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miércoles, 14 de julio de 2021

HAITI: Lágrimas de cocodrilo

Como sabéis, hace unos días, el dictador de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado luego de haber sido capturado por un grupo de mercenarios estadounidenses y colombianos que asaltaron su residencia y torturado para que firme su renuncia, pero al negarse a firmarlo, fue acribillado a tiros. Tras cometer el tiranicidio, los responsables fueron perseguidos y asesinados al no querer rendirse. Era de esperar que este acto provocara protestas en Occidente. Pero, ¿por qué sucedió esto? ¿Y por qué deberíamos preocuparnos por una nación caribeña pequeña y aparentemente intrascendente? Podría haber sido una sorpresa para algunos, sobre todo porque los principales medios de comunicación han ignorado los motivos que condujeron al ataque. La respuesta, sin embargo, es bastante simple: Haití es un desastre político, mientras sus 11 millones de habitantes se debaten en la miseria más absoluta y Moïse siempre fue un títere incompetente respaldado por EE.UU., un déspota que manipulo las elecciones a su antojo provocando la ira de una nación, afligida por la pobreza extrema, la desigualdad y el desorden, que ha sido históricamente exacerbado por la interferencia estadounidense. Si ha oído hablar de Haití, rara vez ha sido por las razones correctas. Las dos cosas que su nombre evoca en las mentes occidentales son la práctica del vudú y un catastrófico terremoto en el 2010 que dejó hasta 300.000 muertos. Se trata de un lugar muy desafortunado. Es uno de los países más pobres del mundo y el más miserable del hemisferio occidental, donde el 59% de su población vive con solo 2 dólares al día. Las cosas han sobrepasado hace mucho tiempo el punto de ruptura y los disturbios se han dado ininterrumpidamente durante los últimos tres años, dejando cientos de muertos en las calles, por orden de Moïse y sus secuaces, que mediante el uso de a violencia mas exacerbada de sus fuerzas de seguridad, intentaban aplastar las revueltas contra el odiado régimen. No podemos condonar el asesinato de ningún gobernante por mas asesino y despreciable que fuera, pero no se puede negar que por culpa suya, los haitianos se hayan convertido en uno de los pueblos más desfavorecidos del mundo. Haití es una pequeña nación ubicada en la isla La Española en las Indias Occidentales. Su trágica historia es una historia de colonialismo, esclavitud, revueltas y subyugación nuevamente. Uno de los primeros lugares a los que llegaron los colonialistas europeos, primero se convirtió en un dominio de España y luego de Francia, que acumuló una enorme población de esclavos africanos en el territorio para construir el lucrativo comercio del azúcar. Sobre la espalda de este trabajo esclavizado, se convirtió en un lugar de extrema desigualdad de riqueza, antes de que los esclavos se rebelaran a fines del siglo XVIII bajo el liderazgo de Toussaint Louverture , apodado Napoléon Noir o Black Spartacus, desataran la Revolución Haitiana: el primer levantamiento anti-esclavitud liderado por negros en la historia. Si bien la nueva nación nunca fue del todo estable y tuvo una relación extremadamente tensa con lo que ahora es la República Dominicana, que alguna vez los gobernó - y con quien comparten la isla - , hay tres palabras con las que podemos resumir aspectos de su situación actual: la Doctrina Monroe. Esta política exterior de los EE.UU. establecida en 1823, le aseguró que mantuviera su dominio sobre todo el hemisferio occidental, bajo el cínico lema de ‘América para los americanos’ arrogándose exclusivamente ese término para ellos mismos, calificando al resto de habitantes del continente como ‘latinos’ y por consecuencia sus inferiores, sin importar el costo para los países sometidos a ella. En lo que respecta a Haití, Washington llevó esto a un nuevo extremo. Temiendo la influencia de Alemania en la isla, EE.UU. invadió y ocupó el país en 1915 y se quedo durante 20 años. Finalmente se fueron, con condiciones, obviamente. Para asegurar su dominio sobre las naciones de América Latina y el Caribe, Washington siempre ha buscado poner y mantener en el poder a una clase muy pequeña y elitista fiel a sus intereses, que mantiene ese liderazgo frente al grueso de la población del país. Desde que se “independizo” de Francia a sangre y fuego en el siglo XIX, exterminando a su población blanca, Haití siempre ha estado dominado por una pequeña clase pro-occidental conocida como los 'mulatos'. Aunque es un término que tradicionalmente se refiere al color de la piel, en realidad se trata de una clase social . Los mulatos comprenden el 5% de la población del país - frente al 95% de negros descendientes de esclavos - y han dominado Haití durante décadas como clientes estadounidenses, incluso durante períodos de absoluta dictadura, incluida la sangrienta dinastía Duvalier, hasta la década de 1980. Estas divisiones extremas entre ricos y pobres, y el gobierno oligárquico junto con la inestabilidad política desenfrenada y el malestar generalizado, han obstaculizado el progreso de Haití, pero en última instancia han creado un status quo favorable a los EE.UU. Asimismo, existen otros factores que han agravado su situación, incluidos inmensos desastres naturales como el terremoto del 2010, frecuentes tormentas tropicales de gran poder destructivo, múltiples brotes de enfermedades crónicas y mucho más. Si bien, hoy en día, el país es sobre el papel “una democracia”, esto obviamente cuenta muy poco desde la perspectiva de la gente común. Por ello, el asesinato del odiado Moïse no fue una sorpresa. Para esa gente común, su régimen simbolizaba la corrupción , el autoritarismo, el caos, los costos aplastantes de la vida y la insatisfacción extrema. Sin embargo, irónicamente, la infame Doctrina Monroe también ha jugado otro papel. La actual crisis política del país se desencadenó en el 2019 por un esfuerzo de cambio de régimen de EE.UU. en la vecina Venezuela, un país del que Haití dependía para el suministro de combustible barato. Es más, Caracas había otorgado préstamos a Puerto Príncipe para comprar su petróleo, pero los líderes del país malversaron el dinero . Luego, cuando EE.UU. decidió desestabilizar a Venezuela, decretando una serie de sanciones a la venta de su petróleo, Haití se encontró de buenas a primeras sin combustible ni dinero para comprarlo en otros lugares. Esto generó una severa escasez, elevando los precios en un 50%. Los impuestos a los combustibles impuestos por el gobierno haitiano para tratar de recuperar el dinero, desencadenaron violentos disturbios en todo el empobrecido país, que se convirtieron en las protestas más amplias desde la caída de la dictadura de Duvalier. No es de extrañar que en la violencia que siguió, las embajadas extranjeras fueron atacadas. Sin embargo y a pesar de la gravedad de la situación, ¿los medios occidentales cubrieron estos eventos? Escasamente. Entretanto, el corrupto régimen haitiano fiel a su estilo represor, procedió a asesinar a todos los periodistas que se oponían al tirano. Incluso, aprovechando el caos, cancelaron unas elecciones que ya estaban programadas, en las cuales la derrota del gobierno estaba anunciada ya que el rechazo al dictador era unánime, que ni con fraude podría ganar. Si bien EE.UU. impuso sanciones a Hong Kong el año pasado por una decisión similar, esta vez opto por un silencio cómplice al tratarse de su fiel vasallo. ¿Cuáles son las conclusiones que podemos sacar de todo ello? Si bien todo asesinato siempre es condenable, los haitianos son un pueblo empobrecido por quienes los han gobernado con mano de hierro y empujado a la desesperación más absoluta. Es por ese motivo que mientras EE.UU. y sus aliados envían hipócritamente sus condolencias al gobierno haitiano por el asesinato de Moïse, debe quedar en claro sobre todo que se trataba de un dictador a sueldo de los estadounidenses y cuyo corrupto régimen era despreciado por la gran mayoría de la población debido a su autoritarismo, el cual mediante un referéndum - amañado obviamente - pretendía eternizarse en el poder con la venia de la Casa Blanca. Sin embargo, EE. UU., ha permitido que este estado fallido se haya mantenido así durante generaciones por conveniencia política, lo que ilustra cómo la retórica de los derechos humanos propulsada hipócritamente por Washington se ignora habitualmente cuando los abusos continúan en un país que es su subordinado, y cómo la democracia por sí sola no tiene ningún sentido, cuando la población de ese país se encuentra atrapada en una pobreza extrema. Cabe señalar, finalmente, que Haití no tiene vínculos con China y se alinea con Taiwán , por lo que ha estado suscribiendo declaraciones anti-Beijing en la ONU, algo que no tiene sentido para una nación latinoamericana empobrecida, sino que apunta a su posición como vasallo fiel a las ordenes de los EE.UU. para quien un país arruinado y desesperado como Haití, sirve a sus propósitos malsanos y por lo tanto, no es necesario que la ayuden a salir de su trágica situación :(

GOOGLE PIXEL 6: Adiós al minimalismo

Como sabéis, los móviles de Google se han caracterizado por no caer en tendencias y parece que eso va a seguir en los siguientes, pero de una manera quizás más notable. En efecto, la última filtración sobre los Google Pixel 6 nos enseña una estética totalmente diferente no sólo a sus precedentes, sino a todo lo demás. A modo de recordatorio, el Google Pixel 5 tiene un aspecto más bien minimalista, con un pequeño módulo a una esquina y más o menos en la misma línea que el Pixel 4 XL (éste en brillo, pero igualmente muy sencillo). Pero lo que hemos visto en esta ocasión es un módulo mucho más notorio, una nueva paleta de colores y detalles internos que también serían un cambio significativo (sin confirmación oficial). Los smartphones de Google, además, se habían mantenido estoicos en lo de no caer en la triple o cuádruple cámara: tanto este fabricante como Sony aún aguantaban con una en el 2019 mientras otros se acomodaban en la combinación de al menos tres sensores. Si bien a posteriori ya hemos visto dos cámaras traseras, en los renders que se han filtrado vemos dos y tres cámaras traseras en lo que sería el Pixel 6, pero además las vemos en una llamativa franja negra sobresaliente que ocupa toda la trasera de lado a lado, como si fuese una rebanada de la misma que se sale hacia fuera. El módulo alberga lentes que parecen tener un mismo diámetro, sin que se hable de qué tipo de cámaras son. Y otro aspecto que destaca es la invasión del naranja, que al menos en esta variante ocuparía la trasera que queda en la parte superior (y el logo). En conjunto, un aspecto que deja a un lado el minimalismo de los últimos modelos y que, en cuanto a colores, parece tener reminiscencias del Pixel 2 XL blanco, aunque los filtradores (Jon Prosser, con la "corroboración" de Max Weinbach, que cuenta con mejor historial) y apunta que los colores podrían cambiar (como todo), de hecho vemos que han hecho uno con acabado café con leche. El frontal se ve, además, más despejado que en el Pixel 5, que supuso el adiós al marco convencional para dejar sitio al agujero en pantalla para la cámara frontal y que en este caso estaría centrado. Además, la pantalla es plana, con marcos más delgados y con el lector de huellas integrado. Otro aspecto que destaca en esta filtración es que integre un chip propio de Google, con lo cual dirían adiós a los de Qualcomm. Según parece este móvil contará con el SoC GS101 (siendo GS el acrónimo de "Google Silicon"), con nombre en clave Whitechapel, desarrollado en colaboración con Samsung y orientado tanto a los móviles como incluso a futuros Chromebooks. Veremos si esto se confirma y, sobre todo, a qué mercados llega el Pixel 6 este año. Por ahora no se ha hablado mucho de él y si sigue el calendario, la renovación anual caería en septiembre, así que probablemente aún queden meses para salir de dudas :)

GRIZZLY: El oso más peligroso del mundo

De gran tamaño y voracidad insaciable, es una subespecie norteamericana del oso pardo. Los grizzlies (Ursus arctos horribilis) son típicamente marrones, aunque su pelaje puede parecer de punta blanca o canoso, por lo cual reciben su nombre. Actualmente, están protegidos por ley en los EE.UU. continental, pero no en Alaska, aunque ha habido algunos intentos de eliminar esas protecciones en los últimos años. Estos gigantes impresionantes tienden a ser animales solitarios, con la excepción de las hembras y sus crías, pero a veces se congregan. Se pueden ver reuniones dramáticas de osos grizzly en los principales lugares de pesca de Alaska cuando el salmón corre río arriba para el desove de verano. En esta temporada, docenas de osos pueden reunirse para darse un festín con los peces, buscando grasas que los mantendrán durante el largo invierno que se avecina. Los osos cavan guaridas para la hibernación invernal, a menudo agujereando en una ladera de aspecto adecuado. Las hembras dan a luz durante este descanso invernal, a menudo gemelos. A pesar de que son poderosos depredadores de la cadena alimenticia, gran parte de su dieta consiste en nueces, bayas, frutas, hojas y raíces. Los osos también comen otros animales, desde roedores hasta alces. A pesar de su impresionante tamaño, los grizzlies llegan a correr hasta 48 kilómetros por hora. Pueden ser peligrosos para los seres humanos, particularmente si lo sorprenden o si los seres humanos se interponen entre una madre y sus crías. Los grizzlies vivieron una vez en gran parte del oeste de América del Norte e incluso recorrieron las Grandes Llanuras. Estos animales necesitan mucho espacio (su rango de hogar puede abarcar hasta 1554 kilómetros cuadrados), por lo que su hábitat ideal es aquel que está aislado del desarrollo con muchos alimentos y lugares para excavar sus guaridas. Aunque el asentamiento europeo eliminó gradualmente a los osos de gran parte de su hábitat original, todavía se pueden encontrar poblaciones de grizzlies en partes de Wyoming, Montana, Idaho y en el estado de Washington. Son uno de los residentes más emblemáticos del Parque Nacional de Yellowstone. Asimismo, también deambulan por las tierras salvajes de Canadá y Alaska, donde los cazadores los persiguen como trofeos de caza mayor. En su apogeo, la población del grizzly sumaba más de 50.000. Pero esos números se redujeron drásticamente durante la expansión hacia el oeste, fundando ciudades y pueblos en medio del hábitat del oso grizzly. De otro lado, la caza agresiva a principios del siglo XX también amenazó su supervivencia. Para las décadas de 1920 y 1930, estos osos se habían reducido a menos del 2 por ciento de su rango histórico. En la década de 1960, se estimó que sólo quedaban entre 600 y 800 en la naturaleza. Fue recién en 1975, cuando los osos grizzly fueron catalogados en peligro bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción de los EE. UU. Desde entonces, su población ha crecido. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. estableció zonas de recuperación para los osos y se propuso mejorar las relaciones entre los seres humanos y los osos al educar al público sobre estos animales y establecer programas para reembolsar a los ganaderos por los osos matados. Ahora hay más de cinco veces el número de grizzlies que en 1975, y alrededor de 1.400 a 1.700 en los EE. UU. contiguos. Pero todavía no está claro exactamente. Si bien el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. ha tratado de eliminar dos veces a los osos grizzly, ambos intentos han sido bloqueados. En el año 2017, el segundo intento fue bloqueado en los tribunales federales por las preocupaciones sobre la falta de diversidad genética entre esta subespecie cuyas diversas poblaciones viven muy separadas. A los conservacionistas también les preocupa que la exclusión de los osos grizzly conduzca a una caza renovada que nuevamente acabaría con su población :(
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