Esta semana nuestra atención se dirige a Irak, donde hace unos días se ha dado inicio a una serie de bombardeos por parte de los EE. UU. contra las posiciones de sus “aliados” del denominado Ejercito Islámico (una organización terrorista creada y financiada por Washington y entrenada por la CIA y la Mossad israelí, tal como lo admitió Hillary Clinton en una entrevista dada a conocer el ultimo domingo) quienes al igual que los otros movimientos subversivos por ellos formados para derrocar a los gobiernos de la zona considerados “hostiles”, terminaron por traicionarlos y tomar su propio camino (como sucedió en Afganistán, Siria y Libia) desatando una ola de terror en el norte de Irak donde cientos de iraquíes de origen kurdo - los denominados yazidies - han sido asesinados indiscriminadamente debido a su religión preislamica, considerada “demoníaca” por estas hordas de asesinos sunnitas, quienes están fuera de control llegando al extremo de decapitar niños y mujeres o enterrarlos vivos. Es por ello que Washington ha decidido aprovechar el momento y atacar sus posiciones no para salvar a los refugiados yazidies de un genocidio - como nos quiere hacer creer - sino para evitar la creación de “un califato islámico” contrario a sus vastos intereses en la zona y hacerles pagar caro su traición. En efecto, los ataques aéreos que han empezado a llevarse a cabo (que de nada han valido porque no lograron detener su avance, según admitieron este lunes expertos de la inteligencia estadounidenses) constituyen solo un nuevo y sangriento episodio en una larga lista de aventuras militares norteamericanas en un estado por los inmensos recursos energéticos que alberga y que fue el motivo por el que fue invadido en el 2003 derrocando al régimen de Saddam Hussein y reemplazándolo por un gobierno títere liderado por el agente de la CIA Nuri Al Maliki. Después de que el Pentágono diera por completada la retirada de sus tropas del país en diciembre de 2011, el incontenible avance de los terroristas del Estado Islámico (creados por Washington a modo de presión al gobierno colaboracionista de Bagdad al ver su progresivo acercamiento a Irán al ser chiitas como el) quienes traicionaron a sus amos desatando un baño de sangre en el norte del país y estar dispuestos a crear un califato, han obligado al renegado musulmán Barack Hussein Obama a emprender una nueva intervención militar para evitar que ello ocurra por el peligro que conlleva en una región clave para los intereses norteamericanos. Como sabéis, tras la caída de Mosul y la desbandada de las tropas iraquíes, las fuerzas de la región autónoma del Kurdistán han pasado a dominar zonas disputadas con Bagdad como la ciudad petrolera de Kirkuk, en el norte del país, y han intentando contener a duras penas el avance terrorista en la zona, fracasando en su intento. La llegada de estas hordas asesinas ha desencadenado una matanza de las minorías religiosas, en especial de los yazidies quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares y buscar refugio en las montañas donde se enfrentan a la disyuntiva de morir de hambre y deshidratación o volver a la ciudad y enfrentarse al fanatismo de los terroristas sunnitas. Se trata del éxodo de una minoría religiosa sobre la que muchos musulmanes aseguran que adoran al diablo, pero no son los únicos quienes sufren esa salvaje persecución, ya que también se han ensañado con los cristianos. Desde que los islamistas tomaron el control de varias partes del noroeste de Irak en junio, prácticamente todos los miembros de otras minorías religiosas han huido de la zona dominada por estos despiadados asesinos. Así, los cristianos de Mosul, la segunda ciudad de Irak, que cayó en manos de los terroristas el 10 de junio, tuvieron que huir en masa después de recibir un ultimátum del sanguinario grupo. El avance de los milicianos del Estado Islámico ha obligado a los kurdos a retirarse de varias zonas de la provincia de Nínive y limítrofes con el Kurdistán iraquí. Según Reuters, las fuerzas kurdas ya combatían ferozmente contra los islamistas a escasos kilómetros de su capital, Erbil. Tan desesperada es la situación, que por encima de sus pésimas relaciones, el Gobierno iraquí, dominado por chiítas, y los kurdos aseguran que han restablecido la cooperación militar ante la necesidad común de detener la imparable marcha de los terroristas, pero ello no es suficiente. Es en ese momento en que Washington decide intervenir en el conflicto, bombardeando a los islamistas con el único objetivo de proteger sus intereses en el Kurdistán iraquí, como son los grandes yacimientos petrolíferos - los mas importantes del país - que se encuentran en manos de compañías estadounidenses, llegando inclusive a orquestar un golpe de estado contra Al Maliki el pasado lunes y reemplazarlo por alguien de “su entera confianza” como Haider al Abadi, quien se desempeñaba como vicepresidente del parlamento - desatando una guerra intestina en el seno del gobierno por intentar repartirse los despojos de un país en ruinas - mientras que el drama que sufren las minorías a manos de aquellos grupos terroristas a quienes ellos mismos entrenaron, los tienen sin cuidado. Que no os engañen. Bajo su ropaje “humanitario” que esgrimen como excusa para intervenir militarmente en Irak, se esconde el verdadero motivo: A los EE.UU. solo les interesa el petróleo y nada más :(
Al Samsung Galaxy Alpha le hemos visto filtrado en tantas ocasiones que casi ya no es ni novedad, aunque el metálico terminal de Samsung, confirmado incluso por directivos de la firma coreana, todavía guardaba alguna sorpresa que este lunes se ha desvelado. Ha sido en Moscú, donde el nuevo terminal de Samsung patrocinará un evento, y donde ha mostrado sus especificaciones, confirmando que no será lo que esperábamos de él y que esa denominación sí será finalmente su nomenclatura comercial. Samsung lo ha vendido desde que comenzaron los rumores como un terminal premium, un gama alta que apostaría por el acabado metálico y que competiría con los smartphones más compactos, la gama Xperia Compact de Sony y el iPhone de Apple, rebajando las diagonales de pantalla que acostumbra Samsung a integrar en sus dispositivos. Sin embargo, si se confirman todas las informaciones que se han ido filtrando además del datasheetvisto en Rusia, el terminal no pasaría de la gama media-alta en la plataforma Android, donde competiría además con un precio astronómico, más en la liga del iPhone que de los Xperia Compact o cualquier otro de su clase en el catálogo androide.El Galaxy Alpha - si estos datos son reales - contaría con una pantalla de 4.7 pulgadas fabricada con tecnología SuperAMOLED, y que tendría una extraña resolución de 1.080 x 720 píxeles. Entendemos por lógica que este dato es erróneo, y que deberían ser 1.280 x 720 píxeles. La plataforma de hardware estaría construida alrededor de un chipset Samsung Exynos con procesador de ocho núcleos en arquitectura big.LITTLE, cuatro de ellos funcionando a 1.8 GHz y los otros cuatro a 1.3 GHz. La memoria RAM sería de 2 GB, y el almacenamiento interno de 32 GB, pero esta vez no ampliable al perder el terminal el slot microSD. El resto de especificaciones son las esperadas, con conectividad completa hasta LTE, aGPS y GLONASS, Bluetooth 4.0, lector de huellas dactilares y sensor cardíaco, además de cámaras de 12 y 2.1 megapíxeles respectivamente la principal y la frontal. Sin embargo, a Samsung le quedaban todavía algunas sorpresas más en el cajón, ya que el Galaxy Alpha incorporará un slot nanoSIM inédito hasta ahora en su gama de dispositivos, además de un puerto microUSB 3.0 que ya hemos visto en el Galaxy Note 3 de los coreanos. La batería será muy escasa para lo que se espera hoy en día, llegando solamente hasta los 1.860 mAh para dar energía a Android 4.4 enmascarado por la última versión de TouchWiz. Visto lo visto, y aunque no tenemos ninguna información por parte de Samsung al respecto, lo más probable es que se presente oficialmente esta semana. Estaremos atentos a los movimientos de Samsung en ese sentido para darlo a conocer en el "Explor@dor" :(
Venga ya, siempre me he preguntado cómo es posible que existan personas que les guste introducirse veneno en el cuerpo a sabiendas que ello es malo para su salud y lo que es peor, son los primeros en exigir a viva voz su legalización – tal como hace unos días lo hizo el New York Times en un lamentable editorial que lo pinta de cuerpo entero - induciendo a los demás para caer en el vicio. Ya en anteriores oportunidades me he referido al vil negocio que se realiza “legalmente” en los EE. UU. donde se vende libremente toda clase de productos derivados de esa hierba maldita, como helados, refrescos, brownies y pizzas. Ahora, resulta que desde finales de julio se ha comenzado a comercializar el café con marihuana, llamado paradójicamente “Legal”. El encargado de lanzar este producto es la firma Mirth Provisions, en el Estado de Washington, Estados Unidos, donde el uso recreativo de marihuana fue legalizado en el 2012, aunque la venta de cannabis ha encontrado algunas trabas legales. Según su creador, Adam Sites, el café promete “un viaje creativo y alerta”, al tiempo que explicó: “No queremos poner tanto THC en nuestras bebidas para que no resulte desagradable, especialmente para la gente que empieza a consumir marihuana”.El café contendrá 20 miligramos de THC (Tetrahidrocannabinol), que estiman desde la firma, que son suficientes para que al beberlo, el consumidor sienta una experiencia similar a la de “un vaso de vino o una rica cerveza”. Stites dice que han “experimentado” con esta bebida desde hace tiempo para llegar a la combinación correcta y con el cual pretende revolucionar el mercado a un precio de 11 dólares: “Tomar este café será una avalancha fresca de pura delicia desde una alta montaña que aterriza en un océano de buenas sensaciones. Vas a atravesar el día de trabajo o de juegos lleno hasta el borde de pura alegría” puntualizó este adicto lleno de euforia, como si habría algún motivo de orgullo en ello. Pobre humanidad :(