TV EN VIVO

miércoles, 17 de febrero de 2021

UCRANIA: El fracaso de un experimento

Cuando EE.UU. derroco en el 2014 al presidente constitucional ucraniano Víktor Yanukovich mediante un operativo de falsa bandera, reemplazándolo por el títere colaboracionista Petro Poroshenko, pensó que de esa manera iba a facilitar su estrategia de apoderarse de Siberia, aquel enorme y casi despoblado territorio ruso que posee inmensas reservas de gas y petróleo. Sin embargo, todos sus planes se desvanecieron con la rápida reacción del líder ruso Vladimir Putin, quien no solo apoyo el levantamiento de la minoría prorrusa en el este y sur de Ucrania - los cuales para salvarse del genocidio programado por la camarilla golpista de Kiev, derrotaron a los agresores y proclamaron la independencia de las republicas de Donetsk y Lugansk ( conocido como el Donbás) dividiendo al país - sino que también en una hábil jugada reintegro Crimea a Rusia, de la cual había sido separada ilegalmente en 1954 por el dictador soviético de origen ucraniano Nikita Kruschev, quien se la “regalo” a Ucrania, a la cual jamás había pertenecido. El fracaso de los estadounidenses ha sido tan evidente que creían que el golpe organizado por la CIA en el 2014 - conocido como el Euromaidán - iba a ser “un ejemplo” que imitar en Rusia, la realidad ha sido muy distinta y hoy Ucrania se debate en el caos y la desesperanza. Como recordareis, en mayo de 2014, el traidor Petro Poroshenko, una vez que se hizo con el poder gracias a Washington, prometió que traería la paz rápidamente a su país. "La operación antiterrorista - en referencia al levantamiento en el Donbás - no puede y no debe durar dos o tres meses. Debe y durará horas”, dijo. Han pasado casi 60.000 horas y la guerra de agresión en la que se transformó la mal llamada "operación antiterrorista" continúa. El sucesor de Poroshenko, el cómico Volodymyr Zelensky, también prometió poner fin a esa lucha. "Mi principal objetivo... es que quiero poner fin a la guerra. Esta es mi misión dentro de estos cinco años”, dijo a los periodistas. Pero tampoco ha tenido éxito. Zelensky derrotó de manera contundente a Poroshenko en las elecciones presidenciales del 2019, en las que el titular obtuvo una pluralidad de votos solo en el extremo oeste del país. Al presentarse a sí mismo como un candidato no solo de la paz, sino también de la unidad nacional, Zelensky pudo atraer los votos de un gran número de ucranianos de habla rusa en el sur y el este del país que habían sido alienados por el tono cada vez más beligerante de Poroshenko. Pero desde entonces Zelensky - quien ha seguido la misma línea genocida de su antecesor - ha traicionado a esos votantes una y otra vez. No solo no ha tomado ninguna de las medidas necesarias para poner fin a la guerra, en particular, las concesiones exigidas en los acuerdos de Minsk II del 2015, sino que su gobierno también ha suprimido aún más los derechos lingüísticos de los rusoparlantes en Ucrania y ahora está tomando drásticas medidas contra los medios de la oposición, prohibiendo a todos aquellos en lengua rusa y calificando de “traidores” a quienes hablen ese idioma. En enero del 2020, hubo en Rusia, sectores políticos “liberales” (como se llama a aquellos colaboracionistas seguidores del encarcelado agente de la CIA Alexei Navalny) quienes se alinearon apresuradamente para “elogiar” el discurso de Año Nuevo de Zelensky, de quien se decía que había promovido una imagen de unidad nacional, buscando superar las diferencias lingüísticas y de otro tipo que habían sido acentuadas por las políticas nacionalistas de su predecesor. "No importa cómo se llame tu calle siempre que esté limpia y asfaltada", dijo Zelensky, en una línea que parecía sugerir que su gobierno acabaría con la costumbre de derribar monumentos de la era soviética - de los cuales por cierto no ha quedado ni uno en pie de los miles que existían en todo el país hasta el 2014 - y cambiar los nombres de las calles que recordaban el oprobioso pasado comunista y reemplazarlos por el de iconos nacionalistas como Stepan Bandera. De hecho, no lo ha hecho. Zelensky no solo ha fallado en proporcionar calles limpias y asfaltadas, sino que desde entonces ha quedado claro que lo que realmente quería decir no era que pondría fin a la ucranización forzada, sino que los rusoparlantes deberían simplemente callarse y dejar de quejarse, ya que al fin y al cabo nada de eso “importa”. De hecho, Zelensky no ha hecho nada para revertir la ley del 2019 sobre idiomas oficiales, que restringe drásticamente el uso del ruso. En particular, el 16 de enero entró en vigor una nueva regla que obliga a todos los proveedores de servicios (tiendas, restaurantes, etc.) a ofrecer sus servicios en ucraniano por defecto. Mientras tanto, la censura en Ucrania ha alcanzado nuevos niveles de esquizofrenia, prohibiendo, por ejemplo, un libro sobre los vikingos de un autor estadounidense porque se refería a la antigua Rus de Kiev como “Rusia”, como efectivamente se le conocía, pero que ahora en la “nueva” Ucrania, es anatema. Pero Zelensky ha ido aún más lejos, prohibiendo tres estaciones de televisión propiedad del político opositor Taras Kozak, con el argumento de que están difundiendo “desinformación rusa”. Zelensky afirma que “apoya” la libertad de expresión pero no “la propaganda financiada por los agresores” en referencia a Moscú. “Estos medios se han convertido en una de las herramientas en la guerra contra Ucrania, por lo que están bloqueados para proteger la seguridad nacional”, dijo la portavoz de Zelensky, Yuliia Mendel. El hecho de que la prohibición se produzca en un momento en que la popularidad de Zelensky está cayendo en picado y cuando el partido Opposition Platform - For Life de Kozak lidera las encuestas de opinión nacionales, podría ser una mera coincidencia. Pero no. La medida huele a una clara desesperación política y de carácter profundamente antidemocrático. Si el ex presidente constitucional Viktor Yanukovich, derrocado en el 2014, hubiera intentado hacerlo, EE.UU. y sus aliados occidentales habrían dado enormes gritos de indignación. Ahora, sin embargo, hipócritamente guardan silencio o incluso los apoyan. La embajada de EE.UU. en Kiev, por ejemplo, emitió una declaración en la que apoyaba la medida como diseñada “para contrarrestar la influencia maligna de Rusia”(?). La respuesta de Washington revela la superficialidad de las afirmaciones occidentales de que al respaldar a la camarilla golpista de Kiev y los gobiernos posteriores - que son mas de lo mismo - “están apoyando la democracia, y los derechos humanos” cuando ello no es cierto. En realidad, la geopolítica parece ser la principal preocupación. Mientras Ucrania permanezca resueltamente en contra de Rusia, se hará la vista gorda ante casi todos y cualquier abuso de los principios democráticos. Y aquí es donde la situación se vuelve bastante triste. Inmediatamente luego del Euromaidán, se dijo que la respuesta de Vladimir Putin fue impulsada por los temores de que “una democracia al estilo occidental en Ucrania, incitaría a una revolución similar en Rusia”. Un análisis de ese tipo fue el de Paul D'Anieri, profesor de políticas públicas en la Universidad de California, Riverside, quien escribió en el 2015 que "la perspectiva era que Ucrania, con la ayuda de la UE, comenzaría a cambiar de rumbo hacia una plena democracia" podría convertirse en un modelo atractivo para los rusos, muy diferente al que Putin ha estado insistiendo que el suyo es el único disponible”. Esta línea distorsionada y alejada de la realidad sigue encontrando adeptos inexplicablemente tras el desastre que hoy es Ucrania. Por ejemplo, en un entusiasta artículo para Al Jazeera, el periodista Leonid Ragozin comentó que el discurso de Año Nuevo de Zelensky mostró que “Ucrania puede finalmente estar avanzando hacia el cumplimiento de la pesadilla más grande del Kremlin: convertirse en un modelo a seguir por los rusos para instaurar en su país una democracia como las que existen en Occidente”.Venga ya, por lo visto Ragozin se cree sus propias mentiras, porque es todo lo contrario. Al comentar sobre las recientes protestas en Moscú patrocinadas por los EE.UU., Ollie Carroll, corresponsal en Moscú de The Independent, preguntó por qué los rusos no reaccionaban con el mismo sentimiento de “indignación” que los ucranianos cuando la policía de Yanukovich atacó a los manifestantes en Kiev seis años y medio. Carroll dio a entender que esto significaba “que había algo defectuoso en los valores morales de los rusos” que no salieron a apoyar a ese grupo de vagos y malvivientes quienes en reducido número protestaron en las calles por el encarcelamiento del colaboracionista Navalny. En realidad, la respuesta podría ser simplemente que han visto a Ucrania y en lo que se ha convertido, por lo que han decidido que no es un buen ejemplo a seguir, ni ahora ni nunca :)

SONY FX3: Infinitamente compacta

Hace nada que Sony nos sorprendió con la nueva Sony A1, la elegida. Así es como ellos se referían a una cámara con un sensor de 50MP que no sólo es capaz de capturar fotografías con un gran nivel de detalle, también vídeo a resolución 8K. Sin embargo, ahora se filtra la Sony FX3 y tiene una punta brutal para todos aquellos que se dedican al vídeo. Como sabéis, desde el año pasado los principales fabricantes de cámaras nos están sorprendiendo con propuestas muy atractivas en todos los sentidos. Algunas por una gran relación calidad precio y otras por ofrecer una serie de características que hasta ahora parecían imposibles en cuerpos tan compactos. Aún así, este 2021 ha empezado fuerte y se espera que las cámaras con un enfoque profesional demuestren con creces que son eso, cámaras para usuarios exigentes de verdad. La Sony Cinema Line FX3 sería una cámara que parece competir directamente con las propuestas recientes de marcas como Canon y su C70 o Blackmagic y sus Pocket Cinema. Porque junto a unas capacidades propias de la gama de cámaras de cine de Sony, el cuerpo sería el de una alpha 7 C. Es decir, un diseño muy compacto para poder usar en todo tipo de situaciones donde cámaras más grandes no tienen cabida o simplemente no resultan cómodas de llevar. Por ejemplo, en viajes y otro tipo de escenarios como eventos. Sin datos confirmados, ya que hay que volver a recordaros que esto por ahora es sólo un rumor, la nueva Sony FX3 tendría un claro enfoque en el vídeo al integrar características como grabación a resolución 8K, filtros ND incorporados y un sistema de estabilización mucho más fiable. Eso deja una duda, apostará por un sensor Full Frame como la 7C o ASPC como la a6600. Lo que sí parece es que también podría ser una cámara con idea de ser usada en esa nueva línea de productos que anunciaron bajo la marca Airpeak. Es decir, los drones en los que Sony trabaja con vistas a ofrecer otro tipo de soluciones que complementen las necesidades de muchos profesionales de la imagen. Viendo el catálogo de cámaras de Sony, con propuestas tan interesantes como la Sony A7S III, la Sony a6600, la propia Sony a7C, la reciente Sony A1 y sin olvidar la familia de cine FX añadir otro modelo más y con este particular factor forma sería redondear mucho más su propuesta y dañar mucho al resto de competidores. Lógicamente si sus prestaciones están cercanas a la Sony A1, no va a ser una cámara económica. Pero eso es lo de menos, al menos para los profesionales. Porque si algo empieza a quedar claro es que las gamas de corte profesional que van a lanzar todas y cada una de las marcas van a ser para profesionales, nada de usuarios apasionados por todo este mundo de la fotografía y el vídeo. Si se cumplen los pronósticos, la nueva Sony FX3 será oficial el próximo 23 de febrero y tendrá un precio que oscilará entre los 3750 y 4500 euros :)

NASA'S PERSEVERANCE MARS ROVER: Develando los secretos del planeta rojo

Como sabéis, tras un viaje de casi siete meses hasta llegar al planeta rojo, el rover Perseverance de la NASA, amartizará en el cráter Jezero este 18 de febrero. El objetivo de la misión Marte 2020 es encontrar signos de vida antigua y recolectar muestras de roca y regolito para un posible regreso a la Tierra, destaca la NASA en la web oficial de la misión. El rover fue lanzado el pasado 30 de julio del 2020 desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral (Florida) y, si consigue superar el enorme desafío de aterrizar en el planeta rojo, se instalará en este enorme cráter de aproximadamente 45 kilómetros de ancho. Según los expertos, Jezero alguna vez en su historia tuvo un lago, por lo que los científicos consideran que es "uno de los lugares más ideales para encontrar evidencia de vida microbiana antigua". De esta manera, esta misión tratará de responder a la pregunta sobre si alguna vez hubo vida en este planeta. Definido por la NASA como "el más grande, pesado, limpio y sofisticado robot geológico jamás lanzado", el rover pesa poco más de una tonelada y mide tres metros de largo, 2,7 metros de ancho y 2,2 metros de alto. Se sostiene sobre seis ruedas, está equipado con todas las herramientas para la recolección de muestras de rocas, ordenadores internos para procesar información y antenas para comunicarse con la estación central en la Tierra. No obstante, el lugar escogido para la misión es relativamente peligroso para amartizar, lo que supone un enorme desafío para la NASA. "Dentro de la extensión del cráter hay muchos peligros potenciales que el rover podría encontrar como colinas, campos rocosos, dunas y las paredes del cráter en sí", ha señalado Andrew Johnson, director de robótica e ingeniero de sistemas en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California. De hecho, solo el 40% de las misiones enviadas a Marte han tenido éxito y el rover Perseverance es el quinto enviado por la NASA que intenta aterrizar en este planeta. Así, para llegar a la superficie rocosa tendrá que sobrevivir a la maniobra EDL (Entry, Descent and Landing): entrada, descenso y amartizaje. Esta maniobra incluye una secuencia de siete minutos que la NASA denomina como "los siete minutos del horror". En este escaso periodo de tiempo, el instrumental de a bordo tendrá que programarlo todo para pasar de 20.000 kilómetros por hora, a posar las seis ruedas del robot suavemente sobre las arenas de Marte a una velocidad inferior a los dos kilómetros por hora. Es el punto crítico que determinará el éxito o el fracaso de la misión. Tras la expulsión de la etapa de crucero, la segunda fase del amartizaje consiste en el despliegue de un paracaídas para frenar la caída y para reducir la velocidad hasta los 240 kilómetros por hora aproximadamente. A partir de ese momento serán los motores del módulo de descenso los que ralenticen esta caída. Se desprenderá la base y se producirá el amartizaje del rover en el suelo. El rover contará con un sistema de visión del módulo de aterrizaje (LVS, por sus siglas en inglés) para aterrizar de forma segura. Este sistema, como explican desde la NASA, está equipado con una herramienta de visión basada en la navegación relativa al terreno. Se trata de "un método avanzado para comparar de forma autónoma imágenes en tiempo real con mapas precargados que determinan la posición del rover en relación con los peligros en el área de aterrizaje", añaden. Así, este sistema dirige de manera autónoma al rover para que se desvíe alrededor de los obstáculos según sea necesario. Para la misión Marte 2020, "el sistema LVS utilizará la información de posición para averiguar dónde está el rover en relación con los puntos seguros entre esos peligros. Uno de esos lugares es donde amartizará ", ha subrayado Andrew Johnson. De tal manera que el sistema permitirá que el rover determine su posición en relación con el suelo con una precisión de 200 pies o menos. Este escaso margen de error y el alto nivel de seguridad para su amartizaje son el resultado de su diseño y de las exhaustivas pruebas a las que ha sido sometido, tanto en laboratorio como en campo. La líder de operaciones de orientación, navegación y control para esta misión, Swati Mohan, ha indicado que las pruebas de hardware y simulación se realizaron en laboratorio. "Ahí es donde probamos todas las condiciones y variables que pudimos. Vacío, vibración, temperatura y compatibilidad eléctrica. Ponemos el hardware a prueba", detalla. Para la simulación se moldean varios escenarios "que los algoritmos del software pueden encontrar en Marte", como un día muy soleado, un día con mucho viento o un día oscuro. "Nos aseguramos de que el sistema se comporte como se espera independientemente de esas condiciones". Por otro lado, para las primeras pruebas de campo, que requieren de vuelos reales, el equipo de Johnson insertó el sistema LVS en un helicóptero y lo utilizó para estimar la posición del vehículo de forma automática mientras volaba. Sin embargo, también "era necesario demostrar LVS en un cohete". De tal manera que el programa Flight Opportunities de la NASA facilitó dos vuelos reales y así probaron el sistema de despegue y amartizaje vertical que funciona de manera similar al módulo de amartizaje del rover. Estas pruebas "no tenían precedentes en la NASA en aquel momento, pero han demostrado ser tan valiosas que ahora se espera que se realicen este tipo de pruebas de vuelo. Fueron la piedra angular de nuestro esfuerzo de desarrollo tecnológico", añade Johnson. El equipo fue capaz de construir la versión final del sistema de LVS que volaría en el rover Perseverance gracias a la tecnología aceptada para la misión. "Estaremos monitoreando todo durante la fase de crucero, verificando la alimentación de la cámara y asegurándonos de que los datos fluyan como se espera. Y una vez que recibamos la señal del rover que dice: 'He amartizado y estoy en terreno estable', podremos celebrar", concluyó Swati Mohan. Esperemos que ello suceda este jueves :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.