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miércoles, 23 de marzo de 2016

TURQUÍA: A sangre y fuego

Al firmar con Turquía un polémico acuerdo para frenar la oleada de “refugiados” – terroristas es la palabra mas adecuada – provenientes del Medio Oriente, quienes tienen carta libre para invadir el territorio europeo y cometer atentados de gran magnitud con la “bendición” de Angela Merkel (como los sucedidos en París en noviembre del 2015 o en Bruselas esta semana) los dirigentes de la Unión Europea han cometido suicidio al firmar un pacto con el diablo, encarnado por el dictador Recep Tayyip Erdogan, un despreciable asesino que encabeza un régimen autoritario, quien tiene las manos manchadas con la sangre de miles de kurdos victimas de su locura homicida y que a su vez es “protector” de ISIS (aquella banda terrorista creada por los EE.UU. para desatar el caos y la violencia en Medio Oriente, “justificando” su intervencionismo en la zona). En efecto, a partir de ahora, gran parte de los 3 000 millones de euros asignados a Ankara irán a parar al financiamiento de ISIS y, por tanto, incrementarán la cantidad de comandos suicidas que se hacen pasar como “refugiados” de Merkel para intentar llegar a Europa. Por cierto, al levantar, en los próximos meses, la exigencia de visas a los ciudadanos turcos, los europeos instituyen de hecho la libre circulación de terroristas entre los campamentos de ISIS y Bruselas. Al imponer a los pueblos de Irak y Siria la amenaza y la opresión de esta banda asesina - liderada por ‎Abu Bakr al-Baghdadi, un conocido agente del Mossad israelí - a los que financian indirectamente, y al abandonar a su suerte al pueblo kurdo, victima de continuas masacres y asesinatos en masa por parte de Erdogan, los europeos han sentado las bases de un amplísimo enfrentamiento del que ellos mismos por su cobardía y pusilanimidad - al negarse a enfrentarse al tirano como debiera - acabarán siendo víctimas. Como sabéis, el Consejo Europeo, reunido el 17 y el 18 de marzo de 2016, adoptó un plan tendiente a resolver el problema de la masiva oleada de “refugiados” provenientes de Turquía. En ese acuerdo, los 28 jefes de Estado y de gobierno de los países de la Unión Europea se plegaron vergonzosamente a todas las exigencias de Ankara, demostrando hasta el infinito la continua ceguera de la UE, que persiste en seguir dejándose arrastrar por los deseos de un genocida como Erdogan. Este demente no es un político cualquiera. Pero los europeos, no parecen haberse dado cuenta del peligro al que se enfrentan al extenderle la mano y complacer sus caprichos. En primer lugar, el sátrapa proviene de un movimiento islámico integrista y favorable a la restauración del Califato. Según la visión retorcida de Erdogan, los turcos “son los descendientes de los hunos de Atila”, del que heredaron la brutalidad y el salvajismo a la hora de enfrentar a sus “enemigos”. Constituyen entonces una raza superior llamada a gobernar el mundo y su alma es el Islam. Por otra parte, Erdogan siempre se ha negado a reconocer los abominables crímenes cometidos por sus antecesores, especialmente por el sultán Abdulhamid II contra los no musulmanes (durante las masacres hamidianas de 1894-1895, donde al menos 80 000 cristianos fueron asesinados, mientras que 100 000 cristianas eran incorporadas a la fuerza a los serrallos como esclavas sexuales) y, posteriormente, el genocidio perpetrado por la organización de los Jóvenes Turcos contra los armenios, los asirios, los caldeos, los siriacos, los griegos pónticos y los yazidíes, desde 1915 hasta 1923, que dejaron millones de muertos y que hoy se repite con los kurdos. En segundo lugar, este criminal gobierna con mano de hierro y recurre para ello a medios coercitivos. Hoy es imposible saber con precisión lo que piensa el pueblo turco ya que la publicación de toda información que cuestione la “legitimidad” del dictador se considera una amenaza contra la seguridad del Estado y se castiga con el encarcelamiento inmediato de sus autores y la clausura y confiscación de medios de comunicación. Según los últimos estudios publicados, sólo una tercera parte de los electores respalda a su sangriento régimen. Eso significa que sólo puede ganar las elecciones mediante el fraude. Asimismo, los medios de prensa de la oposición han sido literalmente amordazados: los matones del partido de Erdogan (AKP) asaltaron los importantes diarios Hürriyet y Sabah; hubo investigaciones abiertas contra periodistas y órganos de prensa acusados de respaldar el “terrorismo” o de referirse al sátrapa en términos “difamatorios”; Cada vez que ocurren atentados – hoy con mayor frecuencia – automáticamente son bloqueadas las redes sociales para evitar que se filtre la noticia y los medios de comunicación tienen absolutamente prohibido referirse a ellos ya que son clausurados inmediatamente y sus dueños y editores terminan en la cárcel de forma indefinida. En la reciente campaña electoral, un Estado extranjero, Arabia Saudita, repartió 7 000 millones de libras (unos 2 000 millones de euros) en “donaciones” para “convencer” a los electores de que debían votar por Erdogan. Asimismo, 128 oficinas del HDP (partido de izquierda) fueron atacadas por los matones del partido oficialista, muchos candidatos y sus equipos de campaña fueron golpeados, más de 300 comercios pertenecientes a los kurdos fueron saqueados, decenas de candidatos del HDP fueron arrestados y puestos bajo detención temporal durante la campaña electoral. Como si ello no fuera suficiente, miles de civiles inocentes resultaron muertos, tanto en sospechosos atentados como a causa de la sangrienta represión gubernamental contra el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). Así, en el sureste de Turquía, varias localidades fueron literalmente arrasadas por los blindados del ejército turco enterrando con los escombros a sus habitantes y quienes lograban escapar – incluyendo mujeres, niños y ancianos – fueron acribillados sin compasión por los esbirros de la dictadura, para no dejar testigos de sus bestialidades. Una carnicería en todo el sentido de la palabra pero que Occidente se niega a condenar, avalando con ello sus abominables crímenes. A partir de la elección fraudulenta de Erdogan, una cortina de hierro cayó sobre el país. Se hizo imposible obtener información veraz y objetiva sobre el estado de Turquía a través de su prensa nacional, convertidos en órganos de propaganda que ensalzan al dictador. El principal diario de la oposición, Zaman, fue puesto bajo tutela y ahora se limita a exaltar la grandeza del “sultán” mientras que asuntos de real interés como la guerra civil que ya convulsiona el este de Turquía, el genocidio que sufre el pueblo kurdo a manos del ejército, su “padrinazgo” de grupos terroristas como ISIS, los negociados con el petróleo robado de Siria e Irak en las cuales esta comprometida seriamente su familia y los atentados en Ankara e incluso en Estambul - sospechosos desde todo punto de vista ya que existen sólidas evidencias de que son organizados por el propio régimen para “justificar” su salvaje agresión hacia los kurdos - no son tratados por dichos medios, como si no existieran, prefiriendo vivir en una burbuja. ¿La división de poderes? Eso existe en Turquía. Erdogan está gobernando prácticamente solo, rodeado sólo de un grupo muy restringido de incondicionales del que forma parte el primer ministro Ahmet Davutoglu. Como si eso fuera poco, declaró públicamente que ya no estaba aplicando la Constitución y que a partir de ahora todos los poderes estarán en sus manos y que la democracia, la libertad y el estado de derecho “ya no tienen el menor valor” anunciando su intención de ampliar la definición legal de “terrorista” para incluir en ella a todos los que él considera “enemigos de los turcos”, o sea a todos aquellos que se oponen a su sangriento régimen ¿Con esta clase de desquiciados elementos puede tratar la UE? Lastimosamente si. Y es que presas del pánico ante la imparable oleada de “refugiados” que llegan a sus costas, han decidido doblegarse ante sus exigencias y aceptar sus “condiciones” para intentar detener a esos cientos de miles de indeseables. Es por ello que los 28 jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea han preparado con Ankara un procedimiento para que Turquía se encargue de “resolverles” el problema, comprometiéndose a pagar 3 000 millones de euros al año para que ese país impida que sigan llegando mas “refugiados” a sus costas, pero no establece ningún mecanismo de verificación del uso que dará Ankara a esos fondos. Asimismo, se comprometen a eliminar la exigencia de visas a los turcos para entrar en los países de la Unión Europea, medida que debe entrar en vigor en sólo meses, quizás incluso en unas pocas semanas, como si no fueran suficientes los millones de esos parásitos que ya se encuentran desde hace décadas en Alemania. En relación a acelerar las negociaciones sobre la adhesión de Turquía a la Unión Europea, esto será muy difícil de cumplir debido a la tajante oposición de la mayoría de países a ello, ya que tienen fundamentados temores de que ese intento de Ankara forma parte de sus planes de querer islamizar el continente. Como sabéis, el Imperio Otomano subyugo gran parte de Europa Central tras la caída del Imperio Bizantino, pero fueron echados por procesos emancipadores iniciados tanto en Grecia, Bulgaria, Hungría, Croacia, Serbia, Albania y Rumania y al final solo conservaron en Europa una pequeña franja donde se ubica Constantinopla. Al ser invasores, eso no les da ningún derecho para querer ser considerados “europeos” porque no lo son y nunca lo serán, así sean parte de la OTAN.  Hace mal por ello la UE en ceder a sus chantajes para contener a los “refugiados” a cambio de miles de millones de euros, ya que será visto por Ankara como un signo de debilidad por parte de Bruselas y ello lo animará  a exigir cada vez más, permitiendo que los comandos suicidas de ISIS continúen entrando en Europa con total impunidad. Pero hay quien cree que estos movimientos desesperados podrían señalar el principio del fin del régimen, ya que también se habla en estos días de la existencia de un fuerte descontento en el ejercito, que no esta de acuerdo del rumbo autoritario e intolerante que esta tomando Erdogan, quien se muestra cada vez mas alejado de la realidad, y es que como dice un proverbio griego: “Aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco” :)

iPHONE SE: El smartphone mas compacto y accesible de Apple

Apple acaba de presentar este lunes un nuevo iPhone en su evento de marzo y con ello sorprende por el momento en que lo ha hecho. Como sabéis, habitualmente los nuevos iPhone tienen su gran cita en septiembre, pero el iPhone SE ha sido una excepción que puede consolidarse como una segunda línea de smartphones de la compañía. El iPhone SE se presenta como un teléfono con componentes actuales pero precio más reducido que los iPhone 6 y 6S. Se pondrá a la venta a partir de 399 dólares (489 euros), lo más asequible que ha estado nunca un iPhone. Podemos hablar entonces de una gama de entrada en iOS que aspira también a recoger a usuarios de otros sistemas operativos a los que las cuatro pulgadas de diagonal les parezcan ideales. Con la excepción del iPhone 5C y sus carcasas de colores, Apple ha caracterizado su segunda línea de smartphones por modelos de generaciones anteriores a las que ha reducido su precio. Las "rebajas" no han sido relevantes (apenas 100 euros menos que la generación anterior) excepto para los smatphones con dos ciclos de antiguedad. Hasta hoy el modelo de iPhone más barato que se podía comprar directamente a Apple era el iPhone 5s con memoria interna de 16 GB. Estamos hablando de un iPhone presentado en septiembre del 2013, hace ya casi dos años y medio. El nuevo iPhone SE recogerá su margen de precios pero cambiando tanto su diseño como hardware, que ya no será de generaciones anteriores. En cuanto a sus características, el interior del iPhone SE lo componen el procesador A9 (2x2 GHz y 64 bits) y el coprocesador M9 para temas de cuantificación. Con esta combinación se aseguran teóricamente una fluidez total de iOS en el iPhone SE, funciones actuales como las Live Photos, además de la posibilidad de usar Siri en cualquier momento con activación por voz. Otro elemento interno clave del iPhone SE es el chip NFC, algo que no falta en la gama media ye incluso de entrada en sistemas operativos como Android, y que Apple ahora sí que incluye en su terminal más barato de su catálogo. El por qué está muy claro: que usar un iPhone no sea impedimento para dar el salto al pago directo con Apple Pay. El resto de elementos hardware principales son los que encontramos en el actualiPhone 6s: LTE, bluetooth 4.2 y WiFi ac. En cuanto a la memoria interna, el modelo base ofrecerá los controvertidos 16 GB, pudiendo optar por una versión superior con 64 GB que, de nuevo, por precio y sin posibilidad de usar tarjetas microSD para ampliar esa capacidad base, creemos que será la elección mayoritaria entre versiones de los nuevos iPhone SE. La gran diferencia a nivel físico del iPhone SE respecto al anterior iPhone 5C con quien comparte idea está en los materiales. Si con el iPhone 5C se optó por una carcasa de plástico para poder ofrecer una gama de colores llamativo como parte de su atractivo, el nuevo iPhone SE no rebaja el acabado y uso de mejores materiales. El diseño del iPhone SE es en esencia el del iPhone 5s, último terminal de Apple con 4 pulgadas, con una carcasa de una sola pieza metálica, pero recogiendo ciertos detalles en los que evolucionó esa línea de diseño con la llegada del iPhone 6. Lo más característico, el borde biselado, se ha suavizado para mejorar el agarre, al tiempo que su acabado es el mismo que el del resto del cuerpo anodizado del iPhone SE. El conjunto, por diagonal, grosor y peso (7,6 mm y 113 gramos), apunta a resultar muy cómodo en mano y perfectamente manejable con una sola, pudiendo identificarnos con TouchID y luego deslizar el panel de notificaciones sin excesivos movimientos de nuestra mano. Junto con el precio, el tamaño de pantalla que Apple ha elegido para su iPhone SE es lo más característico del nuevo terminal. Mientras todas las gamas suben su diagonal de forma imparable, Apple se sale de la tendencia y competirá en el segmento de la supergama media con una apuesta por una diagonal contenida y sin apenas alternativas en el mercado. El iPhone SE lleva un panel IPS de 4 pulgadas con resolución de 1136 x 640 píxeles, dejando una densidad de 326 ppp. La calidad del panel está asegurada dado el historial de Apple con las pantallas de sus equipos, pero para la gama en la que pretende competir, esa resolución nos parece por debajo de lo que hoy en día deberíamos ver incluso en un terminal con diagonal tan reducida. Algo que tampoco podremos encontrar en la pantalla de este iPhone SE es la tecnología 3D Touch, y apunta a una de las razones de un precio más bajo respecto a la gama alta de la compañía. No hay pues posibilidad de realizar acciones presionando con diferente fuerza sobre la pantalla, una de las características estrella de los últimos iPhone. Respecto a la cámara de fotos, la principal se queda en 12 megapíxeles (f2.2) con las mejoras de sus hermanos mayores como Focus Pixels y grabación en 4K de vídeo. También recoge de los iPhone actuales la posibilidad de usar la pantalla como un flash para los selfies, para los cuales contamos con un sensor de 1,2 MP. En cuanto a la batería, no hay todavía cifras oficiales pero en datos de horas de uso sería superior a la del iPhone 5s. En relación a su coste y disponibilidad, el nuevo iPhone SE está previsto que llegue el próximo 31 de marzo en los principales mercados y lo hará con un precio de 399 dólares para el modelo de 16 GB y de 499 para el de 64 GB. Los colores disponibles seguirán la línea de los actuales modelos 6s, y serán el gris espacial, plata, oro y oro rosa :)

FABERGÉ: Una fascinante historia acerca de sus famosos Huevos de Pascua

Venga ya, si bien ya nos habíamos ocupado de ellos en una anterior ocasión ¿porque no hacerlo de nuevo? Y bien que lo merecen. Como sabéis, los famosos huevos de Fabergé son en realidad huevos de Pascua. Sucede que el domingo de resurrección es la mayor fiesta religiosa del año en los países de Europa del este, igual que para nosotros la Navidad. Como podéis imaginar, el regalo más típico de esta época del año es el huevo de Pascua porque simboliza larga vida. Y los mas famosos por su belleza y la intrigante historia que se esconde tras ellos son los huevos creados por Peter Carl Fabergé considerado uno de los orfebres más destacados del mundo, quien realizó 69 huevos de Pascua entre los años 1885 a 1917, de los cuales se conservan 61. En 1870 pasa a ser el responsable de la empresa familiar de joyería en San Petersburgo. Con una excelente reputación como diseñador, trabaja con piedras preciosas, semipreciosas y metales, y realiza diseños de diferentes estilos como ruso antiguo, griego, renacentista, barroco, Art Nouveau, naturalista y caricaturesco. En la Exposición Panrusa de 1882 expuso sus obras, lo que le valió la medalla de oro. Desde entonces se le nombró joyero oficial de la familia imperial. Para la Pascua de 1883, el zar Alejandro III le encargó al orfebre Peter Carl Fabergé la construcción de un huevo para regalarle a su mujer, la zarina María. El regalo consistió en un huevo con cáscara de platino que contenía dentro uno más pequeño de oro. Al abrirse este último, se encontraba una gallina de oro en miniatura que tenía sobre su cabeza una réplica de la corona imperial rusa. Este particular Huevo de Pascua le gustó tanto a la emperatriz que el zar ordenó a Fabergé que realizara uno nuevo para cada Pascua. Para el diseño de los huevos imperiales Fabergé se inspiró en distintos estilos artísticos europeos; como el barroco, rococó, neoclasicismo o modernismo, así como en obras de arte que contempló durante sus estancias y viajes por Europa. Había huevos creados para conmemorar acontecimientos tales como la coronación del zar Nicolás II, la terminación del ferrocarril Transiberiano, así como para celebrar aniversarios importantes. Otros huevos guardaban en su interior el yate imperial Standart, la catedral de Uspensky, el palacio de Gátchina o el palacio Alejandro, por citar unos ejemplos. De los 69 huevos que hizo en total la Casa Fabergé para los zares, la aristocracia y la élite industrial y financiera, se conservan 61. Se conocen cincuenta y dos huevos imperiales, cuarenta y cuatro de los cuales se han localizado hoy, entre ellos los dos últimos de 1917 que nunca fueron entregados ni terminados a causa de la Revolución Rusa, destacando el Huevo de la constelación del Zarevich. Los restantes 8 huevos imperiales se consideran perdidos o desaparecidos; dos se conocen solamente por haber sido fotografiados en primer plano, otros tres se han descubierto en 2007, en una foto tomada a una vitrina de la zarina Maria Fyodorevna, donde aparece el tercer huevo imperial y el huevo con querubín y carruaje, este último quedó reflejado en el cristal de la misma, en cuanto al huevo del neceser figura en una fotografía de la joyería Wartski, Londres, en la parte inferior de una vitrina. No se tiene ningún documento visual de los otros tres huevos de la llamada categoría imperial. Aparte de ellos, otros siete huevos de Pascua de categoría no imperial fueron encargados a la Casa Fabergé por Alejandro Ferdinandovich Kelch, dueño de minas de oro en Siberia, para su esposa Bárbara, así como por otros importantes personajes de la época como Alfred Nobel, los Príncipes Yussupov, los Duques de Marlborough entre otros, que suman un total de ocho huevos. Sin embargo, la colección imperial de huevos de Pascua encargada por los dos últimos zares rusos es la más famosa. Entre los materiales usados por Faberge figuran metales como el oro, platino, plata, cobre, níquel… que fueron combinados en distintas proporciones con el fin de conseguir diferentes colores para la “cáscara” del huevo. Otra técnica usada por Fabergé fue la conocida como guilloché, un tratamiento de grabado superficial sobre metal que consiste en hacer ondas, estrías o cualquier otro dibujo, de un modo repetitivo y simétrico, se podía hacer a máquina o a mano. Fabergé se mostraba orgulloso de que todas las materias primas que se empleaban en su taller provenían de distintas partes de Rusia. Muchos huevos incluían minerales como el jaspe, la malaquita, el lapislázuli, y el jade. Por ejemplo, el huevo de 1917, destinado a la zarina María Fyodorevna estaba realizado en madera de abedul de Karelia. Las piedras preciosas incluyendo los zafiros, rubíes y esmeraldas fueron utilizadas para la decoración de los huevos y/o la sorpresa que contenían, cuando se usaban era en la talla conocida como cabujón (corte redondo). En cuanto al tipo de talla empleada para los diamantes era la típica talla rosa. Por otra parte también empleó piedras semipreciosas como las piedras de luna, los granates, los olivinos, y las piedras de Mecca, usadas más a menudo en la talla cabujón. La fuente primaria de inspiración de Fabergé venía de los trabajos de siglos anteriores. El esmalte translúcido era una técnica muy valorada en el siglo XIX, que requería de varias capas de esmalte que se secaba en un horno después de aplicar cada capa. Sin embargo, durante el siglo XIX se disponía solamente de una limitada gama de colores, de modo que Fabergé experimentó y pronto aumentó su paleta de colores hasta lograr más de 140 tonalidades diferentes. El más apreciado fue el esmalte de ostra, el cual variaba de color dependiendo de la luz. Con la Revolución Rusa de 1917, tanto la Casa Fabergé como la fabricación de sus famosas joyas llegaron a un abrupto final. Peter Carl Fabergé tuvo que huir del país refugiándose en Suiza hasta su fallecimiento, mientras que algunos huevos de Pascua terminaron en colecciones extranjeras, aunque la mayoría de ellos se conservan en Rusia, como mudos testigos de su fascinante historia :)
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