Un reciente informe dado a conocer por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha expuesto el infame papel de EE.UU., el Reino Unido y Francia en la destrucción de Yemen, lo que ha abierto un debate sobre sus responsabilidades en la atroz carnicería contra este pequeño país de la península arábiga que desde el 2015 se enfrenta a una brutal invasión por parte de Arabia Saudita. Al respecto, el reconocido activista, defensor de la libertad de prensa y Premio Nobel Tawakul Karman dijo una vez a The Yemen Times que "llegará el día en que todos los violadores de los derechos humanos pagarán por lo que le hicieron a Yemen". Esta declaración se hizo años antes de que EE.UU., el Reino Unido y Francia permitieran que una coalición liderada por Arabia Saudita invadiera Yemen masacrando a su población civil a través de una serie de acciones criminales, con el objetivo de derrocar a los hutties cuya afinidad con Teherán es visto como un gran peligro por los sauditas para sus intereses. Pero a pesar del salvajismo practicado por los invasores (que también tienen el apoyo de los sionistas) para su mayor vergüenza y a pesar de los cientos de miles de millones de dólares invertidos en adquirir sofisticadas armas proporcionados por sus aliados, no han podido doblegar la resistencia de los yemeníes quienes en medio de sus terribles sufrimientos - ante el silencio cómplice de Occidente acerca de los monstruosos crímenes cometidos por su aliado mas cercano en su lucha contra Irán - han logrado incluso pasar a la ofensiva propinándole duros golpes a los sauditas en su propio territorio. Gracias a un informe de la ONU publicado el pasado martes, podemos estar más cerca de ver la plena responsabilidad por las acciones criminales de todos los violadores de los derechos humanos que han utilizado al pueblo de Yemen en un cruel juego de ajedrez geopolítico para avanzar en su propia agenda. Pero, ¿finalmente serán considerados responsables los gobiernos occidentales de este genocidio patrocinado por ellos, o todo quedara en nada? Para aquellos que han seguido y documentado el conflicto de Yemen de cerca, el informe de la ONU no nos dice exactamente nada que no supiéramos o sospecháramos. El documento confirma que los EE. UU., el Reino Unido y Francia, así como los culpables obvios de la coalición liderada por Arabia Saudita, tienen altísimo grado de complicidad en los crímenes de guerra cometidos en los últimos cinco años, incluidos ataques aéreos, bombardeos indiscriminados, uso de francotiradores, minas terrestres, asesinatos masivos y arbitrarias detenciones, quienes son victimas de atroces torturas y violencia sexual, así como la utilización del hambre como método de guerra. Es interesante notar que los expertos de la ONU identificaron individuos que pueden ser responsables de crímenes internacionales y le han pasado esos nombres al Alto Comisionado de la ONU. Cuando no fue posible localizar nombres, los expertos tomaron nota de los grupos responsables. Quizás en esta ocasión, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU - que inexplicablemente tiene a Arabia Saudita como miembro hasta finales de año - no está jugando. “Esta impunidad endémica, por múltiples violaciones y abusos cometidos por los invasores sauditas y sus cómplices ya no se puede tolerar”, dijo el presidente del panel. “Las investigaciones imparciales e independientes deben estar facultadas para responsabilizar a quienes no respetan los derechos del pueblo yemení. La comunidad internacional debe dejar de hacer la vista gorda ante estos monstruosos crímenes y la intolerable situación humanitaria que padece Yemen” indicó. Según el informe de la ONU, las implicaciones de esto son más amplias de lo que cabría esperar. Si adoptamos las conclusiones del informe, incluso países como Australia deberían volver a examinar sus políticas.Sin embargo, aquellos que son cómplices de la barbarie saudita parecen no preocuparse porque, según un portavoz del gobierno británico, “el Reino Unido ha estado a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para lograr una solución diplomática al terrible conflicto en Yemen " (?). Bueno, en realidad, Londres ayuda a la coalición liderada por Arabia Saudita a bombardear Yemen al tener a su personal militar en la sala de comando y control que coordina la los ataques, proporcionándoles a los asesinos bombas de fabricación británica para que llueva destrucción sobre Yemen, capacitando a pilotos saudíes para sus ataques criminales, manteniendo y preparando aviones británicos dentro de Arabia Saudita con la ayuda de ingenieros británicos y miles de contratistas británicos, proporcionando tropas para “ayudar” y participar con la misión terrestre liderada por Arabia Saudita dentro de Yemen para masacrar a su población civil, y la lista continúa. Como admitió un integrante de ese comando militar al Channel 4 del Reino Unido: “ellos [los sauditas] no podrían hacerlo sin nosotros. Si no estuviéramos allí, en 7 a 14 días no habría un avión saudita en el cielo”. Quizás esto es lo que llevó al historiador británico Mark Curtis a tuitear: " Nunca un ministro de la posguerra ha tenido que rendir cuentas por sus crímenes de guerra en el extranjero, a pesar de numerosos episodios horrendos en la política exterior del Reino Unido” entre los cuales podemos citar su activa participación en Siria “instruyendo” a los terroristas de ISIS a como enfrentarse al ejercito sirio. Pero de nada les valió ese “apoyo” ya que al final los terroristas sionistas fueron pulverizados por toneladas de bombas y misiles rusos y hoy son parte del pasado. Pero no pasemos por alto la responsabilidad de Francia en esta tragedia. Mientras que Emmanuel Macron recorre el mundo, llamando hipócritamente “a la sensatez, la tolerancia, el respeto y la diplomacia” en todo el planeta, el informe es un claro recordatorio de que Paris tiene la misma motivación colonial que los británicos para atacar a los países pobres con total impunidad. En efecto, un documento filtrado del Servicio de Inteligencia Militar del Ministerio de Defensa de Francia dio a conocer el uso deliberado de armas francesas en la guerra de Yemen. Las armas incluyen tanques y sistemas de misiles guiados por láser que se vendieron tanto a Arabia Saudita como a los Emiratos Árabes Unidos, los principales líderes de la guerra. Según los informes, el documento incluso se presentó al propio Macron, quien “justifico” la multimillonaria venta de armas de destrucción masiva a los sauditas, afirmando risiblemente que eran “para autodefensa”. Pero según los informes, imágenes de satélite, videos y fotografías tomadas por civiles confirmaron que los tanques franceses habían participado en ofensivas de la coalición, incluida la brutal campaña para intimidar a Hodeidah, dejando miles de muertos a su paso. Como en el caso del Reino Unido, el papel de Francia en el conflicto va más allá de la venta de armas. Los informes indican que desde el comienzo de la guerra, personal militar francés "voló en misiones de reconocimiento " sobre las posiciones yemeníes en beneficio de Arabia Saudita, y continuó entrenando a sus pilotos de combate. Según los informes, la Armada francesa incluso una vez intervino para “garantizar” la continuación del inhumano bloqueo económico a Yemen cuando la flota saudita se retiró para su mantenimiento en el 2016, asumiendo entonces el papel de verdugos de los sitiados. De otro lado, el activo papel de los EE.UU. en estas atrocidades es más que evidente para cualquiera que haya seguido el conflicto o comprenda la naturaleza básica de la geopolítica del Medio Oriente. Ya en anteriores oportunidades nos hemos referido a su complicidad con los sauditas en la matanza indiscriminada de yemeníes, cuyo único “delito” es defenderse de la bárbara agresión de la que son objeto desde hace años, ante la indiferencia de la comunidad internacional. Pero lo que será intrigante de ver es si este informe es el primer paso en una dirección para considerar a los EE.UU. como responsables directos por su comprobada participación en estos actos criminales. Según algunos entendidos en la materia, el Consejo de Derechos Humanos espera que a medida que su trabajo continúe, sus resultados y recomendaciones evolucionarán como resultado. Sin embargo, señalan que muchos Estados si pondrán a ser condenados. Como recordareis, hubo un breve período de tiempo en que la CPI parecía sugerir que comenzaría a enfrentar a los EE.UU. por sus monstruosos crímenes cometidos en Afganistán, pero la esperanza de que lo haga se desmoronó por completo a principios de este año. Si no podemos investigar los crímenes de guerra en Afganistán y castigar a los responsables, entonces quién sabe qué podemos esperar lograr en el campo de los derechos humanos en el futuro a corto plazo. Lo irónico de todo esto es que los principales culpables de las mayores atrocidades que suceden en el mundo y que tienen las manos manchadas con la sangre con miles de inocentes - EE.UU., Reino Unido y Francia - pretenden darnos lecciones de derechos humanos, libertad y democracia, cuando ninguno de estos principios se aplica a la gente de Yemen, que está siendo castigada salvajemente por los sauditas, quienes tienen todo su apoyo para hacerlo. La ONU ha documentado al menos 7.292 civiles muertos (incluidos al menos 1.959 niños y 880 mujeres) y 11.630 civiles heridos (incluidos 2.575 niños y 1.256 mujeres) en Yemen como resultado directo del conflicto armado entre marzo del 2015 (cuando comenzó ese seguimiento) y junio del 2019. Se cree que el número total de muertos es mucho mayor. Parece que el momento de la publicación del informe no podría ser más apropiado y podría generar una discusión global sobre la terrible situación que afecta a la nación más pobre y más empobrecida del mundo árabe, que tiene ‘la mala suerte’ de estar ubicada estratégicamente para bloquear el paso y atacar a Irán, el objetivo supremo de estas infames acciones emprendidas. Hace solo unos días, un aluvión de ataques aéreos de la coalición asesino a cientos de personas e hirió a docenas más en un centro de detención de los hutties en Yemen. Según el jefe de la delegación de la Cruz Roja en Yemen, se recuperaron "90 cuerpos desmembrados" durante el ataque. Un acto excesivamente cruel, incluso para la coalición liderada por Arabia Saudita. Pero la bestia esta sedienta de sangre y va por mas. Uno solo puede esperar que este informe pueda ayudar a detener este tipo de ataques en el futuro, no solo presionando a Arabia Saudita y su coalición, sino influenciando a sus aliados occidentales y cómplices de estos crímenes que permiten que estos horribles actos continúen sin cesar. Por otra parte, tener una investigación de dos años por escrito por parte de un grupo de expertos de la ONU ciertamente puede ayudar a ello y, en última instancia, logre que la profecía de Tawakul Karman se haga realidad en un futuro a mediano plazo :(
En el contexto del IFA 2019 - la feria de electrónica realizada en Berlín - Sony presentó su nuevo teléfono móvil Xperia 5; se trata de un terminal en el que la compañía japonesa ha querido volcar toda su experiencia en fotografía y en contenidos para ofrecer a sus clientes detalles que no se encuentran en otras marcas; así está pensado para los aficionados al cine o, más allá, para quienes han hecho de la imagen su profesión, como es el caso de los 'youtubers'. Se trata de un smartphone con las mismas prestaciones que el Xperia 1, que salió al mercado el pasado mes de junio, con la salvedad del tamaño y, en consecuencia, de la resolución de pantalla; en este caso, hablamos de un display de 6,1 pulgadas de diagonal, por tanto no tiene la resolución máxima, 4K del X1. Sin embargo, viene equipado con funcionalidades hasta ahora nunca vistas en un móvil; una de ellas, ‘Cinema pro’; un sistema pensado para hacer vídeo en formato 21:9 (la pantalla no tiene notch y se utiliza íntegramente 80,9%), de la misma forma que lo haría un profesional. Normalmente, cuando se habla de un profesional, se entiende que nos referimos a un cineasta, pero el éxito de YouTube eleva el interés de las capacidades de este tipo de dispositivos. Lógicamente, no dispone del sensor de una cámara ‘real’, ni siquiera de las más compactas de Sony, pero sus especificaciones técnicas, a este respecto, son reseñables. Un ejemplo de sus habilidades es la posibilidad de cambiar el tono según el género: en ciencia ficción, se suelen utilizar los tonos azules, en drama los rojos... de manera que, subjetivamente, se busca el efecto que queremos conseguir. Es decir, se puede elegir entre diferentes estéticas. Además, dispone de balance de blancos, cabe modificar la ISO, la apertura o el tipo de lente, ya que lleva tres lentes y se puede jugar con cada una de ellas. Esas tres lentes mencionadas llevan el mismo sensor, la misma calidad para todas, lo cual es un hecho diferencial con respecto a otros productos de la competencia. En este mismo sentido, hay que destacar el foco, porque lo podemos posicionar de forma manual y fijar marcas al igual que se hace en el cine para llevarlo de un punto a otro; por ejemplo, de una ventana con gotas a un paisaje. De diseño cuidado y trasera brillante, el nuevo Xperia 5 lleva Gorilla Glass protegiendo el terminal, tanto en el frontal como en la trasera; donde, además, se sitúan las cámaras en un óvalo ligeramente sobresaliente estratégicamente colocado en un lateral. A los lados, los botones de volumen, activación y sensor de huella; además de la cuna de las tarjetas en el lateral izquierdo. Asimismo, en la base, Sony ha dispuesto un puerto USB 3.1 tipo C, con funciones de lector grabador y de puerto de carga para una batería de Ion de litio de 3.140 mAh con carga rápida de 18 W. La plataforma la preside un procesador de Qualcomm Snapdragon 855 con núcleos de 7 nanómetros y una tarjeta gráfica Adreno 640 todo lo cual mueve un sistema operativo Android 9 (Pie). En términos de conectividad, tenemos un smartphone WiFi 5, de doble banda, con Bluetooth 5.0, conexión a cualquier satélite y NFC. Cómo tecnología móvil integra LTE+, Cat 19, con una velocidad de descarga de datos pico de 1600 Mbps y 150 Mbps en subida. En cuanto a su coste y disponibilidad, el Xperia 5 saldrá al mercado este mismo mes de septiembre en cuatro colores diferentes, azul, rojo, negro y gris, y en una única configuración con 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno (ampliable con una tarjeta micro SD hasta 512 GB) a un precio de 799 euros. Casi nada :)
Creado por Ralph Lauren en el 2002, Polo Blue ahora se sumerge en el mundo de surf al convertirse en patrocinador de los campeonatos mundiales. Como sabéis, este deporte que será olímpico en las Olimpiadas del 2020, y al representar a la perfección el espíritu del surf tratando de conectarse con la energía del océano, Polo Blue promete ser todavía más visible a partir de ahora. Para tal efecto, Ralph Lauren, quien siempre ha buscado reinventarse y crear tendencias, ha decidido relanzar su clásica fragancia que captura la frescura, energía e intensidad del océano. El color azul siempre ha tenido un efecto relajante en las personas, ya que les recuerda al mar y al cielo. Por ello, Polo Blue es la vía de escape perfecta para el hombre actual, que disfruta de la energía de las aguas abiertas. Sus notas frescas de melón de Cavaillon, sandia, pepino fresco y mandarina se combinan perfectamente con la albahaca, esencia de Salvia y geranio para otorgarle vitalidad a la fragancia. El frasco vuelve a adoptar las formas características de la elegancia masculina de Polo. El color azul real evoca aquí la libertad y la felicidad, como un cielo despejado. El logotipo y el tapón, ambos de color plateado, añaden un toque de encanto moderno e informal a la fragancia. Cabe destacar que los perfumes de Ralph Lauren reflejan siempre un espíritu y un estilo de vida a tono con la época. Por ello, Polo Blue es ideal para el hombre aventurero, atlético y amante de la libertad :)