TV EN VIVO

miércoles, 5 de febrero de 2014

SU TRAICION NO CONOCE LIMITES: La «conversión» de François Hollande

Venga ya, menudo chaquetero había resultado este impresentable gabacho. Envuelto recientemente en un sonado escándalo (dado a conocer por la revista Closer, donde queda en evidencia mostrándonos su catadura moral) el «socialista». François Hollande se ha quitado la careta, dejando ver lo que en realidad: es, un traidor en potencia y un oportunista de la peor especie, dando un giro verbal a su mandato presidencial, demostrando un cinismo nunca antes visto en Francia, el cual se puede resumir en una frase que la ha repetido hasta el hartazgo donde se presente: «Pienso una cosa, digo una segunda y hago una tercera. Para volver a empezar en la próxima campaña presidencial, prometiendo lo que ellos quieren escuchar. Pero una cosa es ofrecer y otra cumplir» aseveró a Le Figaro. Como sabéis, el «socialista».François Mitterrand llegó al poder en 1981 con una promesa: «La ruptura con el capitalismo y la construcción del socialismo a la francesa». Aquella experiencia duró dos años cortos y terminó con tres devaluaciones de la moneda nacional en dos años. En el mes de marzo de 1983, Mitterrand se vio forzado a dar un cambio de política brutal: plan de rigor presupuestario, para evitar la ruptura con la disciplina europea, impuesta por Alemania. La «nueva política socialista» , con la que se enterraron veinte años de promesas electorales, terminó con la catástrofe electoral de 1986, que obligó a Mitterrand a gobernar con un Ejecutivo conservador durante dos años .En 1988 Mitterrand volvió a ser reelegido presidente con nuevas promesas «socialistas».. Y nombró primer ministro al más centrista de los socialistas franceses de todos los tiempos, Michel Rocard, que intentó aplicar entonces –hace veintiséis años– una política «auténticamente socialdemócrata». La experiencia apenas duró tres años. Miterrand y el PS quemaron a Rocard, considerado «demasiado liberal». Sus sucesores, Edith Cresson y Pierre Bérégovoy, se quemaron al fuego lento de los escándalos. Es más, Bérégovoy terminó pegándose un tiro. Con una cota de aprobación del 22%, en 1993 –la misma que Hollande, veinte años más tarde – Mitterrand se vio forzado a terminar su mandato cohabitando con el Gobierno conservador de Balladur. Entre 1981 y 1983, el socialismo francés pasó de la ruptura con el capitalismo a la socialdemocracia, para volver a girar hacia un socialismo cuya definición enfrentaba a los numerosos aspirantes al liderazgo del PS. Llegado al poder gubernamental por puro azar en 1997 –tras la catastrófica convocatoria de elecciones anticipadas de Jacques Chirac–,Lionel Jospin había pertenecido sucesivamente al ala izquierda del PS (como antiguo trotstkista), antes de convertirse en federador de corrientes, para terminar siendo un «sociadelmócrata de izquierdas». Su experiencia gubernamental fue tan poco concluyente que fue derrotado por Jean-Marine Le Pen en las presidenciales de 2005. Con esos antecedentes inmediatos, François Hollande fue elegido presidente el mes de mayo de 2012 con estas promesas: relanzar la economía francesa y europea tras cambiar el Pacto Fiscal Europeo (formalmente, Tratado de Estabilidad, un acuerdo firmado por 25 estados miembros de la Unión Europea) y «dar un giro a la curva del paro» a finales de 2013 a través de la creación de los «empleos jóvenes» y los «empleos con futuro» (puestos de trabajo subvencionados).Palabras que se las llevo el viento, porque la primera promesa de Hollande desapareció durante su primer trimestre de Gobierno. Los miembros de la zona euro, comenzando por Alemania, no desearon modificar el pacto fiscal europeo, como había prometido el nuevo presidente de Francia. El Gobierno Hollande se vio forzado a ratificar el Pacto que había denunciado durante doce largos meses. Tras la primera traición, o impotencia, Hollande dio un primer giro a la derecha. Durante el último gran mitin de su campaña electoral afirmó cínicamente que su primer enemigo era «el mundo de la finanzas». Sin embargo, a partir del otoño de 2012, la gran prioridad de su Gobierno fue cumplir los compromisos financieros a que obligaba al Estado el Pacto de Estabilidad: reducir el déficit y la deuda.. Ya en el Eliseo, al presentar los presupuestos del Estado de 2013, creyó poder «solventar» ese problema aumentando los impuestos. Es así que durante los primeros veinte meses de su mandato, los ha subido en cerca de 40.000 millones de euros. El fracaso de su política - donde la deuda y el déficit seguían muy mal controlados y su promesa de iniciar la bajada del paro ha fracasado de manera llamativa - .lo ha obligado a anunciar este año la creación de nuevos impuestos y quienes van a pagar las consecuencias van a ser precisamente aquellos que creyeron en sus promesas. Y ni que decir de su política exterior. Fiel servidor de la Casa Blanca como su antecesor, estuvo en primera línea para agredir criminalmente a Siria, buscando restaurar su perdida influencia en la zona y que a pesar el fracaso de la intentona de la OTAN - con la humillante retirada de los EE. UU. tras la advertencia de Rusia de intervenir militarmente para proteger a su aliado sirio - ha quedado solo en su perorata militarista. Si bien para algunos la traición en la política da resultados, este no será el caso de este infame «converso» quien a no dudarlo ya tiene el lugar que se merece en las páginas más negras de la historia :(

OMEGA SEAMASTER PLANET OCEAN 45,5 mm “SOCHI 2014”: Inspirada en el espíritu olímpico

OMEGA Seamaster Planet Ocean 45,5 mm Omega ha creado un reloj de edición especial en honor de los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014. Este reloj conmemorativo está inspirado en el espíritu olímpico y los colores de la bandera del país anfitrión. En efecto, el reloj tiene una caja de 45,5 mm en acero noble cepillado y pulido, con brazalete a juego. El bisel giratorio unidireccional de inmersión lleva un aro cerámico negro mate, con una escala de inmersión en nitrito de cromo. Como adecuado tributo a los colores de la bandera rusa, los minutos 1 a 5 están lacados en azul y los minutos 6 a 10 están lacados en rojo. El reloj tiene un fondo de caja atornillado, cepillado y con el logotipo olímpico “Sochi 2014”, “Si14” y el número de la edición limitada (0001/2014) grabados. Tiene válvula de escape de helio situada a las 10 en el canto de la caja. Los índices aplicados a la esfera negra mate y las agujas facetadas, rodiadas y pulidas están revestidos con Super-LumiNova blanco, que emite una luz azul. La excepción es el minutero, que emite una luz verde, como ocurre con el círculo situado a las 12 en el bisel de inmersión. Estas características hacen fácil para los submarinistas conocer sus tiempos con una simple ojeada. El reloj tiene agujas horarias y segundero centrales, y fecha situada a las 3. Seamaster Planet Ocean 45,5 mm “Sochi 2014” Edición Limitada incorpora el calibre OMEGA 8500 Co-Axial, el movimiento que ha definido cómo han de hacerse los relojes mecánicos en el siglo XXI. Este movimiento está equipado con el espiral Si14 de silicio, exclusivo de la firma, y el resultado es un reloj tan fiable que Omega entrega con él una garantía de cuatro años completos. El reloj es hermético hasta 60 bar / 600 metros / 2000 pies. A un precio de 4890€, es un reloj creado para celebrar el esplendor del deporte en Sochi:)

SOCHI 2014: Todo está listo para las mejores olimpiadas de la historia

SochiTodo está preparado en Sochi para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno en esta ciudad del sur de Rusia, que se ha convertido en el lugar más seguro del planeta, indicó el presidente del comité organizador, Dmitri Chernychenko."Finalmente estamos listos, en plena forma, todo está preparado, lo único que falta son los atletas", declaró en una conferencia de prensa en la ciudad sede de los Juegos de Invierno - las cuales comenzarán el próximo 7 de febrero y se prolongarán hasta el domingo 23 - en esta estación balnearia ubicada entre el mar Negro y las montañas del Cáucaso. El presidente del comité organizador aseguró que son ya numerosos jefes de Estado y de Gobierno los que han confirmado ya su presencia en esta ceremonia, agregando que se trata de una cifra "jamás alcanzada en la historia moderna de los Juegos Olímpicos de Invierno". En lo referente a las competiciones deportivas, se han vendido ya más del 70% de las entradas y destacó que la organización se ha quedado un 20% de los billetes para que las personas que viajen a Sochi puedan comprarlos in situ. Preguntado sobre la seguridad, una de las cuestiones que más preocupan a las autoridades rusas tras los atentados terroristas de Volgogrado de finales de diciembre y las recientes amenazas de ataques durante los Juegos, Chernychenko indicó que los responsables rusos trabajan "al máximo" en este sentido. "Sochi, como ciudad y en este momento, es el lugar más seguro del planeta", aseguró. Las autoridades rusas han desplegado en Sochi decenas de miles de policías y militares, misiles de defensa antiaérea y un sistema de vigilancia de las comunicaciones en un dispositivo de seguridad sin precedentes en la historia del Olimpismo. Considerado un proyecto personal del presidente Vladimir Putin, Sochi será recordada como la olimpiada más cara de la historia, con un gasto que ha superado los 36.000 millones de dólares. Estos juegos se apuntan también otros récords, el de ser los primeros de invierno que se celebran en zona subtropical, siendo Sochi la sede olímpica más cálida de todas las habidas hasta la fecha, y el de contar con el mayor dispositivo de seguridad jamás antes desplegado en un acontecimiento deportivo, factor que también ha contribuido a disparar la factura general. La idea de convertir Sochi, en una estación de invierno de categoría internacional pertenece al presidente Vladímir Putin, un amante de los deportes, especialmente del judo, la hípica y el esquí. Tras obtener los juegos, Rusia comenzó una carrera contrarreloj para lograr la transformación de este peculiar entorno costero. Aprisionada entre la Cordillera Caucásica y el mar Negro, Sochi, con sus numerosos sanatorios, es conocida por ser uno de los principales centros de descanso de la elite gobernante rusa. Sin embargo, nunca fue una autentica estación de esquí y de ahí la razón de que careciese de instalaciones adecuadas para la práctica de deportes de invierno, por lo que ha habido que partir prácticamente de cero. Se ha construido en Adler, uno de los distritos de Sochi, un nuevo estadio olímpico con capacidad para 40.000 espectadores. Ahí tendrán lugar las ceremonias de apertura, entrega de medallas y clausura de los JJ.OO. 2014. El estadio se usará también para el Mundial de Fútbol de 2018. En este mismo núcleo olímpico, se han erigido un palacio y tres pistas de hielo para hockey, patinaje artístico y velocidad, así como un centro de curling. En este territorio, que tiene una superficie de 256 hectáreas, se encuentran los hoteles, apartamentos y restaurantes de la villa olímpica. Todo ello con una capacidad para 70.000 personas. El aeropuerto, también enclavado en Adler, ha sido completamente reconstruido y muy cerca se ha edificado la imponente estación de ferrocarril acristalada, desde donde los atletas podrán trasladarse hasta las pistas de esquí de «Krásnaya Poliana», situadas a unos cincuenta kilómetros montaña adentró. Se podrá llegar también a través de una nueva autopista. Para tender ambas vías ha habido que perforar 22 túneles y colocar 77 puentes. En «Krásnaya Poliana» se han construido además hoteles, chalets, pistas para bobsleigh y los trampolines para saltos de esquí. Kasper sostiene que «Rusia ha logrado en Sochi en menos de dos lustros lo que se tardó 150 años en levantar en los Alpes» indicó. No cabe duda de que con la fuerte inversión allí realizada, Rusia da una muestra de su poderío económico ante el mundo y que esta preparada para cualquier contingencia que Occidente planea contra ella :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.