Convertido en el mayor símbolo de su país y reconocido en el mundo entero por su firme defensa de los valores cristianos y familiares frente al decadente y pervertido Occidente, el Presidente ruso Vladimir Putin se anoto otra aplastante victoria en la Consulta Constitucional llevada a cabo la semana pasada, que le permitirán presentarse a las elecciones generales dos veces más, por lo que bien podría quedarse en el Kremlin hasta el 2036 y dada su elevada popularidad debido a haber restaurado a Rusia a su rango de Gran Potencia - tras el derrocamiento de la dictadura comunista y el colapso de la Unión Soviética en 1991 - no le va a ser difícil conseguirlo. En efecto, la reforma ha recibido el apoyo de más del 77% de los votantes, quienes se desplazaron masivamente a los lugares de votación para darle el ‘si’, lo cual puede considerarse como un gran espaldarazo a su gestión de gobierno, que no ha dudado en enfrentarse a los EE.UU. y la OTAN en el mundo, desbaratando todos sus planes agresivos. Cabe destacar por cierto que este abrumador apoyo recibido por el líder ruso es un serio llamado de atención a Occidente, cuyos negros presagios no se han cumplido, para lamento tanto de sus corruptos gobiernos sumisos a Washington, como de su vomitiva prensa, especialista en crear fake news tratando de desestabilizar a Rusia con sus reiteradas mentiras y calumnias. No lo han conseguido. La conclusión principal de todo ello es que la mayoría de los rusos quieren que el país siga su propio destino, independientemente de lo que piensen los demás. Al final, el margen con el que fue aprobado fue enorme. Tanto así, que hasta incluso los organizadores políticos ‘liberales’ en Moscú (que de ‘liberales’ no tienen nada ya que trabajan para los estadounidenses) tuvieron que admitir de mala gana que sus propias encuestas a la salida de los centros de votación mostraron un apoyo contundente y multitudinario en la capital a las propuestas de Vladimir Putin. Además, esos recuentos revelaron que la mayoría de los votantes en numerosos distritos de Moscú, generalmente favorables a la oposición, habían respaldado ampliamente al lado ganador, desoyendo los llamados de los traidores colaboracionistas para boicotearlo. Algo que se ha pasado por alto en casi todas las especulaciones occidentales sobre el proceso (erróneamente calificado como 'referéndum' por algunos expertos de EE. UU. y el Reino Unido) fue que no era estrictamente necesario hacerlo. El respaldo que el señor Putin obtuvo en primavera de la Duma (parlamento), el Tribunal Constitucional y los organismos federales eran técnicamente suficientes para ponerlo en práctica inmediatamente, sin necesidad de consulta previa. Sin embargo, el presidente decidió organizar un "plebiscito confirmatorio" para obtener una amplia legitimidad pública. Por lo tanto, la votación en sí misma se centró principalmente en determinar si el líder ruso tenía todavía un mandato popular para mantener su dominio de la política rusa. Pero luego de realizado el escrutinio que le resulto ampliamente favorable, vaya que lo sigue teniendo. Cabe destacar que ha sido una curiosa "campaña", con los líderes opositores más prominentes relativamente callados, sabiendo que iban a ser derrotados abrumadoramente, tal como efectivamente sucedió. Solo el veterano comunista Gennady Ziuganov fue un caso atípico por ser más directo de lo habitual, y pidió enfáticamente un voto de "no", pero fracaso ruidosamente. A su vez, el conocido agente de la CIA Alexei Navalny, quien calificó en enero la Constitución actualmente vigente como "desagradable”, afirmando irresponsablemente que contenía "los mecanismos utilizados para usurpar el poder" llamando por ello a sus partidarios para “que no la defiendan”, más no fue oído y quedo en el más completo ridículo. El documento en cuestión data de 1993, cuando el entonces debilitado presidente pro occidental Boris Yeltsin lo presentó con el respaldo de Occidente, creando un sistema "hiperpresidencial” luego de que el parlamento controlado por los comunistas intentara destituirlo, por lo que este tuvo que recurrir a la fuerza militar para mantenerse en el poder, lo que provocó la muerte de 187 personas y 437 heridos. De otro lado, en vísperas de la votación de la consulta, un pequeño grupo de marginales, vagos y drogadictos - que la prensa occidental en su fobia antirrusa denomina ‘disidentes’ - intentaron reunirse en la Plaza Roja para mostrar su disconformidad con el proceso, pero al no estar autorizados fueron detenidos y luego liberados rápidamente. En verdad, el Kremlin había dejado a la oposición con una ingrata tarea. Si bien estos se opusieron al plan para anular los límites de mandato del señor Putin, muchas de las medidas populares incluidas eran difíciles de ser rechazadas, sin ofender a la gran mayoría de votantes: por ejemplo, la prohibición de que los funcionarios públicos posean cuentas bancarias en el extranjero; considerar como una Traición a la Patria entregar territorio ruso a terceros países (en clara referencia a Crimea, Königsberg, Sajalin y las islas Kuriles); garantizar que el salario mínimo no será inferior al costo básico de vida; prohibir el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo; no permitir la difusión de la ideología de género que busca homosexualizar a los niños; reconocer a los rusos étnicos como los únicos fundadores del Estado. Otro cambio fue la disposición que reconoce a Rusia como sucesora de la URSS y preserva su legado como vencedor en la Segunda Guerra Mundial debido a que en Occidente tratan de minimizar su participación, reescribiendo la historia. El paquete de reformas incluye del mismo modo el concepto de Dios en la Carta Magna. "Si en el himno se puede decir 'patria querida y protegida por Dios', ¿por qué no se puede decir en la Constitución?", se preguntaba el patriarca Cirilo I de Moscú, cabeza de la Iglesia Ortodoxa rusa y promotor de esta enmienda. Además, la Constitución rusa se establece a sí misma por encima del derecho internacional. También vale la pena reconocer que las encuestas han demostrado que la inmensa mayoría de los rusos desean con vehemencia que el señor Putin permanezca en el poder más allá del 2024 por haber restaurado el orgullo nacional tras los años de caos existentes durante el periodo de Boris Yeltsin, para rabia de los gobiernos occidentales cuyos interesados y desacertados vaticinios, se estrellaron una vez mas contra la cruda realidad. Solo el verano pasado por ejemplo, Levada (un encuestador de tendencia occidental independiente del Kremlin) descubrió con estupor que al 74% de los rusos le gustaría que el actual mandatario se quedara en el poder al menos hasta el 2030. Como era de esperar, la cobertura del proceso por parte de los medios occidentales fue totalmente parcializada, centrándose únicamente en el señor Putin y cuando tendría que dejar el cargo, mientras ignoraba a su vez el hecho de que la gran mayoría de los rusos lo apoya firmemente. En anteriores oportunidades, estos resultados se atribuían al poder de la "televisión estatal", pero hoy, cuando Internet comienza a superarlo como la principal fuente de noticias, esta excusa poco sofisticada es claramente rebatible. Por mas empeño que la prensa occidental mediante sus aberrantes campañas mediáticas trata de presentarlo de esa manera, Rusia no es una dictadura (esta cayo con el comunismo, que es una ideología criminal que hoy se encuentra en el basurero de la historia) y el señor Putin no es un dictador, ya que fue elegido abrumadoramente en elecciones impecables las veces en las cuales se ha presentado. Su configuración podría calificarse de un gobierno de mano firme, cuya permanencia es posible únicamente con el consentimiento de la mayoría para continuar en el poder. Los rusos no son estúpidos, y saben muy bien qué tipo de ‘alternativas’ se ofrecerían si perdieran la fe en el gobierno actual. No cabe duda que las disposiciones de la nueva Constitución, especialmente en lo referente a los límites de mandato para los futuros presidentes y su inmunidad luego de dejar el cargo, también sugieren que el señor Putin quiere ver que continúe esta forma de gobierno representativo, con posterioridad a que haya abandonado la escena. Esta claro que el Kremlin claramente no está tratando de seguir la ruta china del ‘emperador’ Xi Jinping, pero tampoco tiene una disposición para establecer una "democracia liberal" al estilo occidental. Si bien Rusia por su gran extensión, forma parte a su vez de Europa y Asia, su estructura de gobierno y procedimientos electorales consisten actualmente en una mezcla de elementos prestados de ambos continentes. Luego de la votación del pasado miércoles, evidentemente es lo que la mayoría de los rusos quieren, y ningún país extranjero - léase EE.UU. - ni sus agentes asalariados que actúan dentro del país como el traidor Navalny - podrán torcer el rumbo ya tomado de querer al señor Putin en el poder por varias décadas, cual nuevo Zar. Sin embargo, no hay que ser adivino para prever que la sucia campaña antirrusa en los medios de comunicación occidentales continuara con mayor empeño, en las cuales anunciaran el ‘inminente colapso ruso’. Durante más de 20 años, se han equivocado constantemente, y es casi seguro que lo seguirán por al menos 20 más. Larga vida al Zar :)
El Sony Xperia 1 II (pronunciado Sony Xperia 1 Mark 2) es el resultado de la nueva colaboración de diferentes divisiones de Sony Electronics, como son la de fotografía, móvil, audio y televisores. El smartphone llega con especificaciones de primera categoría, como el procesador Snapdragon 865 (como el del Galaxy S20 Ultra), 8GB de RAM, 256GB de almacenamiento además de una ranura para tarjeta microSD y hasta un conector de audífonos de para sonido de alta fidelidad. Pero la mayor cualidad está en sus cámaras. En efecto, el Sony Xperia 1 II tiene cuatro cámaras, todas con lentes Zeiss. La principal es de 24mm con resolución de 12 megapixeles, estabilización de imagen óptica (f/1.7) y doble fotodiodo. La segunda es una gran angular de 16mm (f/2.6) con doble fotodiodo. La tercera es un telefoto de 70mm con estabilización de imagen óptica (f/3.4). Y la cuarta es un sensor de Tiempo de vuelo indirecto (iToF) que está dedicado a detectar la profundidad de los objetos en las escenas. En la parte frontal, el Sony Xperia 1 II tiene una cámara de 8 megapixeles que no trae grandes mejoras. El Sony Xperia 1 II es el primer smartphone en el mundo en integrar ráfaga de seguimiento de AE/AF (exposición automática/enfoque automático) de hasta 20fps (fotogramas por segundo) que logra hasta cálculos de 60 veces por segundo como las cámaras profesionales Sony Alpha. Además, el Sony Xperia 1 II incluye la tecnología Eye EF de esas cámaras, la cual tiene la capacidad de detectar no solo humanos como el Sony Xperia 1, sino que también puede detectar los ojos de animales. Con estas tecnologías, tiene la capacidad de tomar mejores fotos hasta con personas, animales y objetos en movimiento. Sony además promete sobresalir frente a la competencia en situaciones con luz muy limitada. Asimismo, la interfaz del app - al menos en el modo "Pro" - está diseñada para ofrecer una experiencia similar a la de las cámaras Sony Alpha. Al igual que el Sony Xperia 1, el Xperia 1 II trae el app Cinema Pro que ofrece controles aún más avanzados para grabar video como sus cámaras profesionales. Además también trae de regreso el puerto de audífonos de 3.5mm, algo que la empresa había quitado de sus teléfonos insignia en los últimos años. Es probablemente la única empresa reconocida que ha hecho este cambio. Esto se debe ya que muchos de sus usuarios lo han estado exigiendo y también porque logra ofrecer una mejor calidad de sonido de esta manera. El Sony Xperia 1 II integra tecnología DSEE Ultimate que logra mejorar la calidad de sonido de canciones regulares con calidad más cercana a la alta resolución al incrementar las canciones de 44.1Khz hasta 192Khz. Asimismo, es el primer smartphone en el mundo en integrar hardware de decodificación de la tecnología de sonido 3D llamada 360 Reality Audio. Como sabéis, Sony también sigue trabajando con su división de televisores para lograr mejorar las pantallas en sus smartphones y el Sony Xperia 1 II es otra prueba de esto. Tras integrar una pantalla OLED en el Sony Xperia 1, la empresa no solo calibró la pantalla del Xperia 1 II para ofrecer colores vibrantes y gran detalle, sino que ahora también tiene una tecnología de reducción de desenfoque en movimiento (Motion Blur Reduction) que permite que la pantalla ofrezca una tasa de actualización equivalente a 90Hz. De esta manera, no solo los videojuegos ofrecerían mayor fluidez en las imágenes, sino también navegar por Internet o simplemente por la interfaz del smartphone. En cuanto a su diseño, el Sony Xperia 1 II es muy similar a la mayoría de los que Sony ha lanzado anteriormente. Esto significa que sigue con una parte trasera y frontal muy plana, esquinas pronunciadas y con una apariencia como la de un ladrillo delgado. Dicho esto, el Sony Xperia 1 II aún integra un botón físico para la cámara que permite abrir el app en cualquier momento, que sirve para ajustar el enfoque y también como disparador. De otro lado, el lector de huellas está ubicado en el borde lateral derecho, integrado justo en el botón de encendido. El Sony Xperia 1 II tiene además la certificación de resistencia al agua IP68, se puede cargar inalámbricamente y ejecuta Android 10 con una interfaz prácticamente pura. En cuanto a su coste y disponibilidad, el nuevo Sony Xperia 1 II - que viene únicamente en color negro - ya esta a la venta desde €1199. Por ultimo, vale la pena mencionar que en algunos mercados se venderá con compatiblidad 5G y podría ser llamado Sony Xperia 1 II 5G :)
A tres años de su debut en el pasado Salón del Automóvil de Detroit, Lexus presenta una nueva variante de su deportivo, el Lexus LC 500 Cabrio 2021, ahora en una versión descapotable, que mantiene toda la elegancia y tecnología del deportivo híbrido de Lexus pero ahora a cielo abierto. El modelo más bello e irresistible de Lexus llega para ser el mejor embajador del estilo de vida que la marca japonesa promueve. Como pudo verse en sus primeras apariciones antes incluso de su presentación oficial, esta versión de producción se ha mantenido prácticamente calcada a la versión concept que en su día ya parecía lista para salir al mercado, con un elegante aspecto que mantiene las proporciones que han hecho del diseño del LC algo único y que ha conseguido evolucionar de forma natural hacia un convertible. Mientras que finalmente el estilo de las llantas de 22 pulgadas por ejemplo se han mantenido, así como los cromados, otras zonas como el parabrisas o la parte trasera han sido rediseñadas para crear un conjunto irresistible. Es la primera vez que Lexus ofrece un modelo descapotable desde que se dejó de fabricar el IS 300C, aunque este LC Convertible emplea un techo de lona retráctil de cuatro capas que si bien renuncia a la llamativa fórmula de techo "flotante" del coupé y transforma ligeramente la silueta del modelo respecto a éste sí consigue con esta técnica recrear las formas de un deportivo con techo manteniendo una estilo tan elegante como cabría esperar en un Lexus. Además esta capota es capaz de plegarse en unos 15 segundos a velocidades de hasta 50 km/h y mantiene un aislamiento digno del modelo coupé sin apenas comprometer el espacio en el maletero. Para responder a este cambio Lexus ha reforzado la carrocería para mejorar la rigidez y también se ha modificado la suspensión para adaptar el coche a su nueva condición de convertible y lograr la mínima torsión al mismo tiempo que se busca ofrecer un confort y paso por curva mejorados. Por el momento el modelo presentado es la versión LC 500 con su famoso y adictivo V8 5.0 atmosférico con 477 CV, 540 Nm de par y un contundente sonido asociado a una transmisión Direct Shift 10AT de 10 velocidades y a un diferencial Torsen para ofrecer la mejor entrega de potencia y optimizar la adherencia en cada rueda. El interior mantiene el elegante diseño y exquisitos acabados, comodidades y tecnología de la versión cerrada, con una tapicería en cuero así como un sistema de infoentretenimiento con pantalla de 10.3 pulgadas con compatibilidad con Android Auto, Amazon Alexa y Apple CarPlay, un head-up display, así como un completo cargamento de sistemas de seguridad Lexus Safety System +. Pero junto a todo esto Lexus también ha añadido ciertos detalles pensados específicamente para mejorar la conducción con la capota bajada, como por ejemplo un avanzado sistema de calefacción y refrigeración denominado Lexus Climate Concierge con calefacción de la parte superior del cuerpo, que ajusta todos los elementos calefactables del interior, como el volante, los asientos o la zona del cuello para que los pasajeros estén siempre cómodos independientemente de la temperatura exterior. Además también hay deflectores de viento transparentes para reducir el ruido a altas velocidades e incluso una pantalla de viento opcional. Incluso los sistemas del cinturón o las molduras traseras se han rediseñado para reducir el choque con el viento. Este Lexus LC Cabrio 2021 llega con una gama muy simplificada pero completa que se compone de la versión Luxury que ya cuenta con prácticamente todo el equipamiento disponible de serie, y una edición limitada Regatta Edition de la que se harán solo 20 unidades para Europa y que apuesta por una atractiva fórmula inspirada en el mundo náutico, combinando el color especial Azul Structural metalizado para la carrocería, y una tapicería Blanco Marine, más o menos similar a la presente en las primeras fotos del modelo, que también cuenta con toque de color azul oscuro. En cuanto a su coste y disponibilidad, la gama Lexus LC 500 Cabrio ya está disponible en sus dos variantes: Mientras el Lexus LC 500 Luxury puede ser tuyo a 155.000 euros (del cual no habrá que preocuparse por configurarlo ya que tiene un equipamiento cerrado con todo de serie y donde casi lo único que se puede elegir es el color), el exclusivo Lexus LC 500 Regatta Edition tiene un precio de165.000 euros , donde una de sus curiosidades es la pintura, ya que aunque se vea azul, para obtenerla no se ha utilizado ni un solo pigmento de ese color :)