órbita de la Tierra. Pero, en cuánto tiempo se volvió árido está bajo investigación, dijo Pausata. Una de las teorías sostiene que el Sahara pasó de ser verde a un desierto súbitamente, en cuestión de un par de siglos, uno de los cambios climáticos más dramáticos en la Tierra. Otra investigación, estima que la región se convirtió en el desierto más cálido del mundo hace apenas 2.700 años y que el cambio fue mucho más lento. Los autores de ese estudio, un equipo internacional liderado por el doctor Stefan Kröpelin, de la Universidad de Colonia, en Alemania, tomaron muestras de sedimento del lago Yoa, en el norte de Chad. Con los datos recopilados construyeron una historia geológica que sugiere un proceso gradual de desertización que “continúa hasta el día de hoy”. Esa investigación data el desierto desde hace 2.700 años pero estima que los seres humanos abandonaron las áreas que se estaban desertizando mucho antes, a medida que cambiaba el clima. Por otra parte, el estudio en que participó el doctor Pausata analizó las precipitaciones pasadas y concluyó que seres humanos cazadores y recolectores que poblaron el Sahara verde lo abandonaron hace unos 8.000 años debido a un período de sequía que duró 1.000 años. Luego de eso, las poblaciones regresaron pero sus prácticas de supervivencia eran otras ya que la mayoría criaban ganado. La más reciente investigación, contempla la idea que los seres humanos jugaron un papel activo en la creación de las condiciones áridas que se encuentran hoy en el Sahara. Según otro estudio publicado por el arqueólogo David Wright, de la Universidad nacional de Seúl, hay evidencia arqueológica que documenta la primera aparición del pastoreo en el Sahara que tuvo efectos severos sobre la ecología de la región. A medida que la vegetación era retirada para suplantarla con matorrales y acomodar al ganado y los rebaños, se aumentó el albedo, cuyo efecto influyó en las condiciones atmosféricas lo suficiente para reducir la frecuencia de lluvias monzones. Pero el doctor Pausata cree que esos ejemplos no están muy bien fundamentados.”Si bien hay un consenso que el crecimiento intenso del ganado que pasta puede ser perjudicial para la variedad de plantas, el pasteo ligero y moderado puede tener resultados positivos”, manifestó Pausata. “Es cierto que en el Sahara y el Sahel no hubo animales domésticos de pastoreo antes de hace 8.000 años, pero había ñus y otros animales”, sostuvo el climatólogo. Esos animales pastaban y también defecaban allí. Así que dejaban el área fertilizada para su recuperación para cuando llegaran las lluvias.”No veo como la introducción de una población tradicional de pastores hace unos 6 mil años, que tienen un desplazamiento similar a la migración de los ñus, pueda ser diferente. Ellos también sostendrían la vegetación”, aseguró. Por otra parte, el profesor David McGee reconoce que los humanos pudieron haber tenido alguna influencia en la desertización, pero no era lo único que estaba ocurriendo. “Definitivamente no. Los otros factores (como los cambios cíclicos según el acercamiento de la Tierra al Sol) ya estaban ocurriendo de manera natural”. El período del Sahara verde no sólo ocurrió entre hace 5.000 a 10.000 años. También ocurrió hace unos 125.000 años y, en ese entonces, no hubo interferencia humana pero sí ocurrió la transición de húmedo a árido. Y, si el fenómeno es cíclico, se podría suponer que el Sahara regrese a ser verde otra vez, aunque la actividad humana del mundo moderno sí tendría que tomarse en cuenta, afirmó Pausata. “En unos miles de años, el ciclo se repetirá. El problema ahora son las fuerzas antropogénicas, la influencia humana que será un efecto más, fuera de la variación natural, que podría cambiar el equilibrio en el futuro del planeta, no solo en el Sahara”, concluyó :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.