Es la tercera vez que hablamos de este impresentable vejete, guarro como ninguno y fiel exponente de la decadente clase política italiana.
Sólo hizo falta un anuncio de su “retorno” a la política para poner en jaque a su país. Fue el pasado fin de semana cuando confirmó su intención de volver a la primera fila de la política y presentarse a las elecciones generales el próximo año. La reacción de Mario Monti, quien encabeza un gobierno no electo de tecnócratas, no se hizo esperar: horas después del anuncio de Berlusconi le dijo al presidente, Giorgio Napolitano, que renunciaría una vez que aprobase los presupuestos de 2013. A Monti también le impulsó a tomar esa decisión el hecho de que el pasado jueves el partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, le retirase el apoyo a su gobierno.Este lunes los efectos de esos anuncios se notaron en los mercados: la Bolsa de Milán se desplomó un 2,3% y la prima de riesgo de Italia subió hasta los 356 puntos básicos.Esta figura controvertida de la política italiana regresa a los 76 años, pero "sin la fuerza" que tuvo en su momento, señala el corresponsal de la BBC en Roma, Alan Johnston. Y es que además de los escándalos sexuales y financieros en los que estuvo involucrado hasta el final de su mandato, según las encuestas su partido ha perdido mucha popularidad y sus oponentes alegarán que esta vuelta a la política es un intento de proteger sus negocios y sus intereses. "La imagen polémica y divisiva de Berlusconi está contaminada por fallos en el cargo y por escándalos sexuales y financieros. Pero sería un error subestimarlo debido a su formidable energía y experiencia", afirma Johnston quien apunta que el veterano político pondrá toda la carne en el asador en la campaña. "Empleará su experiencia y sus enormes recursos económicos y mediáticos. Dice que se mete en la pelea para ganar y puede ser un error subestimarlo", advierte. En el anuncio de su regreso a la política, Berlusconi dijo que “lo hace porque siente una responsabilidad con Italia”(?). Además, recientemente mostró su profunda preocupación por la crisis económica que vive el país y porque teme que se esté encaminando a una "peligrosa espiral de bajada". Sin embargo, Berlusconi dejó su cargo como primer ministro hace algo más de 12 meses después de 17 años como figura dominante de la vida política italiana precisamente a raíz de los problemas económicos de su país.De hecho, llegó a un acuerdo para dar un paso el costado a cambio de que el Parlamento adoptase las medidas de austeridad propuestas por la Unión Europea para solucionar la crisis financiera. Entonces, la renuncia de Berlusconi y la llegada de Monti calmaron a los mercados pese a que el excomisario europeo no gozaba de gran popularidad entre los italianos porque no fue elegido democráticamente sino designado. Para Andrea Romano, de la organización civil Italia Futura, pese a que la democracia italiana es fuerte, la decisión de Berlusconi de presentarse de nuevo a las elecciones genera preocupación internacional. A su juicio, en sus 12 meses de gobierno, el actual primer ministro "le devolvió a Italia confianza a nivel internacional y mostró que Italia es un país tan fuerte como lo era antes del gobierno de Berlusconi", le dijo a la BBC. "Por supuesto, Italia necesita un gobierno electo pero que siga el camino iniciado por Monti en este año".Por su parte, para el economista británico Roger Bootle, la verdadera preocupación es que llegue un primer ministro al poder que diga "no" a las reformas, no a la austeridad y que deje a la Eurozona en una posición muy difícil, algo que, a su juicio, podría suceder si llegara a ganar Berlusconi. "Los mercados están preocupados por Berlusconi pero todavía no sabemos las alternativas", indica Bootle al valorar a otros posibles rivales con los que el exprimer ministro italiano tendría que enfrentarse como el líder del Partido Demócrata -de centroizquierda-, Pier Luigi Bersani o el propio Monti. "En teoría sería menos difícil con Bersani, centrista, pero no sabemos cómo actuaría. Desde el punto de vista del lobby del euro, (Angela) Merkel y los mercados finacieros, Monti, como es un tecnócrata, sería la mejor opción, el que mejor se adaptaría a ese plan", puntualizó. Es muy probable que Silvio Berlusconi despliegue una campaña de sesgo populista antieuropeo y, aunque los sondeos indican que no tiene posibilidades de ganar, es previsible que contamine al conjunto de la política italiana y europea. El paso que fuerza la convocatoria de elecciones —
y que le sirve de nuevo escudo frente la justicia que lo reclama por múltiples delitos — impedirá que se aprueben unas leyes que eran esenciales para la regeneración de la economía y la política italianas, como la reforma electoral o la lucha contra la evasión fiscal.Dicho paso pone también de manifiesto que Monti, que había devuelto estatura y credibilidad europea a Italia, dependía para seguir gobernando con ajustes impopulares de partidos que no se atrevían a protagonizar directamente las medidas de austeridad. La experiencia tecnócrata tenía sus límites y se habrá quedado a medias, marcada sobre todo por la depresión económica.
Es por ello que Italia necesita aclarar su futuro en las urnas en febrero. El paso dado por este indeseable parásito de la derecha de regresar a la arena política introduce nuevas incógnitas. Europa tiembla. La historia, escribió Marx, se repite, primero como tragedia y luego como farsa. En el caso de Berlusconi, es una tercera vuelta, con consecuencias, de momento, nocivas para todos :(