Una noticia publicada en The Wall Street Journal nos obliga a comentar en esta oportunidad sobre este espinoso tema. Resulta que la creciente extensión de la legalización del consumo de marihuana “con fines terapéuticos”-
si como no - permite invertir en compañías inescrupulosas que tienen al cannabis como fuente de ingresos. En efecto, por más indignante que lo parezca, ganar dinero con la marihuana ya no es un negocio exclusivo de los traficantes de drogas. Aunque, en general, su venta y posesión sigan siendo ilegales, lamentablemente cada vez son más los países en los que está permitido su uso para enfermos crónicos de enfermedades como cáncer, sida, esclerosis múltiple o epilepsia. En Estados Unidos ya son cerca de una veintena los estados que lo permiten, y, además, en dos de ellos (Washington y Colorado) los votantes han aprobado recientemente una iniciativa que permite “su uso recreativo”(?). Todo ello está impulsando una pequeña pero creciente industria del cannabis con fines “terapéuticos” que se estima en 1.700 millones de dólares (1.300 millones de euros), según la firma de análisis financiero See Change Strategy, especializada en nuevos mercados. Para los inversores que quieran entrar el infame negocio sin tener que cultivar y vender drogas, SmartMoney - web sobre finanzas personales de The Wall Street Journal - ha recogido varios valores de pequeña capitalización que pueden beneficiarse de la creciente ‘legalización’ de la droga:
1.-GW Pharmaceuticals vende directamente marihuana con fines “terapéuticos” para pacientes de todo el mundo a través de su medicamento Sativex, nombre comercial de un preparado farmacéutico derivado del cannabis. La compañía cotiza en el AIM, mercado alternativo de la Bolsa de Londres, y tiene una capitalización bursátil de 83 millones de libras. Sativex se vende como un spray bucal que ayuda a aliviar los síntomas de la esclerosis múltiple en países como Reino Unido, España, Alemania y Nueva Zelanda y la compañía espera la aprobación de la agencia estadounidense del medicamento para su analgésico en pacientes con cáncer en etapa avanzada.
2.-Cannabis Science, es un valor OTC (que no cotiza en mercados organizados) con una capitalización bursátil de 41 millones de dólares, que desarrolla medicamentos basados en la marihuana para ayudar a pacientes con cáncer y sida.
3.-Medical Marijuana, otro valor OTC con una capitalización de 69 millones de dólares ha desarrollado 50 maneras de consumir marihuana sin fumarla. Su catálogo de productos incluye refrescos, helados, trufas de chocolate y arroz crujiente.
4.- Medbox se dedica a máquinas dispensadoras de marihuana que verifican a los pacientes a través de la huella dactilar. Sus títulos, que no cotizan tampoco en ningún mercado organizado, se intercambian en lo que se conoce como OTC Pink, un mercado abierto que no tiene normas o requisitos de presentación de informes financieros. Las acciones que cotizan en él no están obligadas a registrarse en la SEC (regulador de los mercados bursátiles de Estados Unidos). Hace apenas dos semanas, ante la posibilidad de que se viera beneficiada por una mayor permisibilidad en el consumo de la droga su cotización se disparó de 4 a 215 dólares por acción hasta alcanzar una capitalización de 2.250 millones de dólares. Los propios directivos de la compañía tuvieron que salir al paso para frenar la euforia desatada por el valor. Era demasiado para una compañía que podría facturar este año unos 5 millones de dólares y que cuenta con 130 máquinas y esperar instalar otras 40 en el próximo trimestre según explicó el fundador de la compañía, Vicent Mehdizadeh a SmartMoney. Poco después la cotización regresó a sus niveles habituales. “Todos estos valores son poco líquidos y pueden sufrir bruscas variaciones, por lo que el inversor debe saber que el riesgo que asume en ellos es muy elevado” puntualiza el informe..
Ante todo debo aclarar que ni por un momento pretendo hacer propaganda al más vil de los negocios.En reiteradas oportunidades lo he condenado y hoy con mas fuerza aún.Pienso que los Estados Unidos en vez de gastar miles de millones de dólares en la fabricación de armas de destrucción masiva, debería destinar una parte de ese monto a la investigación medica para crear un sustituto de la marihuana utilizada "con fines terapéuticos". De otra parte, es indignante que gobiernos que se las dan de “progres” como el uruguayo hayan legalizado su consumo cuando ello es un crimen. Y como tal, tanto sus promotores como quienes lo adquieren para mantener su vicio, deben ser perseguidos implacablemente y castigados con mayor rigor aun que los narcotraficantes, porque pretenden presentarlo como “algo natural, acorde a los nuevos tiempos” Menuda panda de anormales :(